Bamberg es una ciudad en la región de Baviera, en
Alemania, a orillas del río Regnitz. No suele ser nada conocida por el turismo
español, pues se trata de una urbe lejana a los circuitos habituales que realizan
las agencias de viajes.
Yo tuve la ocasión de visitar la ciudad cuando me
acerqué a Núremberg, pues la conexión ferroviaria es muy sencilla desde allí. Y
os aseguro que merece mucho la pena. Puesto que Bamberg es abarcable en un solo
día os voy a presentar la ciudad con un agradable paseo. ¿Os animáis?
Como hemos indicado, llegar a Bamberg, desde
Nuremberg, apenas os llevará una hora en tren. Nada más salir de la estación
Luidtpolstrasse se abrirá ante vosotros para daros la bienvenida. Se trata de
la típica calle alemana con comercios a ambos lados en los bajos de elegantes
edificios.
Cruzaremos el río Main y continuaremos hacia
Schönleinsplatz. Para los apasionados del arte contemporáneo existe una galería
en la Villa Dessauer, un curioso
edificio neorrenacentista situado en la próxima Hainstrasse.
Para el resto giraremos hacia nuestra derecha y
siguiendo Langestrasse no tardaremos nada en llegar hasta nuestra primera
parada importante. Giramos a nuestra izquierda en la plaza Obstmarkt y admiramos
el Ayuntamiento antiguo acercándonos
por Obere Brücke. Se trata de uno de los edificios más bonitos de la ciudad y
uno de sus principales símbolos.
Se le denomina el Ayuntamiento de la Isla o del
Puente, porque está construido en una isla artificial, unida a la orilla a
través de dos puentes. Esta ubicación tan original para un edificio público se
debió a que los orgullosos ciudadanos (entiéndase burgueses) deseaban demostrar
su creciente poder en la frontera entre su ciudad-isla (Inselstadt) y la
ciudad-colina (Bergstadt) de los obispos.
El edificio posee una profusa decoración pictórica en sus fachadas, típica de la época barroca
en la que fue reformado bajo la dirección del arquitecto Baltasar Neumann. Los
balcones arabescos y los blasones fueron añadidos a partir de 1750 por el
escultor J. Bonaventura Mutschele. En este lado tenemos una gran pintura que
representa la muerte del príncipe-obispo Felipe Anton von Frankenstein,
ocurrida en 1753. Los frescos de la pared contigua escenifican la entrada a la
ciudad de su sucesor, Konrad von Stadion. Aquí se muestra, en la torre barroca,
sobre el decorado balcón, el escudo de la ciudad, con un inconfundible San
Jorge vestido como caballero.
Lo interesante de esta decoración es el efecto
espacial y tridimensional de los frescos. Ello se consiguió gracias a
sombreados y elementos plásticos. Si nos fijamos bien podremos observar como en uno de los ángeles pintados sobresale parte de su cuerpo de la pared, creando el
engaño a nuestros ojos. Este tipo de trampantojos no se usaron en exteriores.
Hoy día, en el interior de las salas del antiguo
ayuntamiento se expone una de las más extensas colecciones de porcelana de
Europa, propiedad del fabricante de chocolate Ludwig. Es una excusa excelente
para poder admirar la Sala de los Consejos, un exponente del rococó utilizado
para las recepciones oficiales.
Antes de seguir nuestro camino os aconsejo bordear el
edificio totalmente para admirarlo como se merece. Por un lado podemos
acercarnos al puente inferior. El actual y sencillo puente es una construcción
de 1945 (el original fue destruido en la II WW) y sólo conserva una de las
cinco figuras que poseía originalmente. Tal vez por ello los locales profesan gran
devoción por Santa Cunegunda.
Por el lado contrario podemos acercarnos hasta el
sendero delante del Palacio Geyerswörth, desde donde tendremos la mejor y más
fotogénica vista de nuestro ayuntamiento, con la curiosa casa de entramado de
madera (Rottmeisterhaus) en peligroso
equilibrio sobre el saliente del puente. Además es una excusa perfecta el
acercarse hasta este palacio, situado en una isla en medio del río, del que
merece la pena admirar su hermoso patio interior.
Aunque seguro que deseáis entrar ya en la ciudad
antigua de los obispos vamos a realizar un pequeño rodeo. Volvamos nuestros
pasos desde el sendero Geyerswörth y avancemos junto al río admirando las casas
con entramado de madera tan románticas. Abandonaremos la isla por Brucknersteg
y tomaremos Habergasse y, luego, Zinkenwörth. En unos pocos pasos llegaremos a
la Plaza de Schiller. En este lugar vivió el artista más conocido de Bamberg, E.T.A. Hoffmann, al cual la ciudad le
recuerda manteniendo un pequeño museo en su vivienda original. Está situada justo enfrente del Teatro
Municipal, lugar en el cual trabajó como director de orquesta.
