lunes, 11 de agosto de 2014

No existen campings con baños privados



Yo era una de esas personas que no quería pasar una parte de mis vacaciones en un camping. No tenía una experiencia negativa anterior; al contrario, mi negativa era infundada y se basaba en la comodidad de una cama, la intimidad de unas paredes, el disfrute de un baño propio… Todas estas cosas las tenía en un hotel, pero no en un camping.

Como mi mujer si tenía ganas de veranear, de vez en cuando, en un camping, podéis imaginar que finalmente visitamos alguno. Las mujeres llegan a ser muy convincentes cuando les interesa, ¿verdad?

Puesto que para ir de camping necesitas varias cosas (básicamente tienda de campaña y utensilios tales como camping-gas, saco de dormir, colchoneta o inflador), y tu deseo es amortizar tal gasto, pues la visita al camping una semana al año, como mínimo, se vuelve costumbre. Si a esto sumamos un contexto de crisis económica donde debes ajustarte el cinturón, pues estaba todo dicho.

Mi única condición fue alojarnos en camping de alta categoría. Nada de praderas desoladas de árboles e infestadas de bichos. Y debo decir que, tras visitar unos cuantos, la experiencia fue enriquecedora. Y me siento en la obligación de compartirla.

Por tanto, si estáis interesados en conocer buenos lugares donde acampar con vuestra tienda os interesará seguir leyéndome. En esta ocasión, por ser el primer artículo sobre camping, os mostraré el que más me sorprendió: un camping con baño propio. ¿Queréis conocerlo?


Aunque el Camping Siglo XXI (San Vicente do Mar, Pontevedra) se anuncia como el único camping de Europa con baños privados en cada parcela, lo cierto es que este servicio está empezando a extenderse por varios camping europeos. En España, concretamente, conozco el caso del Camping L´Ámfora (Sant Pere Pescador, Girona) que tiene baños privados en algunas parcelas, el camping La Fuente (pedanía Baños de Fortuna, Murcia) que tiene baños en todas las parcelas y el Camping Cáceres (junto a Cáceres ciudad) que también publicita baños en todas sus parcelas.

Yo sólo he visitado el camping gallego, por lo que os hablaré únicamente de él.

Se trata de un camping muy agradable y familiar, situado en un enclave lo suficientemente alejado de las grandes aglomeraciones como para tener un descanso apacible. Pero, a la vez, está situado en un lugar que sirve de punto de partida para numerosas excursiones turísticas.

En la página del camping (http://www.campingsiglo21.com/index_e.html) podéis encontrar toda la información relativa a los horarios, tarifas y servicios que ofrecen, aunque yo os daré un breve resumen y mi opinión personal.

El camping permanece abierto, aproximadamente, entre mediados de junio y mediados de septiembre todos los días. También, de forma esporádica, en Semana Santa y algunos fines de semana de mayo. Los precios son los habituales en los campings. Dos adultos se pueden alojar por menos de 30 al día en temporada baja y por unos 35 al día en temporada alta (Julio y Agosto).

Para contactar con el camping podéis enviar un email a info@campingsiglo21.com o llamar al teléfono 986.73.81.00. LA dirección exacta del camping es la siguiente: Camping Siglo XXI – SAN VICENTE DO MAR 36.988 – O’Grove – Pontevedra (España)   

Las parcelas son bastante amplias, pues nosotros montamos la tienda y teníamos sitio para aparcar nuestro coche a su lado. No obstante, si queréis tener parcela para que los niños jueguen podéis aparcar el coche en un aparcamiento a la entrada del camping. Nosotros preferimos tenerlo a mano porque en el maletero llevamos los víveres y la ropa. Pero para gustos los colores.

En cada parcela existe, al fondo, un pequeño baño privado con lavabo, taza WC y ducha. Además, junto a la entrada al baño se sitúa una pila fregadero/lavadero muy útil para fregar la vajilla o limpiar la ropa. Además existe toma de contacto para la luz y la TV.

