domingo, 5 de octubre de 2025

Leyendas urbanas (VII): Terraplanismo

 

Una de las creencias más curiosas de este siglo XXI, y cuyo seguimiento ha tenido una relativa importancia, es la del terraplanismo. Es decir, la creencia de que vivimos en un planeta plano en vez de esférico.

 

¿En qué se basa esta pseudociencia que pretende retrotraernos a la época histórica de la Antigüedad?

 

¿Qué nos dice esta leyenda urbana?

 

Según defienden los seguidores del terraplanismo, la Tierra no es una esfera achatada por los polos, sino un disco plano. Todo aquello que nos enseñaron en el colegio y lo que defiende el mundo científico es una gigantesca manipulación, según ellos, para mantener controladas a las masas.

 

Entre las muchas razones que exponen para defender su hipótesis, una de las que me pareció más curiosa, es la de que “es imposible curvar el agua en un contenedor esférico”. Bajo esta premisa y con la experiencia de ver el horizonte siempre plano, los terraplanistas defienden algo que, en pleno siglo XXI, parece una broma.

 

Parece claro que estas personas no saben mucho de física y de la gravedad, auténtico “pegamento” del agua (y de todas las cosas existentes sobre la superficie de nuestro planeta).

 

Otra de sus hipótesis más curiosas es aquella que sostiene que un muro de hielo de 45 metros de altura rodea nuestro planeta. Puesto que no es sencillo viajar hasta la Antártida, pues estas personas defienden que nos ocultan la verdad.

 

Ahora bien, es tan fácil como viajar a Noruega. Es lo que hizo Leandro Batista, un defensor terraplanista, en julio de 2023. Este youtuber quería demostrar que la Tierra era plana y se embarcó en un viaje para demostrarlo. Lo que encontró, no obstante, fue la dura realidad.

 

Comprobó, con sus propios ojos, el conocido como Sol de Medianoche. En determinados periodos del movimiento de traslación de nuestro planeta, el Sol permanece en el horizonte las 24 horas del día. Algo totalmente imposible si la Tierra fuera plana o su eje de rotación no estuviera inclinado (23,5º exactamente).

 

Lo anterior ocurre en la Antártida entre octubre y marzo. Y en el Círculo Polar Norte entre abril y septiembre.

 

¿De dónde surgió esta leyenda urbana?

 

Como veremos, la idea de una Tierra plana viene desde bastante antiguo. Ahora bien, los terraplanistas actuales beben de las hipótesis defendidas por ciertos grupos de mediados de siglo pasado.

 

En 1956, Samuel Shenton creó la Sociedad Internacional de Investigación de la Tierra plana como sucesora de la Sociedad Zetética Universal (creada por Rowbotham en la segunda mitad del siglo XIX). En ella defendía la Tierra plana y aseguraba que las fotografías de los astronautas eran falsas.

 


En 1971, al morir Shenton, su legado lo recogería Charles K. Johnson, quién logró que el movimiento terraplanista creciera notablemente en base a criticar a la NASA y al gobierno estadounidense. Y el impulso definitivo lo lograría, en 2004, Daniel Shenton, fomentando las teorías conspiranoicas por Internet.

 

Desde entonces, gracias a la labor activa de estos grupos y a la fama de los youtubers para “informarse”, tenemos un resurgimiento importante de esta leyenda urbana.

 

Toda leyenda urbana tiene un sustrato real

 

En este caso, el sustrato real que existe detrás de esta leyenda urbana es, simplemente, la ignorancia. Los defensores del terraplanismo parecen ser nuestros más alejados predecesores, aquellos que explicaban de manera comprensible todo aquello que no podían comprender.

 

Puesto que yo veo el horizonte plano, la Tierra debe ser plana. Puesto que yo veo el Sol moverse por el firmamento, la Tierra no se mueve. Puesto que el agua no se curva, la Tierra no puede ser esférica. Y así hasta el infinito. Son explicaciones rápidas, sencillas y totalmente acientíficas. Y les da exactamente igual comprobar si están o no en un error, pues lo del método científico no les suena.

