A finales del año 2015 escribí un artículo
en donde mostraba mi experiencia personal respecto al control de la miopía que
tengo. Ya que soy una persona adulta y
tengo una miopía inducida por un exceso de acomodación, la mejor manera de
frenar el avance fue utilizando adiciones positivas en cerca que relajaran la
tendencia innata (entiéndase genética) a sobre-acomodar.
En esta ocasión voy a complementarlo respecto a las
diferentes opciones que existen para frenar la miopía en niños, momento en el
cual la progresión es mayor. Pues si logramos rebajar ese aumento de la miopía
en los primeros años de existencia, la calidad de vida de esas personas adultas
será mucho mayor.
¿Os interesa el tema? Seguro que a todos los padres
a los que diagnostican miopía temprana a sus hijos les apetece saber que métodos
son más eficaces.
¿Es
importante controlar la miopía en niños?
En Asia, la prevalencia de miopía entre la población
supera el 95%, razón por la cual la OMS catalogó este defecto refractivo como
una pandemia.
Niños asiáticos en la escuela con una solución para evitar que se acerquen demasiado al papel |
Ser miope te limita en muchas circunstancias y si no
se compensa esa graduación la mala visión de lejos puede influir desde malos
expedientes académicos hasta en crear personas introvertidas y profundamente
tímidas.
Por otro lado, estudios científicos1
muestran que las posibilidades de sufrir un desprendimiento de retina en edad
adulta aumentan unas 45 veces en miopes de 10 dioptrías o más respecto a miopes
de menos de 5 dioptrías (cuyo ratio es de 1 entre 6.662 casos).
Igualmente, un miope tiene mayores probabilidades
que el resto de personas no miopes de sufrir glaucoma, neovascularización
coroidea, degeneración macular miópica.
¿Cuáles
son los factores de riesgo para sufrir miopía en la infancia?
Unos antecedentes familiares de miopía en los progenitores
es nuestra primera señal de alarma. Un niño con un padre miope tendrá 2.1 veces
más de probabilidades de sufrir miopía que aquel que no lo tenga. Si ambos
padres son miopes la probabilidad aumenta a 5.1 veces2.
Igualmente, otros estudios muestran que los niños
que realizan pocas actividades al aire libre y mucho trabajo en cerca tienen
mayor riesgo a sufrir miopía. Concretamente un riesgo de 2.6 veces más respecto
a los que realizan numerosas actividades al aire libre3.
Por tanto, en casos en los que se combinen historias
familiares clínicas de padres miopes con hábitos diarios que supongan menos de
5 horas semanales de actividades al aire libre la acción deberá ser inmediata.
En estos casos las probabilidades de sufrir miopía son de un 60%.
¿Cuándo
debemos comenzar a controlar la miopía?
Identificados los grupos de riesgo (niños con padres
miopes y poca actividad al aire libre), deberemos intervenir cuando el niño
comience a desarrollar la miopía.
Según algunos estudios, el control de la miopía resulta
más efectivo si lo empezamos antes de la edad de máxima progresión de la
miopía. Entre los 8 y los 14 años existe una progresión media de miopía de unas
10.80+/-2.15 dioptrías4.
Por tanto, ya desde los seis años podemos empezar a
tomar medidas encaminadas a frenar esa progresión ligada al crecimiento.
Igualmente, dada la carga lectiva escolar, el tratamiento debería continuar
hasta llegar a los 18 años.
Es importante revisar todos los años la visión de nuestros menores |
Si ponemos un ejemplo de un caso con una miopía de
-1.00 dioptría a los seis años y una progresión media de la misma hasta los 18
años lo veremos más claro. Sin control de miopía la progresión podría llegar
hasta más de -7.00 dioptrías. Con un sistema de control de la miopía que
disminuyera la progresión 0.30 dioptrías al año, el resultado sería menos de
-5.00 dioptrías.
No estamos hablando de eliminar la miopía, sino de
frenar su evolución. Y todos aquellos miopes que tienes una miopía alta (más de
6 dioptrías) saben las ventajas que tendrían quitándoles un par de dioptrías,
¿verdad?
¿Cómo
podemos controlar la miopía?
Existen diferentes métodos para el control de la
miopía, los cuales se basan, de forma general, en intentar combatir las dos
principales causas de la miopía: un ojo demasiado largo o un sistema óptico
demasiado fuerte. En ambos casos la imagen se enfoca antes de llegar a nuestra
retina, razón por la cual los miopes ven borrosos los objetos lejanos.
A continuación voy a nombrar, brevemente, los
principales métodos de control de la miopía existentes en la actualidad y su
eficacia según los últimos estudios recientes.
1.
Hipocorrección.
Seguro que habéis escuchado a muchos oftalmólogos y
optometristas que no compensaban la totalidad de la graduación miópica para
forzar al ojo a trabajar y evitar que así aumentara la miopía.
Tales consejos se basaban en la idea de disminuir o
inhibir la respuesta acomodativa en visión próxima, factor que se ha
considerado siempre uno de los principales desencadenantes de la miopía.
