En abril de 2017 realicé un post sobre las distintas
opciones que tenemos de frenar la miopía en niños (aquí).
Como complemento y actualización al mismo voy a describiros pormenorizadamente
uno de los métodos existentes en el mercado para controlar y frenar el avance
de la miopía en los niños: las lentes de contacto de desenfoque retiniano.
Este post pretende ser una guía tanto para
profesionales como para personas profanas interesadas en atajar el problema de
la miopía infantil. ¿Os interesa el tema?
¿Qué
es la miopía?
La miopía es un defecto
refractivo del ojo por el cual las imágenes enfocan antes de llegar a la retina,
lo que supone que lleguen a la misma borrosas.
Ello se debe a un exceso de potencia del ojo, bien por
tener las lentes y medios oculares un excesivo poder refractivo de la luz, o
bien por ser el ojo demasiado largo.
La principal consecuencia es que la persona miope dejará de ver los objetos lejanos nítidos, pues su
punto focal estará situado según la siguiente fórmula matemática:
F
= 1/D donde F es el punto focal expresado en metros y D las
dioptrías.
Por ejemplo, un miope de -2.00 dioptrías tendrá su
punto focal a 0,5 metros (50 cm), lo que supondrá ver borrosos todos los
objetos más lejanos de ese punto. En cambio, objetos situados en su punto focal
se verán perfectamente nítidos sin gafas, razón por la cual muchos miopes de
este tipo de graduaciones son devoradores de libros (su sistema visual está
adaptado a trabajar sin esfuerzo a esa distancia corta).
Para más información sobre la miopía os recomiendo
consultar mi última publicación electrónica: Mis
primeras gafas.
¿Qué
incidencia tiene la miopía?
Podemos afirmar, sin ningún género de duda, que la miopía es la nueva pandemia mundial
a la que se enfrenta la humanidad.
En los últimos 50 años el número de personas con
miopía se ha duplicado en Europa. Y con ser esto grave aún estamos lejos de los
datos que tenemos de Extremo Oriente. En China, por ejemplo, si hace cinco o
seis décadas la población miope era de un 10%, actualmente la cifra de miopes
adolescentes en aquel país ronda el 90%.
Según algunas estimaciones, para el año 2050, más del 50% de la población mundial será miope.
Es decir, habrá 5.000 millones de miopes1. Y lo más grave, miopes de
altas graduaciones (a partir de -6.00 dioptrías se considera miopía magna o patológica),
lo que conlleva, como veremos a continuación, otros problemas asociados más
graves.
La
miopía suele aparecer a la edad de 6-8 años y su mayor
progresión coincide con el desarrollo del niño, frenándose o disminuyendo
considerablemente su avance a la edad de 18 años2.
Según algunos estudios estadísticos sobre la miopía, un
niño de 10-11 años con una miopía leve, tiene una probabilidad del 11,2% de
tener miopía magna cuando cumpla 20 años de edad. Y una probabilidad del 2,3%
de que con el tiempo adquiera una discapacidad visual.
¿Por
qué se ha producido este aumento exponencial de la miopía?
Contestar a esta pregunta no es nada sencillo. Sabemos
que en la aparición y desarrollo de la miopía intervienen factores genéticos y ambientales. La prevalencia de la
miopía depende de múltiples factores, como la región geográfica, la raza, el
contexto cultural, la edad y el nivel de educación.
Por ejemplo, las
posibilidades de ser una persona miope aumentan si sus progenitores ya lo son.
En concreto existe un 33% más de probabilidades respecto a progenitores sin
miopía. También los niños con un crecimiento precoz tienden a ser miopes más
que el resto. Pero los genes, por sí mismos, no pueden explicar un cambio tan
rápido como el que estamos sufriendo.
Por ello los investigadores han puesto el acento en
los cambios ambientales que hemos sufrido en las últimas décadas.
En un primer lugar se pensó en que el aumento de las tareas en distancias cortas
(lectura, móvil, Tablet…) podía favorecer la aparición de la miopía. Y aunque
existen estudios que lo afirman, también hay otros que no ven ninguna relación.
