Esta frase la realizó Alberto Núñez Feijóo, líder del
Partido Popular (principal partido político de la oposición en España), el
pasado mes de octubre durante una intervención en el acto de inauguración del
Congreso Nacional de la Empresa Familiar en Burgos.
La misma me vino a la memoria tras la publicación, el
pasado domingo, de un vídeo
del presidente del gobierno Pedro Sánchez, en el cual celebraba los logros de
sus dos años de gobierno. En el mismo, tras afirmar que “no hemos dejado de
trabajar para mejorar la vida de la gente de la calle”, desgranaba sus
principales logros, entre los que me gustaría destacar los siguientes: “España
tiene hoy más de 22 millones de personas ocupadas”, una cifra alcanzada por
primera vez, y que el país “crece más que el resto de las economías
avanzadas, con paz social”.
Escuchando a uno y otro parece que viviéramos en países
diferentes, ¿verdad?
Vamos a desgranar estas medias verdades con las que
nos acostumbran a bombardear día sí y día también.
Para realizar una comparación justa de la situación
que vive España voy a tomar los datos de los barómetros realizados por el CIS,
el Centro de Investigaciones Sociológicas. Se trata de un organismo público
español, adscrito al Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con
las Cortes, cuyo fin es el estudio científico de la sociedad española,
normalmente a través de la elaboración de encuestas periódicas.
Puede que para algunos estos datos no resulten muy
fiables, pues el presidente es José Félix Tezanos Tortajada, militante del PSOE
(partido actualmente en el poder) desde 1973. Pero creo que, en lo relativo a
temas sociales, la muestra si que resulta lo suficientemente válida para realizar
la comparación dentro de las mismas preguntas.
Analicemos entonces las declaraciones de los dos políticos.
Feijoo indica que pagamos más impuestos que nunca y
esta frase es totalmente correcta.
Durante 2024, nuestro país logró recaudar 281.174
millones de euros gracias a cuatro figuras tributarias: IRPF, IVA, Impuesto de
Sociedades e Impuestos Especiales.
Se produjo un aumento, respecto al año anterior, de un
8,1 %, situando el peso de estos tributos en el 17,7 % del PIB, frente al 17,4
% registrado en 2023.
La subida se apoyó, sobre todo, en el IRPF, que
acumuló el 40 % del aumento total. Le sigue el IVA, con el 29,1 %; luego el
Impuesto de Sociedades con el 17,7 %; y los Impuestos Especiales, con el 6,6 %.
En el siguiente
artículo publicado por la página Newtral se analizan los incrementos de la
recaudación de hacienda desde el año 2018. Este año es una buena base para
realizar comparaciones, pues en junio de ese año Pedro Sánchez accedió a la
Moncloa por primera vez.
Según leemos en el artículo, el IRPF es uno de los impuestos
que más ha hecho subir la recaudación desde que Pedro Sánchez llegó al
Gobierno. En 2024, el Estado ingresó un 56% más que en 2018 por este
tributo. Igualmente, el Gobierno ingresó un 29% más con el Impuesto
sobre el Valor Añadido (IVA). Y así con todos.
La recaudación total de Hacienda, por tanto, aumentó
un 41,3%. De hecho, uno de los factores que ha influido en ese crecimiento
tiene que ver con el IRPF. La decisión del Gobierno de no deflactar las tarifas
de la renta y no acompasar, por tanto, este tributo a la subida de precios, ha
hecho que, al final, se acabe pagando más.
Ahora bien, ¿lo anterior significa que vivimos peor?
Existe una pregunta clave que realiza el CIS para
responder a esta duda: la valoración de la situación económica de España. En el
CIS de junio de 2018 tenemos estos resultados.
Para un 50% de los entrevistados era mala o muy mala.
Si sumamos a los que la consideraban regular el porcentaje asciende al 90%. En
resumen, la situación era, económicamente, muy deficiente.
Debemos recordar que, en aquellos años, España tenía
un grave problema con el empleo que también reflejaba el CIS. Para el 37,1% de
los españoles el paro era su principal preocupación. Los trabajos eran escasos
y de alta precariedad. El salario real apenas aumentaba (crecimiento mínimo del
2,76% en 30 años, muy por debajo de la media de la OCDE) y la desigualdad era
evidente, afectando a los trabajadores con menos ingresos.
