Yo era una de esas personas
que no quería pasar una parte de mis vacaciones en un camping. No tenía una
experiencia negativa anterior; al contrario, mi negativa era infundada y se
basaba en la comodidad de una cama, la intimidad de unas paredes, el disfrute
de un baño propio… Todas estas cosas las tenía en un hotel, pero no en un
camping.
Como mi mujer si tenía ganas
de veranear, de vez en cuando, en un camping, podéis imaginar que finalmente
visitamos alguno. Las mujeres llegan a ser muy convincentes cuando les
interesa, ¿verdad?
Puesto que para ir de camping
necesitas varias cosas (básicamente tienda de campaña y utensilios tales como
camping-gas, saco de dormir, colchoneta o inflador), y tu deseo es amortizar
tal gasto, pues la visita al camping una semana al año, como mínimo, se vuelve
costumbre. Si a esto sumamos un contexto de crisis económica donde debes
ajustarte el cinturón, pues estaba todo dicho.
Mi única condición fue
alojarnos en camping de alta categoría. Nada de praderas desoladas de árboles e
infestadas de bichos. Y debo decir que, tras visitar unos cuantos, la
experiencia fue enriquecedora. Y me siento en la obligación de compartirla.
Por tanto, si estáis
interesados en conocer buenos lugares donde acampar con vuestra tienda os
interesará seguir leyéndome. En esta ocasión, por ser el primer artículo sobre
camping, os mostraré el que más me sorprendió: un camping con baño propio.
¿Queréis conocerlo?
Aunque el Camping Siglo XXI (San
Vicente do Mar, Pontevedra) se anuncia como el único camping de Europa con
baños privados en cada parcela, lo cierto es que este servicio está empezando a
extenderse por varios camping europeos. En España, concretamente, conozco el
caso del Camping L´Ámfora (Sant Pere Pescador, Girona) que tiene baños privados
en algunas parcelas, el camping La Fuente (pedanía Baños de Fortuna, Murcia)
que tiene baños en todas las parcelas y el Camping Cáceres (junto a Cáceres
ciudad) que también publicita baños en todas sus parcelas.
Yo sólo he visitado el
camping gallego, por lo que os hablaré únicamente de él.
Se trata de un camping muy
agradable y familiar, situado en un enclave lo suficientemente alejado de las
grandes aglomeraciones como para tener un descanso apacible. Pero, a la vez,
está situado en un lugar que sirve de punto de partida para numerosas
excursiones turísticas.
En la página del camping (http://www.campingsiglo21.com/index_e.html)
podéis encontrar toda la información relativa a los horarios, tarifas y
servicios que ofrecen, aunque yo os daré un breve resumen y mi opinión
personal.
El camping permanece abierto,
aproximadamente, entre mediados de junio y mediados de septiembre todos los
días. También, de forma esporádica, en Semana Santa y algunos fines de semana
de mayo. Los precios son los habituales en los campings. Dos adultos se pueden
alojar por menos de 30 €
al día en temporada baja y por unos 35 € al día en temporada alta (Julio y Agosto).
Para contactar con el camping
podéis enviar un email a info@campingsiglo21.com
o llamar al teléfono 986.73.81.00. LA dirección
exacta del camping es la siguiente: Camping Siglo XXI – SAN VICENTE DO MAR
36.988 – O’Grove – Pontevedra (España)
Las parcelas son bastante
amplias, pues nosotros montamos la tienda y teníamos sitio para aparcar nuestro
coche a su lado. No obstante, si queréis tener parcela para que los niños
jueguen podéis aparcar el coche en un aparcamiento a la entrada del camping.
Nosotros preferimos tenerlo a mano porque en el maletero llevamos los víveres y
la ropa. Pero
para gustos los colores.
En cada parcela existe, al
fondo, un pequeño baño privado con lavabo, taza WC y ducha. Además, junto a la
entrada al baño se sitúa una pila fregadero/lavadero muy útil para fregar la
vajilla o limpiar la
ropa. Además existe toma de contacto para la luz y la TV.