Lo anterior podría estar relacionado con un problema
acomodativo. Sabemos que los miopes
tienen un desfase acomodativo respecto al resto de personas, es decir, a la
hora de enfocar en distancias cortas su ojo tarda unos segundos más que el
resto. Esta imagen inicial borrosa podría actuar como un catalizador para que
se fomentara el crecimiento ocular (lo que generará la miopía). Por tanto, aquí
podría estar la clave para comprender la razón por la que algunos estudios ven
una relación entre la miopía y el exceso de trabajo en distancias cortas3.
También se ha comprobado que la reducción de las horas que pasamos al aire libre favorece la
aparición de la miopía. Según un estudio4 aumentar el tiempo de
estancia al aire libre 1 hora a la semana puede reducir un 2% la probabilidad
de desarrollar miopía.
La
clave estaría en la luz solar, necesaria para el
correcto desarrollo del ojo. Se piensa que para un correcto desarrollo son
necesarios 10.000 lux (el equivalente a tres horas a la sombra de un árbol en
verano), algo imposible de lograr en un interior (500 lux en un aula bien
iluminada).
La veracidad de estas conclusiones se comprueba porque
sabemos que la miopía tiene mayor progresión en invierno que en verano, o en
ámbitos urbanos respecto a rurales, razón por la cual fomentar las actividades al aire libre en niños y salir de la
insidiosa costumbre de estar encerrados entre cuatro paredes durante meses (de
la escuela a casa y viceversa) es una de
las mejores medidas preventivas para evitar la aparición de la miopía.
Ahora bien, una vez que aparece, por pasar más horas al aire libre no
favorecemos su menor progresión.
Lo anterior nos ofrece una de las certezas más
frustrantes de los investigadores que se dedican a estudiar la miopía.
Ignoramos las causas últimas que generan la miopía y, por tanto, no tenemos un
método eficaz para combatirla.
¿Qué
problemas están asociados a la miopía?
Muchas personas piensan que la miopía simplemente se
trata de un error refractivo capaz de compensarse con gafas y/o lentes de
contacto. Eso es sólo una parte de esta condición. La otra, que no suele
tenerse tan presente, es una realidad mucho más preocupante.
A muchos les sorprenderá la siguiente afirmación: La
miopía magna es la causa de ceguera más frecuente entre los afiliados de la
ONCE (Organización Nacional de Ciegos de España). Es más, a nivel mundial se
sitúa entre las tres primeras causas de ceguera permanente.
Esto se debe a que asociada a la miopía magna existen
una serie de enfermedades oculares bastante limitantes, visualmente hablando.
Las tres enfermedades principales
asociadas a miopías magnas son:
1.
Glaucoma:
Se trata de una lesión de las fibras del nervio óptico, la estructura que
transmite la información ocular a nuestro cerebro. Resulta insidiosa porque no
presenta síntomas manifiestos y se va perdiendo campo de visión gradual desde
la periferia. La lesión es irreversible y actualmente sólo se puede frenar
parcialmente su avance.
Aunque tener miopía no
significa que se vaya a generar glaucoma de forma directa, se estima que los
miopes magnos tienen el doble de
probabilidades de sufrir esta enfermedad respecto al resto de la población.
Ello se debe a que los ojos de miopes magnos tienen una presión intraocular (PIO)
más elevada que la media, algo provocado por cambios morfológicos en el drenaje
normal del humor acuoso.
Un problema de la
asociación entre miopía magna y glaucoma es la dificultad para detectar el
problema a tiempo. Debido a que el ojo miope magno tiene una PIO más elevada,
una papila óptica más grande y un nervio óptico más inclinado, detectar
anomalías en un fondo de ojo resulta más complicado que en un ojo sano.
2.
Desprendimiento
de retina: Se trata de un problema grave en el cual nuestra
retina, la capa donde se enfocan las imágenes, se desprende de la coroides (la
capa posterior a la cual está pegada). Ello provoca que nuestro ojo se quede
ciego. Más del 40% de los desprendimientos ocurren en miopes. En un miope de
-0.75 dioptrías el riesgo de sufrir este problema tiene un factor multiplicador
de 3,1X respecto a una persona no miope. Pero para miopes de -6.00 dioptrías el
factor multiplicador se eleva hasta el 21,5X. Y este factor aumenta según
crecen las dioptrías, pues la retina se vuelve más delgada y es más probable
que sufra un desgarro. Por ejemplo, para más de -7.00 dioptrías existe un factor multiplicador
de 44.2X. El único tratamiento es quirúrgico.
3.
