Hoy día las gafas se han
convertido, además de una prótesis ocular, en un artículo de moda. Las personas
compran sus gafas guiándose por la estética, pues resultan ser un complemento
más de la indumentaria que llevan.
Por tanto, más que razones
ópticas, la elección de las gafas suele producirse por criterios estéticos. Y
en esta situación la labor del profesional de la visión es esencial para saber
aconsejar y asesorar a sus clientes. En España, los ópticos-optometristas tienen
una gran formación técnica en cuanto a lentes y monturas. Pero en cuestión de
criterios estéticos existe un gran desconocimiento e ignorancia.
Por ello creo que resulta muy
necesario para el progreso de nuestra profesión indicar unas pautas básicas
para compensar este vacío formativo. En el siguiente artículo encontrarás una
guía sencilla sobre asesoramiento estético para las ópticas, lo que servirá
tanto a profesionales como clientes para saber vender/encontrar su montura
adecuada.
Según nos dice la
Psicoestética, los principales canales de comunicación de las personas se
encuentran en la cara. Y
de todos ellos, los ojos son uno de los principales. Por ello las personas
cuidan tanto la expresión de la mirada, especialmente las mujeres. La gran cantidad
de maquillajes existentes o las alternativas de gafas o lentes de contacto
atestiguan tal importancia.
Lo anterior ya nos habla
sobre la importancia que van a tener los criterios estéticos en la elección de
las monturas. Y la labor de asesoramiento estético por parte de los
profesionales ocupados de la visión es fundamental, pues en el mundo de la
óptica el cliente suele ser bastante frágil e inseguro en sus elecciones. Nadie
les ha enseñado cuales son sus gafas ideales. Por tanto, unos argumentos estéticos
sólidos y coherentes ayudarán a convencer mucho mejor al cliente y lograrán una
venta más satisfactoria.
Ahora bien, las gafas son un
artículo eminentemente sanitario, por lo que no debemos olvidar ese componente
en la elección que tomemos. Nuestro criterio de prioridades a la hora de
asesorar a los clientes sobre las monturas que deben adquirir debe ser el
siguiente:
1.
La montura debe
adaptarse perfectamente a las necesidades visuales del cliente.
2.
La montura debe
integrarse en las facciones de nuestro cliente (ya sea potenciando su armonía o
su contraste).
3.
La montura debe
ser un complemento estético que potencie su personalidad.
Como podéis imaginar estos
criterios tienen un orden totalmente inverso a los gustos generales de los
clientes. Por ello es muy importante que nosotros, como profesionales, sepamos
encauzar sus gustos con sus necesidades visuales. Y en este sentido es básico
tener unos conceptos claros:
-
Debemos tener una
mente lo suficientemente abierta como para saber adaptarnos a los gustos de
nuestros clientes.
-
No debemos
dejarnos llevar por nuestros gustos personales a la hora de realizar
asesoramientos estéticos.
-
No debemos juzgar
a los clientes por nuestra primera impresión. Os aseguro que en muchas
ocasiones os sorprenderá encontrar lo que ocultan las personas con sólo hablar
un rato con ellas.
A la hora de asesorar a un
cliente sobre la montura que puede sentarle mejor, nuestro primer paso debe ser averiguar
cuales son los gustos de nuestro cliente. En algunos casos los clientes
tienen muy claro lo que desean, pero en muchos otros no tienen ni idea de lo
que buscan, por lo que comienzan a probarse gafas de todos los estilos sin
orden ni sentido alguno.
Nuestra siguiente misión será aconsejar
con unas pautas básicas. Debemos preguntar sobre cual es el efecto que
desea nuestro cliente. Las monturas pueden adaptarse a nuestra fisonomía
mediante armonía o por contraste:
o
En casos donde
existe una mirada o expresión fuerte resulta un buen consejo minimizar este
efecto con gafas ligeras y que pasen desapercibidas. Las monturas metálicas, al
aire y de colores suaves deberían ser nuestra elección.
o
Clientes con
miradas más pobres agradecerán gafas marcadas, al igual que personas que desean
resaltar sus monturas por encima de sus rasgos faciales. Este contraste lo
conseguiremos con monturas que rompan la armonía de los rostros por su forma o
por sus colores. Monturas de pasta, con gran espesor de material y colores
fuertes deberían ser nuestras elecciones de búsqueda.
