Si has comenzado a leer esta entrada es porque estas
pensando realizar el Camino de Santiago. ¡Muy bien! Has tomado una muy buena
elección. A continuación te mostraré diversos consejos obtenidos de mi
experiencia personal a la hora de realizar el Camino. En esta primera tanda me centraré en los preparativos previos a la realización del Camino: preparación física, logística y obtención de la credencial de peregrino. Toma nota peregrino.
Preparación física
Lo primero que debes hacer es prepararte físicamente para el
recorrido que vas a realizar. Todos podemos andar 20 Km. en un día. Lo difícil
es hacerlo varios días seguidos, pues el cansancio y las dificultades se
acumulan. Si eres una persona sedentaria y lo tuyo no es hacer deporte lo mejor
será que comiences a prepararte 3 meses antes. ¿Te acuerdas de la serie de
dibujos Oliver y Benji? Allí le daban un balón de fútbol a cada chaval y no
podían separarse de él en todo el día. Era la forma de familiarizarse con el
esférico. Pues bien, a partir de ahora, todo lo que puedas hacer caminando
deberás hacerlo. Olvídate de ascensores y de coger el coche para todo.
Eso es una actitud diaria. Ahora viene la preparación. Tendrás
que caminar muchos kilómetros, aumentando progresivamente la distancia. Sólo
cada persona conoce sus límites, por lo que obviaré dar cifras. Sería bueno,
por orientar, empezar caminando una hora y llegar hasta tres en los primeros
quince días. Es más importante calcular tiempo que distancias, pues el Camino
es una prueba de resistencia más que de velocidad.
Comienza sin mochila y con el calzado que lleves al Camino.
Es muy importante elegir un buen calzado. Los soldados romanos eran capaces de
recorrer más de 30
kilómetros con todo su equipo en una jornada gracias a
dos cosas: las calzadas romanas y sus sandalias (caligae). La elección del calzado será fundamental, y utilizarlo
antes de realizar el Camino imprescindible. Yo me compré unas zapatillas de
trekking impermeables en Decathlon muy cómodas. Corría el riesgo de cocer el
pié (lo ideal sería que además fueran transpirables), pero al menos lo tendría
seco. Es importante que el calzado sea flexible y con una suela lo
suficientemente ancha para amortiguar las piedras del camino. Le añadí unos
calcetines antiampollas (escoger un número que os quede muy ajustado para
evitar ampollas por dobleces) y me fue de maravilla. Mi mujer hizo lo mismo y
le fue fatal. Supongo que todo se reduce al tipo de piel que poseas. Si eres
delicado de pies… prepárate para sufrir.
Cuando logres caminar varias horas cómodamente empieza a
colocarte la mochila. Ésta deberá ser acolchada, resistente, con ajuste de
correas el cintura y pecho e impermeable. Recuerda que su peso nunca podrá
superar la décima parte del tuyo (70 kilos de peso son 7 de mochila). No es una
norma para saltársela. Respétala al máximo sino quieres tener problemas en el
Camino. Con una mochila de 40
litros tendrás más que de sobra.
Intenta caminar por terrenos escabrosos, pues es lo que
encontrarás en el Camino. Para el tercer mes de preparación deberías caminar
sin problemas, al menos, 4 horas por terrenos con desniveles.
Es muy importante hidratarse y comer durante estas
travesías. Igualmente, para evitar lesiones, realiza estiramientos antes (suaves)
y después (intensos) de realizar las marchas. Tus músculos te lo agradecerán y
estarán más flexibles.
Por último, un tema controvertido. ¿Es necesario llevar un
palo o bordón? Yo era muy reacio a llevarlo. Empecé sin él y me compré uno en
el Monasterio de Samos. Os ayudará mucho a descargar el esfuerzo de las piernas
en las subidas y las bajadas. Personalmente os lo aconsejo.
Mi experiencia: Si no podéis realizar una preparación tan
intensiva los meses anteriores tampoco os desaniméis. Yo tengo un trabajo muy
sedentario y apenas pude prepararme los meses anteriores más de uno o dos días
a la semana. Lo
máximo que logré andar fueron 30
km. en un día, y fue más bien para demostrarme que podía
hacerlo. Reconozco que con una preparación mejor el Camino hubiera sido algo
más sencillo, pero lo terminé realizando. Que el tema físico no os desanime
pues aún no conocéis vuestro límite.
Preparación logística
Es importante planear las etapas de antemano. Existen
multitud de páginas en Internet donde encontrareis las etapas “oficiales”. Yo realicé el Camino Francés y consulté esta. No
hagáis mucho caso de ellas si vuestro fondo físico no es el adecuado. Debéis
ser conscientes de vuestras limitaciones y planear las etapas de forma
realista. Si no eres capaz de andar 30 Km. seguidos no pienses que allí lograrás
hacer etapas de 40 Km.
Sé realista y ten varios planes de viaje, pues será el Camino, una vez que lo
empieces, el que te mostrará los días en que lo recorrerás. Por tanto, ten
previstos alojamientos para las etapas que piensas realizar y alojamientos
intermedios por si tuvieras que descansar algún día algo más. No se te ocurra
reservar de antemano nada ¿Dónde está entonces la aventura?
Otra decisión importante es elegir los objetos que os
acompañarán en el Camino. Mi consejo para rellenar la mochila es el siguiente:
-
Saco de dormir ligero y fino (10-15º). No pasareis frío
dentro de los albergues.
-
Cantimplora de un litro de capacidad como máximo.
-
Dos mudas, dos camisetas y dos pantalones. Lavareis
mucho a mano, por lo que no se os puede olvidar el jabón y unas pinzas.
-
Unas chanclas para descansar los pies a la llegada a
los albergues. Si sois escrupulosos os servirán también para entrar en la
ducha.
-
Una sudadera o polar (temprano hace frío) y un
impermeable o poncho para la lluvia que cubra también la mochila (os aseguro
que algo os lloverá).
-
Una toalla de microfibra de secado rápido. Ocupan poco
y son prácticas, aunque tienes la sensación de secarte con la “ballerina” de la
cocina.
-
Cepillo de dientes y crema. Colonia de muestra, champú
de la cesta de los hoteles y pastilla de jabón (el de lagarto sirve para
nosotros y para la ropa).
-
Gafas de sol y sombrero, que los rayos ultravioleta os
castigarán aunque el cielo esté nublado.
-
Un pequeño botiquín con ibuprofeno, tiritas, yodo,
aguja pincha ampollas y crema solar. El resto (antiinflamatorios, cremas
analgésicas…) lo podéis conseguir en cualquier farmacia por la que pasaréis. Y
os aseguro que necesitaréis algo más que todo lo anterior. Si realizaran
controles antidopaje a los peregrinos…
-
Una navaja nunca viene mal, al igual que un rollo de
papel higiénico. Frutos secos o chocolate como emergencia también es una buena
idea.
-
Documentación: DNI, Tarjeta Sanitaria, Tarjeta
débito/crédito y credencial peregrino junto a una pequeña guía de las etapas y
alojamientos. Y dinero en efectivo (calcula una media de 40€
diarios).
-
Para los más finos añadir linterna frontal, tapones
para dormir (útiles, tal vez, en las dos primeras noches), móvil, cámara de
fotos.
Obtener la Credencial del Peregrino
Por último, para que os reconozcan como peregrinos en el
Camino es necesario llevar consigo la famosa Credencial
del Peregrino.
La podéis conseguir en
las asociaciones del Camino de Santiago. Yo la conseguí en la asociación Amigos
del Camino de Santiago de Madrid. Dirección: Calle Carretas 14, 7º B-1.
28012 - Madrid. Teléfono: 915 323 001 / 915 232 211. Web: www.demadridalcamino.org.
Os darán una pequeña charla sobre lo que significa el Camino
de Santiago y unos cuantos útiles consejos. Merece la pena asistir para
preguntar todas las dudas que os puedan surgir. Allí os atenderán peregrinos
con experiencia que os ayudarán desinteresadamente en todo lo que esté en sus
manos.
Por la credencial os pedirán la voluntad (1€ está bien) y será el
documento que tendréis que ir sellando a lo largo de vuestro recorrido. Os
recomiendo sellarla dos veces al día como mínimo. Los sellos los encontraréis
en albergues, iglesias, bares… y tienen el encanto de ser todos diferentes.
Junto a él debéis colocar la fecha, para que luego puedan ver que realizasteis
el Camino correctamente.
Gracias a este documento sellado, en Santiago podréis
conseguir la Compostela: un documento expedido por el Cabildo Catedralicio de
Santiago que certifica la realización de la peregrinación por motivos
religiosos, espirituales o de búsqueda interior. Recordar que para obtenerla
debéis haber recorrido a pie los últimos 100 Km. o los últimos 200 Km. en bici. Y debéis
tener más de diez años o en su defecto haber hecho la Primera Comunión.
En el siguiente post os pondré diversos consejos para cuando
ya estéis metidos en faena.
Un saludo
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