El Real Sitio y Villa de Aranjuez es uno
de los entornos culturales y paisajísticos más importantes de la Comunidad de
Madrid. Sus edificios históricos, destacando el famoso Palacio Real, así como
sus bucólicos jardines (del Príncipe, de la Isla…) forman un entorno encantador
que bien merece una visita detenida.
Si visitasteis París y os acercasteis a
Versalles resultaría una ofensa muy grande visitar Madrid y no acercaros a
Aranjuez.
¿Os animáis a descubrir los encantos de
Aranjuez?
¿Cómo
llegar?
Aranjuez se encuentra junto a la carretera
de Andalucía (A-4), lo que hace muy cómodo llegar desde Madrid, pues todo es
autovía. Se trata de la última localidad antes de salir de la Comunidad de
Madrid por el sur y desde Leganés apenas tardaremos unos 35 minutos.
A la hora de aparcar Aranjuez es un
misterio. Yo la he visitado en varias ocasiones y a veces aparqué cerca del
Palacio a la primera y, en otras, algo lejos tras dar varias vueltas. Supongo
que dependerá de la temporada, pero si llegáis pronto al lugar no es difícil
encontrar algún sitio próximo al Palacio.
Otros medios en los que poder ir son
mediante el tren, con salidas desde las principales estaciones de la capital, y
en el histórico tren de la Fresa (Mayo, Junio, Septiembre y Octubre) que sale
desde la antigua estación de Delicias (hoy Museo del Ferrocarril).
Uno de los atractivos de llegar a Aranjuez
en tren reside en poder admirar la excelente estación con decoración neomudéjar
a base de piedra, ladrillo rojo y azulejos de vivos colores. En el vestíbulo
interior destaca el artesonado del techo y las cinco lámparas de hierro.
Debido a la comodidad en el transporte
suele ser la elección preferida por la mayor parte de turistas interesados en
los palacios que aparecieron como imitación de la moda francesa de los
borbones. La otra opción es el Palacio de La Granja, en Segovia, aunque aquí es
necesario el coche para llegar.
¿Qué
visitar?
PALACIO
REAL
Aranjuez tiene varios puntos de interés
ineludibles para el visitante. El principal es el Palacio Real, construido por Fernando VI tras el incendio del
anterior que databa de época de Felipe II, y ampliado por Carlos III.
La imagen de este palacio, residencia
primaveral de los monarcas borbónicos, resulta inconfundible por el uso de la
piedra blanca de Colmenar, la cual se funde con el ladrillo rojo que conforma
el paramento de sus muros formando un atractivo juego visual. La sucesión
rítmica de ventanas, los balcones y las balaustradas forman preciosos motivos
decorativos arquitectónicos muy del gusto neoclásico de la época.
El interior del palacio, al que se accede
por la fachada principal (oeste), tiene una visita llena de salas típicas de
este tipo de palacios. Destaca la gran escalera rococó de la entrada, que será
lo primero que admiraremos tras adquirir los tickets. Como si fuéramos monarcas
antiguos accederemos al palacio como si hubiéramos llegado en calesa.
Una sala tras otra nos sorprenderá por las
cuidadas decoraciones de las bóvedas, por las obras mobiliarias atesoradas y
por los cuadros pictóricos de famosos pintores que se exhiben (destacar los de
Luca Giordano).
La visita la iniciamos por la Sala de los
Alabarderos, hoy decorada con grandes tapices. Luego la continuamos admirando
diferentes estancias dedicadas al rey y la reina, los cuales tenían diferentes
zonas de palacio para vivir. En un primer momento podremos admirar la
antecámara del rey, la cámara del monarca o la sala de los espejos. Cada una con una uniformidad de colores particular.
Pasaremos luego a un par de bonitos
espacios: el comedor de gala y el salón de baile. Todos espacios con una
cuidada decoración y mobiliario de época. Aunque, en mi opinión, tampoco desmerecen las bóvedas decoradas con frescos o los pavimentos, con mosaicos de mármol y asombrosas alfombras.
