La miopía es uno de los problemas más graves al que
nos enfrentamos, hoy en día, en el mundo de la optometría. Los que me seguís, ya
conocéis mi labor divulgativa sobre la miopía en artículos anteriores.
Hoy vamos a complementar un poco este trabajo
comentando los principales factores de riesgo que intervienen en el desarrollo
de la miopía y unos cuantos consejos a la hora de evitar su aparición y/o
progresión.
¿Os interesa el tema?
Existe un número concreto de factores de riesgo que
inducen a la aparición y progresión de la miopía con el tiempo. Vamos a
separarlos, según vemos en la siguiente infografía, en no modificables y
modificables. Es decir, en factores en los que no podemos incidir y, en otros,
cuyo comportamiento puede ser definitivo a la hora de desarrollar miopía y que
esta crezca incontroladamente.
Factores
de riesgo no modificables
Edad: Cuando nacemos,
nuestro ojo no está desarrollado completamente. Se trata de un ojo hipermétrope
que, con el paso de los años, sufrirá una serie de modificaciones que le
llevarán a convertirse en un órgano visual óptimo, es decir, sin graduación. A
este proceso se denomina emetropización.
Este desarrollo se logra, más o menos, a la edad de
los seis años. En ese momento cualquier niño debería alcanzar la unidad al
medirles su agudeza visual. En la siguiente gráfica os muestro las agudezas
visuales aproximadas para los primeros rangos de edad.
Aunque lo ideal es que el ojo ya no sufra más cambios,
factores genéticos y ambientales pueden ocasionar que aparezcan errores
refractivos como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo.
La aparición y progresión de la miopía
tienen su pico más importante en niños menores a 15 años.
Tal como comprobamos en el siguiente gráfico, la progresión de la miopía es
mayor en el grupo de edad entre 6-10 años. Luego entre 0-5 y en tercer lugar
entre 11-15 años.
Además de lo anterior, los estudios nos indican que cuanta
más miopía tiene un niño mayor aumento anual existe en menores de 15 años.
Y cuando aparece la miopía, su progresión media es de
-0.50 D para menores de 15 años y -0.25 D para mayores de esa edad. Con estos
datos podemos imaginar cual será la miopía final que puede tener una persona a
lo largo de su crecimiento.
Todo lo anterior nos permite concluir que, si
deseamos frenar la aparición o la evolución de la miopía, nuestro principal
objetivo sería tratar adecuadamente a los niños menores de 15 años. En
otros artículos os propuse diversas opciones que existen en el mercado para
intentar frenar la progresión de la miopía, tanto con lentes
de contacto como con gafas.
Existe actualmente una controversia sobre el momento
en el cual es necesario comenzar a tratar a los niños para evitar la aparición
y desarrollo de la miopía. En algunos lugares os indicarán que una vez que el
niño es miope se debe comenzar el tratamiento inmediatamente. Incluso existen
clínicas donde si el niño no tiene una hipermetropía de +0.75 D graduado con
ciclopléjico ya se inicia un tratamiento conservador tendente a evitar la
aparición de la miopía posteriormente. Pero esto no siempre es lo más adecuado.
En la siguiente gráfica podemos observar cuales son
los límites que se consideran adecuados para comenzar un tratamiento de este
tipo. Y tal como comprobamos existen casos de niños de 3 años donde la
existencia de una pequeña miopía no aconseja aún su tratamiento. Esto se debe a
que el desarrollo de cada ojo es muy diferente y no siempre esas pequeñas
graduaciones terminan generando miopías posteriormente.
En lo que no tenemos duda es que, a partir de los seis años, con el ojo formado totalmente, la necesidad de prevenir la miopía y/o ralentizarla es una necesidad importante.
Género: Se suele indicar
que las mujeres son más propensas a un mayor grado de miopía y a cambios
degenerativos, pero yo no creo que este sea un factor muy importante. En Asia,
donde la miopía es una pandemia generalizada, este factor pasa desapercibido.
Étnia: Existe una mayor
incidencia de miopía en población asiática y una menor en africana e islas del Pacífico.
