En el año 2018 realicé un artículo hablando del ojo
seco (aquí)
y la poca importancia que suele darse a esta enfermedad entre la población
general.
Aprovechando que realicé un curso formativo gracias a
la empresa Alcon Visioncare voy a actualizar algunos datos al respecto y
mostrar, con varias infografías del curso, los aspectos más relevantes a tener
en cuenta sobre el ojo seco. ¿Os interesa el tema?
¿Cuál es la definición de ojo seco?
El ojo seco es una enfermedad multifactorial de la
superficie ocular, que se caracteriza por una pérdida de la homeostasis de la
película lagrimal y que va acompañada de síntomas oculares, en la que la
inestabilidad e hiperosmolaridad de la superficie ocular, la inflamación y daño
de la superficie ocular y las anomalías neurosensoriales desempeñan papeles
etiológicos (Informe TFOS DEWS II, 2017).
¿Qué tipos de ojo seco existen?
Aunque se suelen diferenciar de manera académica tres
tipos diferentes de ojo seco, según la capa lagrimal afectada, lo cierto es que
el más común suele ser el llamado hiperevaporativo, el cual afecta a la capa
lipídica de la lágrima. La misma tiene una disfunción que provoca la rápida
evaporación de la lágrima y las molestias típicas de enrojecimiento primero y
escozor después. El ojo entra en un círculo vicioso de generar más lágrima al
tener esta sensación, pero como es de mala calidad, no mitiga las molestias. El
paciente termina quejándose de un excesivo lagrimero y no comprende como puede
tener ojo seco si se pasa el día lagrimeando. Así de irónica es la naturaleza
de esta enfermedad.
¿Cuál es la prevalencia del ojo seco?
Se calcula que, en todo el mundo, 1400 millones de
personas sufren síntomas relacionados con el ojo seco. Este dato resulta
preocupante dado como esta enfermedad afecta al día a día del paciente. Según un
estudio realizado en el año 2012 ( Lemp MA, Crews LA, Bron AJ, Foulks GN,
Sullivan BD. Distribution of aqueous-deficient and evaporative dry eye in a
clinic-based patient cohort: a retrospective study. Cornea. 2012
May;31(5):472-8. doi: 10.1097/ICO.0b013e318225415a. PMID: 22378109) sobre el
impacto en la calidad de vida de los pacientes con ojo seco, los mismos lo
compararon con enfermedades graves tales como una angina de pecho o una fractura
de cadera.
La prevalencia del ojo seco en España ha pasado, en
los últimos años, del 11% (2009) al 30% (2020) de la población. Ello se debe al
cambio de hábitos experimentados con la pandemia y el uso amplio de
dispositivos digitales a todas las edades. Y este valor seguramente se quede
bastante corto respecto a la realidad, pues debemos tener en cuenta que muchas
personas no están diagnosticadas debido a que piensan que los síntomas son algo
normal en su día a día.
En la siguiente imagen podemos comprobar un dato
realmente aterrador. El 50% de la población tiene, en algún momento de su
rutina diaria, síntomas de ojo seco. Esto no significa que sufran la
enfermedad, sino que con una lágrima adecuada o unas medidas ergonómicas
podrían estar mucho mejor. Y, lo más importante, evitar que esa sintomatología
termine cronificándose y provoque, más adelante, la verdadera enfermedad.
La existencia de un problema cada vez mayor entre la
población también podemos entenderlo analizando el número de lágrimas que se
venden en España al año. Según la empresa Alcon se venden más de 15 millones y
medio de lágrimas al año. Y este es un valor que sigue aumentando año tras año.
¿Qué síntomas son los más comunes en personas
que sufren ojo seco?
Los síntomas del ojo seco son muy variados y cada
persona puede manifestarlos de diferente manera. En la siguiente imagen
tenéis los más comunes.
¿Cuáles son los factores de riesgo a la
hora de sufrir ojo seco?
Existen factores no modificables contra
los que nada podemos hacer. Por ejemplo, el ojo seco afecta en
un porcentaje mayor a mujeres que a hombres (1,3-1,5 veces más alta) y suele
aparecer en personas con edad avanzada. La siguiente infografía muestra los
factores más comunes estableciendo una diferenciación en importancia.
Ahora bien, la imagen anterior también nos indica que existen
factores tendentes a producir ojo seco en los que podemos influir para evitar
su aparición.
Uno de los más comunes es el uso de lentes de
contacto. El mal uso de las mismas, los materiales de hidrogel más antiguos
usados un número excesivo de horas o una inadecuada limpieza son hábitos que, a
la larga, pueden generar ojo seco en los portadores de lentillas y llevar al
abandono de las mismas. Puesto que se trata de un daño ocular de largo
recorrido en el tiempo, su insidiosa y silenciosa labor hace que muchas
personas ignoren los consejos de los contactólogos sobre materiales, revisiones
y horas de uso.