Lamentablemente, diferentes estudios han mostrado
que esta medida, aplicada en niños, resulta ineficaz. Concretamente, un estudio
realizado en 20025 mostró que los niños tratados con hipocorreción
aumentaron su miopía con mayor grado que aquellos del grupo de control que
recibieron su graduación total.
2.
Lentes
bifocales o progresivas.
Hace unos años se puso muy de moda prescribir a los
niños lentes bifocales executive, las
cuales eran unas lentes que partían el cristal en dos partes, proporcionando la
graduación para lejos en la zona superior y una adición en cerca para la
inferior. Luego, por motivos estéticos, fue sustituida por los progresivos, que
realizan la misma función pero el lente no tiene ninguna apariencia externa de
ser multifocal.
Este método se basa, nuevamente, en la acomodación.
A la hora de enfocar objetos en visión próxima, se produce un retraso
acomodativo y, asociado, un desenfoque hipermetrópico. Diversas teorías
relacionan este desenfoque hipermetrópico con un aumento de la longitud axial
del ojo (y por tanto de la miopía).
Los estudios llevados a cabo para controlar la
eficacia de este método concluyen que su efecto en el control de la miopía es
sumamente bajo (0.25 Dp.) y apenas tiene
significancia clínica6.
3.
Lentes
con desenfoque retiniano.
Se trata de unas lentes diseñadas específicamente
para el control de la miopía en niños. Su especial diseño pretende modificar el
enfoque en la retina periférica. Este diseño se basa en la teoría de que un
desenfoque retiniano hipermetrópico genera un aumento de la longitud axial del
ojo.
Las lentes normales corrigen la imagen para que
llegue a la retina en el punto foveal, lugar en donde enfocamos las imágenes
que llegan a nuestro cerebro. No obstante, en la retina periférica, tal compensación
con lentes negativas genera una desenfoque hipermetrópico perjudicial.
La acción de estas lentes mantiene el enfoque óptimo
en la región foveal pero provoca un desenfoque miópico en la retina periférica,
lo que se supone que evita el crecimiento del ojo y la subsiguiente miopía.
Aunque la teoría resultaba prometedora, un estudio7
llevado a cabo en el año 2010 informó que no existían diferencias apreciables
respecto al grupo de control.
4.
Lentes
de contacto progresivas.
Aunque los trabajos con lentes oftálmicas mostraron
escasos resultados en el control de la miopía, los contactólogos decidieron
seguir probando este sistema de control de miopía con lentes de contacto.
Y según un estudio realizado por Aller8
en 2006, la progresión de los niños que siguieron el tratamiento con lentes
bifocales tuvo una progresión de la miopía 0.56 dioptrías menor que el grupo de
control usuario de LC monofocales.
5.
Lentes
de contacto con desenfoque retiniano.
Los resultados anteriores son uno de los motivos por
los cuales se ha vuelto a intentar controlar la miopía con la teoría del
desenfoque retiniano, aunque en esta ocasión utilizando lentes de contacto.
Recientemente estoy utilizando una lente de la casa
CooperVision llamada MiSight que
utiliza este sistema de control de la miopía. Según los datos del propio
fabricante la media de reducción de la miopía es de 0.30 Dp. por año, lo que
supone una reducción considerable.
Se trata de una lente de contacto diaria cuyo uso
debe sostenerse en el tiempo hasta los 18-20 años (en caso de abandonar el
tratamiento el efecto rebote provoca que la disminución lograda con
anterioridad no sirva para nada).
Colocar lentes de contacto en niños no es tan difícil como se suele pensar |
Según mi experiencia no funciona en todos los casos
(si el paciente aumenta más de -0.75 o -1.00 Dp. al año su miopía es mejor
abandonar el tratamiento) y provoca una inicial borrosidad en los niños a la
que es necesaria adaptarse.
El último trabajo de meta-análisis de los diversos
métodos de control de miopía9 concluye que este sistema de control
de miopía tiene unos efectos moderados, situándolo en equivalencia con otros
sistemas de control de miopía existentes como la ortoqueratología o las lentes
progresivas. Realizar actividades al aire libre tendría una incidencia leve
mientras que la hipocorreción, LC monofocales y LC RPG serían tratamientos
ineficaces. El tratamiento con atropina, según veremos, es el método más eficaz
según este estudio.
6.
Lentes
de contacto Permeables al gas (RPG).
Hace años estaba muy extendido el uso de LC RPG para
el control de la miopía, pues se suponía que la dureza de estas lentes,
respecto a las LC blandas, provocaba una disminución en el crecimiento del
globo ocular.
Diversos estudios actuales muestran que el intento
de control de miopía con estas lentes es totalmente ineficaz10.
7.
Ortoqueratología.
Este método de corrección de la miopía suele
asombrar al público periódicamente. Suele coincidir cuando los informativos lo
presentan como un nuevo método optométrico. En realidad, es un sistema de
compensación con bastante historia ya y, desde el año 2000, con una fuerte
presencia entre los profesionales dedicados al control de la miopía.