Tales servicios son realmente
prácticos y facilitan mucho la
estancia. Por contrapartida, la posibilidad de realizar todas
esas operaciones dentro de tu parcela hace que una esencia del camping, el
alternar con otros campistas, quede algo difuminada.
No obstante, para lo
anterior, existe una pista de futbol sala, un espacio de columpios para niños,
la cafetería-restaurante, el supermercado y una piscina comunitaria donde niños
(en su zona) y mayores podrán disfrutar y aplacar el calor veraniego de las
Rías Baixas. En comparación con piscinas de otros campings me pareció algo
pequeña y, en concreto, cuando nosotros estuvimos, la gran cantidad de niños
impidió que la disfrutáramos adecuadamente. Pero creo que debe tomarse como un
punto favorable su existencia.
Afortunadamente, el camping
se sitúa próximo a una zona de playa bastante amplia. Existe un paseo marítimo,
construido en madera, de 2,5
Km que conecta cinco playas muy próximas al
camping. En realidad son como pequeñas
calas entre afloramientos rocosos. Lugares cerrados y muy apacibles. El paisaje
es encantador y da gusto pasear por la zona cuando cae el sol. ¡Que atardeceres
más espléndidos!
Una de las playas naturales junto al camping |
Si a vosotros os gustan las
grandes playas no debéis preocuparos en exceso. Cogiendo el coche tenéis, a
escasos 5 minutos la enorme playa de A Lanzada, una de las más famosas de
Galicia. Se trata de una gran playa de casi tres kilómetros de longitud, donde
no tendréis problemas para poner la toalla, a pesar de su alta ocupación. Las
olas y su profundidad relativa fueron lo que más degustaron de ella.
Y ahora hablaremos sobre las
visitas que podemos hacer desde este lugar:
-
O Grove:
San Vicente do Mar se encuentra situado en una pequeña península que mira hacia
el Océano Atlántico. La otra gran localidad del lugar es O Grove, un lugar
turístico muy conocido por su marisco y por sus playas y aguas termales. En
esta página podéis encontrar toda la información turística que necesitéis http://www.turismogrove.es/es/O_Grove/.
-
Isla de la Toja: Unida a O Grove por un curioso puente, la Toja fue y es un destino de
veraneo de lujo. Sus hoteles, su campo de golf o su casino así parecen
indicarlo. No obstante, resulta interesante pasear por la zona, pues
descubriréis lugares tan preciosos como La ermita de la isla de A Toxa, cuyas
paredes exteriores están recubiertas con conchas de vieira. En este lugar
podréis comprar los recuerdos del viaje en las numerosas tiendas que existen.
Entre muchas otras cosas yo compré unas botellas de albariño deliciosas.
-
Sanxenxo:
Este antiguo pueblo pesquero se ha convertido en un lugar de turismo playero
gracias a sus preciosas playas (playa de Silgar como referente) y a su
microclima. Si queréis conocer más sobre esta bella población no dudéis en
visitar la siguiente página: http://www.sanxenxo.es.
-
Combarro:
este encantador pueblecito pesquero se encuentra a escasos 6 Km de Pontevedra y se puede
decir, sin temor a equivocarnos, que es el pueblo que más hórreos tiene por metro cuadrado. Esta construcción gallega se
utilizaba antiguamente como almacén o despensa familiar, guardando tanto maíz,
patatas, jamones o pescados. La razón de construirse en alto era para preservar
a los alimentos de la humedad del suelo o de la voracidad de las ratas.
Combarro cuenta con unos 60 hórreos,
pero mención especial tienen los 30 alineados junto a la costa, una visión
incomparablemente bella y evocadora. Con todo, no sólo de horreos vive
Combarro. También son destacables sus típicos cruceiros o las casas mariñeiras,
viviendas de dos alturas con balcón y soportales. En esta página podéis obtener
más información http://www.concellopoio.com.
