domingo, 14 de marzo de 2021

Mis 5 visitas imprescindibles en Leganés


Desde que comencé con el blog siempre he estado tentando a los lectores para viajar a diversos lugares que me encantaron. Principalmente en Europa, aunque también en lugares cercanos como Egipto, Turquía o Túnez, siempre intento destacar los lugares más emblemáticos de cada localidad.

Pues bien, hoy toca escribiros sobre mi localidad, Leganés. Este pequeño municipio del sur de Madrid, con algo menos de 200.000 habitantes, ha sido mi hogar desde mi más tierna infancia. Y aunque no solemos apreciar lo cotidiano, por verlo todos los días, creo que es hora de mostrar los encantos de una ciudad que posee un legado artístico que ya quisieran otras. Por eso espero que, con estas pequeñas pinceladas, os descubra (y os anime a visitar) mi lugar de residencia.


Un poco de historia

Leganés, para muchas personas, pasó a formar parte de la geografía nacional cuando su equipo de fútbol, el Club Deportivo Leganés subió a la primera división española en el año 2016. Pero esta localidad posee un gran pasado histórico, por lo que comencemos con unos breves apuntes históricos antes de pasar a describir los encantos que atesora esta localidad madrileña.

El nombre de la villa, Leganés, procede de la corrupción de Legamar, nombre original que le dieron sus habitantes al estar rodeada la localidad de légamo. El origen del mismo, de hacer caso a las Relaciones topográficas de Felipe II, data del siglo XIII, cuando fue conformado por los habitantes de Butarque y Overa, despobladas por las epidemias constantes. En 1627 se convirtió en una villa de señorío, cuando el rey Felipe IV creó el marquesado de Leganés, y se mantuvo como tal hasta que en 1820 fueron abolidos los privilegios feudales.

No fueron los primeros pobladores del lugar. Restos del Paleolítico Superior se han encontrado en las inmediaciones de Polvoranca, mientras que en el arroyo de Butarque se encontraros huellas prerromanas y visigodas. Sin duda, la existencia de agua en la zona favoreció ciertos poblamientos ocasionales (Leganés posee numerosos acuíferos subterráneos de fácil acceso, a unos 15 metros).

Diversos leganenses han sido protagonistas (secundarios) en la historia de España. Por ejemplo, en 1368 Domingo Muñoz, junto con dos parientes que estaban de guardia en las dos torres de la Puerta de los Moros, ayudó a la victoria de Enrique II de Castilla en su enfrentamiento por la conquista de Madrid, abriendo las puertas de la muralla y permitiendo así la entrada de los Trastámara en la ciudad. Los hermanos Leandro y Julián Rejón participaron en el Levantamiento del 2 de mayo en Madrid contra los franceses.

Y en lo que a deportistas famosos se refiere de esta localidad proceden Daniel Yuste, Carlos Sastre, (Ciclismo), José María Sánchez Élez, José Sanabria, Eva y Marta Calvo (Taekwondo), Javier Illana García (Saltador), José Manuel Egea (Kárate), Juan Pedro Muñoz «Papitu» y Manolo Cadenas (Balonmano), Alfonso Redondo (Boxeo), José María Movilla, Juan Sabas, José Luis Pérez Caminero, Vivar Dorado, Víctor Fernández y Dani Carvajal (Fútbol).

A los habitantes de Leganés se les suele denominar, además de leganenses, pepineros, debido a que en el Mercado Central de Madrid los mejores pepinos que se vendían procedían de las huertas de la localidad. Tal era su fama que, según cuenta el periodista Raul del Pozo, “el rey Carlos III solo quería en su ensalada los famosos pepinos de Leganés, porque eran los únicos que no le hacían daño en el estómago y tenían un sabor muy especial”.

Leganés fue también el sitio donde se produjo el último enfrentamiento legal a pistola en España. Fue el conocido como duelo de Carabanchel. En un paraje cercano a la Dehesa de los Carabancheles (actual barrio de La Fortuna), el 12 de marzo de 1870 se enfrentaron el duque de Montpensier, Antonio de Orleans, y su primo Enrique de Borbón, falleciendo este último.