Parece ser que no se trata de un factor de riesgo para la aparición, pero sí
para que la miopía progrese. Según algunos estudios, los niños afroamericanos
presentaron menor progresión de miopía que los caucásicos y los hispanos.
Genética: Existen más de
600 loci asociados a la miopía. (un locus, loci en plural,
es una posición fija en un cromosoma, que determina la posición de un gen o de
un marcador genético). Aunque, sin duda, la genética tiene una importante
función en la aparición y desarrollo de la miopía, su sola existencia no basta,
salvo en contadas ocasiones, para generar miopía. Al final los estudiosos
coinciden en indicar que la miopía aparece por una combinación de genes y
ambiente.
Miopía parental:
Los hijos de padres con miopía tienen un 2-8X más de riesgo de miopía que hijos
de padres emétropes.
A mayor grado de miopía de los progenitores, aumenta
el riesgo en los descendientes. El riesgo en general es:
·
7% (ningún padre miope);
·
26.2% (1 padre miope);
·
45% (2 padres miopes).
Los últimos estudios parecen indicar que la mayor
probabilidad de padecer miopías se debe, más que a una similitud genética, a
que padres e hijos tienen hábitos de vida y niveles educativos similares.
Factores
de riesgo modificables
Actividades al aire libre:
Existe una clara evidencia científica que nos muestra que un incremento en
las horas al aire libre que pasan los niños provoca una reducción en el
comienzo de la miopía en niños emétropes. Por cada hora que aumentamos el
tiempo al aire libre se reduce un 2% el riesgo de sufrir miopía. Y esta
probabilidad se multiplica por tres si las horas semanales al aire libre pasan
de 5 a 14. Por tanto, pasar tiempo al aire libre es una medida preventiva
fundamental para evitar la aparición de la miopía en niños.
Menor evidencia científica tiene que, una
vez que aparece la miopía, pasar tiempo al aire libre provoque una reducción de
la progresión. Para ello vamos a tener que optar por
otras estrategias.
Aunque aún se están investigando los diferentes
mecanismos que podrían estar implicados en este fenómeno, parece ser que para
el buen desarrollo del ojo es necesaria una cantidad concreta de dopamina. Cuando
el ojo recibe menor exposición lumínica se produce una reducción en la
liberación de dopamina por parte de nuestro cuerpo, lo que conlleva una
elongación axial de nuestro globo ocular y, por ende, la aparición de miopía.
Algunos estudios indican que la luz
fundamental en este proceso es la ultravioleta más
próxima al espectro visible, es decir, la luz ultravioleta de onda corta
(360-400 nm). De ser cierta esta hipótesis debemos tener mucho cuidado con
las gafas de sol en niños pues un uso excesivo de las mismas podría provocar
miopía al filtrar toda la radiación anterior a 400nm.
Trabajo en cerca y nivel educativo:
La relación entre un excesivo trabajo en cerca y la aparición y progresión de
la miopía ha generado muchos debates a lo largo de la historia. Mientras que
unos autores abogan porque el trabajo en cerca, por sí mismo, genera miopía,
otros indican que el incremento se relaciona con un menor tiempo al aire libre.
En otros artículos ya os mostré como el principal
problema que tenemos en las tareas cercanas implica varias cuestiones. Lo
más dañino no es el trabajo en cerca en sí mismo sino pasar largos periodos de
tiempo acomodando en cerca unido a una distancia corta y una concentración
máxima.
El mecanismo teórico que justifica lo anterior se basa
en que el enfoque retiniano en cerca es diferente en la zona central y la
periferia, lo que unido a un retraso acomodativo en algunos pacientes provoca
la estimulación para el aumento de la elongación axial del ojo.
Dieta: Aunque no
existen estudios concluyentes al respecto, varios trabajos parecen relacionar
de manera directa la miopía con unos bajos niveles de vitamina D o un alto
contenido de grasa saturada y colesterol. La razón de ello es la dificultad
para desligarlos de la exposición solar pues la vitamina D la produce nuestro
cuerpo de manera natural tras exponernos a la luz solar.
Tabaco: La nicotina
tiene un efecto cardiovascular adverso y acelera el envejecimiento retiniano.