Dejando la plaza por Richard-Wagnerstrasse y
atravesando el puente Nonnenbrücke debemos seguir la orilla del antigua canal
hacia nuestra izquierda. Justo enfrente de la orilla del río encontraremos el
curioso Palacio Concordia,
construido en 1722. Es un palacio con dos alas y un jardín encarado al río al
que se podía acceder en barca a través de una escalera. La vista desde aquí es
preciosa. Hoy día en su interior alberga una academia internacional de arte que
organiza diversas exposiciones.
Ya es hora de abandonar la isla y adentrarnos en la
ciudad antigua. Lo haremos por el puente Oberen Mühlbrücke y seguiremos la
Concordiastrasse hasta Untere Böttinger. Al inicio de esta calle se encuentra
un ornamentado palacio de estilo
italiano. Perteneció al consejero de la Corte Böttinger y fue levantado en 1713. Este bello palacio no fue del
gusto de su dueño, el cual se quejó de la proximidad de los vecinos, de la falta
de un jardín, de la falta de espacio para acoger a su creciente familia (tuvo
12 hijos), e incluso del viento o de la humedad de algunas de sus paredes. El
caso fue que a pesar de enriquecerlo con tapices y estucados en su interior, el
palacio fue abandonado a los dos años de haberse construido. No obstante, si
entráis a ver su patio seguro que ya os gustaría a vosotros haber vivido allí.
Desde aquí es obligado acercarse hasta Stephanskirche, la cual se encuentra en
una calle adyacente. Esta iglesia se construyó en planta de cruz griega,
imitando la existente en Roma y tiene la particularidad de haber sido la única,
más allá de los Andes, en haber sido consagrada por un papa (Benedicto VIII).
Su torre es el elemento más antiguo de toda la construcción, ampliamente
reformada. Su base románica deja paso a dos plantas góticas y una cúpula
barroca. En su interior, enlucido de un blanco impoluto, destacan el órgano,
decorado con figuras barrocas, y la sillería en estilo rococó.
Y antes de marcharnos, en la parte posterior de la
iglesia, en la casa nº14 de la calle Eisgrube, se encuentra el pomo más famoso
de Bamberg, llamado Apfelweibla. Su
fama proviene de la inmortalización que hizo de él ETA Hoffmann en su obra El
pote de oro.
Siguiendo la calle en la que nos encontramos
desembocaremos en la Iglesia parroquial
de nuestra Señora (Obere Pfarre). Este templo merece nuestra atención por
varios motivos. En primer lugar por sus entradas decoradas con preciosas
esculturas, destacando la escena del Monte de los Olivos. Y en segundo lugar
por la multitud de obras artísticas de su interior, que lo convierten en un
centro de arte sacro. A destacar las figuras de los apóstoles que adornan los pilares
de la nave central, el altar mayor, que alberga una venerada imagen de la
Virgen, la pila bautismal con recubrimiento tallado en madera o la pintura de
Tintoretto La Ascensión de María.
Tomando ahora la calle Unterer Kaulberg llegaremos, en
apenas 100 metros, al Convento de los
Carmelitas. Sin duda, lo mejor de este lugar es su claustro, decorado en la
segunda mitad del siglo XIV en un evidente estilo románico. El uso de columnas
romanas y capiteles con enigmáticas figuras nos transporta a un tiempo pasado
en el que las figuras talladas escondían misteriosos mensajes ocultos.
Las anteriores visitas religiosas nos han preparado
adecuadamente para uno de los platos fuertes de Bamberg, su famosa Catedral. Para llegar a ella os
aconsejo volver por Unterer Kaulberg y girar a vuestra izquierda al final, con
el objeto de entrar por Karolinenstrasse a la Domplatz. Sin duda, es una visión
extraordinaria del conjunto de esta plaza en la que se encuentran las
principales visitas turísticas de Bamberg.
Las poderosas torres de la Catedral, así como la decoración
románica de su ábside os dejarán obnubilados. Lo que estáis viendo es la
fachada principal actual, que mira al centro de la ciudad (el este). Subiendo
por unas escaleras pronunciadas llegaremos a la Puerta del Perdón, entrada actual a la Catedral en la base de la
torre nordeste. Su decoración románica del tímpano nos muestra a la Virgen
flanqueada por Enrique II y Cunegunda, ascendidos a santos. El fundador de la
catedral, junto a los patronos, San Jorge y San Pedro, completan la decoración.