Monumento homenaje víctimas atentado 2004
De época moderna cabe destacar la apertura, en el año 1989, de uno de los mayores centros comerciales de la Comunidad de Madrid (y de toda Europa): Parquesur. Un mega-centro donde poder pasar el día comprando, en el cine, con múltiples restaurantes… Y como última noticia de relevancia nacional referida en la localidad destaca el atentado en Leganés Norte el 3 de abril de 2004. Este suceso estuvo relacionado con los atentados ocurridos en Madrid el 11 de marzo de 2004 y fue su fatal corolario. Unos terroristas islamistas, arrinconados por la policía en un piso de la calle Carmen Martín Gaite, decidieron inmolarse con explosivos. Murieron los siete integrantes de la célula yihadista y un policía del Grupo Especial de Operaciones.

Pasemos ahora a describir las cinco razones por las que merece la pena visitar esta localidad.

Iglesia de El Salvador

El principal templo de Leganés está considerado una de las joyas barrocas del sur de Madrid, aunque viendo su exterior no lo parezca. La poderosa torre cuadrada de ladrillo revocado con capitel de pizarra escurialense, la cabecera de piedra, compuesta por un ábside pentagonal con grandes contrafuertes, y la entrada porticada, con cuatro columnas clásicas sobre plinto, son sus elementos exteriores más destacados.
 
Iglesia de El Salvador. Leganés.
Construido a partir del siglo XVI, el arquitecto más famoso que participó en la obra fue Bartolomé Zumbigo, de la escuela toledana del siglo XVII. La falta de una decoración más suntuosa en el exterior se debe a la época principal en la que se levantó el templo, un momento en el que el Imperio español se estaba desmoronando. Por ello, la construcción de casi toda la iglesia (salvo el ábside) es de ladrillo y carece de decoración. La única talla que podremos admirar antes de entrar en el templo es la de El Salvador, la cual nos informa sobre la advocación del templo (Santo Salvador en el misterio de su Transfiguración; fiesta el 6 de agosto).

El interior, por el contrario, posee una decoración recargada que hace su visita interesante e imprescindible. Arquitectónicamente se trata de un templo de tres naves, siendo la central, que se cubre con bóveda de medio cañón con lunetos, más alta y ancha que las laterales. Se separa de ellas por pilastras con arcos de medio punto y sobre el crucero existe una cúpula sin linterna. El aspecto general es el de una nave central dominante y luminosa respecto a las laterales, mucho más recogidas y oscuras.

El monumento histórico principal de esta iglesia es el Retablo Mayor, obra de José Benito de Chrurriguera. Se trata de un retablo hornacina de madera dorada y policromada. Tiene zócalo, banco, un cuerpo dividido en tres calles y ático. Las vistosas columnas salomónicas con fuste decorado con guirnaldas de pámpanos, las numerosas esculturas de bulto redondo (entre las que destacan los cuatro evangelistas) y el lienzo central del pintor veneciano Francesco Leonardoni (Transfiguración del Señor en el Monte Tabor) son las partes más destacadas del mismo. Como curiosidad indicar que se contrató a través del Marqués de Leganés en 1701, siendo el lienzo una donación del mismo a la parroquia.
 
Interior de la Iglesia de El Salvador. Leganés.
En las capillas laterales vamos a poder admirar varios retablos que nos muestran la evolución hacia el arte rococó. Especialmente bellos son los dos realizados por Churriguera que se encuentran en el crucero (Virgen de El Carmen y San José). También quisiera destacar el dedicado a la Virgen de La Paz o el lienzo de San Pedro de Arbuses. Por último, no quería despedirme del templo sin destacar su precioso órgano, obra de José de Verdalonga compuesta por 985 tubos de estaño.

