Todas las grandes ciudades poseen lugares elevados desde los que
contemplar unas vistas impresionantes. Reclamo turístico de primer orden, los
turistas se agolpan en las cimas de los montes para poder observar los tejados
de la ciudad y, en ocasiones, preciosos e inolvidables atardeceres.
A lo largo de mis numerosos viajes, una de mis
pasiones es subir a lo alto de alguna atalaya y divisar el conjunto de la
ciudad extendida bajo mis pies. Las vistas desde lo alto de algún monte cercano
suelen ser realmente evocadoras y siempre merece la pena la ascensión.
A continuación, os voy a mostrar una pequeña selección
de diferentes puntos elevados en los que poder admirar maravillosas vistas y
llevarnos a nuestra casa una gran fotografía como recuerdo.
Por supuesto, como viajar es algo que me encanta, este post seguirá
enriqueciéndose continuamente. ¿Os animáis a descubrir estos preciosos lugares?
Piazzale
Michelangelo (Florencia)
Se trata de uno de los mejores miradores que he
visitado en Europa, pues puedes abarcar, de una sola mirada, toda la belleza
que atesora Florencia. La Duomo, el Palazzo Vecchio y el Ponte Vecchio aparecen
a tus pies en todo su esplendor.
Para acceder a él podéis ir caminando por las sendas
perfectamente señaladas. El paseo no os llevará ni media hora. También podéis
optar por montaros en las líneas de autobús 12 y 13.
Una precaución a tener en cuenta es no subir al
atardecer, pues el sol os jugará una mala pasada para la fotografía (aunque no
para ver románticamente y con una preciosa luz dorada una de las ciudades más
bellas de Italia.
Monte
Licabeto (Atenas)
Cuenta la leyenda que Atenea pretendía elevar la
Acrópolis para acercarla más al cielo con este gran bloque de piedra pero
sobresaltada por una noticia dejó caer la piedra antes de tiempo, formándose
este monte de casi 300 metros de altura.
Su nombre significa colina de los lobos y hace
referencia a los animales que antaño poblaban el lugar. Hoy se ha convertido en
una atracción turística de la ciudad y numerosos turistas acceden a la colina
con el objeto de ver la ciudad a vista de pájaro, visitar la pequeña capilla
ortodoxa de San Jorge o admirar un bello atardecer.
La manera más cómoda de subir a lo alto de la colina
es por medio de un funicular que se toma desde la calle Aristippou, aunque
también podéis ascender por un serpenteante camino.
Colina
Filopapo (Atenas)
Un segundo y atractivo mirador en la ciudad de Atenas
se encuentra en la colina Filopapo, llamada así por tener en la cumbre el
monumento funerario de Julio Antíoco Filopapo.
La subida, ascendiendo entre altos árboles, suele ser
relajada y muy agradable teniendo en cuenta las temperaturas que se alcanzan en
la capital griega.
El premio, tras una breve ascensión de unos 20
minutos, es poder admirar la Acrópolis ateniense desde una cercanía muy
fotogénica. Y, al fondo, descubriréis el anterior monte Licabeto.
Mirador de la colina Filopapo |
Colina
de Eyüp (Estambul)
Al fondo del Cuerno de Oro y algo alejado del centro
neurálgico y turístico de Estambul se encuentra esta colina inmersa en el
barrio más conservador de la capital turca. Merece la pena pasear por sus
calles, visitar su preciosa mezquita y empaparse de la sociedad turca que
habita el barrio.
Ascender hasta lo alto de la colina es muy sencillo
gracias a la existencia de un funicular. Y, en lo alto, se ubica el famoso Café
Pierre Lotti, un lugar cuyo anterior encanto ha sufrido las secuelas del
turismo excesivo. No obstante, es curioso tomarse un té en una de sus mesas
asomadas al mirador y que te sirva el peculiar camarero.
A la hora de bajar os recomiendo dar un paseo por la
colina del cementerio. No penséis que se trata de un paseo tétrico, sino todo
lo contrario. Además, si sois buenos observadores, descubriréis que aquí yacen
personas de gran longevidad (aunque sea artificial).
Torre Gálata (Estambul, Turquía)
Estambul posee numerosos lugares desde el que tomar bellas perspectivas de la ciudad. Aunque no se trate de una montaña natural, no puedo dejar pasar la ocasión de comentar uno de los más famosos: La torre Gálata. Ahora bien, si deseáis ahorraros unos euros, podéis tomaros un té o un café en la terraza del hotel Anemon y admirar las mismas e impresionantes vistas.
Estambul posee numerosos lugares desde el que tomar bellas perspectivas de la ciudad. Aunque no se trate de una montaña natural, no puedo dejar pasar la ocasión de comentar uno de los más famosos: La torre Gálata. Ahora bien, si deseáis ahorraros unos euros, podéis tomaros un té o un café en la terraza del hotel Anemon y admirar las mismas e impresionantes vistas.
