domingo, 16 de octubre de 2022

El estuche portalentes no es necesario cambiarlo regularmente

Uno de los caballos de batalla de los contactólogos es la de evitar cualquier complicación a la hora de utilizar lentes de contacto. Para ello se utilizan lentillas cada vez más avanzadas, con mayor permeabilidad al oxígeno, más hidratadas, con menor pérdida de humedad durante el uso, con valores más personalizados; igualmente se crean líquidos más eficaces contra los principales depósitos que aparecen en las lentillas con el uso diario y se realizan revisiones periódicas más asiduas para adelantarnos a posibles problemas de intolerancia.

 

Ahora bien, uno de los grandes olvidados de esta evolución es una pieza de plástico fundamental: los estuches portalentes. ¿Queréis saber por qué?

 

¿Se utilizan muchos estuches portalentes en España?

 

Todos los años se realizan encuestas sobre los tipos de lentes de contacto más adaptados en nuestro país (y en toda Europa) y la tendencia, desde hace años, es la de un gran uso de las lentes de contacto de reemplazo mensual. En el año 2020, por ejemplo, el 66% de los usuarios utilizaba lentes de contacto desechables mensuales, lo que les obligaba a guardar sus lentes en estuches durante la noche.

 

Y si consideramos otros tipos de reemplazos minoritarios (anuales y trimestrales) así como el uso de portalentes de manera esporádica por usuarios de lentes diarias (de usar y tirar) o el uso de lentes semirrígidas o permeables al gas tenemos que el porcentaje real de personas que usan estuches es muy superior.

 

¿Utilizan los pacientes los estuches portalentes de manera adecuada?

 

Todos los contactólogos sabemos que muchos pacientes son muy incumplidores a la hora de seguir las normas respecto a las lentes de contacto y, en lo que se refiere a estuches portalentes, las estadísticas indican que se trata de un problema crónico de largo recorrido.

 

Un estudio realizado por Collins y Carney1 en 1986 ya advertía de este problema y, en la actualidad, podemos considerar sus conclusiones vigentes debido a la escasa mejora en el cumplimiento de las recomendaciones profesionales.

 

Un estudio2 de 2010 al respecto concluyó que sólo un 32% de los usuarios realizaba un correcto cumplimiento, aunque la sensación de estar realizando un buen cuidado la tenían el 86% de los usuarios. Sin duda aquí tenemos un grave problema de comunicación además del de incumplimiento crónico.

 

¿Qué problemas puede generarnos un cuidado deficiente del estuche portalentes?

 

Numerosos estudios han evidenciado una estrecha correlación entre un estuche portalentes contaminado y las infecciones oculares.

 

Típico estuche portalentillas con limpieza deficiente

Los estuches funcionan como reservorio de microorganismos capaces de producir problemas como la queratitis microbiana. Un estudio realizado por Kuzman et al3 demostró que existe una correlación estadísticamente significativa entre la contaminación bacteriana y una menor frecuencia de reemplazo del estuche portalentes (lo que se suele acompañarse con una limpieza deficiente).

 

Muchas personas deciden ahorrar en estuches portalentes limpiándolos regularmente. Pero esta limpieza no es la más adecuada si utilizamos, por ejemplo, agua del grifo.

 

¿Podemos limpiar nuestro estuche portalentes con agua del grifo?

 

Muchas personas desconocen que el agua que bebemos posee numerosos microorganismos inofensivos para nuestro estómago, pero potencialmente perjudiciales para nuestros ojos.

 

Las lentes de contacto blandas son una especie de esponjas capaces de absorber todo tipo de líquidos, por lo que, si entran en contacto con el agua, aunque sean unas gotas que permanecen en nuestro estuche tras lavarlo con agua del grifo, el riesgo a contaminarse es muy alto.

 

NUNCA lavar con agua ni el estuche ni las lentillas blandas

Y de producirse tal desgracia los microorganismos encuentran en el interior de las lentillas un medio adecuado para proliferar y, más tarde, dar el salto al ojo accediendo a través de nuestra lágrima.