Los datos anteriores me parecen bastante reales, pues
coinciden en lo principal con los datos del CIS de mayo de 2018, momento en el
cual Tezanos aún no había sido nombrado presidente.
Vamos a compararlos con los datos de octubre de 2025.
Nuevamente, para la mitad de los españoles, la
situación económica es mala o muy mala. Ahora bien, para el 36,2% es buena (vs
6,6% en 2018) y para el 3,8% es muy buena (vs 0,1% en 2018). [Resulta curiosa la disparidad en los datos cuando consideramos la situación económica personal, pero prefiero no entrar en ese melón].
Aquí están los datos clave que contradicen la última parte de la frase de Feijoo. La situación económica de muchas personas ha mejorado respecto al año 2018, por lo que, en este caso, si podemos afirmar que con Pedro Sánchez en el gobierno una mayor parte de españoles vive (económicamente) mejor que hace 7 años.
Y no nos engañemos, cuando el dinero sale por la puerta el amor escapa por la ventana. En el mundo capitalista donde vivimos, el dinero es una de las bases más importantes para tener felicidad. Si una persona tiene una vida económica estable y decente vivirá mejor que otra que no tiene esa estabilidad y/o capacidad.
Lo anterior se puede explicar de muchas formas, pero una de
las principales a mi entender, es la política laboral que ha llevado el
gobierno en estos años. Con la lucha contra la precariedad laboral,
estabilizando los empleos, y la subida del salario mínimo un 61%, pasando de 735,90€
mensuales en 2018 a 1.184€ mensuales en 2025, muchas personas han logrado
mejorar su vida notablemente.
Nuevamente este dato lo confirma el CIS. La
preocupación por el paro en España ha dejado de ser la principal, cayendo al
séptimo lugar (5%) en octubre de 2025.
En la actualidad, la principal preocupación de los
españoles es la vivienda (19,2%), cuyos precios están desorbitados. Y aquí
debemos realizar un toque al gobierno, pues en el año 2018 la preocupación por
la vivienda era apenas reseñable en el CIS (puesto 22 con un 0,2%).
Es cierto que, en mayo de 2023, el gobierno aprobó una
Ley de Vivienda que tenía como objetivo regular el mercado del alquiler para
facilitar el acceso a una vivienda digna. Sus puntos clave incluían la creación
de "zonas tensionadas" donde se limitarán los precios del alquiler,
la modificación de las reglas para grandes tenedores, y la mejora de la
protección frente a desahucios para los colectivos más vulnerables. Además, incentivaba
la creación de más vivienda asequible y pública.
En aquel momento, el CIS de ese mes indicaba
que la vivienda ocupaba el puesto número séptimo entre los principales
problemas de los españoles (3,3%).
Dos años después de su aprobación, no solo no ha
mejorado el acceso a la vivienda, sino que los efectos perniciosos de esta
norma han recrudecido este problema, debilitando el alquiler residencial,
provocando una destrucción de la oferta de alquiler nunca vista hasta ahora y
batiendo todos los récords de precios en prácticamente todas las provincias del
país. El alquiler residencial o de larga duración es hoy, dos años después de
esta norma, el gran perjudicado, y esta escasez afecta día a día a los inquilinos
de toda España, y especialmente a los inquilinos que residen en las zonas
declaradas de mercado tensionados, cuyo epicentro es Barcelona.
Con el objetivo de mejorar la protección de los
inquilinos, la ley de vivienda ha generado una brecha con los propietarios,
que, ante el desamparo jurídico, han huido del mercado de alquiler residencial,
ahondando en el grave problema de escasez de oferta que arrastra el mercado. La
falta de viviendas para alquilar, sumada a un crecimiento firme de la demanda,
han disparado los precios, lo que, en definitiva, ha perjudicado el acceso a un
hogar para muchos jóvenes y familias.
Esto es lo que refleja el CIS de octubre de 2025.
De una manera simplista podemos indicar que los años
de gobierno de Pedro Sánchez han logrado mejorar la situación laboral en España, para muchos españoles, de manera evidente, pero en cambio, no ha logrado atajar el problema de la
vivienda.