Personalmente me encantaron el Gabinete
Árabe, inspirado en la Alhambra, y el Gabinete de Porcelana, decorado
totalmente con un tipo de decoración asiática muy particular. Seguro que son
dos de las salas más impactantes que recordaréis de la visita. Por mi
deformación profesional yo también me sorprendí con las pinturas de la bóveda
del despacho de Isabel II, con una típica decoración pompeyana.
También debo destacar el salón del trono y
los diversos oratorios existentes, los cuales recuerdan el fervoroso
catolicismo practicante de nuestros antiguos gobernantes.
Una última visita es la capilla del
Palacio, situada en la fachada sur y a la que se accede a través de la Plaza de
las Parejas. Destacar los retablos neoclásicos y el San Miguel de Lucas
Giordano.
JARDINES
Dentro de los jardines que podemos visitar
en Aranjuez, el otro gran atractivo de nuestra visita, vamos a empezar por el
contiguo al Palacio Real, denominado el Jardín
del Parterre. Como todos los de Aranjuez son gratuitos y tienen dos épocas
cruciales para visitarlos, la primavera cuando todo florece o el otoño cuando
las hojas caídas inundan los paseos. Los horarios son bastante amplios cerrando
entre las 18:30-19:00h en invierno y 20:30-21:30h en verano.
Este jardín se encuentra en la fachada sur del Palacio y es el que utilizaréis para acercaros al Palacio desde la localidad. Su principal atractivo son las fuentes que posee. La más cercana a la entrada es la de Hércules y Anteo, cuyos personajes se encuentran en lo alto de una columna. En la base hay diversos elementos relacionados con la mitología de Hércules, como la serpiente. Para mi gusto la más bella es la Fuente de Ceres, diosa de la agricultura y la fecundidad. Inconfundible por su cuerno de la abundancia ocupa un lugar central realmente escenográfico.
Junto al Palacio se encuentra el jardín cerrado del Rey, que aúna la
estética regular renacentista con la herencia mudéjar. Los bustos en hornacinas
y la fuente central de jaspe verde son los mayores atractivos.
Uno de los jardines más bucólicos que
visitaremos, y que se encuentra también junto al Palacio Real, es el llamado Jardín de la Isla. Accederemos a él
desde el Jardín del Parterre a través de unos bellos puentes ideales para
retratarse.
Su nombre viene dado por estar rodeado por
las aguas del Tajo, mientras que una ría artificial, denominada la Cascada de
las Castañuelas, le separa del Palacio Real.
Se trata de un típico jardín renacentista
con un eje central y compartimentos rectangulares a sus lados. En muchos casos
simulan pequeños laberintos que harán las delicias a los más pequeños.
Los principales cruces se configuraron
como plazuelas con fuentes. La primera que nos recibe, imponente, es la de Hércules
y la Hidra, escena que se muestra en lo alto de un pedestal, rodeada de otras
pruebas realizadas por el héroe mitológico griego. La fuente de Apolo es la que
encontramos a continuación, aunque la más famosa es la del niño de la espina,
innumerables veces retratada. La presencia de bancos junto a las fuentes
permite una visita sosegada. Otras fuentes a destacar son la de Venus y la de
Baco, inconfundible subido a un gran tonel.
Uno de los atractivos más sorprendentes de
este jardín es la presencia de pavos reales. Aquí fue donde, por primera vez,
pude ver a uno de ellos desplegar toda la belleza de su plumaje.
El más extenso de todos los jardines de
Aranjuez es el conocido como Jardín del
Príncipe. En sus 150 hectáreas y 7 Km de perímetro vamos a encontrar
multitud de especies botánicas, agradables rincones y construcciones
arquitectónicas dignas de mención. En realidad, son varios parques unidos,
comenzados a construir cuando Carlos IV era príncipe (de ahí su nombre), aunque
se terminarían estando ya en el trono como rey.
Os recomiendo entrar por la monumental Puerta del embarcadero, la más próxima
al Palacio de Osuna y más monumental. Avanzando rectos con el río Tajo a
nuestra izquierda llegaremos al embarcadero de Fernando VI, rodeado de
pabellones. Atravesándolos y caminando recto llegaremos al Museo de las Falúas Reales, colección de las lujosas embarcaciones
reales con las que los monarcas paseaban por el Tajo plácidamente.
