domingo, 6 de diciembre de 2015

Me gusta salir de Madrid en Navidades



En este blog siempre intento descubrir a los lectores lugares interesantes y, en ocasiones, poco conocidos. Mi propósito es mostrar al mundo la gran riqueza cultural que éste esconde y fomentar un turismo alejado de los destinos más típicos.

Pero, igualmente, muchos de vosotros me habéis pedido que comparta mis experiencias en los lugares de turismo habituales, pues no todo el mundo puede o tiene el tiempo suficiente para apreciar una pequeña iglesia románica o los restos romanos de un yacimiento perdido de la mano de dios.

Por tanto, intentando contentar a todo el mundo (cosa de inicio imposible) hoy voy a animar a todo el mundo a pasar unos días navideños en mi ciudad, en Madrid. Y aunque pueda parecer un tanto aburrido para todos aquellos madrileños que viven habitualmente aquí, debo deciros que a mí me encanta hacer todos los años las mismas rutinas. ¿Os animáis?


En la Web oficial de Turismo de Madrid publican todos los años el programa de actividades navideñas y os recomiendo que siempre visitéis esta página si queréis tener el detalle de todos y cada uno de los eventos que se celebran. (Aquí).

No obstante, siempre existen unas tradiciones fijas que se repiten año tras año. Y la visita a ciertos lugares es imprescindible. Os daré mis recomendaciones:

Las luces navideñas suelen encenderse la última semana de noviembre y rápidamente se convierten en las protagonistas más visuales de estas fechas. Da gusto pasear por las calles más céntricas y admirar la puesta en escena de tanta iluminación navideña. Mención especial para la iluminación de edificios emblemáticos, tales como la Casa de Correos de Cibeles. 


 Y otros de los grandes protagonistas de la Navidad madrileña son los abetos luminosos que se reparten por varios puntos de la ciudad. Aunque el más popular es el que se levanta en plena Puerta del Sol, existen muchos otros, como el que se alza justo enfrente de la estación de Atocha.
Evitando las fechas más señaladas y los fines de semana, donde las aglomeraciones de gente son desesperantes, pasear desde Sol a la zona del Palacio Real, o por la calle Preciados hasta Callao y luego por Gran vía son trayectos llenos de encanto navideño. Por cierto, que en el Corte Inglés de Callao os recomiendo subir a la última planta. Se trata de una zona gourmet, donde comprar productos exclusivos y tomarse algo en sus barras de tapeo. Pero lo mejor es la terraza, desde donde admirar unas vistas de Madrid impresionantes.





Los belenes son otras de las tradiciones de la Navidad en Madrid. Existen multitud de ellos repartidos por la ciudad. El Ayuntamiento de Madrid suele poner a disposición de los ciudadanos un par de belenes, aunque este año informan que tendrán cuatro: Centro Cibeles, Casa de la Villa, Museo de San Isidro y Museo de Historia de Madrid. El más sencillo se situaba otros años en el centro de la Plaza Mayor y se exponía en una vitrina con forma de U.Pero este año 2015 se ha trasladado a la Casa de la Villa para descongestionar la Plaza Mayor.
El otro belén destacado del Ayuntamiento, el cual tiene un gran valor histórico, se expone en el Palacio de Cibeles. Todos los años se expone algún belén con gran interés artístico y/o cultural. El año pasado 2014 pudimos admirar el llamado Belén Napolitano de los Duques de Cardona. Aunque suelen producirse grandes colas para admirarlo os recomiendo encarecidamente su visita. Suele estar abierto todo el mes de diciembre y enero de 10 a 20 horas y el coste de la entrada son 2. No os decepcionará.
La Comunidad de Madrid expone un interesante belén en la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, con entrada por el lateral del edificio de la calle Correos. Se puede admirar entre el 9 de diciembre y el 6 de enero y con un horario entre las 10-21 horas.
Otros belenes interesantes son el de la Iglesia de San Ginés (misterio barroco con imágenes de tamaño natural), el del convento de las Carboneras, situado en la Plaza de la Villa,  el del Palacio Real o el de la Basílica del Cristo de Medinaceli.

Los mercadillos navideños son otro de los puntos fuertes de la Navidad. El que se sitúa en la Plaza Mayor es el principal y el más famoso de todos ellos, si bien comprar aquí cualquier cosa resulta bastante caro. Personalmente, cada año me gusta menos. Es difícil transitar entre sus puestos por la gran aglomeración de personas que siempre se encuentran en la plaza, a lo que no ayudan la multitud de personajes disfrazados intentando vender globos, los puestos ilegales de patatas fritas y palomitas o el elevado número de vendedores ambulantes ofreciendo todo tipo de artículos inútiles y de mal gusto. Por tanto, si deseas visitar este mercadillo evita los fines de semana o las horas calientes del día. Así lo disfrutarás mucho más y podrás montar a los chavales en el peculiar tiovivo instalado en una de sus esquinas.



