Hoy os voy a llevar a uno de esos pueblos
medievales que conservan todo su encanto intacto. Situado en la comarca
gerundense de la Garrotxa, se trata, para muchos, en uno de los pueblos más encantadores
de toda Cataluña.
Yo lo visité desde Girona,
ciudad con la que está conectada por autobús, y os aseguro que se trata de una
opción muy recomendable. ¿Os animáis a conocer esta pequeña maravilla escondida?
Besalú es una ciudad medieval cuya
entrada, a través de su característico Puente
fortificado de diseño angular, ya nos sumerge dentro de la Edad Media.
El famoso puente de Besalú |
Este magnífico puente sobre el río Fluviá,
en mi opinión uno de los más bellos de toda España, data de finales del siglo
XI, por lo que su estilo es el románico. Posee siete arcos irregulares, algunos
de los cuales apoyan sobre la roca viva. Y lo más característico es su torre
fortificada, con reja y aspilleras que intimidaría a cualquiera que pensara
atacar la ciudad en el pasado. Una piedra con la fecha de 1680 nos indica que
el aspecto actual no es el mismo que el que debía tener en la época de su
construcción, pero poco importa para el visitante deseoso de entrar en tan
bella ciudad.
Vistas del Puente de Besalú |
La entrada a través del puente obedece
tanto al aspecto escenográfico, pues es una imagen que se os quedará grabada,
como al tema práctico: en sus proximidades está el aparcamiento de automóviles
y la oficina municipal de turismo.
Adentrarse en Besalú es como viajar al
pasado. Si obviamos las inevitables tiendas de recuerdos y algunos aspectos
modernos, podemos imaginarnos como nuestros antepasados medievales, recorriendo
las sinuosas callejuelas de la ciudad.
Rincones de Besalú |
La calle que lleva del puente a la Plaza
Mayor es la Calle del Pont Vell, y a ambos lados de la misma se abren las
calles del antiguo barrio judío. Se trata de uno de los barrios judíos más
antiguos de España y en donde vamos a poder visitar el único Miqve
o baño ritual judío medieval que se conserva en España. Situado en las
proximidades de la antigua sinagoga, deberemos bajar unas escaleras para
encontrarlo, pues se surtía del mismo cauce del río. En este barrio, si somos
observadores, también descubriremos alguna Mezuzá,
una suerte de hueco en las puertas de las viviendas judías que servían para
guardar pergaminos con los textos sagrados de la Toráh. Resulta curioso encontrarlos cuando los judíos de esta
ciudad se marcharon pocos años antes de la expulsión definitiva decretada por
los Reyes Católicos.
Miqvé de Besalú |
Antes de llegar a la plaza, en la calle
del Conde Tallaferro, os animo a admirar un bello edificio con galería inferior
y ventanas con columnas en el piso superior. Se trata de un magnífico ejemplo
de construcción gótico-renacentista que demuestra la importancia que tuvo esta
urbe en el pasado.
En la Plaza de la Libertad, pues así se
llama su Plaza Mayor, vamos a encontrar restaurantes y casas que atesoran un
pasado añejo, así como unos sobrios soportales. Se trata del centro de la
localidad, donde se sitúa el Ayuntamiento y se celebran mercados semanales los martes.
Plaza de Besalú |
Siguiendo el Carrer de Canó llegaremos al Monasterio de Sant Pere, el principal
edifico religioso de la localidad. Del gran centro benedictino que aquí se
situaba sólo queda la iglesia románica y un campanario añadido posteriormente.
De su fachada destaca la ventana custodiada por dos leones, símbolo de la
fuerza de la fe contra el paganismo.
Monasterio de San Pere. Besalú |
Su interior nos va a sorprender por su
grandiosidad, algo no muy frecuente en el estilo románico salvo en grandes
urbes (como Santiago de Compostela). La inclusión de un deambulatorio tras el
altar tenía como objeto que los fieles y peregrinos pudieran rendir pleitesía a
los santos custodiados en este templo, de san Primo y san Feliciano; durante
las celebraciones litúrgicas. Las ocho columnas que separan el altar del
deambulatorio son tan estilizadas como preciosas, destacando la decoración de
sus capiteles. En un característico estilo románico veremos tanto escenas
bíblicas como motivos vegetales y animales fantásticos.
Interior de la Iglesia del Monasterio de San Pere |
Justo detrás de la iglesia se encuentra el
otro edificio religioso de visita indispensable: el Hospital de Sant Juliá. Se trata de un antiguo hospital destinado a
acoger a todos aquellos peregrinos que visitaban la ciudad.
Hospital Sant Juliá. Besalú. |
La fachada exterior de los que fue la
iglesia data del siglo XII y está formada por seis arquivoltas y cuatro
capiteles, dos de los cuales representan figuras animales. Sin duda una parada
obligada para todos aquellos apasionados de la escultura románica. En su
interior actualmente se realizan exposiciones temporales.
Y si tenéis tiempo también merece mucho la
pena acercarse a la Iglesia de San Vicente. Su sencilla portada de pequeño arco
redondo contiene una escultura románica en los capitales digna de mención.
También es románica la decoración exterior del ábside, aunque la portada oeste
ya es gótica, al poseer el característico rosetón y arco apuntado en la
entrada.
Iglesia de San Vicente. Besalú. |
Besalú tiene muchos otros encantos que
descubrir, así como rincones preciosos o asombrosos miradores al río. Pero eso
os lo dejo a vosotros, para que os perdáis en sus recovecos y disfrutéis con la
visita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario