domingo, 13 de septiembre de 2020

Una escapada dominguera cerca de Madrid (XIII): Desde el Monasterio del Paular a la Presa del Pradillo.


Hace unos años publiqué una ruta de senderismo que hice por el valle del Paular y la zona de Rascafría, en donde llegábamos a la impresionante cascada del Purgatorio (aquí).

Este precioso entorno natural, en mi opinión, se encuentra bastante saturado de visitantes, y la ruta de la Cascada del Purgatorio parece, los fines de semana, una especie de avenida urbana de paseo más que un lugar donde disfrutar de la soledad de la naturaleza.

Por esta razón os voy a recomendar otra ruta en la zona no tan conocida pero igual de encantadora y apetecible. ¿Os interesa?


Datos prácticos

El punto de partida de la ruta puede ser el Monasterio de El Paular, donde podremos dejar nuestro coche aparcado de manera gratuita. Os recomiendo llegar pronto los fines de semana, pues se suele llenar a partir de las 11:00 a.m. (ATENCIÓN: Desde la reforma del aparcamiento del monasterio a finales 2020 ya no se permite aparcar aquí. Existe una opción de pago en la zona recreativa de las Presillas o acercarse a Rascafría y aparcar allí el coche).

El Puente del Perdón es el inicio de numerosas rutas por el Valle del Paular

La mejor manera de llegar hasta allí es tomar la A-6 dirección A Coruña hasta Colado Villalba, donde seguiremos las indicaciones con dirección al Puerto de Navacerrada.
Una vez coronado el puerto debemos tener la precaución de girar inmediatamente a la derecha para coger la M-604 dirección Cotos (o nos pasaremos a Segovia). Tras la subida de otro pequeño puerto llegaremos al monasterio.

La ruta tiene una distancia de unos 5,3 Km de ida y no es circular, por lo que contar con otros tanto para la vuelta. Depende de la preparación y el tiempo que toméis para admirar el paisaje y/o comer por el camino, la excursión puede llevaros entre 3-5 horas.

El trayecto es bastante llano y sin pronunciadas pendientes. El camino está bien indicado con señales blancas y amarillas y resulta imposible perderse, pues siempre seguimos el curso del río Lozoya, el cual tenemos a nuestra derecha (a la ida).

Descripción de la Ruta

La primera parte de esta ruta es coincidente con la de la Cascada del Purgatorio, por lo que no me voy a entretener demasiado en este punto. Debemos atravesar el Puente del Perdón y seguir hacia el Área Recreativa de Las Presillas, un lugar de baño muy popular en verano. Podemos tomar una pista de tierra bastante ancha o un camino peatonal arbolado. Si elegimos este segundo camino debemos tener en cuenta desviarnos de él antes de llegar a Las Presillas, las cuales debemos dejar a nuestra derecha.

Seguiremos un camino de tierra sin desviarnos por otros caminos alternativos hasta llegar a un puente de hormigón que cruza el arroyo Aguilón, un caudaloso afluente del río Lozoya. Aquí debemos abandonar el camino ancho que sube a nuestra izquierda (esa es la ruta hacia la Cascada del Purgatorio) y desviarnos hacia la derecha, siguiendo las señales de la ruta RV-1 blancas y amarillas.

Vista nada más cruzar el puente de hormigón. Debemos seguir el camino que se abre a nuestra derecha

Tras andar unos pocos metros llegaremos a una especie de gran explanada donde podemos tomar dos caminos. Subiendo por el de nuestra izquierda nos alejamos del río pero el camino es mucho más sencillo y llano. Esa es la ruta señalizada y recomendada.

Os recomiendo seguir la flecha azul

Ahora bien, si os gusta caminar al lado del río yo os aconsejo tomar el sendero de la izquierda que baja hasta su cauce y realizar la ruta lo más pegado al río. De esta forma vais a tener un camino algo más engorroso (aunque para nada difícil) pero que os deparará más sombra, el frescor del agua y unas vistas preciosas según vamos remontando el río.

El paseo junto al río Lozoya es muy agradable

Si tenéis suerte, en el recorrido, podréis caminar junto a vacas pastando, o admirar numerosas plantas de vivos colores (como piornos amarillos), los preciosos helechos, las engañosas ortigas, y ver corretear lagartijas, volar mariposas y descubrir mariquitas. Para los más pequeños todo ello les fascinará. Y los más atrevidos incluso pueden refrescarse en alguna poza si no tienen miedo al agua fría de la sierra madrileña.

Preciosas vistas durante el paseo primaveral

Siguiendo esta ruta junto al río descubriremos el entorno singular de la antigua central eléctrica, la cual lleva abandonada bastantes años. Las ruinas de edificios siempre me han suscitado una especial sensación de melancolía y estas, con su aire fabril antiguo y empezando a ser devoradas por la vegetación, resultan especialmente evocadoras.

La antigua central eléctrica

Ya queda muy poco para llegar a nuestro destino, aunque antes vamos a llegar a la zona de Recreo de La Isla, la cual tiene un restaurante donde tomar algo y reponer fuerzas para todos los urbanitas deseosos de no separarse demasiado de la civilización. Para acceder a él debemos cruzar un pequeño puente.

A escasos metros llegaremos a nuestro destino, la Presa del Pradillo, uno de los puntos más bonitos de toda la Sierra de Guadarrama. Nosotros decidimos comer un poco antes de llegar, con la preciosa vista de la cascada y el rumor constante del agua.

Podemos acercarnos hasta la misma presa y admirar la impresionante caída del agua a escasos metros.

Presa del Pradillo

Y, con ser interesante, esta no es la mejor vista que vamos a poder obtener. Haciendo un poco el cabra debemos subir hasta una canal de la antigua presa e introducirnos por una puerta metálica a la que le falta el alambrado inferior. Siguiendo con precaución por encima de esta acequia de hormigón llegaremos a la parte superior de la presa, desde donde admirar el majestuoso bosque de pinos y robles con las montañas al fondo. Todo ello reflejado en la calma balsa de agua que se extiende a nuestros pies. Sin duda, una de las mejores estampas que he visto de la Sierra.

La presa del Pradillo desde la parte más alta

A la hora de volver podemos hacerlo por el mismo camino que hemos tomado o, ya que estamos en la parte superior de la presa, seguir el sendero aconsejado de señales blancas y amarillas. Este camino, algo más alejado del río, también tiene su encanto y puede ser una excelente opción para no tener que recorrer el mismo camino nuevamente (algo que siempre trato de evitar).

Camino de vuelta perfectamente señalizado con marcas blancas y amarillas

Y si os habéis quedado con fuerzas suficientes como para seguir caminando os recomiendo visitar el Monasterio de El Paular. Las visitas son guiadas y los horarios reducidos, por lo que os recomiendo consultar ante su página web: http://monasteriopaular.com/.

Si queréis conocer algo más de este monasterio os dejo la entrada de la ruta anterior en la que describo mi visita.


Nos vemos en la Sierra

No hay comentarios:

Publicar un comentario