Estambul desde la Torre Gálata. |
Colina del Gianicolo (Roma, Italia)
Roma, la ciudad de las siete
colinas, tiene numerosos lugares desde donde poder observarla en todo su
esplendor. Ahora bien, uno de los lugares más tranquilos que podemos encontrar
es la Colina del Gianicolo, situada en el barrio del Trastevere. Desde su
magnífico mirador, situado a 82 metros de altura, podremos admirar el Vittoriano
así como numerosas cúpulas de las múltiples iglesias que se esparcen por la
ciudad eterna.
Además del interés por las
vistas, este monte tiene como atractivos añadidos la Fontana dell'Acqua Paola,
la Iglesia de San Pietro in Montorio y el Faro Manfredi, además de, todos los
días a las 12:00h, poder ajustar nuestros relojes con una salva de cañón.
Monte
Capuchino (Turín)
Este es el lugar desde el cual poder admirar por
completo la ciudad de Turín, destacando entre los edificios la grandiosa Mole
Antonelliana. También podréis divisar la Capella della Sinode, en la Duomo, las
torres del Palazzo Madama o la torre Littoria. Y si el cielo está despejado
podréis divisar los Alpes nevados.
Para llegar a este mirador debéis cruzar el río Po por
el puente que os lleva a la característica Iglesia Gran Madre de Dio. Rodearla
por su derecha y subir rectos por la Via Francesco Lanfranchi. Luego girar a la
derecha por Pascuale Stanislao Mancini y, al final de la calle, girar a vuestra
izquierda hasta un cruce de carreteras. Tan sólo tenéis que ascender en
dirección del monasterio para llegar al mirador. Si deseáis tomar el autobús el
número 53 es el que os dejará más próximos a la base del monte.
Monte
Petřín (Praga)
Praga es una de las ciudades más hermosas que podemos
visitar. Apodada la ciudad de las cien torres, si tenéis la valentía de
ascender por estrechas escaleras de caracol podréis divisar, desde diferentes
puntos, unas vistas impresionantes de Praga desde más de 60 metros de altura.
Los tejados y las cúpulas de las iglesias se ven sumamente cercanos desde la
Torre de la Pólvora o la Torre del Ayuntamiento.
Ahora bien, si queréis ver Praga a vista de pájaro,
desde un mirador impresionante, vuestro objetivo es el Monte Petřín. Colina
situada entre los barrios de Malá Strana y Hradcany, sus casi 140 metros sobre
el nivel del río Moldava lo convierten en el mejor lugar para admirar Praga en
toda su extensión. Recordemos que Praga se encuentra en una planicie y vamos a
verla como si de una alfombra de edificios se tratara.
La manera más cómoda de ascender hasta la cima del
monte es utilizando el funicular, cuya parada se encuentra en la calle Újezd.
Para montar en él se necesita un billete básico de transporte público que puede
ser adquirido allí mismo. El ascenso es rápido y apenas os llevará 10 minutos.
Los trenes salen cada cuarto de hora y debéis bajaros en la última parada de
las dos que tiene.
Junto a la parada del funicular divisaremos la torre
desde la cual obtener las mejores vistas de Praga. Es la conocida como Torre Petřín, una reproducción en menor
escala de la famosa Torre Eiffel parisina. En realidad ambas torres se
encuentran a la misma altura respecto al nivel del mar, pero la de Praga
utiliza el truco de estar construida sobre una colina. Como curiosidad indicar
que esta torre hermana de la francesa fue también inaugurada para una
Exposición Universal (Exposición Nacional de Praga) en 1891, dos años después
de construirse su hermana mayor.
A lo alto de la Torre Petřín se puede ascender por
medio de un ascensor o por unas escaleras, siendo esta última opción más
económica e intensa. El viento os golpeará la cara y comprobaréis como la torre
cimbrea si las rachas son moderadas. En el mirador superior obtendréis las mejores
vistas de Praga, aunque durante la ascensión también tendréis momentos en los
que parar a admirar la maravillosa ciudad que se alza bajo vuestros pies.
Un consejo: algunas ventanas se pueden abrir para así
tomar mejores instantáneas de la ciudad. Pero cuidado con los dedos, pues es
fácil que os los puedan pillar.
El monte Petřín tiene muchos otros puntos de interés
que aconsejan un paseo relajado entre su frondosa vegetación. Junto a la Torre
Petřín se encuentra el Laberinto de los
espejos, otro edificio construido para la Exposición de 1891. Una atracción
eminentemente infantil, de laberinto no tiene nada. Ahora bien, en la sala en
la que los espejos deforman vuestras imágenes seguro que os echaréis unas
buenas risas.
Oculta en la parte media del parque, junto a un
tranquilo lago con patos, se encuentra una pequeña y sorprendente joya
arquitectónica. La Iglesia del Arcángel
San Miguel, es un pequeño templo construido enteramente en madera.
Trasladado desde Ucrania, este templo ortodoxo data del siglo XVII.
