Una de las misiones que tenemos los historiadores es
la de desentrañar nuestro pasado separando las leyendas de los verdaderos
sucesos históricos. Y os puedo asegurar que no es una tarea nada sencilla.
Todos los humanos tendemos a idealizar aspectos de
nuestro pasado. Y no se trata, solamente, de mera subjetividad, sino que
tenemos un cerebro programado para ver con cierta benevolencia nuestro pasado,
rellenando la fala de memoria con trozos inventados que adornan nuestro relato.
Por ello, los historiadores siempre tenemos la
costumbre de valorar diferentes fuentes a la hora de aproximarnos a un mismo
acontecimiento, comparando las similitudes para llegar a la aproximación
histórica más plausible.
En España existe un refrán (el que da título a esta
entrada) que viene a significar lo siguiente: cuando existe un rumor puede que
sea la pista de algún fundamento cierto. Y eso mismo suele aplicarse a las leyendas
que pueblan nuestro pasado.
A continuación, vamos a intentar descubrir la realidad
histórica detrás de dos leyendas relacionadas con la visión: el cíclope y la
legendaria lucha de David contra Goliat.