Ermita de San Nicasio

Está iglesia está consagrada a San Nicasio, patrón de la ciudad (fiesta el 11 de octubre). Se trata de San Nicasio de Rouen (no confundir con el San Nicasio de Reims, ciudad francesa muy próxima a la anterior), cristiano decapitado por los romanos por no querer venerar al dios Marte. Vivió hacia el siglo I y tenía un origen griego, concretamente ateniense. Su nombre deriva de la palabra griega Nike, que significa victoria. Por tanto, podríamos traducirlo como El Victorioso.

Santo tremendamente milagroso (cura la desintería, calenturas, romatismos, miembros rotos, da abla a mudos, postemas, fluxo de sangre, sangre lluvia y resucita muertos), su presencia en Leganés se entiende por ser esta villa, antaño, lugar de frecuentes fiebres e infecciones por el terreno legamoso. La primera fecha en la que se documenta la presencia del Santo en la localidad es 1580 (Relaciones de Lorenzana) y desde el año 1600 tiene una cofradía.

La primera edificación de la ermita se remonta a principios del siglo XVI, aunque no será hasta la constitución de la cofradía, cien años más tarde, cuando las obras comiencen realmente y sustituyan a un pequeño oratorio. La peste que asoló Leganés en el año 1600, junto a la mala cosecha de aquel año y un pequeño terremoto convencieron a los vecinos de que sólo la intercesión del santo les salvaría de tanto infortunio.

Posteriormente, en el año 1770, el Marqués de Leganés encargó al famoso arquitecto Ventura Rodríguez la remodelación del templo, ya muy deteriorado. En lo que se conoce como uno de sus últimos trabajos, el arquitecto de Ciempozuelos tiró la construcción anterior y diseñó un templo muy similar a la Iglesia de San Marcos de Madrid.
 
Ermita de San Nicasio. Leganés
Con una clásica planta de cruz griega, este templo neoclásico tiene los extremos de la cruz rematados por un pórtico de fachada con frontón triangular. La fachada posee un frontón triangular que se sostiene con dos enormes pilastras. Una gran cúpula central con linterna domina la ermita a falta de campanario anexo.

Su sobrio bicromatismo exterior, en tonos blancos y amarillo pastel, contrasta con la decoración interior resultado de la última reforma, ya en el siglo XXI. Los coloridos frescos en los muros, obra de Manuel Alcorvo, contrastan hoy día con la sobriedad de líneas arquitectónicas del templo, en las que las pilastras con capiteles corintios son su mejor expresión.

El retablo original ideado por Ventura Rodríguez desapareció con el paso de los años, siendo sustituido por un sobrio retablo con frontón sostenido por dos pares de columnas que enmarcaban la figura del santo (con la cabeza entre los hombros, por no asustar a los feligreses, supongo).

En la última reforma este retablo fue sustituido por otro que pretendía acercarse más al concepto original, aún barroco, ideado por Ventura Rodríguez. La obra de Luis Arancibia logra conferir una mayor espiritualidad y muestra un conjunto de figuras llenas de escorzos que provocan un fuerte dinamismo. De abajo hacia arriba vemos las figuras de varios feligreses custodiando un sagrario en la parte inferior. En la central se encuentra la hornacina del santo entre las imágenes de su martirio y su dedicación a los pobres. En el piso superior se encuentra María orando, rodeada de ángeles, ante Jesucristo crucificado y, aún por encima, la paloma del Espíritu y la del Dios Padre observándolo todo. Sin duda, una magnífica secuencia jerárquica en vertical que resume los principios del cristianismo y devuelven parte del conocimiento respecto al santo patrón de la localidad.
 
Interior de la Ermita de San Nicasio. Leganés
Como curiosidad indicar que la ermita acoge los restos de los Hermanos Rejón (Julián y Leandro), dos agricultores del pueblo que se levantaron en armas contra los franceses el 2 de mayo de 1808.

Museo de Escultura al Aire Libre de Leganés

Este particular museo de entrada libre está situado en el parque de Las Dehesillas, junto al Recinto Ferial. Llegar hasta allí resulta muy sencillo si nos guiamos por la enorme cúpula que cierra la Plaza de Toros de la localidad (Llamada La Cubierta). Lugar lleno de locales de fiesta nocturna, se ha convertido en un polo de atracción de la noche de fiesta joven de todo el sur de Madrid. Y como plaza mayor de toros aquí se celebran tanto las corridas en épocas de fiestas como diversos espectáculos de diversa índole, desde entregas de premios a celebraciones de empresas.