Y en el parque junto a la parada del funicular se
encuentra el Memorial a las víctimas del
Comunismo. Un conjunto escultórico en bronce de unas siluetas que se
encuentran incompletas, pues representa la pérdida, poco a poco, por parte de
una dictadura, de todo lo que nos hace humanos. Una cinta recorre la escalinata
en la cual se encuentra en monumento, en la cual descubrimos que, entre 1948 y
1989, se estima que hubo 205.486 detenidos, 170.938 exiliados forzosos, 4.500 muertos
en prisión, 327 muertos por disparos por intentar escapar y 248 ejecutados.
Mirador Bastión de los Pescadores (Budapest, Hungría)
Pocos miradores urbanos
pueden presumir de poseer una riqueza arquitectónica tan deslumbrante como el
Bastión de los pescadores, situado en la colina del castillo real de Budapest.
Situado en la colina de Buda, en la orilla oeste del Danubio, desde su cima se puede
contemplar Pest en todo su esplendor. Especialmente su magnífico Parlamento a
orillas del río Danubio.
Este complejo fue
construido entre 1895 y 1902 y sus siete torres conmemoran las siete tribus
magiares fundadoras de Hungría. Además, el nombre proviene del grupo de
pescadores que defendió esta parte de la ciudad en una de las múltiples
batallas medievales.
Se puede llegar andando
desde el puente de las Cadenas o utilizando el transporte público: los Autobuses
línea 16, 116, 5 y 78 o el Funicular desde el kilómetro 0.
La Ciudadela (Budapest, Hungría)
El otro gran mirador de
Budapest está en la Ciudadela, una fortaleza construida en 1854 como puesto de
vigilancia de la ciudad tras la revolución de 1848. Como curiosidad indicar que
nunca ha entrado en combate.
Budapest desde la Ciudadela. |
Situada en lo alto del
monte Gellert, sus 235 metros de altura ofrecen unas vistas impresionantes del
Danubio y de todos los edificios históricos que se disponen en sus orillas.
El Mercado Central y el Puente de la Libertad desde la Ciudadela |
Montaña del Príncipe Pío (Madrid, España)
No podía realizar un
artículo sobre miradores europeos y no incluir alguno de la ciudad en la que
resido (aunque sea en su extrarradio). En mi opinión, una de las mejores vistas
que se obtienen de una parte muy bonita de Madrid es desde la montaña de
Príncipe Pío, un mirador hacia el Palacio Real y la Catedral de La Almudena que
os dejará boquiabiertos. Si además lo visitáis al atardecer, vuestra impresión
aumentará.
Y como regalo extra podéis
entrar al Templo de Debod, un magnífico templo egipcio salvado tras la
construcción de la presa de Asuán que bien merece una visita detenida.
El mejor mirador de Madrid |
Mirador Castillo de Neuschwanstein
Uno de los castillos más
bonitos que tiene Alemania es el Castillo de Neuschwanstein, situado en los
Alpes bávaros. Para poder visitarlo tendremos que ir en tren hasta el pequeño y
encantador pueblo de Füssen. Si estáis visitando Múnich es una visita muy
cómoda en tren (trayecto de dos horas).
En la misma estación
podéis subiros a los autobuses (RVA/OVG 73 y RVA/OVG 78) que os acercarán al
pequeño pueblo de Hohenschwangau, la localidad al pie del Castillo de
Neuschwanstein y que se encuentra a unos 4 kilómetros de Füssen. En el ticket
Center deberéis comprar las entradas para visitar tanto el Castillo de
Neuschwanstein como el castillo de Hohenschwangau, inconfundible por su aspecto
amarillo.
Para llegar al Castillo
de Neuschwanstein desde el Ticket Center tenemos varias opciones: andando (unos
45 minutos), en coche de caballos (opción bastante cara, 8€ por persona, que te
deja a 300 metros) o en autobús (parada frente al hotel Lisl). La última opción
suele ser la más recomendable, pues te deja también muy cerca de la entrada al
castillo y, además, la parada se encuentra próxima al Puente de María, el mejor
mirador desde el que poder contemplar este bellísimo castillo. Se trata de un
puente colgante que atraviesa el desfiladero de Pöllat y desde donde debéis ir
bien abrigados.
El mejor lugar para fotografiar este Castillo |
Hrad
Karlstejn (República Checa)
Otro gran mirador desde el que contemplar uno de los
castillos más bonito de la República Checa es el que se encuentra en una colina
cercana a la localidad asentada a los pies del castillo.
Según vamos ascendiendo por la calle principal del
coqueto pueblo de Karlstejn, situado a 45 minutos en tren de Praga, debemos
tomar un pequeño camino rural que se abre a nuestra derecha justo en la última
curva en donde finaliza la localidad. No tiene pérdida, pues varias señales
informan sobre el comienzo de varias rutas de senderismo. Podéis guiaros por
los restaurantes Pod Hradem y U Adama, que se encuentran un poco más adelante
si siguiéramos hacia el castillo.
De los dos caminos existentes debemos ascender por el
de la derecha. Es un empinado camino de tierra con árboles a ambos lados una
vez que termina el caserío. El camino nos llevará unos diez minutos, pero será
algo duro por la pendiente. El premio será llegar a una gran pradera desde el
que admirar una de las más bonitas vistas del Castillo de Karlstejn.
la mejor vista del castillo de Karlstejn |
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