Uno de los caballos de batalla de los contactólogos es la de evitar cualquier complicación a la hora de utilizar lentes de contacto. Para ello se utilizan lentillas cada vez más avanzadas, con mayor permeabilidad al oxígeno, más hidratadas, con menor pérdida de humedad durante el uso, con valores más personalizados; igualmente se crean líquidos más eficaces contra los principales depósitos que aparecen en las lentillas con el uso diario y se realizan revisiones periódicas más asiduas para adelantarnos a posibles problemas de intolerancia.
Ahora bien, uno de los grandes olvidados de esta
evolución es una pieza de plástico fundamental: los estuches portalentes. ¿Queréis
saber por qué?
¿Se utilizan muchos estuches portalentes
en España?
Todos los años se realizan encuestas sobre los tipos
de lentes de contacto más adaptados en nuestro país (y en toda Europa) y la
tendencia, desde hace años, es la de un gran uso de las lentes de contacto de
reemplazo mensual. En el año 2020, por ejemplo, el 66% de los usuarios
utilizaba lentes de contacto desechables mensuales, lo que les obligaba a
guardar sus lentes en estuches durante la noche.
Y si consideramos otros tipos de reemplazos
minoritarios (anuales y trimestrales) así como el uso de portalentes de manera
esporádica por usuarios de lentes diarias (de usar y tirar) o el uso de lentes semirrígidas
o permeables al gas tenemos que el porcentaje real de personas que usan
estuches es muy superior.
¿Utilizan los pacientes los estuches
portalentes de manera adecuada?
Todos los contactólogos sabemos que muchos pacientes
son muy incumplidores a la hora de seguir las normas respecto a las lentes de
contacto y, en lo que se refiere a estuches portalentes, las estadísticas
indican que se trata de un problema crónico de largo recorrido.
Un estudio realizado por Collins y Carney1
en 1986 ya advertía de este problema y, en la actualidad, podemos considerar
sus conclusiones vigentes debido a la escasa mejora en el cumplimiento de las
recomendaciones profesionales.
Un estudio2 de 2010 al respecto concluyó
que sólo un 32% de los usuarios realizaba un correcto cumplimiento, aunque la
sensación de estar realizando un buen cuidado la tenían el 86% de los usuarios.
Sin duda aquí tenemos un grave problema de comunicación además del de
incumplimiento crónico.
¿Qué problemas puede generarnos un cuidado
deficiente del estuche portalentes?
Numerosos estudios han evidenciado una estrecha
correlación entre un estuche portalentes contaminado y las infecciones oculares.
Típico estuche portalentillas con limpieza deficiente
Los estuches funcionan como reservorio de
microorganismos capaces de producir problemas como la queratitis microbiana. Un
estudio realizado por Kuzman et al3 demostró que existe una
correlación estadísticamente significativa entre la contaminación bacteriana y
una menor frecuencia de reemplazo del estuche portalentes (lo que se suele
acompañarse con una limpieza deficiente).
Muchas personas deciden ahorrar en estuches
portalentes limpiándolos regularmente. Pero esta limpieza no es la más adecuada
si utilizamos, por ejemplo, agua del grifo.
¿Podemos limpiar nuestro estuche portalentes
con agua del grifo?
Muchas personas desconocen que el agua que bebemos
posee numerosos microorganismos inofensivos para nuestro estómago, pero
potencialmente perjudiciales para nuestros ojos.
Las lentes de contacto blandas son una especie de
esponjas capaces de absorber todo tipo de líquidos, por lo que, si entran en
contacto con el agua, aunque sean unas gotas que permanecen en nuestro estuche
tras lavarlo con agua del grifo, el riesgo a contaminarse es muy alto.
NUNCA lavar con agua ni el estuche ni las lentillas blandas
Y de producirse tal desgracia los microorganismos encuentran
en el interior de las lentillas un medio adecuado para proliferar y, más tarde,
dar el salto al ojo accediendo a través de nuestra lágrima.