Entre las fuentes que existen en este
amplio jardín destacaría la fuente de
Apolo como la más monumental. Totalmente escultórica y situada de manera
escenográfica resulta inconfundible por las columnas que cierran, como telón de
fondo, la estatua del dios griego.
Si veníamos del Museo de las Falúas Reales
nos habremos encontrado antes con la fuente
de Narciso, siempre y cuando nos desviáramos del camino principal para
observarla detenidamente. La otra fuente antes de llegar a la de Apolo es la fuente de las Cabezas, llamada así
popularmente por salir los chorros de agua de unas cabezas situadas en los
bordes externos de la pila. Recordaros que el funcionamiento de estas dos fuentes
es muy limitado (escasos 20 minutos al día), por lo que para verlas en su
esplendor es necesario planificar cuidadosamente el recorrido.
Muy cerca de la fuente de Apolo se
encuentra el denominado Estanque de los
Chinescos. Se trata de uno de los lugares más encantadores del parque, con
sus dos templetes tan bellos como diferentes: uno con columnas jónicas de tipo
griego y el otro un cenador que recuerda las construcciones asiáticas. Patos y
pavos reales, además de numerosos pájaros concurren en este bucólico lugar de
agradable descanso.
La Casa
del Labrador es el punto más alejado del parque, aunque bien merece el
recorrido que se necesita para llegar hasta allí. Se trata de una pequeña
residencia de recreo que se configura como un edificio central y dos alas
laterales construidas posteriormente, lo que configura un patio de honor al
frente del edificio. Numerosas esculturas en hornacinas y bustos forman parte
de la recargada decoración exterior del palacio, el cual combina la piedra y el
ladrillo en su fachada.
En el interior (sólo accesible con visita
guiada) destacan las lujosas salas repletas de muebles, lámparas de cristal de
roca, suelos de mármol con geométricas tramas, pinturas y esculturas
decorativas. En este último apartado destacar la galería de las estatuas, algo
muy del gusto neoclásico. Sin duda una visita imprescindible que completa a la
del Palacio Real.
Las últimas veces que visité Aranjuez o no
me acerqué hasta allí o encontré este lugar cerrado por reformas por lo que ya
tengo una excusa importante para regresar a Aranjuez y terminar de admirar su
excepcional patrimonio.
HORARIOS
Y TARIFAS DEL PALACIO DE ARANJUEZ Y SUS JARDINES
Horarios de invierno (octubre a marzo): de
Martes a domingo: 10:00 - 18:00
Horarios de verano (abril a septiembre): de
Martes a domingo: 10:00 - 20:00
Cierre semanal: lunes durante todo el año.
También cierra el 1 de mayo, el 5 de septiembre y el 24, 25 y 31 de diciembre.
Tarifa general Palacio: 9€; Casa del
Labrador 5€;
Tarifa General jardines; Gratuita.
Tarifa gratuita: 18 de mayo, día
Internacional de los Museos; 12 de octubre, Fiesta Nacional de España; Los
miércoles de 15 a 18 h. (octubre a marzo) y de 17 a 20 h. (abril a septiembre)
Funcionamiento fuentes: Fuente Narciso (De
12:00 a 12:10 y de 16:30 hasta las 16.50); Fuente Cabezas (De 12:20 a 12:30 y
de 16:50 hasta las 17:00); Fuentes de la Isla (De L. a V. 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00. Los sábados
de 11:00 a 18:00 h. ininterrumpido).
NOTA FOTOGRAFÍAS: En el interior del Palacio
no se permiten las fotografías por lo que las imágenes que aparecen en el blog
han sido incluidas desde diversas páginas de Patrimonio Nacional.
¡Aranjuez es una maravilla! Desde luego, merece la pena reservar un día para conocer el esplendoroso Palacio Real, no defrauda. Gracias por compartir.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo.
ResponderEliminarGracias por comentar y leerme.
Saludos