domingo, 25 de octubre de 2020

No encuentro un sitio donde poder relajarme (VII): Roa y Peñaranda de Duero


Hoy vamos a realizar una propuesta de fin de semana relajado por el sur de la provincia de Burgos. Tomando como eje Aranda de Duero, visitaremos al oeste la población de Roa y a su este Peñaranda de Duero, un pueblo con gran encanto. ¿Os animáis a descubrir este par de lugares?

Empezaremos por Roa, población que siempre tuve las ganas de visitar por tener mi madre su nombre en el apellido materno. Tras pasar en numerosas ocasiones por Aranda del Duero y ver el desvío de la carretera tocaba al fin visitarla.


Unos breves apuntes históricos sobre Roa

Roa es una pequeña población perteneciente a la comarca de la Ribera del Duero, razón por la cual también se la conoce como Roa del Duero. No en vano se eleva sobre una roca, a modo de privilegiado mirador,  junto al cauce de este río.

En otro tiempo los historiadores piensan que se llamó Rauda, un castro de los celtas vacceos que poblaron estas tierras antes de la romanización. El oppidum (lugar fortificado) vacceo fue destruido en tiempos de Pompeyo, en su lucha contra Sertorio, tal como atestiguan los restos quemados encontrados por los arqueólogos. Incorporada a Roma, la ciudad ya no recuperó el esplendor anterior, aunque siguió poblada gracias al mejor legado que los romanos dejaron esta zona, la calzada romana que unía Clunia con Astorga.

Zona de batalla entre moros y cristianos durante la época de la Reconquista, hasta aquí llegó una razia de Almanzor en el año 975, saqueando una zona que los cristianos habían repoblado desde el 912.

La villa fue creciendo a base de privilegios otorgados por la realeza y, en el siglo XV,  el rey Enrique IV de Castilla entregó la villa como regalo a su favorito don Beltrán de la Cueva (de ahí el lema del escudo de la villa: "Quien bien quiere a Beltrán, bien quiere a su can").

Las murallas de la localidad, cuyas puertas y restos están diseminados por ella, datan de 1295 y se levantaron gracias a la reina Violante de Aragón, viuda de Alfonso X. Destacan la Puerta de la Villa, junto a la plaza de toros, la del Arrabal y la del Palacio, así como un resto de la muralla cerca de la plaza del Ayuntamiento. El resto fue destruido por los franceses y los carlistas en las guerras del siglo XIX.

Esta villa tiene el dudoso honor de haber sido el último lugar de insignes personajes. En el año 1517, falleció en la villa el Cardenal Cisneros que iba de viaje para una entrevista con el nuevo rey Carlos I de España. Y el 19 de agosto de 1825 fue ajusticiado en la plaza del pueblo Juan Martín, El Empecinado (Héroe de la Guerra de Independencia), por orden de Fernando VII.

Principales monumentos de Roa

Aunque localidad de reducidas dimensiones, en la que apenas viven 2.500 habitantes, posee un interesante patrimonio dominado por dos lugares de visita imprescindible.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, ex-colegiata y cabecera del Arciprestazgo de Roa, es el templo religioso más importante de la localidad. Situada en la plaza Mayor de la villa, lo más destacado de su exterior es la imponente portada manierista a base de frontones.
 
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Roa.
Si nos fijamos en la torre aún podemos observar parte de su pasado románico en una entrada situada en su base. Un arco de medio punto y unas sencillas arquivoltas en bastante mal estado son los restos de aquel paso. En esa misma fachada occidental existe otra portada gótica, igualmente cegada, que posee un bello Cristo Pantocrátor y algo más de decoración escultórica.

Su interior sorprende por la elevada altura y bellas proporciones. Unas poderosas y gruesas columnas redondas soportan el peso de las preciosas bóvedas de crucería. Sin duda, uno de los elementos arquitectónicos más remarcables de la iglesia. De planta basilical, tiene tres naves de igual altura, un ábside y carece de transepto. En su lugar existen unas bellas capillas, siendo especialmente remarcable la que posee un enterramiento con decoración escultórica. Esta decoración, a base de escudos heráldicos y tallas religiosas se esparce de manera aleatoria por diversas partes del interior, poblando columnas y muros.
 
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Roa.
En mi opinión, un templo tan bello como desconocido. Sentarse en uno de sus bancos para admirarlo y escuchar de fondo música clásica es una experiencia única.

El Parque Arqueológico Rauda Vaccea. Se trata de un original parque arqueológico situado sobre un auténtico yacimiento. Ahora bien, no vamos a encontrarnos las típicas ruinas con carteles explicativos. Al contrario, en este lugar vamos a poder realizar un recorrido histórico, desde la Prehistoria hasta Roma, a través de diversos escenarios recreados para la ocasión. Un guía del parque nos acompañará en todo momento y nos guiará por este recorrido histórico dándonos multitud de datos interesantes.

