domingo, 13 de noviembre de 2022

Historia de las gafas de marca


En el artículo de hoy vamos a tocar un tema bastante desconocido para el gran público: la historia que hay detrás de las gafas de marca. 


Describiremos cómo las firmas de moda entraron en el mundo de la óptica, como se crearon las marcas más prestigiosas de la industria y cuales son los modelos de monturas que han trascendido con el paso de los años hasta convertirse en un icono.

 

¿Os interesa el tema?

 

En el mundo de la óptica existen dos tipos de gafas: las gafas de marca blanca, pertenecientes a cadenas y franquicias, y las gafas de marca, las cuales pertenecen a firmas de famosos diseñadores o que han llegado a desarrollar su propio nombre tras el paso de los años.

 

Si en el primer grupo podemos incluir las monturas Mo de Multiópticas como ejemplo paradigmático, en el segundo grupo tenemos desde firmas de diseñadores, tales como Tous o Armani, a firmas propiamente ópticas como Ray-Ban. Vamos a centrarnos en las segundas.

 

Nuestro relato comienza en la época de posguerra, tras finalizar la Segunda Guerra Mundial. En este preciso momento se unieron una serie de circunstancias que favorecieron, de una manera definitiva, el impulso de las gafas como un artículo de moda.

 

En primer lugar, la popularidad de las gafas de sol promovida por las actrices de Hollywood de los años 20; en segundo lugar, un cambio de mentalidad en el público, el cual se alejó de la austeridad y la vida práctica que había dominado anteriormente a la guerra. Pero el paso definitivo ocurrió gracias a un cambio en el márketing utilizado por los fabricantes de gafas, los cuales introdujeron novedosos diseños y comenzaron a colaborar con diseñadores de renombre.

 

La idea fue tan sencilla como provechosa: una empresa fabricante de gafas pagaría una cantidad de dinero de los beneficios obtenidos en las ventas a un diseñador a cambio de poder utilizar su nombre en las monturas y venderlas como una creación original de su casa de moda.

 

American Optical fue el primero en producir modelos bajo estos parámetros, asociándose con Claire McCardell, una famosa diseñadora de ropa deportiva, en 1953 y con la diseñadora de alta costura Elsa Schiaparelli en 1956. Este fue el inicio que cambiaría para siempre el estigma ortopédico que perseguía a las gafas en el pasado, comenzando la época donde las mismas se concebirían, además de como un artículo médico, como un complemento de moda.

 

En los años 60 los diseñadores de monturas se contagiaron del modernismo y las formas y colores se ampliaron notablemente, bebiendo del Pop Art o del Flower Power. El público deseaba poseer los extravagantes modelos que los actores y actrices utilizaban en sus películas y firmas como Christian Dior o Pucci se mezclaban con otras propiamente ópticas como Ray Ban o Polaroid Cool Ray.

 

La verdadera explosión de este fenómeno de asociación con grandes marcas en el mundo de la óptica tendría lugar a partir de los años 70 del siglo pasado. En esta década Elton John o Elvis Presley poseían gafas que les definían en su estilo como cualquier otra prenda de ropa. Si el primero se distinguía por modelos coloridos y exuberantes, el famoso cantante de las caderas utilizaba un estilo aviador de plástico cromado provenientes de Francia. El diseño de las gafas bebía de pop, el punk o el ska, estilos musicales que daban un soplo de aire fresco a la década.

 




Curiosamente, la estrecha relación con las licencias de marcas provino de un cambio importante en el mercado de óptica en estos años. Los grandes fabricantes norteamericanos y europeos comenzaron a ver reducidos sus beneficios debido al auge imparable de la fabricación asiática, con la cual resultaba imposible competir. El único lugar donde se resistió este envite fue en Italia.

 

En este país, al no poder vencer en precios a los asiáticos, se ideó una estrategia diferente que los llevaría a la supervivencia: apostar por la calidad y dar prestigio al producto.