Y para los curiosos indicar que la figura escultórica en tan mal estado junto a
las escaleras se trata de un sapo (un león venido a menos por las inclemencias
atmosféricas).
El impresionante interior de la Catedral destaca por
varios motivos. Sin duda, su escultura más famosa es el caballero de Bamberg, obra del siglo XIII por parte de un autor
desconocido. Se trata de una bella representación ideal de un caballero de la
Edad Media. El tamaño natural y el uso de 10 piezas de arenisca diferentes
ofrecen una imponente y perfecta figura escultórica. La corona lo identifica
con algún soberano y el baldaquín en forma de ciudad (representación de
Jerusalén), encima de su cabeza, nos indica que fue venerado como un santo.
Algunos autores lo identifican, en base a lo anterior, con el rey Esteban I de
Hungría.
Otro punto de visita obligada es el Sepulcro de los emperadores Enrique II y
Cunegunda, fundadores del obispado de Bamberg y de la Catedral. La losa de
mármol así como toda la decoración escultórica que posee fue realizada por el
famoso escultor Tilman Riemenschneider. Además de poder admirar a los
emperadores a tamaño natural descubriremos diversas escenas de los mismos,
tales como la despedida de Cunegunda de su marido en el lecho, antes de morir,
o el sueño del emperador en el que aparece el arcángel San Miguel como pesador
de almas.
El coro este estaba consagrado a San Jorge y reservado
al cabildo. Destacar la bella sillería y el estilo románico que atesora,
muestra de su temprana construcción. Además, en los pisos interiores existe una
cripta de tres naves que conserva los sepulcros de los primeros obispos de
Bamberg.
Si dirigimos nuestros pasos por la nave central hacia
el coro de San Pedro (parte oeste) comprobaremos que el gótico, en forma de
arcos apuntados y bóveda de crucería, comienza a inundarlo todo. La razón es
porque esta Catedral se construyó justo en cuando existía la transición entre
ambos estilos.
Merece la pena parar a admirar el sepulcro del príncipe-obispo Friedrich von Truhendingen y de Albert von Wertheim, pues el epitafio
del último pasa por ser uno de los más famosos del Medievo.
En el crucero, si nos dirigimos al sur, llegaremos
ante el altar de Bamberg, obra
maestra de 1523 tallada en madera por Veit Stoss. Se le conoce como altar de la
Navidad por tener escenas del nacimiento de Cristo.
Un pasadizo lleva desde la parte sur de la Catedral al
Museo Diocesano y al claustro. Entre los objetos que atesora el museo destaca
el manto de estrellas de Enrique II, con bordados de oro, o una curiosa
alfombra con la representación de la Pasión de Jesús.
Como curiosidad indicar que en esta Catedral se
encuentra el único sepulcro de un
papa al norte de los Alpes. Se trata del papa
Clemente II, de cuyo sepulcro sólo se conserva la base, la cual
conserva decoración tallada en mármol.
Cuando salgamos al exterior no debemos olvidar
acercarnos a la entrada que se abre a la Domplatz. Se trata de la Puerta de los
Príncipes, un portal utilizado sólo en ceremonias solemnes y que atesora la
mayor decoración escultórica. A destacar el tímpano, con una representación del
Juicio Final, observado con atención por las esculturas de los apóstoles a
hombros de los Profetas (símbolo de Antiguo y el nuevo Testamento), las cueles
se sitán en las columnas laterales. En esta zona existían dos bellas figuras,
hoy situadas en el interior de la Catedral, representación de la Iglesia y la
Sinagoga. La primera está coronada y sostenía un cáliz y la cruz, mientras que
la segunda está representada con los ojos tapados, como símbolo de su ceguera
ante la verdadera revelación. En el lugar que ocupó esta última figura hoy
podemos ver la figura de un judío al que un demonio le tapa los ojos.
En la plaza, frente a la Catedral, se encuentran los
otros dos edificios históricos más importantes de Bamberg. Según el tiempo del
que dispongamos y los planes de comida que tengamos podemos hacer a hora un
alto para comer. El restaurante Kachelofen no se encuentra lejos y ofrece
comida local a buenos precios. En caso de haber traído bocatas tendremos tiempo
de tomarlos en algún parque más adelante.
