Hoy os voy a proponer visitar una
localidad conquense verdaderamente maravillosa. En su reducido casco histórico
tenemos un castillo perfectamente remodelado, una colegiata digna de mayores ciudades,
sobrios palacios y los típicos molinos de viento de La Mancha.
Belmonte |
¿Qué mejor presentación para pasar un
domingo cultural?
Breve reseña histórica
Belmonte está considerado como uno de
los pueblos más encantadores de Castilla La Mancha.
Sus monumentos y entramado urbano nos trasladan al final del medievo, una época
de luchas dinásticas donde Isabel la Católica logró imponerse en Castilla a
todos sus rivales y formar, junto con Fernando de Aragón, el germen de lo que
conocemos hoy como España.
Enfrentado a Isabel en su ascenso al poder
se encontraba Don Juan Pacheco, primer Marqués de Villena y tercer Señor de
Belmonte. Él fue quién erigió un magnífico castillo palaciego que, hoy en día,
es el reclamo turístico más importante de esta localidad. También ordenó
levantar la Colegiata, convirtiéndola en panteón familiar y otorgándole
categoría catedralicia.
Pero este personaje histórico no fue el
único reseñable que se relaciona con esta villa. En el siglo XVI nació en
Belmonte Fray Luis de León, uno de los poetas más importantes del renacimiento
español. En una calle próxima a la Colegiata podréis leer la poesía que
escribió cuando salió de la cárcel tras haber sido juzgado por la Inquisición:
“Aquí
la envidia y mentira
me
tuvieron encerrado.
¡Dichoso
el humilde estado
del
sabio que se retira
de
aqueste mundo malvado,
y,
con pobre mesa y casa,
en
el campo deleitoso,
con
solo Dios se compasa
y
a solas su vida pasa,
ni
envidiado, ni envidioso!”.
¿Cómo llegar a Belmonte?
Desde Madrid tenemos un viaje de algo
menos de dos horas hasta esta localidad. Debemos tomar la autovía A-3 hasta la
localidad de Saelices, para luego seguir la CM-3011 hasta Belmonte. No tiene
pérdida.
Para visitar la ciudad os aconsejo aparcar
cerca de la Biblioteca minucipal, aunque siempre que no entréis dentro del
casco antiguo no tendréis gran problema de dejar el coche.
¿Qué podemos ver en Belmonte?
Belmonte estaba en el pasado rodeada de
una muralla. Fue construida por el infante Don Juan Manuel, sobrino de Alfonso
X El Sabio y autor de obras moralizantes como El Conde Lucanor, en el
año 1323. De aquella fortificación quedan tres puertas monumentales: Almudí, la
Estrella y Chinchilla.
La primera tiene un Cristo de bronce
conocido como el de los ausentes presidiendo la entrada. Su nombre proviene
porque en el pasado estaba junto al Pósito, el edificio utilizado para acumular
el grano. La segunda debe su nombre a una estrella de David, recuerdo que
extramuros se situaba aquí la judería. No obstante, la Virgen de la hornacina
se denomina de la Estrella por motivos evidentes. Como curiosidad indicar que
las escaleras anexas pertenecían en el pasado a la Puerta de Almudí. Por
último, la Puerta de Chinchilla es la más monumental. Posee dos poderosas
torres por las que en el pasado cruzaron los Reyes Católicos en 1488. Esta
puerta tenía una pequeña capilla hoy desaparecida y de la que sólo queda la
ventana.
Si habéis seguido mi consejo a la hora de
aparcar entraréis por la primera puerta, la del Cristo. En la primera calle a
mano derecha encontraréis la llamada Casa Bellomonte, un lugar donde a
través de visitas concertadas podéis descubrir como era una vivienda del siglo
XV. Podréis admirar una cocina, una armería y las formas de vida medievales,
algo diferentes de lo que solemos tener asumido. (Reservas en el teléfono 659
32 16 96 o en el e-mail casabellomonte@gmail.com.
Horario sábados, domingos y festivos de 11:00 a 14:00 horas y de 17:30 a 19:30
h).
Un poco más adelante podéis admirar la
bella fachada de la Casa de los Baillo, ejemplo de la riqueza que
llegaron a atesorar algunas familias en esta localidad. A destacar el precioso
escudo de armas. Hoy en día es un edificio gubernamental (SEPE).
Siguiendo rectos llegamos a la Plaza
Mayor, donde destaca el edificio histórico del Ayuntamiento y las típicas
casas manchegas encaladas de blanco. Un busto recuerda al hijo de la localidad
Fray Luis de León.
Tenéis su casa natal muy cerca. Continuad
rectos hasta encontraros con la fachada del Convento de las Concepcionistas y
girad a la izquierda. Una placa recuerda el lugar exacto. No es visitable.
La Colegiata de San Bartolomé está
justo al lado, subiendo una pequeña calleja. La poderosa torre campanario os
dará la bienvenida.
Su exterior es muy sobrio y la única
decoración la encontraréis en las dos puertas de entrada, con un par de tallas
y algo de decoración escultórica en el tímpano. Ciertamente su exterior no
llama demasiado la atención y no nos prepara para lo que encontraremos en su
interior.