 

Son fanáticos de una idea. Justo lo contrario de la ciencia, la cual realiza hipótesis de trabajo e intenta demostrarlas. Ellos no realizan hipótesis. Tienen un pensamiento y unen al mismo todo lo que refuerza su idea, aunque sea falso.

 

Por esta última razón no puedes intentar razonar con un terraplanista. Vive en un mundo paralelo donde la fe tiene más importancia que la ciencia.

 

Toda leyenda urbana tiene su teoría de la conspiración

 

Aunque la leyenda urbana del terraplanismo, en sí misma, es bastante inofensiva, lo que genera alrededor sí que puede convertirse en un problema para la sociedad.

 

No es ninguna casualidad que la mayor parte de terraplanistas sean también antivacunas, por ejemplo. Puesto que los científicos mienten sobre la forma de la Tierra, también puede mentir sobre muchas otras cosas.

 

Y en toda conspiración mundial las ideas antidemocráticas están a la orden del día. A todos ellos los veréis defender con pasión actitudes antidemocráticas y teorías similares.

 

Se trata de personas que necesitan encontrar respuestas sencillas a problemas complejos. Y, puesto que muchos de ellos exceden de su nivel de comprensión cultural, se aferran a la solución más acorde con sus creencias. Da igual lo que diga la ciencia. Su idea principal es, si no lo veo, no lo creo. Ahora bien, tampoco hacen nada por verlo, sino que se aferran obstinadamente a las opiniones sesgadas de aquellos que siguen su misma idea. Y así, unos con otros, hacen la bola de la mentira más enorme.

 

Digo yo que, si hace más de 2.000 años, Eratóstenes de Cirene (276 a.C.-194 a.C.) fue capaz de calcular cuál era el diámetro y la circunferencia de la Tierra con un palo y fijándose en la sombra proyectada (tuvo un error de 90 Km), tampoco creo que sea muy difícil reproducir el experimento. Ahora bien, debes conocer algo de trigonometría, de física y de geografía. Y, claro, viajar a Egipto y realizar las mediciones en Alejandría y Asuán. No obstante, un clima mucho más benévolo que el de los polos.

 

Toda leyenda urbana se centra en algún miedo irracional

 

El miedo irracional detrás del terraplanismo es el de la conspiración mundial de los gobiernos para el control social.

 

Lo curioso del mismo es que sus tesis fomentan justo lo que un gobierno dictatorial y controlador desearía: ignorancia científica y radicalización de sus seguidores.

 

¿Existen precedentes de esta leyenda urbana en la antigüedad?

 

Que la Tierra era plana se ha defendido desde el principio de los tiempos. Como indiqué antes, en las sociedades de la Edad Antigua, la falta de conocimientos científicos y el requerimiento de soluciones sencillas llevaron a asumir que la Tierra era plana en civilizaciones ubicadas en la India, en Mesopotamia o en Egipto. La cosmología bíblica también mencionaba una idea similar y los primeros mapas del mundo, como el realizado por Anaximandro, reflejaban esta imagen.

 

Los sabios griegos serían, en base a diferentes experimentos, los que llegarían a la conclusión de que la Tierra era esférica. Aristóteles, en el siglo IV a.C. ya razonó y presentó evidencias sobre la esfericidad de la Tierra. Y ya hemos hablado de Eratóstenes y su medición de la circunferencia terrestre.

 

En el siglo I d.C. Plinio el Viejo afirmaba que todo el mundo estaba de acuerdo con la idea de la forma esférica de la Tierra (Naturalis historia, 2.64), mientras que en el siglo II d.C. el astrónomo Claudio Ptolomeo dio varios argumentos defendiendo la forma esférica de la Tierra.

 

La idea de una Tierra esférica era la que reflejan la mayor parte de los textos de la época, aunque también existían personajes que seguían defendiendo la planitud de la Tierra (siendo los mismos una minoría).

 

Entre los defensores de la Tierra plana tenemos algunos cristianos como Lactancio, Juan Crisóstomo o Severiano. Si bien su defensa está relacionada más con la imposibilidad de que existieran habitantes en el otro extremo del globo terráqueo (lo que ponía en duda la descendencia unificada desde Adán y Eva). Por tanto, lejos de ser opiniones científicas, era discursos fanáticos que pretendían defender la idea de su religión respecto a la humanidad.