Lo mejor es que gracias al uso de la arqueología experimental vamos a poder experimentar distintas actividades propias de los habitantes de aquellos períodos, tales como hacer fuego, cazar con arco o construir diversos objetos. Aunque los talleres están pensados para realizarse con colegios, en nuestra visita nuestro hijo se divirtió mucho comprobando como nuestros antepasados realizaban útiles de piedra, pintaban paredes con una especia de aerógrafo o hacían fuego. Todo ello lo muestra el guía de manera experimental, lo que hace que sea muy ameno. Sin duda, lo mejor fue poder lanzar con arco (tanto el peque como los mayores).

En el parque encontraremos diversas zonas dedicadas a la Prehistoria, como la zona dedicada al Paleolítico medio y Superior, en la que nos van a enseñar las diferentes maneras de realizar útiles líticos o las cabañas improvisadas que utilizaron nuestros ancestros. En la zona de las pinturas rupestres nos explicaran las distintas formas que tenían estas comunidades de realizar sus pinturas sobre piedra y en la reproducción del poblados Neolítico nos enseñarán la vida de las comunidades que comenzaron con asentamientos fijos gracias a la agricultura y la cría de animales.
 
Diferentes tipos de viviendas: campamento prehistórico, pinturas rupestres, cabañas neolíticas y casas Vacceos.
De época ya histórica destaca el poblado de la Edad del Hierro, perteneciente a los antiguos Vacceos. Teniendo en cuenta las excavaciones arqueológicas se ha levantado una serie de viviendas que reproducen el estilo de vida llevado a cabo por los celtíberos de esta región. Sus casa, ya cuadradas y combinando una base de piedra y muros de adobe, disponían de una primera sala para realizar tareas (como tejer en telar) en la que existía una plata subterránea dedicada a almacén de comida y utensilios. La siguiente habitación era el lugar de descanso, con bancos corridos sobre los muros, así como el lugar en el cual existía la hoguera. Un cráneo de un animal era enterrado en esta parte como manera de protección y buenos augurios. La última sala era una estrecha cocina y se supone que, dada la altura de los muros, existiría una planta superior de almacén.

Como curiosidad sobre los enterramientos indicar que los Vacceos se incineraban por norma y se enterraban en vasijas con un pequeño ajuar fuera de los poblados. Sólo existían dos excepciones: los niños pequeños, que eran enterrados bajo las casas, y los guerreros muertos en combate, expuestos para que los buitres los carroñearan en la creencia de que ello elevaría sus almas.

Por último veremos la reproducción de una calzada y visitaremos una auténtica domus romana. Se trata de una reproducción de diversas salas que solían componer una villae. En este caso la casa perteneció a un gladiador que obtuvo la libertad, lo que sirve de excusa para explicar asuntos relacionados con los juegos y el ejército. El parque cuenta con la reproducción de un Tablinum, un Triclinium, un dormitorio y una cocina.
 
Escenas típicas de una Domus romana en Rauda Vaccea. Roa.
En general, una visita muy agradable llena de encanto que gustará a toda la familia y, sobre todo, a los más pequeños.

Horario y Precios
Visitas Guiadas
De lunes a viernes Reserva Previa.
Sábados y domingos: 12:00 y 17:00 h.
Teléfono información y reserva: 947 42 17 14 / 635 73 31 78
Precio: Adultos: 6€

La villa de Roa tiene otros puntos de interés que aconsejan un paseo tranquilo por sus calles.

Consejo Regulador de la Ribera del Duero. Ubicado en un moderno edifico en las afueras de la localidad, la función de este consejo es la de certificar que los vinos que se presentan bajo la D.O. Ribera del Duero cumplen los requisitos de calidad exigidos. Algunas de las bodegas más notorias se encuentran aquí, como Bodegas Raíz de Guzmán. Y para todos los amantes del buen vino es posible concertar con ellas tanto visitas guiadas como catas.

En la parte posterior del edificio anterior se encuentran las ruinas de la Iglesia de San Juan, un derruido templo románico del que sólo queda una portada con arquivoltas deterioradas y un arco ciego que anunciaba el gótico.
 
Consejo regulador de la Ribera del Duero. Roa.
El Paseo Mirador de El Espolón, con los restos de una bombarda del S. XIV, posee unas espléndidas vistas de la vega del río Duero y se ha convertido en una zona de paseo tranquilo.
 
