¡Una década! ¡Diez años! ¡Un decenio! Me
quedé sin sinónimos.
Estoy muy orgulloso de escribir este post
hoy, pues nunca imaginé que podría llegar a mantener este hobby activo durante
tanto tiempo. Lo que empezó como una forma de promocionar mis ensayos
electrónicos sobre historia se ha convertido en un foro activo donde acuden
decenas de personas con dudas sobre el mundo de la óptica.
Ellos son unos de mis principales lectores
y, en algunos casos, la relación pasó de virtual a personal, logrando
solucionarles sus problemas de visión. A ellos va dedicado este post de
celebración.
Hoy quiero contaros las gratificantes experiencias
personales que tuve este año a consecuencia del blog.
Lo primero que quiero indicar es que existen
en Internet pocos blogs (serios) dedicados a la salud de nuestra visión. Se
pueden contar con los dedos de una mano los que se dedican a divulgar noticias
sobre el mundo de la óptica y la optometría sin tener un objetivo económico
detrás.
Si ponéis en internet “blogs sobre
óptica” los primeros resultados que aparecen son los de grandes cadenas de
óptica como General Óptica u Óptica 2000, así como otros centros locales.
Tenemos que bajar un poquito para encontrar la página de mi compañero Ramón García
(aquí),
un optometrista que se dedica, en cuerpo y alma, a divulgar nuestra profesión
de manera amena. Muy cerca encontraréis otro blog que lleva mucho tiempo con
nosotros (longitud
de onda) y del que se aprende un montón, así
como el proyecto
Ocularis, donde se muestra una
información muy interesante y profesional (principalmente de temas
oftalmológicos).
Por ejemplo, el blog Ramón es una pasada.
Él se dedica a tiempo completo a hacer crecer su blog sobre el cuidado de la
vista y eso se nota. Mis felicitaciones desde la distancia.
No es mi caso. El mío tiene un aspecto
mucho más sencillo. No deja de ser uno más de mis múltiples hobbies. Y le puedo
dedicar el tiempo justo que me deja mi vida laboral y familiar. Muchas veces se
trata más de un lugar donde disfruto escribiendo sobre temas que me gustan,
más que algo que realice con un objetivo claro en la vida (dejando a un lado el
de intentar poner cierta coherencia y veracidad sobre los temas que trato).
Pero, claro. Luego están las personas
que lo leen. Y resulta que una gran cantidad de ellas llegan buscando
información sobre el mundo de la óptica. O, también en muchas ocasiones,
desean un consejo, una segunda opinión o, simplemente, corroborar si lo que le
dijeron en la óptica es cierto o una tomadura de pelo.
Esto último habla muy mal de nuestra
profesión. Una ocupación dedicada a la sanidad
que, en muchas ocasiones, está pervertida por el componente económico asociado
a la misma. A este componente me gusta llamarle el lado oscuro. Y como bien
decía el maestro Yoda: “El miedo es el camino hacia el lado oscuro”.
Ya seas vendedor de óptica u óptico
vendiendo, las actuales estrategias empresariales hacen que, muchas veces,
el miedo se apodere de tu persona. En un mundo dominado por las
estadísticas (cuanto mal hicieron las tablas de Xcel mal ideadas), en las
ópticas se evalúa por la cantidad de progresivos que vendes, por eficiencias de
gabinete (ratio conversión graduaciones/ventas), por las marcas de monturas que
vendes, por los tratamientos que prescribes y hasta por el tipo de lágrima
artificial que recetas (en serio, yo tuve un KPI, Key Performance Indicator, es
decir, Indicador Clave de Desempeño, donde me evaluaban el número de un tipo de
lágrima específica que vendía al cabo del mes).
Cuando te machacan con estadísticas, las
cuales son tan variadas que jamás tienes la ocasión de hacer todas bien, muchos
compañeros se ven tentados a vivir mejor pasándose al lado oscuro. Eso ya lo he
vivido, que tengo en la mochila muchos años. Y, luego, un día tonto, encuentras
a un supuesto profesional de la visión, diciendo a una anciana que con esta
montura Chanel las cataratas se frenarán un poquito. O que con este filtro azul
sus retinas estarán más sanas delante de las pantallas. O que para una dioptría
de miopía necesita una lente con la máxima reducción. Todo esto lo he vivido
yo, no me lo han contado. Y no puedo evitar recordar de nuevo al maestro más
sabio de Star Wars: “Una vez que vayas por el camino oscuro, siempre
dominará tu destino, lo consumirá”.
La fama la tenemos bien merecida.
Y mucho más con las últimas estrategias de marketing respecto a la luz azul (yo
fui uno de los que me creí el discurso al principio y luego rectifiqué, que
dicen que es de sabios) o con el sin Dios que resulta hacerse unos lentes
progresivos de calidad sin caer en las trampas de las ofertas.
Por ello resulta difícil encontrar a
profesionales serios que se dedican a mirar por la salud de sus pacientes
antes que por el interés económico de ganar más y más dinero. Pero os aseguro
que existen. Y somos muchos.
Me incluyo porque, gracias a mis años,
estoy en una posición donde, sin poder hacer lo que me de la gana, si puedo
elegir entre seguir siendo un buen profesional o lanzarme al lado oscuro. Al
contrario que a mi hijo, a mi siempre me gustaron más los buenos de las
películas. Por lo que ya estoy mayor para cambiar.
En este blog los lectores encontraron
a un profesional que les aconsejaba de manera objetiva y sin interés económico
alguno. Esto no es muy normal ni muy habitual.