Maculopatía
miópica: Es el trastorno más limitante, pues afecta nuestra
visión central. En personas mayores se denomina DMAE (Degeneración macular
asociada a la edad), aunque en miopes magnos este problema puede aparecer a
cualquier edad. El propio nombre indica que se trata de un problema retiniano
que afecta exclusivamente a miopes. Respecto a personas sin miopía, un miope de -2.00 dioptrías tiene un
factor multiplicador de 2.2X; un miope de -4.00 dioptrías de 9.7X; un miope de
-6.00 dioptrías de 40.6X; y un miope de -8.00 dioptrías de 126.8X.
Aunque en muchos casos un diagnóstico temprano o un
tratamiento quirúrgico pueden solventar estos problemas, la verdad es que
resultan muy limitantes para las personas que lo sufren y la incidencia de
miopías magnas en ellos nos alerta sobre la necesidad de evitar que los
pacientes lleguen a tener una miopía muy elevada.
Por supuesto, lo anterior es válido para el mundo
occidental. En el Tercer Mundo cualquiera de estos problemas conlleva, casi con
total seguridad, la ceguera del paciente.
¿Por
qué debemos controlar la miopía?
Ya hemos visto los problemas oculares y las
enfermedades asociadas a la miopía. Frenar su avance y evitar el aumento de
miopes magnos no sólo va a favorecer a los pacientes miopes en particular, sino
que generará beneficios a la totalidad de la sociedad.
Según estimaciones, el coste sanitario de los
problemas directos e indirectos de la miopía supone unos 3.000 millones anuales
a la Sanidad Pública. Y ello no incluye los costes laborales y el impacto en la
productividad. Si además existen discapacidades visuales la cifra aumenta
considerablemente. Por tanto, además del coste social de una población miope
tenemos un coste económico muy importante.
¿Cómo
podemos controlar el avance de la miopía?
En el artículo que realicé en el año 2017 os resumía
de manera sucinta las diferentes opciones existentes a la hora de tratar el
avance de la miopía en niños. Hoy me voy a centrar en uno de esos métodos, el
cual considero que es el más sencillo de llevar a cabo en cualquier óptica y el
que posee las menores complicaciones a largo plazo. Me refiero a las lentes de
contacto MiSight del fabricante Coopervision.
¿Qué
es la lente de contacto MiSight 1 Day®?
La lente de contacto MiSight 1 Day® es una lente de contacto
blanda desechable diaria.
Se trata de una lente de contacto que los niños
utilizaran diariamente y desecharán al final del día, estrenando otra al día
siguiente.
Al ser una lente de contacto blanda la comodidad y el
porte es el más satisfactorio para los niños, pues ni se enteran que las llevan
puestas. La posibilidad de aprender fácilmente a colocárselas ellos mismos es
otra de sus mayores ventajas.
¿Cómo
funciona esta lente para frenar la miopía?
Esta lente de contacto se trata de un tratamiento que
tiene tres objetivos: compensar el defecto visual del paciente, mejorar la
calidad de vida del niño y, a largo plazo, evitar la aparición de patologías
retinianas en la vida adulta frenando la progresión de la miopía.
A la hora de frenar la miopía estas lentes de contacto
pretenden incidir en el crecimiento de la longitud axial del ojo. Sabemos que
el crecimiento ocular está regulado por el entrono visual/óptico; y en animales
se ha comprobado que podemos influir en este crecimiento cambiando las
condiciones luminosas o por medio de lentes. También resulta importante la
función de la retina periférica y aquí es donde incide esta solución. La teoría
es la siguiente.
Al compensar un ojo miope con una lente llevamos el
punto focal a la retina central. Pero al ser una imagen plana y nuestra retina
curvada, inducimos en la retina periférica una focalización hipermetrópica que
podría estar relacionada con el crecimiento de la longitud axial ocular.
Este
tipo de lentes se denominan de desenfoque retiniano
periférico porque, además de compensar la miopía en la zona central de nuestra
retina, generan un desenfoque periférico
miópico con el objeto de controlar el crecimiento de la longitud axial ocular,
y por ende, del avance de la miopía.
Este tipo de desenfoque periférico se logra con la tecnología denominada ActivControl. Se trata de una lente de
contacto que posee zonas concéntricas alternantes de graduación: 2 zonas claras
con la compensación y otras 2 zonas oscuras con un +2 desenfoque miópico para
controlar la elongación axial. Se llama dual focus: de compensación y de
tratamiento.
