domingo, 29 de agosto de 2021

Una escapada dominguera cerca de Madrid (XVII): Cascadas del Hervidero

En esta ocasión vamos a realizar una ruta de senderismo muy cortita y recomendada para todos los públicos que puedan caminar por sí mismos. Nos vamos a San Agustín de Guadalix, una zona preciosa del norte de Madrid a la que se llega muy cómodamente desde cualquier punto de la Comunidad.

 

En nuestra ruta vamos a recorrer la ribera del río Guadalix y adentrarnos en un estrecho cañón en donde el agua por donde la misma se abre camino a pesar de las dificultades orográficas.

 

¿Os animáis a ver un espectacular salto de agua?

 

FICHA TÉCNICA DE LA RUTA

 

        Tipo de itinerario: Lineal

        Dificultad: fácil

        Distancia aproximada: 6 km ida y vuelta

        Duración aproximada: unas 2 horas

        Desnivel: + 200 m

        Material: senderismo

       Época aconsejada: primavera

 

¿Cómo llegar?

 

Un buen lugar para comenzar la ruta es el área recreativa conocida como Lago de los Patos. En este lugar vamos a poder aparcar nuestro coche y tener luego unos agradables merenderos donde poder comer y tener un buen rato de esparcimiento.

 

Para llegar en coche hasta este lugar debemos tomar la A-1 dirección Burgos, desviándonos en la salida 36 hacia San Agustín del Guadalix. En la rotonda, tercera salida y a continuación cruzamos por debajo la A-1. En la siguiente rotonda, continuamos dirección a San Agustín, y en la próxima, giramos hasta la última salida, Avenida Madrid. Avanzamos unos 100 metros y a nuestra izquierda tenemos la entrada al área recreativa.

 

 

Ruta a la Cascada del Hervidero

 

El área recreativa de la Laguna de los Patos es el inicio de nuestra ruta. Una vez aparcado el coche debemos cruzar una pasarela de madera que nos lleva a una especie de parque infantil con columpios. A nuestra derecha tenemos el famoso lago, con caseta incluida, en el que podemos pararnos un poco si logramos ver algún animal.

Tras cruzar la pasarela debemos girar hacia la izquierda

Sin embargo, nuestro camino nos lleva en dirección opuesta. Por tanto, nada más cruzar la pasarela giraremos a la izquierda para ir bordeando el polígono industrial el Raso, que quedará a nuestra derecha. Al poco de comenzar nuestro recorrido cruzaremos la Avenida de Madrid por los ojos del puente, paralelos al río.

El comienzo del recorrido podemos hacerlo tanto por un lado del río como por el otro. Yo os recomiendo hacer la ida por un camino y la vuelta por el otro, por eso de cambiar un poco el paisaje. Por tanto, si continuáis por mi senda nos colocaremos en la parte opuesta de la ribera del río una vez que  veamos otra larga pasarela.

 

Toca ahora recorrer un camino junto al río en el que en algunas ocasiones iremos rodeados de árboles como chopos o sauces, mientras que en otras ocasiones tendremos amplios descampados. Aunque veamos más pasarelas no será el momento de cruzar ninguna.

Siguiendo nuestro camino veremos, llegado un momento, que el camino se bifurca en tres posibles opciones. La opción más pegada al río debemos desecharla por ahora (pues la recorreremos en la vuelta). Y de los dos que suben por nuestra izquierda yo os recomiendo tomar el derecho, pues es el que nos va a permitir subir lentamente, por un camino a veces estrecho, pero no demasiado alejado del río. En la lejanía, sobre la sierra, vemos construcciones del Canal de Isabel II del siglo XIX: una presa y un molino de agua.

 

Gracias a ello veremos alguna de las pequeñas cascadas que posee este curso fluvial, como la cascada Becerra, oculta entre la frondosa naturaleza de alisos.

Cascada de la Becerra


Continuemos tras un pequeño descanso admirando tal cascada. Si avanzamos por la senda junto al río la subida se realizará por estrechas sendas rodeadas de vegetación. Un auténtico campo a través que nos llevará, irremediablemente hasta una carretera asfaltada, antigua carretera de servicio del Canal.

 

En este momento debemos girar a nuestra derecha y bajar levemente hasta el puente que cruza el Guadalix y otro salto de agua (en esta ocasión no me paré a admirarlo), para luego subir por una pista de tierra bastante pedregosa.

 

En la subida debemos ir atentos a nuestra izquierda, pues pasado un sifón perteneciente al Canal de Isabel II se abrirá un sendero que es el que debemos tomar. No tiene pérdida, pues existe una valla para que los vehículos no puedan traspasar.

Apenas queda nada, pues estamos a menos de 500 metros del final. Una vez que lleguemos a un puente veremos cómo unas estrechas escaleras descienden hacia abajo. No se trata de unas escaleras peligrosas, pero dado que pueden estar húmedas y que no existe barandilla donde agarrarse es mejor mantener cierta precaución en el descenso. Máxime si se va con niños.

Nuestro objetivo está delante. Un par de saltos de agua preciosos y un apacible lugar de esparcimiento en el que comer un tentempié sentados en un tronco y en el que refrescarse un poco los pies (si no existen restricciones por COVID) en la charca que se extiende a nuestro alrededor. Esta agua proviene de la Sierra de la Morcuera.

Cascada del Hervidero


Tras un breve descanso toca volver. Nosotros decidimos hacerlo por el mismo camino, aunque variando un poco el trayecto. Puesto que la última parte de la subida había sido un poco anárquica decidimos seguir el camino cómodo, aunque al sol, hasta llegar a la cascada de la Becerra.


Una vez allí bajamos al río y lo fuimos recorriendo relajadamente junto a su ribera. Cuando yo hice esta excursión era verano y se agradecía estar a la sombra de la frondosa vegetación que crece junto al Guadalix. El recorrido, además, tiene el encanto de ser bastante aventurero y tuvimos que sortear árboles caídos o saltar de piedra a piedra para evitar zonas embarradas.

Ese camino lo podemos realizar hasta la pasarela que existe justo antes de llegar a un edificio del canal. Si lo veis significa que os habéis pasado y debéis retroceder. La pasarela es fácilmente reconocible, pues obliga a seguir el camino que llevamos una vez que la atravesamos.

El resto del camino apenas tiene complicación alguna, llegando fácilmente a la primera pasarela por donde iniciamos la ruta.

 

En definitiva, una excursión muy sencilla, con un entorno natural muy agradable y el encanto de ver unas cascadas, que siempre son maravillosas.

 

Resumen ruta en Google Maps:

 

 

 

BONUS TRACK (vuelta circular):

 

Existe una segunda posibilidad para la vuelta que supone alargar la ruta unos pocos kilómetros más (calculo que unos 2 o 3). Una vez en la cascada del Hervidero, cuando acabamos de subir las escaleras, debemos atravesar el viaducto y, justo apenas terminarlo, a nuestra derecha tenemos una pequeña entrada por la que pasaremos. Tomaremos el sendero a la izquierda, que nos sube a la casa del lavadero.

 

Aquí de nuevo otro camino más ancho nos ascenderá hasta la Almenara de los Castillejos. Iremos a la izquierda para buscar la vereda del Carril de las Mentiras, donde la encina, la coscoja y el enebro ocupan todo lo que está fuera de pista. Existe la opción de desviarse un tanto para admirar el bello acueducto de la Retuerta. Aunque prolongamos bastante más la ruta.

 

Esta vía ancha del denominado Carril de las Mentiras nos dejará en San Agustín del Guadalix, volviendo al parque de los Patos por la avenida de Madrid.

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