La LC de Ortoqueratologíacompensan la miopía de la
siguiente forma. Colocadas durante las horas de descanso nocturno, ejercen una
presión física sobre el globo ocular, realizando un aplanamiento central del
mismo. La consecuencia de ello es reducir la potencia total del sistema ocular,
compensando miopía de hasta dos dioptrías.
La principal ventaja de este sistema de corrección
es la de no tener que utilizar ninguna lentilla ni gafa durante el día para ver
correctamente. Por el contrario, entre sus puntos negativos está la necesidad
de dormir siempre las mismas horas (pues de lo contrario el aplanamiento
insuficiente conduce a una mala visión en el día que no se podrá compensar con
gafas).
La teoría que subyace detrás del uso de este método
en el control de la miopía infantil es el mismo del de las LC de desenfoque
retiniano, pues al aplanar sólo la zona central corneal, la periferia provoca
una miopía en la retina periférica que mitiga el desenfoque retiniano.
Diversos estudios parecen demostrar que el
tratamiento con este método disminuyó el crecimiento axial ocular de los
tratados en 0.26 mm11.
8.
Farmacología.
Dentro de todos los fármacos utilizados a lo largo
del tiempo por los oftalmólogos en el control de la miopía, el que parece tener
un éxito mayor es la atropina, tanto en dosis altas como bajas9.
La atropina es un fármaco antimuscarínico que
provoca la dilatación pupilar. Entre los efectos secundarios adversos están la
borrosidad, la fotofobia, el dolor de cabeza e incluso, en tratamientos largos,
reacciones alérgicas.
Por el contrario, los estudios muestran que es el
método más eficaz para tratar la progresión de la miopía, pues genera
disminuciones de 0.80 dioptrías (en dos años de estudio) respecto al grupo de
control10.
Como conclusiones debemos quedarnos con lo
siguiente:
-
La miopía en niños se puede y se debe
controlar, pues podemos reducir su progresión normal de varias formas.
-
Se debe tener en cuenta que ningún
método elimina la miopía. Únicamente reduce su progresión. Pero esta reducción,
mantenida durante los años de tratamiento, puede ser muy significativa y
saludable para la edad adulta.
-
De todos los métodos existentes hoy día,
la atropina es el más eficaz, seguido por la Ortoqueratología y las LC con
desenfoque retiniano.
-
Los métodos anteriores tienen un mayor
éxito complementándolos con acciones tales como pasar más de 14 horas semanales
en actividades al aire libre que permitan a los niños mantener su sistema
visual fuera del estrés provocado por las tareas de visión próxima (realizar
muchas actividades al aire libre no equivale a realizar pocas cerca).
Espero que con esta puesta al día entre los
distintos métodos de control de miopía en niños los padres puedan tener
presente tanto la importancia de someter a sus hijos a un tratamiento
preventivo como el de concienciarles de la importancia de reducir en lo posible
el incremento de este error refractivo.
Bibliografía:
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Qué buena artículo. Sin ser un experto en el tema, me resulta interesante y tu post una maravilla. ¡Gracias!
ResponderEliminarMuchas gracias por los ánimos! !!
EliminarSaludos
Buenas noches. Tengo una niña de tres años y medio y en marzo de este año, con tres años recién cumplidos, le diagnosticaron una miopía de -1,25 en el ojo derecho y -2 en el izquierdo. Le pusieron gafas para todo y las aceptó muy bien, no se las quita ni protesta. Ahora hemos ido a revisión y la graduación le ha subido a -1,75 en el ojo derecho y -3 en el ojo izquierdo, además tiene 1 de astigmatismo. El oculista le tapó el ojo derecho y dice que durante tres meses debe llevar un parche en él durante cuatro horas todos los días. Hemos encargado gafas nuevas y le tapamos el ojo por las mañanas, pero la niña se queja de que no ve, incluso con las gafas nuevas. ¿Es posible que haya un error en la graduación? Además, nos preocupa un poco que haya aumentado la miopía en tan poco tiempo ¿se puede hacer algo para frenarla? Gracias y un saludo
ResponderEliminarHola, gracias por comentar.
EliminarEn el caso de tu hija confluyen dos problemas. Por un lado la miopía, la cual deberíamos intentar ralentizarla al ser tan pequeña. Además de graduarla para ver bien necesita comenzar un tratamiento específico para frenar en lo posible su avance, que según parece, es alto.
Por otro lado está el tema del parche, seguramente impuesto por la necesidad de recuperar un ojo vago. Aquí no puedo decirte mucho pues existen especialistas dedicados a ello. Aunque a mí no me gusta el parche por romper la visión binocular, en ocasiones no existe otro remedio. En este caso, al ser tan pequeña, la recuperación es más factible. Será algo temporal.
Para frenar la miopía tienes lentes especiales como Miyosmart de Hoya. Consulta en tu óptica de referencia.
Saludos