¿Cuál
es el tratamiento a seguir con estas lentes de contacto?
Estas lentes de contacto se adaptan como cualquier
lente de contacto desechable diaria convencional. La base de la lente de
contacto es la Proclear 1 Day® de este fabricante.
Algunos os preguntaréis la razón de por qué no se utiliza una lente de contacto más
actualizada, como la Clariti® de hidrogel de silicona. La razón es muy
simple. Este tratamiento comenzó en el año 2004, momento en el cual la LC más
avanzada era la Proclear 1 day®. Y todos los estudios estadísticos proceden de
esta lente de contacto. Si en estudios posteriores que se están realizando
comprueban la misma efectividad con el material de hidrogel de silicona el
cambio será realizado de forma inmediata.
Al fabricarse
sólo para miopía, los astigmatismos mayores a -0.75 dioptrías a los que no
podemos hacerle un equivalente esférico adecuado quedarán fuera de tratamiento.
El
tiempo de uso recomendado será de 6 días a la semana mínimo; y unas 10 horas al
día de porte. No seguir estas indicaciones hará que el
tratamiento no funcione como debería.
Al ser niños resulta
fundamental la higiene y es muy importante concienciar a toda la familia
sobre la importancia de lavarse las manos siempre que vayamos a tocar la
lentilla o el ojo.
Por último, es
importante revisar la visión de los niños de manera periódica, con el objeto de
compensar los pequeños cambios refractivos y mantener la mejor visión en cada
momento. Al ser lentes de contacto desechables y requerir la compra de
nuevas cajas periódicamente es una buena táctica realizar revisiones
trimestrales (justo a la hora de renovar las cajas).
También
es importante ser previsores y no quedarse sin lentes de contacto por no pedir
los remplazos a tiempo, pues de ese modo el tratamiento no
resultaría eficaz. Por tanto, un buen consejo es realizar la revisión al abrir
el último paquete y realizar el pedido para tenerlo listo al finalizar esa
caja.
¿Cuánto
tiempo vamos a tener que utilizar este tratamiento?
Esta es una de las preguntas claves de todos los
padres que piensan colocar estas lentes de contacto a sus hijos para frenar el
avance de la miopía.
La fase clave
donde la reducción en el avance de la miopía es mayor se encuentra entre los 6-10 años. Aquí es
fundamental comenzar el tratamiento y mantenerlo activo, pues es la fase
crítica en el crecimiento ocular. Comenzando en estas edades lograremos la
mayor reducción de miopía.
Entre
los 10-16 años aún podemos lograr cierta retención de la miopía,
aunque en estos casos, de iniciarse en estos momentos el tratamiento, la
reducción será mucho menor que en el grupo anterior.
A
partir de los 16 años apenas existe variación de graduación por crecimiento
ocular, razón por la cual será el momento de abandonar el
tratamiento. En general se aconseja abandonarlo cuando la progresión parece
estabilizarse.
Por tanto, este tratamiento puede extenderse durante
toda una década, entre los 6-16 años, siendo aconsejable comenzar antes de los
10 años para lograr la mayor reducción posible.
¿Cuáles
son sus resultados?
La historia de esta lente retrocede hasta el año 2004
y desde entonces se han realizado diversos estudios sobre grupos de control que
utilizaban esta lente de contacto y otros que utilizaban lentes de contacto
iguales pero sin desenfoque periférico. También se han comparado sobre otros
métodos de reducción de miopía y sobre no llevar ningún método de reducción de miopía.
Es decir, se trata de estudios realizados durante varios años (los datos son de
3 años), con enmascarado doble, multicentro y aleatorio.
De media, la
progresión miópica fue menor en un 59% respecto a una lente de contacto
convencional (Proclear 1 Day®).
De igual modo la reducción de la progresión de la
longitud axial supuso un 52% respecto a los usuarios de la misma LC.
Por tanto, los estudios parecen ser claros al respecto
de la eficacia de utilizar esta lente de contacto respecto a un método
compensatorio tradicional.
Además de lo anterior, un estudio en los EEUU (CLEERE)
indicó que la longitud axial crece más en ojos miopes que en ojos sanos. La
importancia de la lente MiSight es que logra equiparar el este crecimiento al
de un ojo emétrope.