o
Respecto a las
cejas, las monturas deben escogerse siguiendo la curvatura de la persona, por
lo que el borde superior de la gafa debe formar una línea paralela a la ceja.
o
En cuanto a las
ojeras, la montura siempre debería cubrirlas para disimularlas.
o También existe la
opción de resaltar ciertas partes de nuestro rostro potenciándolo con las
monturas adecuadas. Por norma se suelen elegir colores distintos al de los ojos
para realzarlos por contraste. Para ojos azules elegir grises o verdes. Para
ojos marrones elegir azules, violetas y granates. Para ojos verdes dorados,
violetas o rojos.
o
En ciertas ocasiones
es fundamental compensar diversos rasgos físicos poco atractivos. Así, una
nariz larga la podemos compensar con monturas de puentes bajos o una corta con
los puentes “tipo llave”. Los grandes pómulos se compensarán con monturas
pequeñas y estrechas.
Para lograr los efectos de
armonía y contraste tenemos que tener en cuenta tres variables que afectan
a la selección de las monturas. A continuación vamos a detenernos en
ellas un poco y analizar cada grupo pormenorizadamente:
1. Cromatismo.
El color es una percepción
visual de nuestro cerebro que nos sirve para diferenciar las distintas
longitudes de onda del espectro electromagnético. Todos los cuerpos sobre los
que incide la luz absorben unas determinadas longitudes de onda y reflejan
otras. Son éstas últimas las captadas por nuestro cerebro. Por tanto, una
montura la veremos de color rojo si refleja las longitudes de onda
correspondientes a este color.
La breve introducción física
sobre el color nos ayuda a entender que cada persona tiene una percepción única
de los colores, pues ello depende de nuestro cerebro (en concreto de nuestros
tres tipos de conos: S, M, y L).
Además de lo anterior, los
colores transmiten emociones e influyen en los estados de ánimo de las
personas, en una proporción mucho mayor de lo que creemos. La mayoría de los
hospitales, por ejemplo, tienen colores neutros porque otorgan tranquilidad a
los pacientes. Una excepción es el Hospital Universitario Fundación Alcorcón,
cuyas salas de espera están diferenciadas por colores. Tengo la experiencia
personal de sufrir la espera en una de estas salas con colores fuertes y debo
decir que nadie podía aguantar allí dentro sentado mucho tiempo.
Todo lo anterior nos debe
poner en aviso sobre la importancia de la elección del color en la montura de
gafas que escojamos. En este sentido, como norma general, debemos fijarnos en
las tres partes más definitorias del color de nuestra cara: Pelo, ojos y
rostro. Según sea la combinación que se de tendremos dos tipos de caras:
-
Cálidas: Serán
todas aquellas que tengan dos o tres características cálidas. Por ejemplo,
pelos castaños con tez morena y ojos marrones.
-
Frías: Serán
todas aquellas que tengan dos o tres características frías. Por ejemplo, pelo
negro con ojos azules y rostro claro.
Respecto a los colores de las
monturas tenemos dos opciones diferenciadas:
A.
Tonos cálidos
Son todos aquellos que nos
recuerdan el color del sol, por lo que una de sus cualidades principales es la
de otorgar calidez y cercanía. Son los rojos, naranjas o amarillos.
Los tonos cálidos en las
monturas los debemos aconsejar en los siguientes casos:
-
Miopías de forma
general: Puesto que el efecto de una lente negativa es el de empequeñecer los
ojos, los tonos cálidos lograrán compensar este efecto.
-
Personas con tez
oscura o morena: Los tonos cálidos otorgan calidez al rostro y se complementan
perfectamente con este tipo de rostros. De forma general podemos decir que el
tono base del rostro (cálido o frío) se complementa mejor con un tono de
montura equivalente.
-
Personas con
color de pelo rubio, castaño y negro: En unos casos combinan por similitud y en
otros por contraste.
-
Personas con
colores de ojos cálidos (marrones): En estos casos las monturas de colores
suaves combinan a la perfección con su mirada, tales como marrones o dorados.
No obstante, si se quiere potenciar el color de ojos base en marrón la elección
de la montura debería ser en tonos azules, violetas, grises e incluso negros.