Tales servicios son realmente prácticos y facilitan mucho la estancia. Por contrapartida, la posibilidad de realizar todas esas operaciones dentro de tu parcela hace que una esencia del camping, el alternar con otros campistas, quede algo difuminada.

No obstante, para lo anterior, existe una pista de futbol sala, un espacio de columpios para niños, la cafetería-restaurante, el supermercado y una piscina comunitaria donde niños (en su zona) y mayores podrán disfrutar y aplacar el calor veraniego de las Rías Baixas. En comparación con piscinas de otros campings me pareció algo pequeña y, en concreto, cuando nosotros estuvimos, la gran cantidad de niños impidió que la disfrutáramos adecuadamente. Pero creo que debe tomarse como un punto favorable su existencia.

Afortunadamente, el camping se sitúa próximo a una zona de playa bastante amplia. Existe un paseo marítimo, construido en madera, de 2,5 Km que conecta cinco playas muy próximas al camping.  En realidad son como pequeñas calas entre afloramientos rocosos. Lugares cerrados y muy apacibles. El paisaje es encantador y da gusto pasear por la zona cuando cae el sol. ¡Que atardeceres más espléndidos!

Una de las playas naturales junto al camping


Si a vosotros os gustan las grandes playas no debéis preocuparos en exceso. Cogiendo el coche tenéis, a escasos 5 minutos la enorme playa de A Lanzada, una de las más famosas de Galicia. Se trata de una gran playa de casi tres kilómetros de longitud, donde no tendréis problemas para poner la toalla, a pesar de su alta ocupación. Las olas y su profundidad relativa fueron lo que más degustaron de ella.

Y ahora hablaremos sobre las visitas que podemos hacer desde este lugar:

-         O Grove: San Vicente do Mar se encuentra situado en una pequeña península que mira hacia el Océano Atlántico. La otra gran localidad del lugar es O Grove, un lugar turístico muy conocido por su marisco y por sus playas y aguas termales. En esta página podéis encontrar toda la información turística que necesitéis http://www.turismogrove.es/es/O_Grove/.

-         Isla de la Toja: Unida a O Grove por un curioso puente, la Toja fue y es un destino de veraneo de lujo. Sus hoteles, su campo de golf o su casino así parecen indicarlo. No obstante, resulta interesante pasear por la zona, pues descubriréis lugares tan preciosos como La ermita de la isla de A Toxa, cuyas paredes exteriores están recubiertas con conchas de vieira. En este lugar podréis comprar los recuerdos del viaje en las numerosas tiendas que existen. Entre muchas otras cosas yo compré unas botellas de albariño deliciosas.

-         Sanxenxo: Este antiguo pueblo pesquero se ha convertido en un lugar de turismo playero gracias a sus preciosas playas (playa de Silgar como referente) y a su microclima. Si queréis conocer más sobre esta bella población no dudéis en visitar la siguiente página: http://www.sanxenxo.es.  

-         Combarro: este encantador pueblecito pesquero se encuentra a escasos 6 Km de Pontevedra y se puede decir, sin temor a equivocarnos, que es el pueblo que más hórreos tiene por metro cuadrado. Esta construcción gallega se utilizaba antiguamente como almacén o despensa familiar, guardando tanto maíz, patatas, jamones o pescados. La razón de construirse en alto era para preservar a los alimentos de la humedad del suelo o de la voracidad de las ratas. Combarro cuenta con unos 60 hórreos, pero mención especial tienen los 30 alineados junto a la costa, una visión incomparablemente bella y evocadora. Con todo, no sólo de horreos vive Combarro. También son destacables sus típicos cruceiros o las casas mariñeiras, viviendas de dos alturas con balcón y soportales. En esta página podéis obtener más información http://www.concellopoio.com.

Algunos de los famosos hórreos de Combarro mirando al mar.