Si deseas visitar un mercadillo peculiar te animo a acercarte a la plaza de Benavente, donde 20 casetas dedicadas a la artesanía navideña emulan un pequeño pueblo medieval. Y tanto en la plaza de España como en la de Santo Domingo se ubican varios mercadillos de artesanía donde realizar originales regalos.

El espectáculo de Cortylandia es un clásico de las navidades madrileñas. En el centro comercial El Corte Inglés de la calle Preciados se sitúa, sobre una de sus fachadas (calle Maestro Victoria), un espectáculo de luz y sonido donde se cantan villancicos y otras canciones navideñas. Todos los años cambia su decoración, lo que sirve para mantener la tradición de visitar, al menos una vez al año en estas fiestas, este lugar. Se suele iniciar unos días antes del encendido de luces navideñas y finaliza el día antes de reyes. Los pases duran unos 15 minutos y existen unos 3 pases por la mañana y cuatro por las tardes. Como precauciones a tener en cuenta dos básicas: llegar con tiempo para coger sitio y protegerse de los carteristas. Este año 2015 la decoración se centra en un tren con diversos personajes cantando, por lo que no tengo excusa para perdérmelo. A mi hijo le encantan los trenes y las canciones. 



Los horarios de Cortylandia, para quién esté interesado son los siguientes: 


DE LUNES A VIERNES
Mañanas: 12, 13 y 14 horas. Tardes: 18:30, 19:30 y 21 horas.

SABADOS, DOMINGOS Y FESTIVOS
Mañanas: 12:30, 13:30 y 14:30 horas. Tardes: 17, 18, 19, 20 y 21 horas.
VIERNES 4, 11 Y 18 DE DICIEMBRE
Mañanas: 12:00, 13:00 y 14:00 horas. Tardes: 17, 18, 19, 20 y 21 horas.

DÍA 25 DE DICIEMBRE
Tarde: 17, 18, 19 y 20 horas.

VIERNES 26 DE DICIEMBRE Y 2 DE ENERO
Mañanas: 12:30, 13:30 y 14:30 horas. Tardes: 17, 18, 19, 20 y 21 horas.

DIAS 24 Y 31 DE DICIEMBRE
Mañanas: 12:00, 13:00 y 14:00 horas. Tardes: 18:00, 19:00 y 19:30 horas.

DIA 1 DE ENERO
Sólo tarde: 18, 19 y 20 horas.




Los dulces navideños son otro de los atractivos turísticos de Madrid. Si deseáis comprar los turrones más célebres de todo Madrid debéis visitar Casa Mira, en la Carrera de San Jerónimo (junto al Congreso de los Diputados). Sus precios no son baratos, no en vano surten de turrones a la Casa Real, pero su calidad es indiscutible. Además podréis encontrar cualquier otro dulce pastelero y su visita es interesante también culturalmente, pues la tienda conserva el aspecto original de los comercios del siglo XIX.



En la Antigua Pastelería del Pozo (calle Pozo, 8) encontraréis hojaldres artesanales y, en estas fechas, su famoso pan de Cádiz, un bollo de mazapán con yema, membrillo y coco. Otro interesante lugar es El Riojano (Calle Mayor, 10), con una interesante variedad de dulces típicos, totalmente artesanales, y con una estética conservada intacta desde 1892. Por último destacar el Horno de San Onofre (Calle San Onofre, entre Gran vía y Tribunal) y su impresionante escaparate que os dejará con la boca abierta. Imposible resistir la tentación.

La Nochevieja en Madrid es el reloj de la Real Casa de Correos en la Puerta del Sol. Sus famosas campanadas son televisadas año tras año y nos sirven para comer las uvas (o lo que nos plazca) de la suerte. Si puedes acercarte a la plaza esa noche seguro que pasarás una entrada de año bien divertida.

 

La Cabalgata de Reyes suele ser el colofón final de las fiestas navideñas. Existen numerosas cabalgatas de los Reyes Magos en muchos barrios y localidades e la Comunidad de Madrid, pero lo cierto es que la de Madrid capital es la más impresionante y multitudinaria de todas ellas. El recorrido se repite todos los años: La comitiva sale a las 18:30 horas de la plaza de San Juan de la Cruz y baja poco a poco el Paseo de la Castellana hasta la plaza de Cibeles, donde los Reyes Magos, a las 20:45, nos hacen llegar su mensaje.



Espero que todas estas propuestas os animen a visitar la capital en estas fechas navideñas, pues si Madrid es un lugar bonito todos los meses del año, en coincidencia con la Navidad es realmente mágico.

FELIZ NAVIDAD








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