 

En la Edad Media, aunque se perdieron muchos textos clásicos y el conocimiento se redujo notablemente, la idea de Tierra esférica fue defendida por personajes tan importantes como San Isidoro de Sevilla, Boecio o Beda el Venerable. La idea falsa de que en el medievo se creía en la Tierra plana fue introducida en la Ilustración, con el objetivo de remarcar la luz del conocimiento que volvía a resurgir con ellos respecto a la época “oscura” precedente.

 

La siguiente discusión científica importante no sería sobre la esfericidad de la Tierra, sino sobre su lugar en el Universo. No sería, como hemos visto, hasta el siglo XIX, cuando las ideas terraplanistas volvieron a resurgir, intrincándose con movimientos religiosos.

 

Conclusión

 

En el siglo XXI tenemos el acceso al conocimiento en la palma de nuestra mano (literalmente en nuestros móviles). Y, a pesar de ello, vivimos en un mundo totalmente lleno de mentiras y desinformaciones.

 

No es cierto, en la mayor parte de los casos, que esa desinformación sea un objetivo de algunos entes o gobiernos malvados que desean controlarnos. Al contrario, simplemente se debe a la misma esencia de nuestra sociedad actual, tendente a no investigar más allá de lo que nos puede llevar unos pocos minutos.

 

Los seguidores del terraplanismo no conciben leer un libro científico para informarse, sino que usan canales de información pseudocientíficos para obtener su conocimiento. ¿Acaso esos canales no mienten? ¿Qué verificación existe en sus conclusiones salvo su palabra y la de otros que piensan igual que ellos?

 

Los motores de búsqueda de los navegadores actuales sólo otorgan al usuario lo que quiere leer. Potencian su punto de vista u opinión porque su objetivo es que nos sintamos felices (nada mejor que tener razón para comprobar esa sensación de placer) y que permanezcamos más tiempo enganchados a las redes.

 

Esta tendencia, me temo, se va a agravar exponencialmente con la irrupción de la Inteligencia Artificial. La misma, en estos momentos, es un motor de búsqueda mucho más avanzado que no deja de realizar un resumen en base a las páginas que consulta. Y, las mismas, pueden tener la información sesgada o falsa. Lo que nos llevaría a la misma conclusión final: desinformación por no saber discriminar la verdad de la mentira.

 

Una auténtica ironía que en el mundo actual muchas personas tengan menos conocimientos científicos que sus iguales de hace unas pocas décadas.

 

Imagino que, en unos pocos años, este blog apenas tendrá tráfico de lectores. Nunca fue un referente informativo, a pesar de defender la verdad por encima de todo. Y si algo he aprendido con el blog es que la verdad no vende, no interesa, no tiene futuro.

 

Vivimos mucho más felices en la mentira. Sea la que sea. Nos engañan. Nos quieren controlar. Sólo yo conozco la verdad… Que alguien te demuestre que estas equivocado es algo molesto. Hasta humillante. Algo que no merece ni un minuto de nuestro tiempo.

 

Es mucho más confortable levantar una trinchera y relacionarme sólo con aquellos que piensan como yo. El resto son ignorantes o, peor aún, enemigos. No merecen ni empatía ni misericordia.

 

Estamos a un simple paso de considerar, a todos aquellos que no opinan como la mayoría, en un problema social que se debe erradicar. Estamos a escasos quince minutos de pensar que una sociedad uniforme es mucho mejor que otra divergente y heterodoxa. Y, lo peor de todo, es que esto no lo piensa la mayoría, sino, precisamente, pequeños grupúsculos fanáticos que están logrando hacerse con una cada vez mayor cuota de poder político y social.

 

Mientras algunos nos entretenemos luchando contra estos bulos y desinformaciones, otros tienen un plan marcado con el objetivo de lograr precisamente aquello de lo que se quejan: el control de la sociedad.

 

Nos dirigimos hacia un mundo mucho más restringido, ignorante y esclavo de sus pasiones más bajas. Y la IA no será sino un acelerante hacia el mismo. Espero equivocarme. Sinceramente lo espero. Aunque, casos como los del terraplanismo me llevan a pensar que estamos más cerca del precipicio que nunca.

 

Hasta la próxima. 

 

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