Lo anterior significa que muchos jóvenes tienen ahora un
trabajo mucho más estable que les permite lanzarse a comprar/alquilar una
vivienda. Pero, debido a la falta de medidas eficaces para igualar oferta y
demanda, vivimos una situación donde la imposibilidad de acceso a la vivienda
por los más jóvenes es un problema social que se está convirtiendo en un
malestar social importante.
Resumiendo, estos años de gobierno socialista de Pedro
Sánchez no han sido ni tan malos para la mayoría, tal como nos indica la oposición, ni tan buenos
como nos quiere hacer ver el gobierno. Tienen, como siempre, luces y sombras.
Nadie hace todo mal, ni por supuesto, todo bien. En
este blog he sido muy crítico con el gobierno en múltiples ocasiones, pero
también era hora de saber valorar sus puntos positivos. Pues, de otro modo,
pareciera que no soy objetivo en mis conclusiones.
Por último, me gustaría que el CIS volviera a realizar
la pregunta sobre la felicidad de la población. En el año 2018, en una escala
de 0 a 10, algo más del 50% de los españoles respondieron con los tres valores
más altos.
El último dato con el que puedo comparar tal valor lo
publicó el CIS en el año 2024, en una encuesta particular que llamó Felicidad
y valores sociales. En la misma aparecía que el 80,4% se consideraban
felices, mientras un 11,4% consideraba que no.
Cruzando los datos con el 2018 y considerando que una
votación de 5 o menos se puede equiparar a sentirse infeliz, tenemos que la
infelicidad se mantiene en 11,4% bastante estable.
Si nos salimos del CIS y consideramos otros estudios
debemos fijarnos en el World
Happiness Report 2025, un estudio anual que se ha convertido en uno de los
instrumentos más sólidos para medir el bienestar subjetivo de más de 140 países.
En este informe España aparece en el puesto 38 del
ranking, una caída de cuatro posiciones respecto al año pasado. Con una
puntuación media de 6,3 sobre 10, nuestro país se sitúa por detrás de Lituania,
República Checa, Reino Unido o incluso Kosovo.
España lleva varios años descendiendo lentamente en el
ranking. ¿Por qué? El informe no ofrece respuestas simples, pero da pistas
claras. España suspende en varios indicadores clave: baja participación en
voluntariado (puesto 97), escasa ayuda a desconocidos (83) y niveles moderados
de generosidad (44 en donaciones). Más preocupante aún: los españoles tienen
una percepción muy pesimista sobre la benevolencia de su entorno. Aunque España
mantiene buenos datos en salud y esperanza de vida, el número de personas que
viven solas y comen solas crece año tras año.
Un hallazgo relevante del informe es el vínculo entre
felicidad, confianza social y polarización política. Allí donde la gente se
siente desconectada, maltratada por las instituciones o simplemente ignorada,
el voto antisistema gana terreno. Según los datos, las personas infelices con
alto nivel de desconfianza tienden a votar por la extrema derecha. En cambio,
quienes confían más en su entorno (aunque no estén completamente satisfechos
con su vida) tienden a votar por opciones progresistas o de izquierda.
Este hallazgo trasciende ideologías. Se trata, en el
fondo, de un patrón emocional: la infelicidad no conduce automáticamente al
radicalismo, pero cuando va acompañada de desconfianza y sensación de abandono,
sí puede volverse combustible político.
Los investigadores cruzaron datos de encuestas en
decenas de países europeos y comprobaron que los votantes de extrema derecha
tienden a presentar tres rasgos comunes:
1. Baja satisfacción con la vida.
2. Alta desconfianza hacia las instituciones y hacia sus semejantes.
3. Percepción de pérdida (cultural, económica o identitaria).
Como conclusión final, y teniendo en cuanta los
estudios del CIS y del World Happiness Report 2025, debemos realizar la
siguiente pregunta:
¿Aumentó el número de españoles felices tras siete
años de gobierno socialista? Parece ser que no.
Esto es lo que todo gobierno debería desear. Y más uno
socialdemócrata.
Toca seguir trabajando duro.
Hasta la próxima
CIS junio 2018: https://www.cis.es/documents/d/guest/es3217cs_a
CIS octubre 2025: https://www.cis.es/documents/d/guest/es3528mar_a




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