 

En el año 2011 un estudio4 confirmó que el uso de agua del grifo para limpiar los estuches portalentes estaba asociado a una mayor contaminación con bacterias.

 

¿Cuál es la mejor manera de cuidar nuestro estuche portalentes?

 

En primer lugar, debo indicar algo evidente pero que, en la práctica diaria, no lo es tanto. SIEMPRE que tengamos que manejar nuestras lentes de contacto debemos lavarnos las manos con agua y jabón.

 

Una de las formas más habituales de sufrir una infección ocular o de contaminar un estuche portalentes está en la inadecuada higiene a la hora de manipular las lentillas. Aunque la mayor parte de los usuarios tienen esta sana costumbre y la pandemia de coronavirus ha reforzado la higiene, en las encuestas periódicas aún en torno al 20% de usuarios sigue sin lavarse las manos antes de poner o quitar sus lentillas.

 

Igualmente, es importante recomendar a los usuarios secarse las manos con toallas de papel desechables, pues las toallas pueden soltar fibras molestas, las cuales pueden estar contaminadas si el reemplazo de la toalla no es adecuado.

 

A la hora de limpiar los estuches portalentes se debe utilizar, de manera única y primordial, la solución única desinfectante con la que se limpian y guardan las lentillas.

 

Una vez aclarado lo dejaremos secar y lo tendremos listo para volver a utilizarlo.

 

NUNCA debemos limpiarlo con agua u otros productos que no sea la solución de mantenimiento.

 

La periodicidad en la limpieza del estuche dependerá del uso que le demos al mismo. No se contamina igual un estuche que guardamos en un lugar aséptico de nuestro baño que otro que tenemos sobre el lavabo o que guardamos en el bolso o en el bolsillo de nuestro pantalón.

 

En estos últimos casos los estuches suelen contaminarse en el exterior y es necesaria su limpieza frecuente si deseamos evitar complicaciones.

 

Como norma general yo recomiendo limpiar el estuche una vez cada semana o diez días con solución única. Y, por supuesto, cambiarlo regularmente con cada líquido de mantenimiento que estrenamos. Resulta una estupidez acumular estuches en un cajón que jamás vamos a utilizar por estar ya contaminados.

 

No tiene mucho sentido realizar una colección de estuches si luego vamos a utilizarlos

Seguro que algunos os estáis preguntando la razón de cambiar un estuche portalentes regularmente si mantenemos una correcta limpieza del mismo. Bueno, la mayor parte de estuches portalentes (al menos los de buena calidad), poseen un recubrimiento de iones de plata, el cual es un eficaz antiséptico. Tal recubrimiento que ayuda a la desinfección se termina estropeando con el uso y la limpieza del mismo, por lo que la razón de un cambio periódico del estuche responde a esta desconocida cuestión. Por ello recordad: Abrir líquido, estrenar estuche.

 

Espero que este breve artículo sobre la necesidad de mantener una adecuada higiene de nuestro estuche portalentes sirva para evitar infecciones oculares en el futuro.

 

Hasta la próxima


Bibliografía:

 

1.     Collins MJ, Carney LG. Patient compliance and its influence on contact lens wearing problems. American Journal of Optometry and Physiological Optics, 1986; 63 (12): 952-6.

2.     Bui TH, Cavanagh HD, Robertson DM. Patient compliance during contact lens wear: perceptions, awareness, and behavior. Eye & Contact Lens, 2010; 36(6): 334-9.

3.     Kuzman T, Kutijaa MB, Juri J, Jandroković S, ŠKegro I, Olujić SM, Kordić R, Cerovski B. Lens wearers non-compliance— Is there an association with lens case contamination? Contact Lens and Anterior Eye, 2014; 37(2): 99-105.

4.     Hickson-Curran S, Chalmers RL, Riley C. Patient attitudes and behavior regarding hygiene and replacement of soft contact lenses and storage cases. Contact Lens and Anterior Eye, 2011; 34(5): 207-15.

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