Volviendo al museo, su inauguración se produjo en el año 2005. Posee 27.000 metros cuadrados de jardines en las que se disponen diversas esculturas de arte contemporáneo que van desde finales del siglo XIX a principios del siglo XXI. Entre los autores, de reconocido prestigio, que integran la exposición, destacan Agustín Ibarrola, Martin Chirino o Jorge Oteiza entre muchos otros.

Dado que el museo expone obras abstractas, surrealistas y cubistas es recomendable visitar al web del museo e informarse de algunas de las piezas más importantes para lograr capturar la esencia de las obras. La web del museo es la siguiente: http://www.leganes.org/MuseoEsculturas/buscar.html

Voy a destacar algunas de ellas, bajo un criterio eminentemente subjetivo, pues son las que personalmente me llegaron a crear alguna sensación o sentimiento. Así es el arte moderno, algo que te debe tocar el interior.

Dentro de las obras abstractas destacaré Anna, de Susana Solano. Es una estructura de acero en la que se puede leer el que sería el nombre de su hija. Escultura realizada estando embarazada, pretendía semejar el útero. Si nos introducimos en su interior podremos imaginar la sensación del feto, al que le llega la luz tamizada y la voz lejana de su madre. Arco, de Martín Chirino, pretende representar el aire de Canarias a base a un arco de hierro forjado que se expande; Desarraigados, de José Luis Menéndez, muestra con finas varillas de hierro, una figura antropomorfa que intenta echar raíces en un suelo de hormigón. Metáfora de los inmigrantes que buscan asentarse en sus nuevos destinos;  Ícaro, de José Luis Sánchez Fernández, muestra el momento preciso en el que el personaje mítico cae al mar tras haber quemado sus alas el Sol. Por último, El Gigante del Bosque, de Tony Gallardo, es otra escultura abstracta realizada con grandes bloques de piedra sin argamasa. Representa a un hombre primitivo, si bien se convierte en un auténtico tótem del mismo.



Stella, de José Noja, es una figura emblemática, en el que el autor nos deleita con un curioso nudo gordiano realizado en acero inoxidable.

La cama de José, obra surrealista de Susana Guerrero, surgió de la petición de un niño discapacitado, que deseaba una cama muy alta para poder tocar las estrellas.

Concierto en Do Mayor, obra cubista de César Montaña, nos muestra un violonchelo simplificado y reducido a sus líneas más simples y geométricas, en donde los vacíos tienen tanta importancia como las formas construidas.



Dentro de las obras figurativas voy a destacar la composición  Millenia, de Manolo González, por su combinación de figuras realistas dispuestas en posiciones imposibles; Orlando furioso, de Apeles Fenosa, por la elocuente expresividad del héroe que saca de la batalla a su caballo herido a hombros; también, Cantante, de José Carrilero, por el contraste entre la tosquedad del bloque y el pelo y el detalle fino de la cara; Cante, de Venancio Blanco, excelente combinación del expresionismo y lo abstracto, de las figuras de bulto redondo y los huecos compositivos; Mujer tendida, de Banjamín Musteles, trasunto escultórico de las hinchadas figuras de Botero.


Fuera del museo, repartidas por diversos puntos de la ciudad, se disponen más esculturas modernas pertenecientes al museo pero que se integran en la localidad en una especial simbiosis. Eva Montoro dejó dos esculturas figurativas que ya forman parte de la ciudad como dos leganenses más (Hombre Mirando y Hombre Sentado), mientras que las numerosas glorietas que posee la localidad se adornan con figuras que representan desde a personajes ilustres de la villa (Juan de Leganés, José de Churriguera, Francisco Sabatini), como a elementos abstractos, tales como la famosa Puerta al aire, de José Hernández, o figurativos como La Mujer de la luz (Andrés Rábago) o Caballo del agua (Luis Arencibia, inconfundible por sus cuatro cabezas.

