El 25 de junio del año 1950
las tropas de Corea del Norte traspasaron su frontera sur, fijada en el
paralelo 38, e invadieron Corea del Sur. Comenzaba el primer conflicto armado
que enfrentaba, aunque de manera algo soterrada, a las dos potencias
hegemónicas mundiales, los EEUU y la URSS.
Como complemento al capítulo
del libro Mis Mentiras Favoritas que lleva el mismo título, hoy vamos a
complementar la información que allí se recoge analizando la escasa repercusión
que, hoy día, tiene esta guerra en el imaginario popular.
En el capítulo del libro MisMentiras Favoritas no sólo se explica pormenorizadamente este conflicto, aún
inacabado y cerrado en falso. También se llama la atención sobre el escaso
recuerdo que de él se tiene. Algo bastante sorprendente dadas las
circunstancias del armisticio, pues aún a día de hoy no hay ninguna paz
firmada. (Podéis ver el texto del armisticio en castellano en la sección de documentos).
Para algunas personas esto
puede parecer un simple formalismo pero, en realidad, su importancia es enorme.
Mucho más si tenemos en cuenta el militarismo de Corea del Norte, el apoyo que
podría ofrecerle China (muy probable, aunque de momento no confesado) y la
situación de dependencia militar, respecto a EEUU, que tienen los dos países
prooccidentales de la zona, Corea del Sur y Japón. Si a ello sumamos que Corea
del Norte tiene bombas nucleares en su arsenal militar no es extraño pensar que
muchos vaticinen allí el comienzo de la próxima guerra mundial.
La crisis económica actual
que afecta a Europa ha tenido, como novedad respecto a crisis anteriores, un
escaso reflejo en la política exterior de los países afectados. El hecho de
pertenecer a una entidad superior (la UE) y haber librado dos grandes
conflictos armados en el siglo pasado, aún de penoso recuerdo, son las causas
de esas moderación exterior. Las medidas adoptadas por los distintos estados
miembros pueden ser reprochables en muchos aspectos, pero no han servido de
excusa para organizar aventuras exteriores que intentaran hacer olvidar crisis
internas.
Esto era así hasta el desafío
ruso en Ucrania. Por primera vez vemos la ruptura del consenso internacional
respecto al respeto mutuo de fronteras. Rusia está afectada por una grave
crisis interna y estas acciones no dejan de ser intentos desesperados de
unificar el sentimiento nacionalista ruso ante los efectos de la crisis
interna.
Estas mismas medidas podrían
ser adoptadas por chinos o norcoreanos en un futuro. Todos los economistas
predicen una crisis de la economía china a corto o medio plazo. Es imposible
mantener sus niveles de crecimiento por mucho más tiempo. Máxime con el sistema
de gobierno tan escasamente democrático que posee.
Igualmente, el pretendido
aislamiento norcoreano no puede durar indefinidamente. Y uno de sus objetivos
prioritarios es unificar bajo su bandera toda Corea. La incógnita sobre el
inicio de una nueva guerra en Corea no es la de si realmente comenzará, sino,
la contrario, cuando será el inicio de las hostilidades. Y mucho me temo que
vendrá precedida de una crisis económica en el gigante asiático.
Se suele decir que la
Historia nunca se repite y que de nada sirve estudiar el pasado para evitar
errores futuros. Es cierto, a grandes rasgos. La Primera Guerra
Mundial tuvo, entre sus causas principales, el deseo de
expansionismo de unas potencias sobre otras. La Segunda Guerra
Mundial fue producto de un conflicto bélico cerrado en falso
y de una crisis económica que aupó al poder a un loco como Hitler. Perdónenme
los especialistas en relaciones internacionales si digo un disparate, pero creo
que en el ámbito asiático-coreano se pueden dar todas esas condiciones al
unísono. Y si algo tengo claro tras estudiar Historia es que el ser humano
tiene unas pasiones y defectos que le acompañan desde el inicio de su
existencia. La Historia no se repite, pero las pasiones desatadas ante ciertos
acontecimientos si que lo suelen hacer.
Por todo lo anterior, creo
que resulta mucho más interesante, para la sociedad actual, conocer la Guerra
de Corea y sus consecuencias actuales. Mucho más que seguir recordando, por
ejemplo, un conflicto cerrado y caduco como fue la Guerra de Vietnam.
Puesto que la mayoría de
personas acceden al conocimiento histórico a través de la televisión, resulta
interesante comparar el número de películas y series dedicadas a los dos
conflictos anteriores.