Además de lo anterior algunos estudios muestran una relación con la miopía,
aunque aún no son del todo concluyentes.
Iluminación interior:
Aunque no está en la infografía del principio me parece incluir este punto por
el gran número de casos de padres que vienen a la consulta sin conocer los
riesgos que entraña una mala iluminación interior a la hora de realizar tareas.
El objetivo de la iluminación interior cuando
realizamos tareas en distancias próximas debe ser lograr un nivel de luz
similar al que tendríamos en el exterior. Con ello vamos a lograr reducir la
incidencia y la progresión de la miopía, desestresando de paso nuestros ojos.
Cuando existe poca iluminación nuestros ojos aumentan
el tamaño pupilar para poder captar mayor luz. Pero, a la vez, cuando
acomodamos estamos activando un proceso que incluye una reducción pupilar, al
estar ambos fenómenos conectados. Con luz insuficiente nuestros ojos reciben
informaciones contrapuestas y lo sometemos a un grave problema de estrés. Si además
de ello tenemos en cuenta que la acomodación excesiva puede favorecer la
aparición de miopía nos encontramos ante el coctel explosivo perfecto. Por tanto,
siempre que estemos realizando una tarea de precisión visual en interiores
debemos cuidar la iluminación correcta y nunca mantenernos con luz escasa o
insuficiente.
Por último, como un recordatorio de lo importante que
resulta evitar la aparición de la miopía o, una vez que existe, lograr
ralentizar su avance, os dejo la siguiente imagen en la que se muestra la
probabilidad existente de sufrir diversas patologías según la cantidad de
miopía de la persona.
Como vemos en el gráfico, la probabilidad de sufrir maculopatía
miópica, desprendimiento de retina, glaucoma o cataratas subcapsulares
posteriores se incrementa exponencialmente en miopes magnos respecto a personas
sin miopía.
Espero que con este breve artículo tengamos presente
la necesidad, tanto de revisar y cuidar la visión de nuestros niños, como de
poner los medios necesarios para evitar la aparición de la miopía. En el
siguiente cuadro se resumen brevemente los principales factores de riesgo y, como
en un semáforo, se indican tres escenarios de mayor o menor probabilidad de
sufrir miopía (Tened en cuenta que en las horas al aire libre no cuentan las
disfrutadas en la escuela).
Y, una vez detectada la miopía, tratarla
con los diversos medios con los que contamos actualmente.
A continuación, os dejo una imagen en la que se resumen todos ellos y se indica
su porcentaje de efectividad.
Hasta la próxima
Bibliografía: Toda la información se obtuvo de un curso de Hoya sobre la miopía y los principales trabajos que justifican las conclusiones expuestas se encuentran reflejados en las imágenes e infografías utilizadas, cedidas por cortesía de HOYA.
Buenas noches:
ResponderEliminarTengo una niña de tres años que acaba de ser diagnosticada con miopía. Su graduación es OD -3,75 OI -2,50 -1 120º El médico nos ha recetado gafas y un parche cinco horas diarias en el ojo que ve mejor. No ha mencionado nada de gotas ¿cree que el parche será igual de efectivo que el tratamiento con gotas para evitar que le aumente? Otra cosa que me preocupa es que lleva con gafas dos semanas y ya es totalmente dependiente de ellas, cuando hace un mes se manejaba perfectamente ¿puede ser perjudicial usar las gafas todo el día?
Un saludo
Hola, gracias por comentar.
EliminarTienes una evidente falta de información respecto al tratamiento que está pautando el profesional.
En primer lugar indicarte que el parche es un tratamiento para combatir la ambliopía u ojo vago.
Que tu hija sea dependiente de las gafas es normal con la graduación que tiene. Antes no podía manejarse perfectamente. Simplemente no tenía para comparar y los niños se adaptan a todo porque no conocen lo que es ver bien
El tratamiento para frenar la miopía es independiente de lo anterior. En tu caso estarían recomendados los lentes myosmart en vez de unos monofocales. Igualmente puedes consultar al oftalmólogo sobre la posibilidad de combinar tratamientos como las lentes que te indico y el uso de atropina.
Espero haberte ayudado.
Saludos