-         Pontevedra: Es la gran ciudad más próxima al camping, a escasos 45 Km., aunque las carreteras gallegas (malas en general) harán que el viaje os lleve, al menos, tres cuartos de hora como mínimo. En esta página podéis encontrar información turística sobre la ciudad (http://www.visit-pontevedra.com), aunque yo os recomendaría no perderos la Basílica de Santa María y el Museo Provincial, cuya extensa colección de arte ocupa varios edificios. Por supuesto, pasear por el casco antiguo es toda una gozada.

-         Vigo: Aunque puede parecer que está muy alejado, tan sólo os separan unos 75 minutos en coche. Esta ciudad es encantadora y merece una visita. Es de destacar su calle de las ostras, donde podréis degustar este manjar directamente de manos de las ostreras, que las preparan, en el mismo momento del pedido, en sus mostradores de piedra a pie de calle. Esta calle se encuentra en el casco antiguo, un barrio con mucho encanto, donde debe ser parada obligada la Neoclásica Concatedral de Santa María. El Km 0 de Vigo es la Porta do Sol, donde se ubica la famosa escultura del Sireno, emblema de la ciudad. Merece la pena subir, mejor en coche, al Monte O Castro, origen de la ciudad. Para los amantes de la Historia allí existe un yacimiento castreño, pero lo mejor son las vistas de la Ría desde sus cuidados jardines. Y, para finalizar, nada mejor que descansar en la playa de Samil. Desde allí, mirando al Atlántico, se recortará la silueta de las Islas Cíes, lugar que merece un artículo exclusivo. Tan sólo decir que desde Vigo se organizan viajes diarios para ver este Parque Nacional Marítimo-Terrestre de excepcional belleza. Si necesitáis más información sobre Vigo visitar esta página: http://www.turismodevigo.org/es.

El sireno de Vigo.


-         Baiona: Algo más al sur que Vigo, su visita también es muy recomendable. Tiene numerosos atractivos turísticos destacables, aunque yo os recomiendo no perderos subir a la réplica de la carabela La Pinta (la primera en dar la noticia del descubrimiento de tierra en occidente el 1 de marzo de 1493), pasear por el recinto amurallado de la fortaleza de Monterreal, visitar la preciosa iglesia románica de Santa María de Baiona y pasear por el casco antiguo y el paseo marítimo. Y si os parece poco también podéis subir, en coche, a la Virgen de la roca, una monumental escultura mirador de 15 metros en lo alto de un monte próximo. Al igual que en Vigo, varios barcos salen a lo largo del día con dirección a las Islas Cíes. Y también es un buen punto de partida para visitar la población de A Guarda, junto a la frontera portuguesa. Para más información consultar este enlace: http://www.baiona.org/web/turismo/inicio.

Fortaleza de Monterreal (Baiona)


-         A Guarda: Esta población tiene un encanto muy especial por su aire tradicional. Cuenta con varias iglesias y edificios de interés. No obstante, su verdadero atractivo turístico se encuentra en el poblado castrense del Monte de Santa Trega. Debéis sacar una entrada para subir al monte justo en su base. Luego, a mitad de camino, podréis visitar las ruinas del poblado, con sus características casas circulares y tejados de paja. En lo alto del monte existe un museo y se pueden observar unas magníficas vistas de la desembocadura del río Miño. Para más información: http://www.aguarda.es/index.php?option=com_content&task=view&id=59&Itemid=127.

Desembocadura del Miño


-         Santiago de Compostela: Si bajaste hasta A Guarda no te costará nada subir hasta Santiago de Compostela otro día, pues tienes menos trayecto desde el camping, apenas una hora. Poco puedo decir de Santiago para animar a su visita. La Catedral y su museo es el centro de esta población cumbre del peregrinaje. En esta página encontrarás toda la información necesaria para planificar tu visita: http://www.santiagoturismo.com/

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