En el año 2011 un estudio4 confirmó que el
uso de agua del grifo para limpiar los estuches portalentes estaba asociado a
una mayor contaminación con bacterias.
¿Cuál es la mejor manera de cuidar nuestro
estuche portalentes?
En primer lugar, debo indicar algo evidente pero que,
en la práctica diaria, no lo es tanto. SIEMPRE que tengamos que manejar
nuestras lentes de contacto debemos lavarnos las manos con agua y jabón.
Una de las formas más habituales de sufrir una
infección ocular o de contaminar un estuche portalentes está en la inadecuada
higiene a la hora de manipular las lentillas. Aunque la mayor parte de los
usuarios tienen esta sana costumbre y la pandemia de coronavirus ha reforzado
la higiene, en las encuestas periódicas aún en torno al 20% de usuarios sigue
sin lavarse las manos antes de poner o quitar sus lentillas.
Igualmente, es importante recomendar a los usuarios
secarse las manos con toallas de papel desechables, pues las toallas pueden soltar
fibras molestas, las cuales pueden estar contaminadas si el reemplazo de la
toalla no es adecuado.
A la hora de limpiar los estuches
portalentes se debe utilizar, de manera única y
primordial, la solución única desinfectante con la que se limpian y
guardan las lentillas.
Una vez aclarado lo dejaremos secar y lo tendremos
listo para volver a utilizarlo.
NUNCA debemos limpiarlo con agua u otros
productos que no sea la solución de mantenimiento.
La periodicidad en la limpieza del estuche dependerá
del uso que le demos al mismo. No se contamina igual un estuche que guardamos
en un lugar aséptico de nuestro baño que otro que tenemos sobre el lavabo o que
guardamos en el bolso o en el bolsillo de nuestro pantalón.
En estos últimos casos los estuches suelen
contaminarse en el exterior y es necesaria su limpieza frecuente si deseamos
evitar complicaciones.
Como norma general yo recomiendo limpiar el estuche
una vez cada semana o diez días con solución única. Y, por supuesto,
cambiarlo regularmente con cada líquido de mantenimiento que estrenamos.
Resulta una estupidez acumular estuches en un cajón que jamás vamos a utilizar
por estar ya contaminados.
No tiene mucho sentido realizar una colección de estuches si luego vamos a utilizarlos
Seguro que algunos os estáis preguntando la razón de
cambiar un estuche portalentes regularmente si mantenemos una correcta limpieza
del mismo. Bueno, la mayor parte de estuches portalentes (al menos los de buena
calidad), poseen un recubrimiento de iones de plata, el cual es un eficaz antiséptico.
Tal recubrimiento que ayuda a la desinfección se termina estropeando con el uso
y la limpieza del mismo, por lo que la razón de un cambio periódico del estuche
responde a esta desconocida cuestión. Por ello recordad: Abrir líquido,
estrenar estuche.
Espero que este breve artículo sobre la necesidad de
mantener una adecuada higiene de nuestro estuche portalentes sirva para evitar
infecciones oculares en el futuro.
Hasta la próxima
Bibliografía:
1. Collins
MJ, Carney LG. Patient compliance and its influence on contact lens wearing
problems. American Journal of Optometry and Physiological Optics, 1986; 63
(12): 952-6.
2. Bui
TH, Cavanagh HD, Robertson DM. Patient compliance during contact lens wear:
perceptions, awareness, and behavior. Eye & Contact Lens, 2010; 36(6):
334-9.
3. Kuzman
T, Kutijaa MB, Juri J, Jandroković S, ŠKegro I, Olujić SM, Kordić R, Cerovski
B. Lens wearers non-compliance— Is there an association with lens case
contamination? Contact Lens and Anterior Eye, 2014; 37(2): 99-105.
4. Hickson-Curran
S, Chalmers RL, Riley C. Patient attitudes and behavior regarding hygiene and
replacement of soft contact lenses and storage cases. Contact Lens and Anterior
Eye, 2011; 34(5): 207-15.
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