En la óptica es común encontrarse con dos situaciones
respecto a las gafas de sol progresivas: personas que, aun teniendo presbicia,
prefieren realizar una gafa de sol monofocal y personas que, aunque conscientes
de las ventajas de un progresivo de sol, prefieren invertir muy poco en lentes
con la excusa de que se la ponen muy poco tiempo.
Hoy os voy a intentar convencer de lo equivocadas que
son ambas ideas y, de paso, os muestro mi última adquisición de sol graduado.
¿Os interesa?