Tampoco podemos olvidar Satélite, obra de Agustín Ibarrola compuesta por una gran bola de acero de 8 metros de diámetro con diversas incisiones que nos permiten ver su interior.


Como podéis ver, una ciudad en plena simbiosis con el arte moderno, el cual aparece a cada paso que recorremos para despertar nuestras conciencias.

Legado histórico en la ciudad

Como ya habréis comprobado en los puntos anteriores, la historia de Leganés es bastante amplia (para ser una pequeña localidad junto a Madrid). La misma podemos ir descubriéndola con solo caminar por su casco antiguo y prestar atención a los edificios y placas que surgen a cada paso que damos.

Un edificio emblemático realizado al mismo tiempo que la ermita de San Nicasio es el Cuartel de las Reales Guardias Walonas, también conocido como Edificio de Sabatini (por ser quién lo ideó) o Cuartel de Saboya (por el regimiento que lo ocupó).

Sus obras concluyeron en 1783 y el batallón de Guardias Walonas fue el primero que lo ocupó. Durante la Guerra de la Independencia, aquí estuvo acantonado la División de Húsares del ejército francés y en el patio del cuartel fueron fusilados los hermanos Leandro y Julián Rejón, dos agricultores de la villa que participaron en el levantamiento del dos de mayo. En 1939 fue ocupado por el Regimiento de Infantería Motorizada de Saboya nº 6, que lo abandonará en 1991.
 
Universidad Carlos III en el antiguo Edificio Sabatini
En la actualidad está integrado dentro de la Universidad Carlos III de Madrid y ha sido completamente restaurado en su interior y exterior.

Otro edificio histórico es la Casa de Salud de Santa Isabel. Se trató del primer hospital psiquiátrico de estas características en España, y la primera empresa del municipio. Inaugurado por Isabel II en 1851, en su época destacó por ser pionera en la atención a enfermos en la medicina psiquiátrica. Y su implantación también trajo al municipio hortelano farmacias, más habitantes e incluso el tranvía que le conectaba con la capital. Ahora bien, aquel centro era más parecido a una cárcel que a un hospital actual. En palabras del mismísimo Benito Pérez Galdós en La Desheredada, la Casa de Santa Isabel era “un corral más propio para gallinas que para enfermos”, donde cualquiera “volvería a caer en la demenencia”.


Arquitectónicamente destacar su emblemática fachada neo-mudéjar en ladrillo, auténtica seña de identidad del edificio. Hoy día ha cambiado su función, albergando en una de sus partes un centro de salud.

La principal arteria comercial de Leganés en el casco antiguo es la calle Juan Muñoz. Su nombre proviene de un hidalgo del siglo XVI nacido en la localidad y que, a la hora de realizar su testamento, decidió que se levantara una hospital para pobres. Hoy día una escultura recuerda este suceso y en el lugar del hospital se ubica el edificio de Servicios Sociales. Hoy día existe una fundación Juan Muñoz, sin ánimo de lucro, dedicada a cubrir las necesidades de las personas mayores que quedan fuera de las administraciones públicas, siguiendo la idea de beneficencia que movió al hidalgo castellano al redactar su testamento.

En la calle Jeromín una placa nos recuerda que aquí pasó sus años de infancia el pequeño Jeromín, luego conocido como Juan de Austria. Este bastardo del emperador Carlos V, fruto de una aventura amorosa con Bárbara Blomberg, tuvo el apodo de Jeromín debido a que su madre se casó posteriormente con Jerôme Pyramus Kegel. En 1550, por orden de su padre, fue trasladado a la casa de Ana de Medina, esposa del violinista de la corte Francesco Massy, a cambio de 50 Ducados anuales y cierta discreción. Aquí viviría hasta que en 1554 su educación pasó a manos de Luis Quijada. Entre las hazañas de este personaje histórico está la de comandar la Santa Liga que venció a los otomanos en la Batalla de Lepanto o el de ser comandante de los Países Bajos, lugar en el que moriría a raíz del tifus.