Si pensamos en películas
basadas en la Guerra de Vietnam nos pueden saltar varios títulos de repente: El regreso (1978), El cazador (1978), Apocalypse
Now (1979), Platoon (1986), La
chaqueta metálica (1987), Good Morning, Vietnam (1987), Bat 21 (1988), Nacido
el 4 de julio (1989), El cielo y la tierra (1989), Cuando éramos soldados
(2002)… La lista, según filmaffinity, asciende a más de cien películas. Y si os
fijáis en las fechas, no es casualidad que el mayor número de películas se
concentrara en la época coincidente con el final de la URSS.
Sobre
las películas de Vietnam existe una interesante curiosidad. Tras el final de la
guerra apenas se realizaron películas sobre el conflicto, como si la vergüenza
colectiva impidiera tocar aquél tema. Luego, en los años setenta, comenzaron a
aparecer productos de clara denuncia sobre la guerra en sí misma. El
significado de este tipo de películas cambiará en los años ochenta, durante el
gobierno de Reagan, donde vemos las típicas hazañas bélicas que transmiten el
ensalzamiento de los valores americanos. Será la época de los superhéroes
americanos tipo Rambo. Y entre la denuncia y la actitud reaccionaria se
movieron, a partir de entonces, las películas basadas en Vietnam.
Volviendo
a Corea, ¿conocéis alguna película basada en la Guerra de Corea? A bote pronto
os costará recordar alguna. Hasta el cambio de siglo, las películas sobre este
conflicto habían sido, en su totalidad, realizadas por los EEUU. Aunque podemos
pensar en cierta escasez, lo cierto es que sí que hubo cine basado en esta
guerra. Aunque si miramos la lista que nos ofrece filaffinity asciende a poco
más de una veintena.
El
problema es que a pocos les sonarán estas películas, y muchos jamás las habrán
visto.
Masacre en Corea. Picasso. 1951. Museo Picasso de París. |
A
continuación tenéis un listado cronológico de las películas sobre la Guerra de
Corea:
1. Casco de acero (1950),
2. A bayoneta calada (1951)
3. Corea hora cero (1952),
4. Hombres de infantería
(1953),
5. Campo de batalla (1953),
6. Los puentes de Toko-Ri
(1954),
7. La colina del adiós (1955),
8. Traidor a su patria (1956),
9. Infierno en Corea (1956),
10. Labios sellados (1957),
11. La colina de los diablos de acero (1957),
12. Sayonara (1957),
13. Himno de batalla (1957),
14. Entre dos pasiones (1958),
15. La cima de los héroes (1959),
16. El mensajero del miedo (1962),
17. Soldado o cazador (1962),
18. Silencio de muerte (1963)
19. M.A.S.H. (1970),
20. MacArthur, el general rebelde (1977).
Tenemos
un gran número de películas en los momentos posteriores al conflicto, como es
lo habitual, y luego, casi el completo olvido. No obstante, la lectura de estas
películas difiere bastante de las realizadas, por ejemplo, sobre la Segunda Guerra
Mundial, el conflicto más cercano en tiempo.
Aunque
en varias de las películas citadas vemos las típicas hazañas bélicas del
género, en muchas notamos unas características propias que le define de forma
diferenciada respecto a otras películas bélicas.
Por
ejemplo, desde muy temprano, vemos cierta denuncia de la guerra en sí misma y
de la violencia que genera (Casco de acero). De hecho, suelen contener bastante
violencia y muestran toda la crudeza de la guerra. Los soldados
que realizan gestas heroicas se encuentran bastante desmitificados (Soldado o
cazador). Y de hecho, incluso se llega a denunciar el falso heroísmo (La colina
de los diablos de acero). Igualmente, existen películas donde la culpabilidad
de la guerra está más o menos velada (Los puentes de Toko-Ri).
Todo
ello lo diferencia enormemente del cine basado en la Segunda Guerra
Mundial, donde la práctica totalidad de productos obedecen a
fines de propaganda. Mucho tuvo que ver, creo yo, la opinión desfavorable de la
población estadounidense respecto al conflicto coreano.
Afortunadamente,
con el cambio de siglo, el cine coreano ha vuelto a rememorar este conflicto a
través del cine con Lazos de Guerra (2004), Welcome to Dongmakgol (2005), Into
the Fire (2010) y The Front Line (2011). Y también tenemos un título
australiano Birthday Boy (2004). Esperemos que gracias a estos títulos el cine
sobre la Guerra de Corea vuelva a estar de actualidad y el gran público pueda
acercarse a esta guerra tan poco conocida en nuestro país.
FUENTES:
http://www.blogdecine.com: La Guerra
de Corea en el Cine.
http://www.xtec.cat/~xripoll/corea.htm:
Las guerras de Corea y Vietnam en el cine.
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