La Generación Y o de los millennials son aquellos que nacieron entre 1978 y 1994 (otros
hablan entre 1983-2000). Se les conoce como la generación adaptativa, pues
pasaron del vídeo Beta al Blu-Ray, del teléfono fijo al Smartphone inteligente,
de los disquetes al USB, del Walkman al MP3.
Según las demarcaciones yo pertenecería a la
generación X, justo la anterior, pero creo que estoy más próxima a los millennials. Esta Generación Y está
hiperconectada, aunque no son tan dependientes de la tecnología como la
generación Z posterior. Y, ambos grupos pasan ante las pantallas LED de sus
dispositivos una gran parte de las horas de vigilia. Podría parecer que son
ellos los principales objetivos de los filtros de la luz azul pero no son el
único grupo en los que debemos fijarnos.
A continuación os voy a explicar la razón por la cual
todo el mundo puede obtener beneficios a la hora de utilizar un filtro contra
la luz azul.
Los que me soléis leer desde hace años sabéis de mi
pequeña cruzada a favor de los filtros contra la luz azul. Al contrario que en
otros medios, más tendentes a la exageración o al miedo (¡hay que proteger
nuestras retinas!), yo sigo la línea de informar lo más objetivamente posible y
luego, que cada uno saque sus conclusiones. En post anteriores (aquí) traté
diversos aspectos de estos filtros. Hoy me centraré en las ventajas que cada
persona puede obtener con ellos.