Paseo del Espolón. Roa.
Los monumentos a la vendimiadora (Plaza España), al Empecinado (calle Las Cruces) o al Cardenal Cisneros (Mirador) son esculturas, diseminadas por la ciudad, que recuerdan la tradición y el pasado de la localidad

La Iglesia de San Esteban, situada junto a restos de la muralla sur, posee una torre defensiva militar y fue construida en 1611 con las limosnas de los vecinos. Actualmente sólo conserva dos de sus tres naves y en su interior podemos admirar importantes esculturas góticas relacionadas con Cristo y la Semana Santa (momento de apertura del templo).

Para información sobre la región os recomiendo visitar la Oficina Municipal de Turismo, situada en la Plza. Mayor de Santa María, 24. Tened en cuenta que si no hay personal en la Oficina de Turismo, pueden atenderos en las oficinas municipales (puerta contigua). De lunes a viernes de 9:00 a 14:00 h. Tel. 947 54 18 19. Correo: turismo@roadeduero.es
Y para más información sobre los monumentos de Roa os dejo este enlace de consulta del municipio: http://www.roadeduero.es/lugares-interes

Peñaranda de Duero

Un poco de Historia

Situado al este de Aranda del Duero y junto a la orilla del río Arandilla (afluente del río Duero), su propio nombre nos indica su posición estratégica en lo alto de un cerro.

Al igual que Roa debió ser un lugar poblado por pueblos celtíberos (tal vez arévacos) que serían conquistados por Roma. El lugar fue repoblado por los cristianos hacia el siglo X y en el siglo XI se la cita como una plaza fuerte asociada a Clunia. Su mayor desarrollo lo tuvo a partir de esta época medieval, en concreto en el siglo XIV, cuando los Condes de Miranda embellecieron la localidad con importantes edificios.

Principales monumentos de Peñaranda de Duero

El Castillo de Peñaranda es la construcción más antigua de la localidad. Sus orígenes se remontan a la época altomedieval de la repoblación cristiana de la zona del Duero, aunque el aspecto actual es producto de las reformas llevadas a cabo en el siglo XV.
 
Castillo de Peñaranda de Duero.
Situado en lo alto del cerro, desde su privilegia posición era capaz de dominar las incursiones enemigas y proteger a los aldeanos de la villa que se extendía en sus faldas. Su aspecto alargado, adaptándose al terreno, recuerda en parte al cercano Castillo de Peñafiel.

Lo más sobresaliente del castillo es su esbelta y poderosa torre de homenaje, en cuyo interior vamos a poder descubrir un interesante centro de interpretación de la Edad Media.
 
Exposición en el castillo de Peñaranda de Duero
Recorrer las murallas, el patio de armas y asomarse para ver las impresionantes vistas es el resto del encanto que posee este lugar.
 
Vistas espectaculares desde el Castillo de Peñaranda de Duero
Aunque se puede realizar la subida a pie desde el pueblo en unos 20 minutos de dura subida, lo más recomendable es acceder en coche, pues existe un parking junto a la entrada del castillo. La carretera de acceso al castillo está en la carretera BU-923 que viene de Hontoria de Valdearados.

Si llegamos a Peñaranda de Duero desde Quemada (por la BU-9259) lo primero que encontraremos será un tramo muy bien conservado de las Murallas de la villa. Aunque derruida en muchos puntos (anteriormente rodeaba todo el caserío), aún se conserva un gran tramo que bordea la carretera y dos de las tres puertas de acceso a la villa, el Arco de las Monjas y la que da entrada a la Plaza Mayor.

Personalmente me encanta acceder a la villa a través de la entrada del edificio de la Posada Ducal, un profundo y estrecho arco que no nos avisa sobre lo que nos encontraremos al otro lado.
 
Murallas de Peñaranda y entrada a la Plaza
La Plaza Mayor concentra todos los monumentos importantes de la villa y nos otorga una excepcional visión en conjunto de lo que eran las construcciones tradicionales medievales. Estos edificios realizados en adobe y con entramado de madera visto, eran viviendas de escasa profundidad que se disponían en dos alturas. Mientras la planta baja se destinada a lagar, en la superior se encontraba la cocina y el dormitorio. Algunas tenían excavadas bodegas en los subterráneos, mientras que la mayoría poseían balcones de madera que protegían del sol.
 
Plaza de Peñaranda de Duero
El rollo de jurisdicción es una bella composición escultórica realizada en gótico flamígero. A destacar la calidad artística del cuerpo superior, con los cuatro escudos de los Zúñiga y las cabezas deterioradas de lo que en otro tiempo fueron unos fieros leones. La decoración finaliza con un pináculo gótico coronado con una cruz de forja.

