Progresivos alta gama HOYA: MySelf

En el año 2015 realicé un repaso a los progresivos de gama alta del fabricante de lente Hoya (aquí), por lo que creo que ya va siendo hora de complementar aquel artículo con la principal novedad que se ha producido desde entonces, la lente personalizada MySelf.

 

¿Os apetece descubrir las ventajas de la mejor lente progresiva de Hoya?

 

En la siguiente imagen os voy a mostrar las características principales que incluyen los progresivos de gama alta del fabricante HOYA.

De los lentes Lifestyle i3 y del Mystyle V+ ya he hablado anteriormente (aquí y aquí) por lo que me voy a centrar únicamente en el MySelf. Ahora bien, como este último lente incluye todas las tecnologías de los anteriores podemos repasar un poco cada una de ellas para asentar conocimientos. Describamos entonces cada característica nueva, dejando para el final los dos principales avances que aporta la lente MySelf.

 

La primera característica es la fabricación FreeForm, un tallado de la lente punto a punto sobre las dos caras de la lente que proporciona unos amplios campos visuales. A ello se une el tallado de la adición utilizando las dos caras de la lente mediante un componente cilíndrico en vez de esférico, siendo el resultado menores aberraciones que en modelos sin este tallado, la eliminación del efecto balanceo y un mayor campo visual en cerca.

 

La segunda característica es la posibilidad de elegir entre diferentes valores del pasillo de progresión. Esta posibilidad es fundamental a la hora de acoplar el progresivo a todo tipo de monturas sin sacrificar campos visuales. Sobre la importancia del pasillo de progresión en progresivos tengo una entrada específica que os recomiendo leer si deseáis tener más información al respecto (aquí).

 

La tercera característica es la tecnología View Xpansion, la cual maximiza los campos visuales en la periferia de las lentes debido a la gran personalización de parámetros que poseen estas lentes.

 

Todos los progresivos de gama alta de Hoya poseen un reducido efecto de balanceo debido, como hemos comentado, a la combinación de una fabricación FreeForm y la tecnología anterior.

 

La personalización al estilo de vida nos permite ajustar las aberraciones de los progresivos a los campos visuales que son menos utilizados por parte de nuestros pacientes. En el caso de la lente MySelf las posibilidades son infinitas, pues no se circunscriben a unos valores predeterminados por el fabricante. En este caso existe un cuestionario a realizar con el paciente (o después por el óptico según la anamnesis realizada previamente) en el que vamos a obtener un diseño de fabricación (e incluso el pasillo a elegir) según las contestaciones que demos a una serie de preguntas determinadas. Sin duda esta es una de las principales características en las que los fabricantes están poniendo especial énfasis pues se trata del mejor modo de adaptar las lentes progresivas al día a día de los pacientes.

 

La Tecnología Binocular Eye Mode permite mejorar notablemente la visión binocular, gracias a la realización de una simulación por ordenador donde se minimizan las molestias generadas por una diferencia entre los ojos de las demandas acomodativas, de convergencia, fusionales, de vergencia o de diferencia entre imágenes. El programa lograr crear diseños de lentes que trabajen en conjunto y proporcionen imágenes visuales que se superpongan perfectamente, logrando una visión binocular excelente.

 

A lo anterior se suma la Tecnología de Armonización Binocular, especialmente indicada para diferencias de graduación de un ojo a otro. Estas diferencias son muy comunes entre la población y son la causa frecuente de numerosas inadaptaciones en progresivos de gamas más básicas. Con esta tecnología Hoya cambia la posición de la potencia de la lente con el objetivo de que ambos ojos experimenten la misma adición.

 

La Tecnología de Armonización Binocular tiene en cuenta la prescripción individualizada de cada lente a la hora de calcular el diseño binocular:

 

o   Según nos alejamos del centro óptico de una lente aparecen aberraciones prismáticas. Mientras que en una lente monofocal podemos evitarlos montando el centro óptico en la pupila, en los PSV no podemos hacerlo, pues obligamos a los ojos a mirar por distintos lugares de la lente según la distancia que deseen enfocar.

o   Si existe diferente graduación entre ambos ojos, los prismas resultantes serán diferentes: a mayor graduación positiva la imagen se ve más abajo (rompemos la vergencia fusional vertical).

o   Lo anterior provocará distintas imágenes cerebrales, causa de molestias ante la imposibilidad de fusión (principalmente en visión de cerca). Al sólo ver nítido con un ojo (no se pueden fusionar las imágenes correctamente), la visión binocular queda comprometida.

o   Esta tecnología minimiza este efecto prismático mediante la variación de las alturas de progresión en cada ojo, logrando igualar la diferencia prismática y mejorando la binocularidad notablemente.