 

Los consumidores valoraban las gafas como un producto de moda complementario a su manera de vestir y, en algunos casos, incluso se asociaba a un artículo de lujo a la altura de ciertas joyas. Y puesto que eran muy pocas las casas fabricantes que poseían un nombre con un prestigio social relevante decidieron buscarlo fuera, asociándose con diseñadores de alta costura. Lo que hasta entonces sólo se había utilizado con las gafas de sol se amplió a las gafas de graduado, orientando el mercado al mundo de la moda de manera decidida.

 

Esta estrategia, llevada a cabo por los principales fabricantes de monturas italianas (Luxottica, Sáfilo y De Rigo) los llevaría a dominar el mercado de monturas en el mundo y, hoy en día, suponen el mayor porcentaje de gafas fabricadas en el mundo. Su gran éxito fue convencer al usuario que sus modelos superaban a los asiáticos tanto en durabilidad y calidad como en diseño y estilismo.

 

A continuación, voy a realizar unas breves anotaciones de la historia de las marcas más famosas en el mundo de la óptica actual.

 

Si existe una marca asociada a las gafas de sol esa es Ray-Ban. Buque insignia actual del fabricante Luxottica desde 1999, su historia en el mundo de la óptica comenzó en el año 1937. La empresa Bausch&Lomb creó los primeros modelos para el Cuerpo Aéreo del Ejercito de los Estados Unidos.

 

Debido a que los aviones comenzaban a volar cada vez más altos, el ejército necesitaba proteger los ojos de sus pilotos de la radiación ultravioleta. La solución aportada por Bausch&Lomb fue el modelo piloto, una montura metálica dorada con doble puente y lentes verdes. Un icono que ha permanecido inalterable con el paso de los años.

 


El nombre de Ray-Ban proviene de Ray Banner, que significa barrera contra los rayos del sol. No fue su primer nombre, pues en sus inicios se llamaban Anti Glare (anti brillos), aunque como era escasamente comercial lo cambiaron al actual.

 

El éxito de este modelo entre la población fue fruto de dos factores. Por un lado, debido a que se trataba de una gafa asociada al ejército, muchos hombres de la época la adquirieron como símbolo de virilidad. Más tarde, películas como Top Gun terminaron de catapultarla a la fama definitiva.

 

Algo parecido ocurriría con otros dos de sus modelos más icónicos. Wayfarer fue el primer modelo fabricado en un material plástico (Acetato) y apareció en 1951. El modelo se hizo popular, inicialmente, al aparecer en las películas Rebelde sin causa y Desayuno con diamantes. Luego, otro actor que las popularizó fue Tom Cruise.


 

Dos años más tarde se creó el modelo Clubmaster, muy característico por combinar un frente con la parte superior de acetato y la inferior de metal. Sus apariciones en películas como Malcom X, JFK o la serie Luz de Luna la convirtieron en uno de los modelos más vendidos de todos los tiempos.

 


Otra marca icónica de Luxottica es Oakley. Marca deportiva por excelencia, su historia comenzó en el garaje de James Jannard en 1975 con una inversión inicial de 300 dólares. El nombre que ideó para su marca lo tomó de su perro un Setter inglés llamado Oakley Anne. Y lo primero que comercializó Jannard fue el puño Oakley, el cual utilizaba un nuevo material que permitía mayor agarre al manillar en el motocross. De las motos pasó a las bicicletas, surtiendo material a la mítica BMX.

 


No será hasta 1980 cuando Jannard saque al mercado su primera gafa deportiva. O-Frame era un modelo con lentes curvado que llevaba en la varilla su característico logo. Su amplia visión periférica hizo que tuviera gran éxito entre los deportistas del motor de dos ruedas. Otro modelo mítico muy similar fue Eyeshades, popularizadas por el ciclista Greg Lemond. Desde ese momento las gafas, un elemento accesorio, se convirtieron en una parte indispensable de cualquier ciclista.

 


Desde entonces Oakley es una marca asociada a los deportistas de élite y aparece en todas las competiciones importantes patrocinando a las estrellas más rutilantes. Su innovación en las monturas y los lentes, con nuevos materiales ligeros y resistentes, así como con los primeros lentes espejados de colores del mercado, la han convertido en una referencia mundial. Por ejemplo, el italiano Valentino Rossi hizo populares las Oakley Holbrook, y Márquez popularizó recientemente los modelos de Frogskins.