¿Y
en comparación con otros métodos similares?
A la hora de realizar esta valoración me he basado en
los datos que ofreció el profesor Joan Pérez Corral, del Instituto Catalán de
la Retina (Barcelona) en el XIV Forum de Contactología (2018). Dado que una de
sus funciones es realizar la técnica de Ortoqueratología (Orto-K) se presupone
que sus datos respecto a esta lente (de la competencia) no son sospechosos.
Según estos datos, tanto la Orto-K como las LC de
desenfoque retiniano reducen el
porcentaje del crecimiento de la longitud axial del ojo en niños en un 40%5.
Se trata, por tanto, de la segunda mayor reducción
existente entre los métodos conocidos, siendo la mejor opción si no deseamos
tratarnos con atropina (70% de reducción).
¿Cuál
es su ventaja respecto a otros métodos de control de la miopía?
El
tratamiento con atropina es el que consigue mejores resultados a la hora de
controlar el avance de la miopía. No tenemos claros los
fundamentos de este tratamiento, aunque los investigadores suponen que está
relacionado con su poder para aumentar la producción de dopamina en las células
amacrinas de la retina.
Los problemas
de seguir este tratamiento son múltiples y deben ser adecuadamente valorados.
La concentración de atropina debe ser muy baja (0,01%), pues altas
concentraciones provocan un efecto rebote muy pernicioso. Existe el efecto de la dependencia a la dosis, no
hay una guía clínica consensuada y no conocemos los efectos negativos que puede
tener este tratamiento a largo plazo. Fotofobia
y desenfoque en cerca son algunas consecuencias perniciosas frecuentes en
tratamientos largos.
Respecto
a la ortoqueratología, la principal ventaja reside en la mayor seguridad frente a infecciones
oculares. La queratitis microbiana tiene una incidencia de 13,9/10.000/año
en niños, mientras que una LC blanda de uso diario tiene un porcentaje de
4,2/10.000/año. Por tanto, en niños donde la limpieza no siempre podemos
controlarla, la posibilidad de desechar la Lc diariamente es un seguro contra
infecciones.
Además de lo anterior, la Orto-K requiere de un número
exacto de horas de sueño diarias y de que la LC nocturna no se mueva durante
toda la noche dentro del ojo, lo que provocaría que el tratamiento no
funcionara y ese día no se pudiera ver bien.
También es necesaria una adaptación correcta de las
lentes de contacto del tratamiento, algo que requiere de una preparación
especial y que no todos los ópticos pueden realizar.
¿Cuáles
son sus principales inconvenientes?
Si este artículo estuviera patrocinado por
Coopervision esta pregunta no aparecería nunca. Pero es de recibo informar
sobre todos los aspectos, positivos y negativos, que posee este tratamiento, al
igual que he realizado con los otros alternativos.
El primero de todos es común a cualquier método que
intenta frenar la miopía. No podemos
garantizar resultados en todos los pacientes. La experiencia indica que en
unos casos funciona y en otros no. Puede deberse a factores externos ajenos al
contactólogo, como el mal seguimiento del tratamiento, pero en otras ocasiones
no funciona a pesar de ser estrictos con el uso.
La razón de ello es que no sabemos exactamente la
causa de la miopía. Puede que el desenfoque retiniano periférico sea sólo una
de las múltiples causas y que en unos pacientes tenga más peso que en otros a
la hora de frenar el crecimiento de la longitud axial ocular.
Por tanto, no podemos crearnos falsas expectativas ni
indicar que se trata de un tratamiento eficaz en todos los casos.
En segundo lugar, seguir este tratamiento no significa que dejemos de ser miopes. La miopía
no se puede curar de ningún modo. Incluso las personas operadas quirúrgicamente
siguen teniendo una estructura ocular miope que no les evita sufrir los
problemas asociados que vimos anteriormente.
Tal como se puede comprobar en la imagen sobre los
resultados de la lente MiSight 1 Day® en tres años, el paciente no deja de ser miope,
sino que su miopía es menor en cuantía. Esto es fundamental para evitar
problemas asociados futuros más graves, pero no evitará ser miopes en cierto
grado.
En tercer lugar, y centrándonos en este método en
concreto, hay que indicar la aparición
de cierta borrosidad molesta a la hora de utilizar estas lentes de contacto.
