Uno de los mayores cambios sociales que ha
vivido mi generación (generación X: entre los años 60-80 del siglo XX) es la
emancipación laboral de las mujeres y su lucha por conseguir la igualdad
respecto a los hombres.
Tanto mi mujer como yo mismo nada tenemos
que ver con nuestros progenitores respecto a temas, tan trascendentales en el
día a día familiar, como el trabajo, las tareas domésticas o el cuidado de
niños.
Pero esta equiparación de deberes y
obligaciones no se ha logrado ni en todos los estratos sociales ni, por
supuesto, en la mentalidad de muchas personas. Y una manera de comprobarlo es a
través de la publicidad.
Si piensas que los anuncios sexistas son
cosa del pasado vas a sorprenderte con este post. ¿Te interesa?
Una de las luchas más importantes que
existen en la sociedad actual es aquella que intenta eliminar los estereotipos sexistas transmitidos a través de la
publicidad. Ello se debe a que tales anuncios reproducen actitudes,
percibidas erróneamente como una norma social, donde la igualdad de género
brilla por su ausencia.
A continuación vamos a comprobar como este
tipo de estereotipos que cosifican o confinan a las personas (no sólo a las
mujeres) a determinados roles sociales o profesionales se siguen utilizando de manera habitual y no son cosas
pertenecientes al pasado.
ESTEREOTIPOS
DE GÉNERO
Presentan a la mujer como responsable exclusiva de las tareas domésticas, tanto
del cuidado de la casa como de los hijos.
En la segunda mitad del siglo XX tenemos
variados anuncios en los que se muestra a la mujer como la encargada exclusiva
de las tareas domésticas y “disfrutando” por recibir mejores electrodomésticos.
En el pasado los electrodomésticos eran exclusividad de las mujeres |
Pero si en aquella época podía reflejar
una realidad social, lo incomprensible es que en pleno siglo XXI sigamos viendo
este tipo de estereotipos en diversos anuncios.
Y muchas empresas actuales aún siguen con este estereotipo. |
Otro estereotipo que se sigue produciendo
en la actualidad es el que se refiere a los roles que asignan los anuncios, a los niños y niñas, a la hora de
jugar. Este par de ejemplos es significativo para entender los que ocurre,
cosificando a las mujeres en las tareas de hogar desde la infancia.
Lo peor es que la publicidad infantil también intenta mantener intactos los estereotipos de género |
EJEMPLOS
DE PUBLICIDAD VEJATORIA
Los anteriores ejemplos publicitarios no
dejan de ser anuncios de una clara esencia discriminatoria que intentan
perpetuar costumbres sociales pretéritas. Sin duda molestan por la cosificación
que llevan implícita, pero no traspasan el límite inaceptable de la vejación o
denigración por el mero hecho de ser mujer u hombre.
La publicidad ha traspasado esa línea roja
muchas veces y nos sorprenderá encontrar anuncios que pasaron el filtro en su
debido momento y que, para vergüenza de muchas marcas, tuvieron que ser
retirados. Veamos algunos ejemplos.
Existen
anuncios en los que se muestran
situaciones de violencia
o de dominio
del hombre sobre
la mujer, realizando conductas
humillantes o que favorecen su abuso. Los casos de las “manadas” de violadores
se han multiplicado en los últimos años y muchos anuncios parece que no dejan
de ser una especie de fomento de estas situaciones. En la siguiente imagen
vemos que aún existe mucho por lo que luchar en este sentido y que hemos
avanzado muy poco respecto al siglo pasado.
Los años pasan para todos excepto para ciertos publicistas |
Este tipo de atentados de género
también afectan a los hombres, aunque, como es
lógico, en un porcentaje y cuantía mucho menor. No obstante, a nada que
buscamos por la red encontramos anuncios igual de ofensivos y que muestran
situaciones de violencia hacia los hombres.
Y no sólo las mujeres sufren este tipo de vejaciones publicitarias |
La aparición de mujeres desnudas es ya un
clásico a la hora de anunciar cualquier objeto, desde perfumes a tintes.
Emplear el cuerpo de una mujer como
reclamo publicitario resulta tan grosero como inadecuado, pues en muchas
ocasiones no existe una asociación directa entre el producto ofertado y la
imagen empleada. Se reduce el cuerpo de la mujer a mero objeto sexual y se
intenta vender con connotaciones sexuales productos que nada tienen que ver con
ello. Y, para sorpresa de muchos, también el hombre ha sufrido esta vejación,
aunque en muchas menos ocasiones.
¿Es necesario mostrar cuerpos desnudos para anunciar tratamientos capilares o perfumes? |
Espero que con esta breve muestra de anuncios sexistas tomemos conciencia de la importancia de cuidar la publicidad en los medios y de fomentar más la igualdad que los estereotipos sexistas.
Buenas noches, me ha parecido una entrada excelente como casi todo lo que usted escribe. Sin embargo, me gustaría preguntarle sino cree que algunos de estos anuncios más que ser sexistas de forma consciente están anunciándose así porque quieren apelar de forma rápida a su público objetivo. Por ejemplo, los anuncios de limpieza. En ellos suelen aparecer mujeres porque son a quien interesan más sus productos dado que ellas se ocupan en mayor medida de las tareas domésticas. Es decir, no buscan ser sexistas sino venderles su producto. Obviamente esto puede alimentar los estereotipos y roles de género, pero resulta difícil hacer algo radicalmente diferente cuando estás ya inmerso en esta dinámica.
ResponderEliminarUn saludo
Hola, gracias por comentar e iniciar el debate.
EliminarEn gran parte del siglo XX el público objetivo eran las mujeres, por lo que tu afirmación tiene lógica en ese contexto.
Pero desde la incorporación de la mujer al mercado laboral de manera masiva ya no tiene sentido ese enfoque.
Por lo que se refiere a mi generación (la X), nosotros limpiamos igual que ellas, pues las tareas están repartidas por igual. Y ya no te digo los numerosos singles masculinos. Acaso ellos no ponen lavadoras?
La sociedad ha cambiado demasiado como para que la publicidad se mantenga inmóvil en los clichés típicos del siglo pasado.
Saludos