Respecto a los colores en sí
podemos indicar algunas características universales:
-
Amarillos: Es un
color difícil de combinar y bastante llamativo, por lo que se elegirá en
monturas con las cuales se desea obtener un efecto de contraste. Suele
recomendarse para personas con cabellos rubios o castaño claro.
-
Marrones y
dorados: Son colores clásicos y conservadores, los cuales se suelen adaptar sin
problema a todo tipo de caras.
-
Jaspeados
(Carey): Tonos clásicos que se encuentran todos los años en todas las
colecciones. Según sea su jaspeado, más o menos suave, podemos utilizarlo como
armónico o como contraste.
-
Rojos: Son los
colores más juveniles de este grupo. Otorgan vitalidad y representan algo
excitante. Ideales para las personas de cabellos rubios e indicados para todos
aquellos que no desean pasar desapercibidos.
B.
Tonos fríos
Son todos aquellos
relacionados con el agua, el cielo o el hielo, lo que otorga frialdad a la
mirada y cierto distanciamiento. Son los azules, verdes o morados.
Los tonos fríos en las
monturas los debemos aconsejar en los siguientes casos:
-
Hipermetropías de
forma general: Puesto que el efecto de una lente positiva es el de agrandar los
ojos, los tonos fríos lograrán compensar este efecto.
-
Personas con tez
clara: La frialdad de estos colores encuentra un complemento adecuado en este
tipo de rostros.
-
Personas con
cabellos de color platino, canoso, negro: Estos colores fríos se complementan
perfectamente con estas tonalidades de cabello.
-
Personas con ojos
claros: Los tonos de monturas azules pueden ser usados por personas con ojos
del mismo color o por personas con ojos verde-miel que quieren mostrar un
atractivo contraste.
Respecto a los colores en sí
podemos indicar algunas características universales:
-
Azules: Según sea
su tonalidad podremos recomendarlo a distintos clientes. Un tono claro otorga
serenidad al rostro y suele indicarse para personas canosas o de pelo muy
claro. En cambio, los tonos oscuros otorgan dureza y agresividad, la cual
combinará con los cabellos morenos como complemento o con los rubios por
contraste.
-
Verdes: Son
tonalidades difíciles de combinar y bastante llamativos. Se suelen recomendar a
personas de cabellos rubios o pelirrojos.
-
Morados-Lilas: En
tonalidades claras son la opción ideal para personas con tez clara o señoras
con el cabello gris-plateado.
-
Grises: Un color
que transmite elegancia y discreción. Su gran capacidad de combinación le
otorga un puesto principal para todos aquellos clientes canosos.
-
Negros: Es la
tonalidad más dura y agresiva de todas. Endurece las facciones y otorga un
efecto máscara en la cara sólo asumible cuando la persona desea lograr un
poderoso efecto de contraste.
2.
Material de la montura.
Podemos dividir los
materiales de las monturas en tres tipos:
A.
Pasta.
Estas monturas tienen la
característica principal de romper la armonía del rostro, por lo que serán las
elegidas si deseamos obtener un efecto máscara o potenciar la montura respecto
a nuestras facciones.
Son la elección ideal para
personas que desean potenciar su personalidad, atraer la atención de quienes
les rodean y endurecer algún rasgo concreto de su fisonomía.
En cambio, deben
desaconsejarse a las personas que no deseen transmitir agresividad o que no
deseen cambiar de montura de forma habitual, pues el “efecto cansancio” en
estas monturas es muy evidente.
Entre sus ventajas más
evidentes está el hecho de poder soportar todo tipo de graduaciones, ser una
gafa todoterreno y poder jugar con multitud de colores (incluso varios en la
misma montura).
Dependiendo el grosor del
material y la tonalidad elegida, los efectos de contraste podrán ser más o
menos evidentes, lo que nos abre todo un mundo de posibilidades a la hora de
aconsejar a nuestros clientes.
B.
Metal.
Si deseamos tener una gafa
neutra que apenas interfiera en nuestro rostro esta debe ser nuestra elección.
Las monturas metálicas suelen ser muy finas y es el color o la tonalidad la que
diferencia el efecto que pueden crear en los distintos rostros. Así, un tono
gris producirá más frialdad que un tono dorado o marrón. En cambio, los colores
rojos o azules en gafas metálicas aportan frescura y juventud al rostro.