De igual modo, un ambiente cargado y el uso excesivo
de dispositivos digitales, cuya atención perjudica el parpadeo y la
correcta lubricación corneal con la lágrima natural, provocan ojo seco incluso
en pacientes jóvenes. Algo que no habíamos visto hasta la fecha en los
gabinetes.
Evaluación del ojo seco en la óptica
Los optometristas españoles tenemos tanto
la formación como las herramientas para detectar problemas de sequedad ocular y
poner un tratamiento inicial para paliar sus molestias.
Igualmente podemos remitir al oftalmólogo si consideramos que la enfermedad
tiene un curso avanzado o necesita de tratamientos más agresivos que unas
simples lágrimas.
En un estudio sobre la salud de la lágrima de nuestros
pacientes sería recomendable realizar, inicialmente, una evolución de la
sintomatología. Para ello podemos utilizar el test OSDI, que consiste en unas
sencillas preguntas. Según las respuestas obtenemos un valor que nos indicará
la existencia e importancia de un problema lagrimal.
Mediante lámpara de hendidura podemos
valorar el estado de párpados y córnea, así como el volumen corneal (volumen
menisco lagrimal). Resulta bastante frecuente en casos de
ojo seco encontrarnos con la típica la tinción en la apertura palpebral (queratitis
punctata) y a las 6 o una fuerte inyección conjuntival. También es
interesante evaluar las glándulas de meibomio y fijarnos en la altura o número
de pliegues de la conjuntiva bulbar, paralelos al margen temporal del párpado
inferior. Si al levantar el párpado inferior de la superficie ocular los
pliegues desaparecen estamos ante un ojo seco.
La estabilidad lagrimal suele realizarse
con la prueba BUT, sin duda, la mejor forma de diagnosticar
un ojo seco. Esta prueba mide el tiempo que tarda en romperse la película
lagrimal desde el último parpadeo. En las ópticas suele utilizarse fluoresceína
y un valor inferior a 10 segundos suele considerarse indicativo de algún
problema.
En la siguiente serie de imágenes tenemos ejemplos de
ojos con problemas de ojo seco.
¿Qué podemos encontrar en las ópticas para
solucionar esta enfermedad?
Las lágrimas artificiales son el
tratamiento de primera línea para tratar el ojo seco, pues proporcionan
protección de la superficie ocular, hidratación y estabilidad de la película
lagrimal.
Las mejores lágrimas que, según mi experiencia
profesional, funcionan fenomenalmente en los casos de ojo seco son las de la
marca Systane del fabricante Alcon.
Estas lágrimas tienen una tecnología patentada
que posee en cada bote tres partículas diferentes: Sorbitol, Borato y HP-Guar,
polímero este último con gran viscosidad capaz de retener grandes cantidades de
agua. Además de lo anterior también contiene un par de demulcentes, Polietilenglicol
(PEG) y Propilenglicol (PG).
El funcionamiento sería el siguiente: el sorbitol, responsable
de mantener separados, en el bote, el borato y el HP-Guar, se diluye y deja que
ambos compuestos formen una matriz elástica. El PEG y PG se extienden por la
superficie dañada y, gracias a la matriz, se mantienen en la superficie ocular
sin evaporarse, produciendo un rápido y prolongado alivio. Sin duda, esta
protección prolongada es la mejor característica de Systane.
Alcon posee un amplio catálogo de lágrimas y toallitas
para higiene palpebral que permiten cubrir la mayoría de los casos que nos
vamos a encontrar en las ópticas. En la siguiente imagen os muestro el catálogo
existente.
Cada paciente requiere de una atención
personalizada y en la siguiente infografía podéis
descubrir las recomendaciones de Alcon según las necesidades del paciente.
Según mi experiencia os puedo indicar, como solución
general, que la lágrima que mejor funciona para personas jóvenes con
síntomas puntuales es Systane Ultra. Cuando las molestias son más intensas
o en personas con edad más avanzada la más adecuada es Systane Complete.
Con esta lágrima debemos tener cuidado pues es la única (junto con el gel) que no
puede instilarse en el ojo con las lentillas puestas. Cada gota proporciona
8 horas de confort, por lo que únicamente se suelen recomendar dos gotas al día.
Espero que este breve artículo os sirva para dar más
importancia al ojo seco entre la población e informar sobre las soluciones que
podéis encontrar en las ópticas.
Hasta la próxima.
P.D.: Mi agradecimiento a Alcon por las imágenes y el curso proporcionado así como al Instituto Oftalmológico de Granada por traducir el TEST OSDI al castellano y permitir su sencillo acceso a través de la red.
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