Comencemos por el Alte
Hofhaltung, el antiguo palacio de los Príncipes-obispos. La entrada la
realizaremos a través de la Schöne Pforte (Puerta bonita), una bella portada
que debe su nombre a la decoración escultórica que posee. Tras acceder llegaremos
al pintoresco patio interior, con edificios de entramados de madera y
pronunciados tejados. Anteriormente se utilizaron de caballerizas, almacenes,
cocinas y viviendas de sirvientes.
Hoy día el antiguo palacio alberga el Museo de Historia de la ciudad, en el
cual merece la pena admirar piezas de enorme valor que van desde la
protohistoria hasta la Edad moderna. Destacaré los Bamberger Götzen, un
conjunto de tres figuras del siglo IV, perteneciente a algún sepulcro, y que representan a arquero, un guerrero y un
siervo.
El último gran edificio de la Domplatz es la Neue Residenz, pues dos de sus cuatro
alas dan a esta magnífica plaza. Este palacio vino a sustituir a los anteriores
palacios de los príncipes-obispos que tenían en la ciudad, pues se acomodaba a
los gustos y necesidades de la época. Dos de sus alas fueron construidas en
1611, mientras que las otras dos no se levantaron hasta 100 años después.
El edificio consta de tres plantas, salvo el pabellón Vierzhenheligien,
que consta de cuatro. Su nombre proviene de la circunstancia de poder observar,
en un día despejado, la iglesia de peregrinación de Vierzhenheligien. Este
pabellón alberga la Biblioteca Nacional.
El interior del Palacio contiene las típicas salas que
podemos encontrarnos en este tipo de edificaciones: la amplia y decorada sala
de representaciones, con frescos en el techo y elegantes lámparas o el habitual
gabinete chino de recargada decoración con estucos.
Un lugar que tampoco debemos dejar pasar es el
romántico jardín de Rosas. Aunque algo pequeño para los gustos de la época,
debido al reducido espacio disponible, lo mejor de este lugar son las
impresionantes vistas que se obtienen de la montaña Michaelsberg y del casco
urbano de la ciudad.
Antes de abandonar esta magnífica plaza os aconsejaría
callejear por la Domstrasse, una encantadora calle medieval situada detrás del Alte
Hofhaltung. Casas con paredes de entramados de madera, miradores románticos y
blasones nos envolverán en un ambiente precioso.
Desde aquí tenemos a tiro de piedra la Iglesia de San Jacobo. Aunque de
aspecto barroco, numerosos elementos románicos aún delatan la antigüedad de su
construcción como sus robustas columnas o el blasón de la torre, el más antiguo
de la ciudad.
Para los que realizaran el recorrido propuesto de
manera rápida tienen la posibilidad de acercarse al cercano Monasterio de San Miguel siguiendo la
pronunciada Michelsbergerstrasse. Una gran escalinata se extiende a los pies de
la impresionante fachada barroca de este templo. Su interior deslumbra por la
amplitud y su decoración rococó. Igualmente es de destacar las grandes vistas
que se obtienen de la ciudad.
Para aquellos a los que el tiempo se les esté echando
encima aconsejo saltarse la visita anterior y dirigirse directamente a un
encantador rincón situado a orillas del río Regnitz. Encontrarlo es muy
sencillo. Volvemos a la Domplatz, rodeamos el pabellón Vierzhenheligien de la
Neue Residenz hacia nuestra izquierda y tomamos la Elisabethenstrasse.
Bamberg es una ciudad a la que le gusta compararse con
otras italianas. Se la denominó antaño la Roma
alemana, tanto por compartir con la capital de Italia la protección de
siete colinas como por la importancia que tuvieron los príncipes-obispos en la
ciudad. Y la otra ciudad con la que se le compara es con Venecia debido a su
rinconcito junto al río Regnitz denominado Pequeña Venecia (Klein Venedig). Se
trata de un conjunto idílico de preciosos edificios alineados junto a la
orilla, que datan del siglo XIX. Esta hilera de casas con entramados de madera,
balcones, pequeños jardines y su pequeña barquita a la puerta eran casas de
pescadores. Merece la pena descansar un rato admirando este bello paisaje.
Nuestro recorrido por Bamberg toca a su fin y debemos
empezar a pensar en volver hacia nuestra estación de tren. Recorramos la orilla
del río. Justo en la otra orilla, junto a una grúa histórica, veremos el
antiguo matadero y el embarcadero, en el cual poder montarnos en un barco y
recorrer el río en agradables paseos. Volvamos a cruzar la isla por el puente
del Ayuntamiento, para poder admirar una última vez el precioso edificio
insignia internacional de Bamberg.
