Hoy os voy a mostrar una pequeño pero muy
coqueto palacio madrileño. De los pocos verdaderamente modernistas que tenemos
en la capital. Una pequeña maravilla escondida en Madrid que, en ocasiones,
puede visitarse debido a la existencia de alguna exposición.
¿Os interesa conocerlo?
El palacio de don Javier
González-Longoria, más conocido como Palacio Longoria, es un palacio modernista
español del siglo XX. Está situado en la esquina de las calles Fernando VI y
Pelayo. Podéis llegar hasta él en un breve paseo desde la estación de Renfe de
Recoletos o, si accedéis desde el suburbano, las estaciones de Tribunal, Chueca
y Alonso Martínez son las más próximas. En la actualidad, su función es servir
de sede a la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores).
El edificio fue mandado construir por el
financiero Javier González Longoria. Y sirvió tanto para residencia familiar como
para albergar las oficinas de su sede bancaria.
El encargado de levantar el edificio fue
el arquitecto José Grases Riera quien, con una libertad absoluta, construyó un
palacio que pronto se convirtió en el ejemplo más importante del movimiento
modernista en Madrid. Ahora bien, Grases Riera no se inspiró en Gaudí, sino en
el francés Guimard (autor del metro de París) y Victor Horta. A este edificio
llevó la línea curva y la ornamentación escultórica.
El edificio se levantó en un solar en
esquina, siendo lo primero que veremos un espectacular torreón circular que se
encarga de unir dos cuerpos rectangulares. La balconada circular y la
decoración en relieve a base de rostros femeninos y motivos vegetales seguro
que os encantará. Sus fachadas mantienen la línea decorativa y estructural. La piedra
artificial se talló con formas suaves, vegetales y orgánicas, con una
decoración que lo invade todo enlazando unos elementos con otros. No olvidarse
tampoco de admirar la verja perimetral de la finca, con rejería de forja a base
de elementos vegetales geométricos.
La forma en L del palacio permite la
existencia de un patio-jardín interior tipo inglés muy agradable. Este espacio
se configura como una galería porticada donde destacan los soportes en forma de
palmeras con pabellones semicirculares en los extremos. Estas palmeras tienes
su continuación en la parte interior del edificio, como podremos observar una
vez que entremos.
Del interior destaca, poderosamente, su
impresionante escalera imperial de perímetro circular. Está inspirada en los
diseños de Víctor Horta. Ello lo comprobamos tanto en la preciosa barandilla de
hierro y bronce, a la que se le añadieron elementos vegetales en latón (hojas) y
en cristal (flores), así como en el cerramiento superior, consistente en una cúpula
de vidriera con forma estrellada que os dejará asombrados. La misma fue
construida por la Casa Maumejean, una empresa familiar de mediados del siglo
XIX especialistas en vidrio. Merece la pena recorrer circularmente tal escalera
y ver sus distintos puntos de vista. Todo en ella es luz, color y movimiento.
Yo realicé la visita al interior del palacio
aprovechando la exposición ¿Bailamos? 125 años de danza en España,
donde en un par de pasillos, así como alrededor de la escalera, se exponían más
de doscientas obras de autores como Joan Miró, Antoni Tàpies, Rafael Alberti,
Mariano Benlliure o Herminio Molero. La exhibición homenajeaba a bailarinas de
leyenda, como Tórtola Valencia, Pastora Imperio o Antonia Mercé ‘La Argentina’,
nacidas a finales del siglo XIX, junto a otros referentes actuales del baile
español, como Jesús Carmona y Rocío Molina. Y así hasta casi una treintena de
nuestros nombres más prestigiosos: Mariemma, Antonio Gades, Víctor Ullate,
Nacho Duato, Sol Picó, Antonio Najarro… Todos representados con objetos (preferiblemente
vestidos) que utilizaron en sus funciones.
Esta exposición ha estado activa entre el 11
de marzo y el 30 de abril de 2024. No obstante, si ya no os da tiempo a
organizaros, seguro que podréis acceder a este precioso lugar aprovechando
alguna otra que organicen próximamente. ¡¡¡Estad atentos!!!
Además, esta visita podéis organizarla,
conjuntamente, con el cercano Museo
del Romanticismo o con la visita al Museo
Arqueológico Nacional.
Hasta la próxima
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