Voy a iniciar una serie de artículos para todos
aquellos madrileños que desean pasar un domingo cultural o campestre y no saben dónde ir.
Existen multitud de salidas que hacer por los alrededores, a unos cien
kilómetros de distancia, y hoy os voy a contar una que me gustó especialmente: Buitrago de Lozoya.
¿Os animáis?
Buitrago de Lozoya es uno de esos pueblecitos de la
sierra madrileña, pegados a la A-1, por los que siempre pasas delante y nunca te
paras unas horas a visitarlo. En el fondo, eso no es malo, pues Buitrago de Lozoya
es un lugar para conocerlo pausadamente, sin prisas.
Su casco histórico es muy reducido y se puede ir
perfectamente andando a todos los lugares. Razón por la cual es aconsejable
dejar el coche a la entrada. En la Avenida de Madrid, la que conduce al pueblo,
tendréis varios lugares donde aparcar cómodamente. Pero si deseáis aparcar en
las mismas puertas os recomiendo seguir la calle Real y girar a la derecha la
primera que podáis, llegando al aparcamiento público de la Plaza de los Hornos,
justo a los pies del castillo.
A la hora de visitar el casco antiguo, totalmente
amurallado, os aconsejo situaros a la Plaza de la Constitución. No tiene
pérdida, tanto por la fuente decorada con una bellota (que da nombre popular a
la plaza) como por la sobresaliente Torre
del reloj (siglo XIV torre y siglo XIX-XX el reloj). Dirigíos hacia ella y
entrar por la calle del arco, a través de una puerta en recodo de la muralla.
Llegaréis a una plaza donde se ubica la Iglesia de Santa María, que data del
siglo XIV. Aunque su exterior no es muy destacable, su interior os sorprenderá.
Además de la amplitud, su principal atractivo es el artesonado del techo. Una
auténtica obra maestra que tiene escasos 30 años. Hay que tener en cuenta que
el anterior fue incendiado durante la Guerra Civil. Toda la iglesia tiene un
aire mudéjar muy atractivo para el visitante.
Interior de la Iglesia de Santa María (Buitrago de Lozoya) |
En esa plaza tenéis la posibilidad de subir a la
llamada Muralla Alta. Una parte del
recinto amurallado cuyo interés radica, cuando yo la visité, en la colección de
máquinas de asedio que contiene. Se trata de una exposición muy interesante,
donde os mostrarán desde catapultas romanas a medievales, así como otros muchos
tipos de ingenios de guerra. Por 3€ tenéis la opción de una charla explicativa
de 1,5 horas de duración.
Máquinas de asedio y armas medievales |
Desde esa plaza, siguiendo la calle de la Villa
llegaréis a un pequeño jardín medieval,
interesante en primavera especialmente. Es una zona tranquila donde descansar,
entre las fragancias de plantas aromáticas y el canto de los pájaros. Y los
niños pueden jugar en varios columpios, así como en un pequeño laberinto.
En este lugar podéis subir a la muralla y pasear por el adarve, siguiendo el curso del
río Lozoya. Estáis ante el conjunto fortificado más mejor conservado de toda la
Comunidad de Madrid. Llegaréis hasta cerca de la Plaza del Castillo, donde se
sitúa la entrada al Castillo de los
Mendoza. Destacar sus siete poderosas torres, todas diferentes, y la
sorpresa de encontrar un recinto casi cuadrado y un patio de armas oval, al
tipo anfiteatro romano. En estos muros durmieron el Marqués de Santillana,
Juana la Beltraneja o Felipe III, entre otros.
Castillo de Buitrago de Lozoya |
Otros dos lugares de visita imprescindible son el Puente Viejo, de un solo ojo y que data
del siglo XIV. Como curiosidad decir que en su parte sur quedan restos (unos
pequeños arquillos) del acueducto de agua adosado antiguamente. Y el pequeño y
recoleto Museo Picasso, situado en
la plaza del ayuntamiento.
Este museo está formado por las piezas (unas 60) que
el famoso pintor malagueño le regaló a su barbero y amigo, Eugenio Arias. Ambos
exiliados en Francia tras la guerra, en Vallauris concretamente, tenían
numerosos puntos en común, algo que aparece en los objetos de la colección,
centrados en la tauromaquia, por ejemplo. En el museo encontraréis carteles,
esculturas, cerámicas, pinturas… Un compendio algo caótico pero muy picassiano.
Algunas piezas del Museo Picasso de Buitrago de Lozoya |
Todo el centro urbano de Buitrago de Lozoya,
dependiendo de la prisa de la visita, os puede llevar entre dos o tres horas a
lo sumo. ¿Cómo pasar el resto del día?
Tenéis la opción de visitar los pueblos de la sierra
cercanos, lugares con interés turístico, tales como Braojos, Gascones, el
Cuadrón. En la oficina de información turística de Buitrago os darán toda
la información que necesitéis. O también podéis descansar y relajaros en la
zona de esparcimiento de Riosequillo si vais en la época estival. Se
trata de un lugar perfecto para pasar la tarde, o un día entero. Podéis comer
de picnic bajo una buena sombra y bañaros en su enorme piscina.
Hasta la próxima.
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