Algunos de los famosos hórreos de Combarro mirando al mar. |
-
Pontevedra:
Es la gran ciudad más próxima al camping, a escasos 45 Km., aunque las carreteras
gallegas (malas en general) harán que el viaje os lleve, al menos, tres cuartos
de hora como mínimo. En esta página podéis encontrar información turística
sobre la ciudad (http://www.visit-pontevedra.com),
aunque yo os recomendaría no perderos la Basílica de Santa María y el Museo
Provincial, cuya extensa colección de arte ocupa varios edificios. Por
supuesto, pasear por el casco antiguo es toda una gozada.
-
Vigo:
Aunque puede parecer que está muy alejado, tan sólo os separan unos 75 minutos
en coche. Esta ciudad es encantadora y merece una visita. Es de destacar su calle de las ostras, donde podréis
degustar este manjar directamente de manos de las ostreras, que las preparan,
en el mismo momento del pedido, en sus mostradores de piedra a pie de calle. Esta
calle se encuentra en el casco antiguo, un barrio con mucho encanto, donde debe
ser parada obligada la Neoclásica Concatedral de Santa María. El Km 0 de
Vigo es la Porta do Sol, donde se ubica la famosa escultura del Sireno, emblema
de la ciudad. Merece
la pena subir, mejor en coche, al Monte O Castro, origen de la ciudad. Para los
amantes de la Historia allí existe un yacimiento castreño, pero lo mejor son
las vistas de la Ría desde sus cuidados jardines. Y, para finalizar, nada mejor
que descansar en la playa de Samil. Desde allí, mirando al Atlántico, se
recortará la silueta de las Islas Cíes, lugar que merece un artículo exclusivo.
Tan sólo decir que desde Vigo se organizan viajes diarios para ver este Parque
Nacional Marítimo-Terrestre de excepcional belleza. Si necesitáis más
información sobre Vigo visitar esta página: http://www.turismodevigo.org/es.
-
Baiona:
Algo más al sur que Vigo, su visita también es muy recomendable. Tiene
numerosos atractivos turísticos destacables, aunque yo os recomiendo no
perderos subir a la réplica de la carabela La Pinta
(la primera en dar la noticia del descubrimiento de tierra en occidente el 1 de
marzo de 1493), pasear por el recinto amurallado de la fortaleza de Monterreal,
visitar la preciosa iglesia románica de Santa María de Baiona y pasear por el
casco antiguo y el paseo marítimo. Y si os parece poco también podéis subir, en
coche, a la Virgen de la roca, una monumental escultura mirador de 15 metros en lo alto de
un monte próximo. Al igual que en Vigo, varios barcos salen a lo largo del día
con dirección a las Islas Cíes. Y también es un buen punto de partida para
visitar la población de A Guarda, junto a la frontera portuguesa. Para más
información consultar este enlace: http://www.baiona.org/web/turismo/inicio.
-
A Guarda:
Esta población tiene un encanto muy especial por su aire tradicional. Cuenta
con varias iglesias y edificios de interés. No obstante, su verdadero atractivo
turístico se encuentra en el poblado castrense del Monte de Santa Trega. Debéis
sacar una entrada para subir al monte justo en su base. Luego, a mitad de
camino, podréis visitar las ruinas del poblado, con sus características casas
circulares y tejados de paja. En lo alto del monte existe un museo y se pueden
observar unas magníficas vistas de la desembocadura del río Miño. Para más información:
http://www.aguarda.es/index.php?option=com_content&task=view&id=59&Itemid=127.
-
Santiago de Compostela: Si bajaste hasta A Guarda no te costará nada subir
hasta Santiago de Compostela otro día, pues tienes menos trayecto desde el
camping, apenas una hora. Poco puedo decir de Santiago para animar a su visita.
La Catedral y su museo es el centro de esta población cumbre del peregrinaje.
En esta página encontrarás toda la información necesaria para planificar tu
visita: http://www.santiagoturismo.com/.
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