Muchos pacientes manifiestan la existencia de imágenes fantasma que empeoran su
visión respecto a una lente normal. Algo lógico al inducir esa borrosidad en la
retina periférica. Los estudios indican que estas imágenes fantasma van
desapareciendo según se avanza en el tratamiento, pero es necesario advertir de
ello a priori.
En este tipo de lentes de contacto el desenfoque retiniano siempre tiene la
misma magnitud dióptrica, algo que se relaciona con la distinta efectividad
en los diferentes pacientes. Lo ideal sería tener desenfoques personalizados
para cada ojo, pero eso requeriría de una personalización actualmente
imposible.
Igualmente, aunque en teoría se realiza un desenfoque
retiniano miópico, en realidad se trata
de un desenfoque astigmático, lo que también influye en la borrosidad de
las imágenes fantasma.
El efecto
rebote si se abandona el tratamiento es uno de los mayores peligros a los
que se enfrenta el paciente al seguir los métodos de control de miopía, por lo que si decidimos iniciar el tratamiento
debemos ser conscientes de que no podremos abandonarlo a la mitad o tras unos
pocos años. En este sentido es algo similar a una ortodoncia dental.
¿Cuál
es el coste de este tratamiento?
Puesto que este tipo de lentes de contacto de pueden
vender en cajas de 30 y 90 unidades y que el PVP puede variar según los
profesionales que las dispensan los precios medios de un año de tratamiento
pueden variar entre 600-750€.
Para aquellas personas que no puedan permitirse pagar
este tratamiento pero tengan hijos afectados por miopía existe un acuerdo con AMIRES
(Asociación de Miopía Magna) con el cual es posible seguir este tratamiento de
manera gratuita (tras estudio nivel de ingresos familiares). Para todos aquellos
interesados os dejo la página para realizar la solicitud: https://coopervision.es/ayuda
Espero que con este artículo, algo extenso al final,
los padres de hijos miopes tengan claras dos cosas:
1. La
necesidad de poner freno a la miopía utilizando algún método de los existentes
en el mercado.
2. La
posibilidad de hacerlo sin recurrir a tratamientos complicados o agresivos para
los ojos respecto a los cuales no conocemos los efectos a largo plazo.
Bibliografía:
1. Holden
et al, Ophthalmology 2016
2. Charman
N. Myopia: its prevalence, origins and control. Ophthalmic Physiol Opt. 2011
3. Langaas
T, Riddell PM. Accommodative instability: relationship to progression of early
onset myopia. Clin Exp Optom. 2012
4. Sherwin
JC, Reacher MH, Keogh RH, Khawaja AP, Mackey DA, Foster PJ. The association
between time spent outdoors and myopia in children and adolescents: a
systematic review and meta-analysis. Ophthalmology. 2012
5. XIV
Forum de Contactología. Ciencia y negocio. 2018.
NOTA: Todas las imágenes relacionadas con la lente de contacto MiSight 1 Day® han sido proporcionadas por el fabricante CooperVisión
NOTA: Todas las imágenes relacionadas con la lente de contacto MiSight 1 Day® han sido proporcionadas por el fabricante CooperVisión
Estupendo artículo, muchas gracias por la información.
ResponderEliminarTengo una hija de 6 años con -2.75 en OD y -2,25 en OI, desde los 4 años hasta la fecha atropina al 0,01% y desde hace 1 mes convinado atropina y lentillas misight, en 2 años se le duplicaron las dioptrias a ver como funciona el nuevo tratamiento. Lo dicho, interesantisimo el artículo, Muchas gracias por estas publicaciones
Hola, gracias por comentar.
EliminarTan solo intento mostrar un poquito del conocimiento técnico de los optometristas para que todo el mundo pueda estar mejor informado.
Esperemos que el tratamiento funcione con tu hijo.
Saludos
Buenas tardes, muchas gracias por tu artículo.
ResponderEliminarLe vamos poner estas lentillas (misight) a mi hijo de 8 años (junto con atropina). Sin embargo, en cada ojo según la óptica (dos ópticas que me dicen lo mismo) tiene 0,5 de astigmatismo pero el oftalmólogo me indica que tiene 1,25 de astigmatismo.¿servirían estas lentillas?
Hola, gracias por comentar.