Uno de los mejores ejemplos de este tipo de elementos de toda España, su principal función era la de advertir a los visitantes sobre la necesidad de observar la jurisdicción del señor de la villa, en este caso de la Casa de Miranda. En caso contrario, tal como podemos observar fijándonos en la oquedad que presenta el fuste, el rollo servía de picota ejecutoria. Luego, en las cabezas de los leones se enganchaban las argollas para colgarlos.
 
Rollo de Jurisdicción de Peñaranda de Duero
Este tipo de monumentos se colocaban en la entrada de las villas y cruce de caminos, siendo su posición actual en la plaza un mero reclamo turístico.

Enfrente del rollo jurisdiccional se alza, majestuosa, la Iglesia de Santa Ana. Ex-colegiata al igual que la de Roa, ello explica su impresionante altura. Del exterior destacar la gran portada barroca de Pedro Martínez, en la que me sorprendió encontrar tres bustos romanos de Clunia formando parte de la decoración.
 
Iglesia de Santa Ana. Peñaranda de Duero
De su interior destacaría sus bóvedas de crucería estrellada, cuyo peso es soportado por poderosas columnas cilíndricas adosadas a los muros. Mención especial merece la bóveda cuadrada del cimborrio, un excepcional ejemplo de bóveda estrellada tardogótica.

El altar es obra de Ventura Rodríguez y las enormes columnas que enmarcan la imagen central son de madera imitando al mármol.
 
Interior de la Iglesia de Santa Ana. Peñaranda de Duero
Esta iglesia posee un gran número de reliquias, expuestas en altos muebles a ambos lados del altar mayor. Relicarios con formas humanas nos recuerdan la gran devoción medieval que existía hacia estos objetos.

El pasado esplendoroso de la iglesia lo encontramos en la existencia de un coro en el centro de la única nave, al igual que aparece en las catedrales. No obstante, esa importancia declinó con el paso de los años y vemos que en los muros laterales de la iglesia, en el lugar en el cual deberían encontrarse las capillas, encontramos una tapia sin decoración. La razón es simple, se intentaron vender esas capillas para su uso fúnebre, pero sólo una familia llegó a pagar su elaboración. Se trata de una familia de indianos cuya capilla se encuentra a la derecha según accedemos al templo.

Hoy día ya no se realizan oficios religiosos en este templo (lo hacen en el monasterio de monjas de la localidad), razón por la cual está necesitado de una buena reforma.

Enfrente de la iglesia y formando parte destacada de la plaza se encuentra el Palacio de Avellaneda. Construido a inicios del siglo XVI por orden del tercer conde de Miranda (Don Francisco de Zúñiga y Avellaneda), se considera una de las mejores construcciones renacentistas de la comarca. En verdad, tal como indica la guía, pareciera un palacio florentino trasladado desde Italia hasta aquí.
 
Palacio de Avellaneda. Peñaranda de Duero
La fachada principal, situada al este, presenta una portada con gran decoración escultórica en la que destacan tanto escudos nobiliarios como esculturas de diversa condición. Respecto al escudo familiar indicar que se divide en cuatro campos. El de arriba izquierda es el de los Zúñiga y está formado por una banda negra en campo de plata rodeada de una cadena de ocho eslabones que recuerda su participación en la batalla de las Navas de Tolosa. Justo debajo se encuentra el de los Avellaneda, que muestra dos lobos con corderos en la boca, recuerdo de su participación en la conquista de Baeza en 1227. Los escudos de la derecha pertenecen a dos familias menores, los Bazán y los Cárdenas.

Este tipo de palacios se articulaban en torno a un patio interior porticado que aquí presenta dos plantas. La inferior está compuesta por arcos de medio punto decorados con pilastras clásicas, mientras la superior tiene arcos carpaneles sobre columnas. Varios medallones con figuras sirve de ostentosa decoración.
 
Patio interior del Palacio de Avellaneda. Peñaranda de Duero
El interior del palacio recibió una rica decoración a base de artesonados mudéjares, yeserías y azulejos que os dejarán boquiabiertos. Especial mención requiere la escalinata noble por la que se accedía al piso superior, la ilusión óptica del artesonado de la planta superior, que simula relieve cuando en realidad es plano (el efecto es sorprendente desde el patio), la puerta de acceso a las habitaciones noble, con un fino trabajo en madera y los escudos con formas de cabeza de caballo y el llamado Salón de Embajadores, con su chimenea decorada profusamente con estucos.
 