Debemos aconsejar este tipo
de monturas a todas aquellas personas que desean pasar desapercibidas o a todas
aquellas que no desean que la montura interfiera con sus facciones.
C.
Al aire.
Aunque en este momento, con
la dictadura de las gafas de pasta, parece que este tipo de monturas están
relegadas a un segundo plano, lo cierto es que siguen manteniendo un público
fiel.
Su principal característica
es la de influir mínimamente en el rostro de los usuarios, pues tan sólo
disponen de unos finos puentes y varillas. La sensación de “no llevar gafas” es
algo muy apreciado por clientes que no desean verse influidos por su anomalía
visual y son la opción ideal para todas aquellas personas acostumbradas a usar
lentes de contacto de forma habitual.
Entre las numerosas ventajas
que poseen estas monturas está el hecho de poder fabricar los lentes “a
medida”, un aspecto fundamental para todas aquellas personas que se salen (bien
por exceso o por defecto) de los estándares habituales de anchura de las
monturas.
Los colores marrones y
dorados son ideales para las personas más clásicas, mientras que los tonos
azules o rojos se aconsejan a públicos más juveniles.
La esclavitud de la moda ha
hecho que en la actualidad existan modelos de este tipo con varillas de pasta,
cuyo efecto es el de potenciar la gafa en la cara y crear un efecto de
contraste nuevo para este tipo de modelos.
3.
Fisonomía facial.
Todas las personas las
podemos encuadrar en un número limitado de tipos de rostros. Nuestra labor como
asesores estéticos debe ser definir el tipo de rostro de nuestro cliente y
aconsejarle sobre la mejor elección de montura que puede hacer.
A continuación vamos a
nombrar todos los tipos e indicar cuales son las mejores opciones que podemos
aconsejar:
-
Forma cuadrada: Son rostros formados por marcadas líneas rectas, por
lo que debemos evitar monturas muy angulosas o fuertes que potencien aún más
esta característica. Son ideales las monturas ovaladas o las gafas al aire de
líneas suaves, pues en ambos casos vamos a lograr un efecto dulcificador que
compensará la dureza inherente que expresa este tipo de rostro. También podemos
escoger las monturas invertidas (tipo piloto Ray-ban).
Angelina Jolie tiene la típica cara cuadrada, por lo que esta montura ovalada dulcifica su expresión. |
-
Forma redonda: Ante un rostro redondo nuestra opción principal debe
ser compensar tal característica aconsejando el uso de monturas rectangulares e
incluso angulares. Con ello transformamos el rostro en más ovalado, mejorando
la percepción general y acentuando las facciones. La única precaución que
debemos tener es la de no elegir monturas que sobresalgan del rostro por los
laterales.
-
Forma
triangular: Son personas en cuyo
rostro es evidente una mayor anchura en la parte de las sienes que en la zona
inferior. Nuestro objetivo para compensar tal efecto es aconsejar monturas muy
marcadas, tanto en colores como en formas. En este caso no es desaconsejable
elegir monturas que sobresalgan algo de los pómulos, aunque con la precaución
de no escoger modelos con lentes muy exageradas. Las lentes ovaladas y las invertidas tipo piloto pueden ser una
opción muy buena para este tipo de rostros, pues equilibran la barbilla
puntiaguda.
-
Forma
rectangular: En este caso es obligado
aconsejar monturas que sobresalgan del rostro por el lateral, pues sólo de esa
manera lograremos compensar el efecto vertical que poseen estas personas. Tanto
formas ovaladas como rectangulares pueden ser aconsejadas, aunque debemos
evitar las invertidas, muy cuadradas o angulosas. Por supuesto, una gafa muy
pequeña que no sobresalga del rostro por el lateral sólo potenciará el efecto
rectangular del rostro.
-
Forma ovalada: Es la más agradecida de todos los tipos de cara
posible, pues se adapta a todo tipo de monturas.
Y, por último, como bonus final, un poco de vocabulario con
el que podréis asesorar correctamente a vuestros clientes.
Las gafas……..
|
Refuerzan la expresividad
|
Estilizan los rasgos
|
|
Compensan las facciones
|
|
Suavizan la expresión
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|
Potencian la mirada
|
|
Otorgan amplitud a la
fisonomía
|
|
Aumentan el poder de
seducción
|
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Contrastan con el color de
ojos
|
|
Dulcifican la mirada
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