 




Cambiando de fabricante pasamos a Sáfilo, un proveedor de gafas ubicado, al igual que el anterior, en los Alpes italianos. Aunque en el lado opuesto de las montañas. La marca fetiche de esta compañía es Carrera, una marca que nació en 1956. Wilhelm Anger se inspiró en la Carrera Panamericana, una peligrosa y famosa carrera de coches latinoamericana, para dar nombre a su primer modelo. Entre sus éxitos destacamos la comercialización del material Optyl, con el que se conseguía un 20% más de resistencia que los materiales termoplásticos de la época, o la colaboración con Porche en 1979. Desde entonces Carrera siempre estuvo ligado a los deportes, patrocinando más tarde eventos de ciclismo y motociclismo a partir de los años 80.

 


La gafa clásica de Carrera se difundió inicialmente gracias a pilotos como Gerhard Berger y, más tarde, con su aparición en varias películas y series de Holywood. Don Jonhson en Corrupción en Miami fue uno de los actores señeros que popularizó este modelo.

 


Otra importante marca de Sáfilo son las gafas Polaroid. Edwin Land fue uno de los grandes inventores del siglo XX. Entre sus 535 patentes vamos a destacar la de las lentes polarizadas, un filtro que permitía eliminar el componente horizontal de la luz, evitando los molestos deslumbramientos. Llamó a su invento Polaroid y en 1935 vendió sus primeras gafas. Dos años después creó la empresa bajo el mismo nombre en Connecticut (Estados Unidos), popularizándose sus modelos en la década de los años 40 gracias al uso de las lentes por el ejército y, nuevamente, gracias a que actores como Marlon Brando, decidieron usar sus modelos. Mítica es la fotografía del actor en su moto con un modelo Polaroid tipo máscara.

 


Para terminar, vamos a centrarnos en una de las marcas más importantes del fabricante De Rigo, cuya sede también está ubicada al pie de los Alpes. La marca Lozza comenzó su andadura en 1878 como un fabricante de gafas, siendo una de las compañías más antiguas de Italia. Su creador fue Giovanny Lozza quien desde el Veneto italiano consiguió crear unos modelos reconocibles gracias a su esfuerzo por apostar por la vanguardia y la sofisticación. Los primeros modelos fueron quevedos con un material innovador de celuloide y los impertinentes utilizados en los teatros.

 

En 1912 se creó la fábrica de montura, llegando a ser uno de los principales fabricantes del sector en 1923. A partir del uso de sus modelos en el cine la marca se popularizó, lanzando en 1924 los primeros modelos de gafas graduadas que incluían clips solar adicionales.

 

Más tarde se pasó a modelos tipo mariposa en los años 50 del siglo pasado, mientras que los 70 vieron surgir el modelo más reproducido de la compañía, las famosas Zilo.

 


En 1983 la compañía fue adquirida por el Grupo De Rigo, quién la convirtió en sinónimo de calidad y exclusividad. Sus modelos son hoy en día fácilmente distinguibles por dos marcas: una L en el frente y/o cinco líneas horizontales en la varilla, una por cada letra de la marca.

 

La marca sigue promocionándose gracias a la colaboración con grandes artistas, como la exitosa que realizó con el compositor Mika en el año 2012.

 


Recientemente reconocida como marca italiana histórica, es la única empresa italiana de gafas que tiene este reconocimiento para una de sus marcas.

 

Espero que os gustara este pequeño repaso de los modelos de gafas más importantes del mercado y sus breves reseñas históricas con las que convertiros en los más interesantes de cualquier evento donde alguien lleve alguno de estos modelos.

2 comentarios:

  1. Muy interesante muchas gracias. Realmente siempre es bueno saber un poco más sobre las gafas, las marcas y todo el mundo que rodea esta moda de las gafas de sol.

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    1. Hola Alejandro, gracias por comentar.
      En efecto, las marcas buscan un posicionamiento particular y mostrar su dilatada historia es la mejor forma de conectar con el cliente.
      Saludos

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