Galería superior del Palacio de Avellaneda. Peñaranda de Duero
Salas nobles del Palacio de Avellaneda. Peñaranda de Duero

Del resto de la villa destacaría la farmacia más antigua de España todavía en funcionamiento, fundada por Lucas Ximeno en el siglo XVIII, y una herrería del siglo XIX en cuya fragua se forjaba el hierro siguiendo la tradición castellana.

Información práctica sobre Peñaranda de Duero:

Castillo de Peñaranda

Horarios
De Junio a Octubre: Jueves, Viernes, Sábados: 10:00 a 14:00 y 16:00 a 20:00 horas; Domingos: 10:00 a 14:00h.
Resto del año: consultar Oficina de Turismo (947 55 20 63).
Precio: 2€

Palacio de Avellaneda.

Horarios
VISITAS GUIADAS (consultar en oficina de turismo)
De MARTES a SÁBADOS: Mañana: 11: 00 y 13:00 h; Tarde: 16:30 y 18:00h
DOMINGOS: Mañana: 11:00 y 13:00h
Precio: 3€

Y para más información sobre los monumentos de Peñaranda de Duero os dejo este enlace de consulta del municipio: http://www.peñarandadeduero.es/lugares-interes

Aranda de Duero

Puede que el fin de semana de relax, caminando relajadamente entre monumentos medievales y ex-colegiatas os dejara con la mochila llena de buenas experiencias. En caso contrario, si aún deseáis algo más, resulta obligado hacer una breve mención a la localidad, cabeza de comarca, que se sitúa justo a medio camino entre las dos villas que hemos descrito.

Me refiero a Aranda de Duero, cuyos principales atractivos turísticos se concentran en dos importantes monumentos religiosos:

Iglesia de Santa María

El principal templo religioso de Aranda tiene una característica portada sur que, a modo de retablo, deslumbra por su impresionante decoración escultórica. Realizada por Simón y Francisco Colonia a inicios del siglo XVI, pasa por ser uno de los mejores ejemplos del gótico flamígero de nuestro país y se ha convertido en el símbolo de esta localidad.

De abajo hacia arriba encontramos, primeramente, los cuatro Padres de la Iglesia de Occidente: San Ambrosio, San Jerónimo, San Agustín y San Gregorio Magno. Luego, escenas de la vida de la Virgen (a ella está consagrado el templo). En la parte superior tres grandes relieves representan momentos de la Pasión de Cristo, destacando la Crucifixión y la Resurrección.
 
Iglesia de Santa María. Aranda de Duero
De su interior, también gótico flamígero, destaca la magnífica escalera del coro; una suerte de obra en la que apreciamos el paso del gótico con reminiscencias mudéjares al renacimiento y que constata la importancia de Aranda en la época. También destaca el Retablo Mayor, que no ocupa su lugar en el presbiterio desde 1962 y el púlpito de madera de nogal.

Iglesia de San Juan

Templo más antiguo que el anterior (S. XV), se sitúa en las proximidades del puente románico sobre el río Bañuelos.

De nuevo tenemos una entrada exterior muy característica y que otorga al templo una bella singularidad. En este caso, la fachada sur se configura con una sucesión de sencillas arquivoltas, muy juntas y geométricas, que sirven de marco incomparable a la talla de San Juan Bautista.

En su interior destaca la construcción gótica, a base de bóvedas de crucería, la capilla renacentista de “Las Calderonas” y el sepulcro de Alonso de Calderón.
 
Museo Sacro de Aranda de Duero
En la actualidad la iglesia es la sede del Museo de Arte Sacro, en el que podremos admirar multitud de objetos religiosos, tales como orfebrería, escultura, pintura y relieves de notable calidad.

Otros lugares de interés de la localidad son:

La plaza del rollo, con el clásico rollo jurisdiccional y el Palacio renacentista de los Berdugo con el característico patio central.

El Museo Casa de Bolas, frente a la Iglesia de San Juan, es un centro cultural que acoge la colección pictórica permanente de Félix Cañada.
 
Plaza del Rollo y Mseo Casa de las Bolas. Aranda de Duero
Al igual que en Ávila, Aranda de Duero posee un Humilladero, una suerte de construcción escultórica que pretendía recordar el Monte del Calvario y permitía al viajero hacer un alto y rezar. Muy cerca se encuentra la ermita de la Virgen de las Viñas, patrona de la localidad a la que se la tiene gran devoción. En el interior de la ermita se encuentra la escultura del Mediquín, que recuerda la leyenda de un niño que se presentó en Aranda y les curó de la peste.
 
Humilladero y Virgen de las Viñas. Aranda de Duero
Para más información:

Y si tenéis más tiempo por la zona otro gran atractivo cultural se encuentra en la visita a las cercanas ruinas de Clunia (post blog).

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