Todos conocemos el relato sobre la
creación de Eva, la primera mujer que pisó la Tierra. Para los que ahora no se
acuerdan os recuerdo el capítulo 2 del libro del Génesis: “Dios hizo caer un
sueño profundo sobre Adán y, mientras éste dormía, tomó una de sus costillas y
cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre,
hizo una mujer y la trajo al hombre”.
¿Por qué razón eligió Dios una costilla?
Esta es una pregunta que siempre me hice de pequeño. Y esta es la respuesta que
encontré tras informarme un poco sobre el asunto. ¿Os interesa el tema?
Hipótesis el hueso peneano o báculo
Cuando escribí este artículo (el cual
llevaba un tiempo en el cajón) la teoría que explicaba la aparición de una costilla
en el Génesis tenía, como hipótesis más plausible, una mala traducción.
Esta afirmación era defendida por Ziony
Zevit, un profesor de literatura bíblica
de la American Jewish University de California. Según este investigador, el
hueso de la costilla no tenía, en la tradición bíblica, ningún significado
cultural, teológico o simbólico. En cambio, el relato cobraba sentido si en vez
de costilla hablamos del hueso peneano o báculo (tselaot en hebreo).
Este hueso es común en varias especies de mamíferos, salvo en el ser humano.
Por tanto, este relato bíblico podría ser
una explicación sobre la desaparición de este hueso en el hombre, siendo el
simbolismo reproductor más intenso en este hueso que en una costilla.
Zevit pide no tomar las Escrituras de
forma literal, indicando que tselaot también significa habitación o
estructura adyacente de un edificio mayor. Por tanto, el relato nos indicaría
que Eva salió de un hueso “lateral” del cuerpo de Adán, lo que se
correspondería perfectamente con el báculo.
La herencia de los sumerios
La otra hipótesis que explica el asunto de
la costilla tiene que ver con los sumerios y su mitología. En mi opinión, esta
explicación es mucho más verosímil que la anterior por dos motivos: en primer
lugar, se trata de uno de los muchos relatos de civilizaciones antiguas que se
incorporaron al Antiguo Testamento. En segundo lugar, el relato sumerio explica
perfectamente la razón de que se eligiera una costilla y no otro hueso.
Puesto que este asunto lo traté en mi
libro Mis
mentiras favoritas. Historia Antigua,
voy a dejaros el extracto donde comento tal explicación:
En cuanto al relato de Adán y Eva, siempre
existió una anécdota que no entendí. ¿Por qué Dios hizo a Eva de la costilla de
Adán? ¿Acaso no existían otras partes del cuerpo más importantes? La
explicación la encontré en el libro más famoso de Samuel Noah Kramer;
concretamente, en el poema sumerio de Enki y Ninhursag.
En este poema se
describe un lugar similar al paraíso bíblico, si bien aquí está habitado por
dioses. Se trata de Dilmun, un lugar puro donde no hay muerte y gracias
a una fuente, desde la cual mana agua, los dioses viven en un auténtico vergel.
Las similitudes respecto al relato bíblico son evidentes y tienen detalles
sorprendentes. Por ejemplo, el poema sumerio nos indica que
La salud de Enki se
deteriora rápidamente y ocho partes de su cuerpo enferman irremediablemente.
Sólo la acción de un nuevo personaje, una zorra, logrará hacer recapacitar a
La palabra sumeria Ninti es una combinación de dos palabras que se podría traducir
como
Bueno, pues estas son las dos principales
hipótesis que tenemos para explicar la razón por la que Dios eligió la costilla
de Adán para crear a Eva.
Si os gustan estas y otras historias
similares encontraréis más en mi libro Mis
mentiras favoritas. Historia Antigua.
Gracias a lo recaudado con el mismo mantenemos abierta esta ventana de
conocimiento. Muchas gracias.
Hasta la próxima
No hay comentarios:
Publicar un comentario