Y si aún tenéis tiempo de sobra, en el camino de
vuelta a la estación, podéis visitar la animada Plaza de Maximiliano y la Iglesia
de San Martín, antiguo templo jesuita.
Espero que os gustara este agradable paseo por
Bamberg. Seguro que su visita no os defraudará.
Buenas,
ResponderEliminarTenia un lio grande hasta que encontre tu blog, empecé a adorarte al ir leyendo tu opinión profesional y sin animo de lucro.
Hasta aquí todo bien, pero claro, me dio por seguir leyendo y claro estoy por empezar a odiarte, porque ahora tengo mucha y buena información pero una saturación por desconocimiento que me supera. Dado que tienes algo de culpa(como somos, que culpamos a quien nos ayuda...) perdóname si acabo diciendo como aquel... "yo he venido a hablar de mi libro" y aunque era justo lo que quería evitar te cuento mi caso a ver que opinas.
No es nada raro, varon de 47 años, sin gafas hasta ahora. Hace un par de años que vengo pensando que por edad me tocan y viendo que los semáforos tipo led los veia raros, así como molestarme la luz a esas horas de la tarde en que ni aprieta la luz ni se apaga, o bien acaba de llover, la cosa se iba confirmando. Si a esto le añadimos que en los dos últimos años la frecuencia de lectura de Whatsapp se ha incrementado exponencialmente y que ya decidí aumentar un punto el tamaño de la letra, pues parecía confirmarse.
Lo que ya lo ha confirmado totalmente es que el cambio entre la lectura del mensaje y el enfoque inmediato a media distancia al levantar la cabeza ya tardaba unos segundos y ultimamente veo que a eso de unos 4m ya las letras no son nitidas(ejemplo: Una pizarra si no te sientas en primera fila de clase).
De todas formas tengo que decir que no tengo problemas con el telefono si no varío constantemente a un enfoque mas largo, ni me cuesta trabajar con el ordenador, que por trabajo es durante todo el dia.
Pedi hora para el oculista de la SS y me confirmo el veredicto. +1 en cada ojo por presbicia, lo normal. Siendo tan poco, me dijo, puedes comprarte unas gafas pre-graduadas en óptica o farmacia(en los chinos no...) o hacerte unas progresivas, aunque te acabaras acostumbrando y no te las quitaras nunca.
Bueno pues dado que mi problema no es tanto para cerca, no me convencia lo de las gafas de cerca, y buscando, buscando apareciste tu para explicarme lo de las lentes ocupacionales. Y pensé, anda quizás sea eso. Luego lei lo de las Eyezen Boost, y pensé, ui... pues no, igual son esas. Pero vamos, reconozco que si al principio tenia lio al ver que la cosa no era tan fácil como para decir que "ya necesitaba gafas" ahora con mas información, el abanico me supera.
Me parece un lio hasta releyendome, así que apelando a tu experiencia de profesional espero que lo dicho te aclare el tema mas que a mi y puedas poner un poco de luz a todo esto.
Te agradezco tanto lo que me puedas aportar como lo aportado ya, te espero revisando otros aspectos de tu blog en los que no he tenido mas remedio que caer.
Ramón
P.D. Tendras que volver a Praha si la mejor cerveza que encontrastes fue Kozel... y como castigo vuelve a pasar por Bamberg, asi podras hacer otra entrada hablando de sus cerveza, dado que es la cuna de la cerveza ahumada.
Hola Ramón. Lo bueno de tener un Blog es poder conectar virtualmente con personas tan simpaticas como tu.
EliminarRespecto al problema óptico decirte que lo primero es centrarte en las necesidades que quieres cubrir. Si sólo tienes problemas en cerca para leer puedes hacerte una gafa de cerca y usarla en esos momentos. En cambio, si no quieres andar quita y pon con las gafas todo el día puedes hacerte el Eyezen Boost expert y así puedes tenerlas puestas durante el trabajo con ordenador.
Respecto a Praha cualquier excusa es buena para volver. Es una de las ciudades más bellas de toda Europa. Estuve dos veces y aún me quedan cosas por descubrir. La cerveza la encontré en una tienda especializada de Madrid e incluso el Lidl la pone en verano.
De Alemania, más que las cervezas, demasiado agrias para mi gusto, me quedo con su codillo.
Un placer que te guste el Blog. Como ya tiene unos años seguro que tendrás tiempo para estar entretenido con todo lo publicado.
Saludos