Pocos son los que dedican parte de su tiempo a regalar conocimientos. Pero los
hay. Muchos profesionales que dedican parte de sus vacaciones a mejorar la
vista en países subdesarrollados. O que ayudan en ONG´s. Os aseguro que
existen. Y son muchos.
Yo decidí ayudar a las personas a
través de este foro. Y en estos diez años he
tenido cientos de consultas referentes a dudas sobre problemas de visión.
Aunque nunca lo imaginé, era cuestión de tiempo que alguno decidiera
presentarse físicamente en la puerta de la óptica donde trabajo.
En los años anteriores han sido varias
personas las que vinieron a verme en persona agradecidas por los consejos y
confiándome su salud visual. A todos ellos le doy las gracias desde aquí.
Actualmente trabajo en la periferia de Madrid. Y aunque a veces es un viaje
largo, existe cierta facilidad en la posibilidad de acercarte si vives en la
capital o en los alrededores.
Ahora bien, lo que nunca me imaginé fue
que a la óptica acudieran personas de otras provincias. Me salta a la
cabeza María José, de un pueblo de Sevilla, la cual se cogió el AVE y se plantó
en mi óptica para que le hiciera unas gafas que nadie en Sevilla había logrado
hacer (y lo habían intentado en varios sitios). No penséis que necesitaba algo
muy especial. Simplemente, ser escuchada y darle lo que necesitaba. ¿Acaso es
tan difícil?
No es la única. Estoy pensando en una
paciente de Ávila a la que le envío las lentillas a domicilio porque confió en
su día en mí y no quiere que le vea nadie más. A pacientes de la provincia de
Toledo.
El caso es que yo tengo mucho ganado a
través del blog. Creo que he logrado transmitir algunos aspectos esenciales que
siempre intento aplicar en mi trabajo: Honestidad. Profesionalidad.
Coherencia. Y la salud por delante de cualquier otra consideración.
Si tengo una gafa vendida y en gabinete
veo que debo remitir al paciente al oftalmólogo primero, pues se hace y punto.
Se enfade conmigo quien se enfade. Y si tengo que cambiar algún lente, por
pequeña que sea la modificación, pues se cambia. Porque la salud visual de los
pacientes es lo primero. Y si tengo que dedicar media hora en gabinete a un
paciente porque necesita pruebas complementarias, pues se dedica por mucha
gente que esté esperando.
Así he actuado siempre y creo que es la
mejor forma de fidelizar a los pacientes. En unos casos he sido un gran
profesional y, en otros, se me ha considerado un estorbo del que deshacerse
(dependiendo de las estrategias comerciales de cada empresario).
Actualmente tengo la suerte de poder
trabajar en un lugar donde el cuidado de la visión de los pacientes se pone por
delante de todo. Y eso hace que me
sienta realizado como profesional. Un lugar donde ofrecemos servicios de
gabinete que muy pocos ofrecen. Un lugar donde se cuida la Optometría.
Jamás pensé que este blog se convirtiera
en un lugar de atracción económica, salvo para promocionar alguno de mis
ensayos históricos en formato electrónico. Y no está concebido para ello. Pero
si alguno deseáis venir a verme estaré encantado de atenderos y ofreceros mi
ayuda. Rellenáis el formulario de contacto al final de la página y estaremos en
contacto. Porque, al final, esto va de ayudar a los demás. Ni más ni menos.
Y si así puedo ayudar a más personas, bienvenido sea. Yo soy un trabajador
asalariado. No gano nada directamente. Mi motivación no es esa.
Y no penséis que soy infalible. Nadie lo
es. Ya lo decía Yoda: “Transmite lo que has aprendido: fuerza, maestría;
pero insensatez, debilidad, fracaso también. ¡Sí, fracaso sobre todo! El
mejor profesor, el fracaso es”. Y, sí, me la he pegado muchas veces. Y,
tal vez, por ello aprendí a pegármela menos. Seguiré fallando. Pero serán en
cosas nuevas.
Bueno, hasta aquí mi monólogo. Simplemente,
agradecer a todas las personas que han confiado en mí su salud visual. Muchas
gracias porque es la mejor manera de subirme la moral y hacerme sentirme útil
para la sociedad.
Y como soy muy clásico, aquí os dejo la
clasificación de todos los años.
1. España
863 mil
2. EEUU
154 mil
3. México 125 mil
4. Argentina 84,4 mil
5. Colombia 78,3 mil
6. Chile 42,4 mil
7. Perú 39,2 mil
8. Rusia 26,1 mil
9. Alemania 11,2 mil
10. Suecia 7,99 mil
La tabla sigue con las mismas posiciones
que el año pasado, manteniéndose las visitas en el podio en la misma
proporción, lo que evidencia una audiencia bastante fija al blog desde esos
países. Rusia es el país que más se ha estancado en los porcentajes de aumento
de visitas, sin duda influenciado por la guerra de Ucrania y las dificultades
de la población de aquel país para acceder a información en el extranjero. Los
posts sobre Ucrania seguro han influido para que se corte el grifo ruso de las
visitas. Argentina se distancia de Colombia, mientras que Perú está recortando
distancias con Chile. Y Suecia, en la cola, debería ponerse las pilas, pues
Irlanda y Ecuador vienen fuertes por debajo y desean meterse en este Top10.
Hasta aquí el artículo de hoy.
Muchas gracias a todos por leerme. Y si
encima adquirís alguno de mis libros electrónicos para ayudar a
autofinanciarme, pues estaré eternamente agradecido.
Abrazos
No hay comentarios:
Publicar un comentario