EliminarCuando se combina miopía y astigmatismo los valores suelen fluctuar un poco según quien te gradúe.
Estas lentillas son capaces de compensar pequeños astigmatismos de hasta 0.75 por lo que yo no me preocuparía en exceso.
Según vean cual es su agudeza visual valorarán compensar el astigmatismo con unas gafas encima de las lentes o dejarle solo con lentillas.
Lo importante es tratar la miopía y ralentizar su avance todo lo posible.
Saludos
Hola, interesantísimo post. Muchas gracias por plantearlo de forma tan clara.
ResponderEliminarMi hija de 8 años debuta con -0. 75 y -1. 25 . Yo tengo una miopía de -7.5 y -8.5.Por lo que comenta el oftalmólogo, es probable que siga mi estela y me recomienda ponerle las Misight. Y que por ahora ni le pongamos gafas. Alguna recomendación más? :hábitos, vitaminas......
A ver si conseguimos quedarnos en la mitad que las mías.
Muchas gracias.
Hola, gracias por comentar.
EliminarYo soy partidario de complementar cualquier tratamiento con medidas ergonómicas básicas, tales como utilizar buena luz a la hora de leer, no acercarse demasiado a los textos y tener muchas actividades al aire libre, siempre que sea posible.
Saludos
Hola, soy la de este último comentario de arriba.. Ya que mi hija va a utilizar las lentillas de desenfoque periférico (en ppo nos hablaron de las Misight), te parecen más eficaces o positivas las nuevas Mylo?. Ya que vamos a empezar con el tratamiento, nos da igual unas que otras. Gracias
ResponderEliminarHola de nuevo. Lo cierto es que ambas funcionan muy bien. Yo tengo más experiencia con las diarias mysight y si es la primera vez podéis empezar con estas al ser más sencillo la reposición en caso de perdida o rotura de una lente.
EliminarSaludos
Gracias x responder.. Ando algo perdida con este tema.
ResponderEliminarDe la atropina hablan maravillas, pero tengo muchas dudas. Y tampoco tengo oftalmólogo experimentado a quien recurrir. Te parecería indicado para una niña de 8 años con una dioptria? En la seguridad social me dijeron que apunta a una miopía media mínimo,por las pruebas realizadas.
Es por si me muevo más en la búsqueda.
Muchas gracias
Hola de nuevo.
EliminarSi tienes reparos con el tratamiento oftalmológico yo empezaría con las lentes diarias mysight que es el tratamiento menos invasivo.
Si funciona lograrás reducir la progresión de la miopía de tu hija, lo que redundará en una mejor calidad de vida en el futuro.
Lo que debería ser innegociable es empezar con algún tratamiento pues con 8 años es la edad perfecta para que el tratamiento surta efectos.
Saludos
Hola,
ResponderEliminarTermino de leer tu post y me surgen muchas dudas. Hoy he ido a mi óptica y me las ha recomendado. Soy adulta, tengo 26 años. En estos dos últimos años me ha aumentado bastante, me preocupa que en tan poco tiempo me aumente de esta forma.
Sin embargo, en tu post dices que es un tratamiento mas orientado para niños.
¿Este tratamiento me puede funcionar o será en balde?¿Existen otros tratamientos para adultos?
Un saludo,
Gracias
Hola, gracias por comentar.
EliminarEste tipo de lentillas están ideadas para frenar la miopía generada por el crecimiento del globo ocular por lo que el mejor momento de utilizarlas es en las etapas de crecimiento, es decir, en la niñez y hasta unos 18 años.
A partir de ahí la miopía crece debido, principalmente, a la acomodación. Debido a que pasamos muchas horas al día acomodando en distancias próximas el ojo termina volviéndose miope como una forma de adaptación al medio. Este tipo de miopía dudo mucho que pueda tratarse con este tipo de lentillas.
Existe algún estudio que parece indicar
cierto crecimiento axial ocular en adultos, pero no es algo probado científicamente.
Por tanto, con 26 años, yo optaría por tratamientos tendentes a relajar la acomodación en cerca antes que usar estás lentillas. Una buena opción pueden ser los lentes con adición positiva en cerca, siempre y cuando tus ojos admitan tal solución. Te recomiendo ir a otra óptica y plantearle tus dudas al respecto. Compara opiniones y elige la que te merezca más respeto por su profesionalidad.
Saludos