 

La personalización en la posición de uso significa que, además de los valores de la graduación y de la forma de la montura, indicamos al fabricante como queda la montura en la cara de nuestros pacientes. Mediante la distancia de vértice (distancia ojo-lente), el ángulo pantoscópico (inclinación lente sobre nuestra cara) y el ángulo de galbe (curvatura de las lentes) logramos mejorar notablemente la personalización, lo que redunda en mejores campos visuales. Esta personalización cobra importancia cuando nuestros pacientes se salen de la norma que establecen los fabricantes, algo que ocurre mucho más de lo que pensamos.

 

La optimización del inset es una característica que no suele tenerse muy en cuenta pero que, en los casos donde el paciente posee cierta desviación de convergencia en distancia próxima, puede ser fundamental en la adaptación. Sobre esta característica tengo una entrada específica (aquí) para profundizar en el tema a los interesados.

 

Hoya Identifier es el cuestionario creado por Hoya para descubrir las necesidades visuales del paciente y poder personalizar el progresivo a su vida diaria. Mediante una serie de preguntas fijadas en las que nos interesaremos por las actividades que suele realizar y el tiempo donde realiza la mayor parte de actividades, lograremos un diseño específico que logrará maximizar las características de este progresivo para el paciente en concreto. Como es lógico pensar, un conductor no puede tener las mismas demandas visuales que un administrativo que trabaja delante de una pantalla de ordenador, por lo que los campos visuales no deberían distribuirse de la misma manera. Con este programa logramos una persoanlización completa.

 

Los progresivos MySelf poseen como rasgo particular el llamado 3D Binocular Vision. Todos los progresivos, debido a la distribución de diferentes graduaciones en el lente, experimentan una indeseable sensación de deformación de la imagen y de cierto balanceo de las mismas. Ello es provocado por las aberraciones laterales existentes en este tipo de lentes, las cuales generan imágenes borrosas en retina. Pero gracias a esta tecnología el paciente va a lograr una visión de cerca mucho más estable, pues Hoya ha logrado emparejar las imágenes laterales todo lo posible para minimizar este indeseable efecto. El resultado es una imagen extremadamente cómoda, estable y nítida sin importar la distancia de la tarea realizada.

 

Igualmente, también poseen el avance tecnológico Adapt Ease, el cual consiste en el aumento de la amplitud del campo visual mediante la adición de una cantidad muy baja de astigmatismo controlado en la parte baja de la visión de cerca y, as u vez, controlando el eje del mismo para lograr una mejora considerable en la visión intermedia y más próxima sin influir negativamente en la visión lejana.

 

En resumen, con esta tecnología Hoya ha logrado ensanchar el campo visual en distancias cortas sin perjudicar el campo en visión lejana, lo que convierte a este progresivo en la mejor opción de todas aquellas personas que pasan largas horas en distancias inferiores a un metro y trabajando con múltiples dispositivos a diferentes distancias: ordenador (70 cm), Tablet (45 cm) y móvil (30 cm).

 

Este tipo de trabajos en cerca variando las diferentes distancias de enfoque entre dispositivos es lo que genera mayor estrés acomodativo y por lo que las personas présbitas tienen mayores quejas visuales. Por tanto, esta característica es fundamental para lograr mejorar la sensación de confort de nuestros pacientes.

 

Resumiendo, los principales beneficios que aporta la lente MySelf respecto a modelos anteriores son:

 

·        Una claridad de visión excepcional sin deformaciones laterales debidas a las aberraciones

·        Eliminación del molesto efecto balanceo al cambiar el enfoque entre distancias

·        Una visión estable, sin distorsiones ni balanceos, lo que asegura una cómoda adaptación en todas las distancias

·        Perfecta visión en distancias cortas, con campos visuales amplios que se adaptan a las demandas actuales de uso de diferentes dispositivos electrónicos en el mundo digital moderno.

·        Máxima individualización para cada paciente, cada montura y cada uso diario

 

Por último, no quería dejar de realizar una breve comparación con los competidores de esta lente en el mercado.

 

Por un lado, se encuentra el lente Individual2 de Zeiss (más información aquí), un lente que funciona muy bien, aunque tenga una personalización individualizada de la vida diaria del usuario mucho más simplificada que el lente de Hoya. En este caso sólo podemos elegir entre tres opciones, optando la mayor parte de las veces por el tipo balanced, el cual reparte las aberraciones laterales uniformemente por todo el lente. Personalmente es un progresivo que me gusta mucho y cuya simplicidad en el pedido impide muchas veces posibles errores administrativos.

 

Por otro lado, la lente Varilux X de Essilor posee diferentes escalones de personalización que la colocan en un nivel similar a la lente Hoya. En mi experiencia no he probado la lente más personalizada, pero os puedo asegurar que ya con el lente más básico de esta familia los clientes notan una tremenda mejoría tanto en la visión lejana como en la próxima. Sin duda, una muy buena opción que se encuentra a la altura de los dos lentes anteriores.

 

Por tanto, si lo que deseáis es tener la última generación de lentes progresivas yo os aconsejaría elegir alguno de los tres lentes que acabo de nombrar.

 

Hasta la próxima