Colegiata de San Bartolomé. Belmonte.
Lo primero que nos sorprenderá será el trascoro,
compuesto por tres preciosos altares. De izquierda derecha tenemos una
representación de San Blas, una talla de la Inmaculada y un lienzo con la
representación del Purgatorio.
trascoro de la Colegiata de San Bartolomé. Belmonte.
Yo decidí rodear este espacio por la
derecha, encontrándome de sopetón con la Capilla del Santo Sepulcro, la
cual contiene un retablo barroco donde se ubica la Virgen de la Soledad con un
manto negro. A la misma acompañan dos tallas menores representando a la Virgen
de los Dolores y a María Magdalena. Muy próxima se encuentra la Capilla de
la Asunción, con un retablo dedicado a la Virgen de los Remedios con su
manto rojo.
Estas capillas fueron engalanadas por las
familias nobles de la localidad, las cuales mostraban de esta forma su
importancia y estatus dentro de la sociedad de la época. Los mejores orfebres,
escultores y pintores de Castilla fueron contratados para trabajar en Belmonte.
El altar mayor posee una bella
bóveda de crucería estrellada gótica, donde una complicada trama de nervaduras
conforma un conjunto maravilloso visualmente y decorado con escudos heráldicos.
Altar Mayor de la Colegiata de San Bartolomé. Belmonte.
Su Retablo Mayor, de dimensiones
monumentales, data del siglo XVII. Posee dos pisos con tres calles enmarcadas
entre cuatro columnas donde se dispone un nutrido grupo escultórico
policromado. En la parte inferior encontramos, realizados en relieve, a los
cuatro Padres de la Iglesia Latina (San Agustín, San Gregorio, San Jerónimo y
San Ambrosio), acompañados en los intercolumnios por los cuatro Evangelistas
(San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan). En el centro un enorme Sagrario
dorado donde destaca la escultura de María Inmaculada. Por encima se encuentra
la bella estatua de San Bartolomé, patrono de la Colegiata. Le flanquean las
tallas de los dos primeros diáconos de la Iglesia, San Esteban a la izquierda y
San Lorenzo a la derecha. Debajo de ellos se encuentran las figuras de San
Julián, obispo y patrón de la diócesis de Cuenca, así como la de San José a la
derecha, patrono de la iglesia universal. Por encima tenemos un relieve que nos
recuerda el martirio de San Bartolomé. Le flanquean sendos escudos de armas de
Diego Roque López Pacheco, séptimo marqués de Villena en el siglo XVII. Por
debajo una cartela con la inscripción Soli Deo honor et gloria (Solo a
Dios el honor y la gloria), mientras que el conjunto se corona con un Calvario.
En los muros laterales del altar se abren
cuatro arcosolios que contienen estatuas orantes de cuerpo entero labradas en
alabastro. Se trata de los abuelos y padres del primer marques de Villena,
cuyos restos reposan en la cripta. En estos muros también es interesante
fijarse en las rejas que cierran un par de vanos laterales.
El otro lugar importante de la Colegiata
es el Coro, cuya sillería data de 1454 y tiene el honor de ser el primer
coro historiado de nuestro país. En su época fue un auténtico icono de este
templo y merece la pena detenerse a contemplar la preciosidad con la que se
labraron las figuras que evocan escenas del Antiguo y Nuevo Testamento.
Coro de la Colegiata de San Bartolomé. Belmonte.
Sobre la silla presidencial se encuentra
el lienzo Virgen con Jesús muerto descendido de la Cruz, el cual es atribuido
a Luis de Morales debido a la belleza y patetismo que muestran los rostros de
las figuras.
Del resto de capillas me gustaría
recomendar fijarse especialmente en la que contiene el Cristo de los peligros,
con gran devoción entre los locales, la que contiene el lienzo de Nuestra
Señora de la Antigua o la deslumbrante Capilla de San Juan Bautista con un precioso
retablo lleno de figuras policromadas.
Tras haber visto este precioso templo es
hora de volver hacia nuestro coche para subir al Castillo, auténtico icono de la localidad. Una amplia explanada
a su entrada sirve de aparcamiento. Dos poderosas torres circulares guardan la
entrada. La garita donde sacar las entradas se encuentra en una de estas
torres. Nada más entrar veremos, por la decoración presente en la puerta que da
al patio de armas, que este castillo se ideó como un palacio.
El patio de armas es un amplio
espacio pentagonal que ha sufrido numerosas reformas a lo largo de los años.
Hoy en día mezcla rincones medievales, como la galería con chimenea o el bello
pozo con dos columnas, con otros más modernos, representados por la doble
galería con ventanas que cubre dos de sus lados y que fue realizado en el siglo
XIX.
Patio de armas del Castillo de Belmonte
En la torre de homenaje, otrora donde
antes se encontraba la prisión, hoy en día se ubica una armería donde se
muestran escudos y armaduras medievales.
En esta planta baja tenemos un salón de
audiovisuales que muestra un pequeño vídeo sobre el castillo, una sala donde
entender, por medio de paneles, la historia y los principales elementos del
castillo original, una cafetería, tienda de recuerdos y, bajando unas
escaleras, una suerte de oscura prisión (donde anteriormente se ubicaba la
bodega/despensa).