Y aunque vivió en su tierna infancia, la tradición cuenta que Jeromín fue gran devoto de Nuestra Señora de Butarque, patrona de la ciudad (Fiesta 15 agosto). Venerada en la ermita del Camposanto de Leganés, cuenta la leyenda que un molinero la encontró, allá por el año 1117, abandonada entre unas zarzas del antiguo asentamiento de Butarque. Don Juan de Austria, que siempre llevaba una imagen de la misma consigo, la concedió el título de Capitán general de los ejércitos tras su victoria en Lepanto (título que poseen en España la Virgen del Pilar de Zaragoza, y a la Virgen de Guadalupe de Extremadura).
Ermita de Nuestra Señora de Butarque

La ermita es un recoleto templo situado junto al cementerio de Leganés y a escasos 100 metros del Estadio Butarque del Leganés CD de fútbol. Rehabilitada en el año 2007, posee un precioso retablo en bronce que contiene la talla de la Virgen. Los únicos enterramientos permitidos en este lugar fueron los de los Duques de Tamames, cuyas ostentosas tumbas de mármol de carrara se encuentran en una ampliación lateral del ábside, por ellos costeada. Indicar que la talla de la virgen permanece en esta ermita todo el año salvo entre el 11 de agosto y el 11 de septiembre, momento en el cual se traslada a la Iglesia de El Salvador con motivo de su festividad y para acercarla a los leganenses. Sendas procesiones tienen lugar esos días. Las misas son diarias a las 11 de la mañana.
Interior de la Ermita de Nuestra Señora de Butarque 

Uno de los nuevos espacios comunes de la localidad es la actual Plaza Mayor de Leganés, en la que destaca su reloj de autómatas. Inaugurada en el año 2008, ocupa los terrenos del antiguo campo de fútbol del CD Leganés. Conformada en un rectángulo con soportales modernos, en la Casa Consistorial se encuentra un reloj de autómatas suizo, que es el primero de esas características en España. Durante unos tres minutos las 28 campanas tocan una melodía que acompaña el desfile de varias figuras: un heraldo medieval con trompeta, que aparece en el centro, anuncia la llegada de una bailarina goyesca (símbolo de lo español), un caballo (símbolo de lealtad y elegancia), dos chicos jugando a la pelota (indicando que la ciudad apuesta por el deporte) y una anciana (que recuerda que los leganenses son de los más longevos de Europa).
 
Plaza Mayor de Leganés
El desfile de las figuras puede verse en dos pases: a las 14:00h y a las 18:00h (invierno) y las 20.00h (verano).

Parque de Polvoranca

Se trata de una de las zonas verdes más grandes de la Comunidad de Madrid y Leganés posee la mayor extensión del parque, el cual comparte con las localidades vecinas (Alcorcón, Fuenlabrada y Móstoles).

Situado junto a la laguna María Pascuala, de la que nace el arroyo de la Recomba, hoy día el enorme lago de ocho hectáreas es la parte central de este parque. Lugar lleno de carpas y de patos, siempre se encuentra lleno de personas que vienen con niños para que interaccionen con los animales.

En el enorme parque existen otras lagunas más pequeñas, rutas de senderismo, zonas de bancos para comer, zonas de juegos y ejercicios así como un jardín botánico y un arboretum.
 
Parque de Polvoranca. Leganés
En este parque pueden encontrarse también las ruinas de la Ermita de San Pedro (1655), último vestigio de la antigua aldea medieval de Polvoranca, la cual fue abandonada en el siglo XIX a favor de la localidad de Leganés.

En definitiva, un lugar en donde contactar con la naturaleza, escapar del mundanal ruido y pasar una jornada campestre familiar de lo más entretenida.

Y para terminar unas fotos históricas de nuestra localidad en el siglo XX que seguro traerán recuerdos a los más mayores del municipio. Si queréis ver muchas más os recomiendo visitar el blog http://www.abuelohara.com/



Espero que con todos estos atractivos os animéis algún día a visitar mi localidad.

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