Para subir a la primera planta os aconsejo
tomar las escaleras situadas junto a la cafetería. Se trata de una escalera
volada construida en las reformas modernas. A destacar la decoración labrada en
madera neomudéjar combinada con la labor en yesería que enmarca puertas y
ventanas.
En la primera planta vamos a poder pasear
por diversas habitaciones, las cuales se encuentran decoradas para mostrarnos
diversos aspectos relativos a la vida palaciega. El primer espacio está ocupado
por el estrado, una estancia exclusivamente ibérica y de origen musulmán. Su
nombre proviene de la tarima cubierta por alfombras donde las mujeres se
sentaban. La decoración se completaba con una lujosa tela que servía de fondo y
pequeños muebles como arquetas, braseros o escritorios.
En esta planta también veremos la
recreación de una habitación señorial, con su cama con dosel, una cocina y las
letrinas, entre otros lugares. Aunque la disposición de los elementos no
corresponde con la realidad es destacable el interés por decorar las salas y
realizar una inmersión más profunda en la visita.
La galería suroeste de esta primera planta
guarda unas salas impresionantes por su cuidada decoración. No en vano aquí se
ubican las estancias representativas y oficiales, las cuales pretendían mostrar
el poderío económico del dueño del castillo. A destacar inicialmente las
techumbres de madera o las chimeneas de la galería, decoradas con elementos
geométricos.
Al Salón de Gobierno se accede por
una puerta flanqueada por pilastras que enmarcan un arco apuntado festoneado rematado
con un escudo de armas. De este salón destaca su enorme techumbre neomudéjar de
madera policromada, así como las puertas con su decoración de yesería. Una de
ellas accede a un pequeño rincón denominado sala del Quijote donde existen
pinturas relativas a esta obra universal de la literatura española.
Salón de Gobierno del Castillo de Belmonte
La otra gran sala de esta zona es el Salón
de los embajadores (también conocido como oratorio), el cual posee una
excepcional techumbre del siglo XV. Aunque muy castigada por el paso de los
años, en una de las esquinas se ha restaurado otorgándole la policromía que
tenía originalmente, lo que nos da una idea de su magnífico esplendor.
Salón de los embajadores del Castillo de Belmonte
El otro punto importante que no debemos
dejar pasar en este salón es la decoración, en gótico flamígero, de los
alféizares interiores de sus dos ventanas, los cuales se engalanan con un
entramado confuso de figuras humanas, animales y escudos, rodeados todos por
vegetación. Sin lugar a dudas una excepcional muestra de arte escultórico. Os
animo a buscar diferentes figuras en los entramados, tales como un Cristo
crucificado, un ave fénix, un hombre defecando, una tortuga o algún león (hay
varios).
Salón de los Embajadores del Castillo de Belmonte
La segunda planta del castillo está
musealizada con el estilo del siglo XIX, cuando los marqueses de Montijo
reformaron este lugar. Aunque pareciera ser la mansión de Eugenia de Montijo
debemos indicar que la misma no llegó a vivir aquí. La planta se organiza con
un salón principal en el centro, el dormitorio a la derecha (ojo a la
techumbre) y un gabinete, junto a una especie de tocador, a la izquierda.
La última parte de la visita consiste en
subir a las almenas y realizar un recorrido por ellas divisando los alrededores
desde un lugar privilegiado. Sin duda, un magnífico final para esta visita.
No obstante, para los apasionados a las
máquinas de guerra antiguas existe un pequeño parque a los pies del castillo
donde muestran una colección de catapultas, ballestas y demás armas de ataque
de diferentes épocas. Nosotros no lo visitamos porque ya habíamos visto algo
similar en Buitrago de Lozoya. Pero es una buena opción si tenéis tiempo.
Antes de marcharos podéis visitar alguno
de los molinos que rodean esta localidad. Tenéis varios en el cerro del Puntal,
situado a 500 metros de la Colegiata. Uno de ellos es visitable algunos meses
del año y en su interior se conserva la maquinaria de moler, existiendo además
una pequeña exposición de tejas con decoración artesanal.
Aunque no creo que os haga falta os dejo
un pequeño plano de la ciudad.
Para consultar horarios y precios del
castillo os dejo su web: http://castillodebelmonte.com/
La Colegiata tiene los siguientes
horarios:
Abril a octubre: 11:00h-14:00h y
16:30h-19:30h
Noviembre a marzo: 11:00h-14:00h y
16:00h-18:30h
Domingos: 16:00h-18:30h
Cerrado: Domingo mañana y lunes (salvo
festivos)
Para consultar horarios y precios del
castillo os dejo su web: http://castillodebelmonte.com/
Y para conocer más sobre este y otros
castillo de Cuenca os dejo esta página donde son descritos con todo lujo de
detalle: https://www.elarteencuenca.es/patrimonio-artistico-cuenca/castillos?page=1
Espero haberos animado a visitar este
encantador lugar manchego.
Hasta la próxima.
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