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domingo, 3 de septiembre de 2017

La diabetes no puede influir en mi visión



Hoy quiero tratar una enfermedad que se ha convertido en pandemia mundial, la diabetes. El 14 de noviembre es el día mundial de la diabetes y los esfuerzos médicos se centran en concienciar a la población sobre la importancia de una detección precoz.

Se estima que en España existen 5 millones de personas afectadas por diabetes tipo 2, de los cuales, y esto es lo grave, 2 millones no están diagnosticadas.

Es necesario que las diversas profesiones sanitarias (los optometristas también) junten esfuerzos para diagnosticar cuanto antes esta grave y silenciosa enfermedad.

Hoy os explicaré los daños que la diabetes puede ocasionar en nuestros ojos.


La diabetes mellitus (DM) es un trastorno metabólico que se caracteriza por presentar  concentraciones elevadas de glucosa en sangre, de manera persistente o crónica.

Las causas pueden ser variadas, desde un defecto en la producción de insulina, la incapacidad del organismo para procesar correctamente el azúcar de los alimentos (para convertirlo en energía) o, incluso un aumento excesivo del nivel de glucosa en sangre.

La diabetes se asocia con la aparición de numerosos problemas en diversos órganos del cuerpo, entre ellos, el ojo. Dado que las personas diabéticas tienen un riesgo de padecer ceguera 10 veces mayor que una persona no diabética es apropiado tratar este tema desde la parcela que nos toca a los ópticos optometristas: la prevención.


¿Qué síntomas generales tiene un diabético?

Se suelen valorar como síntomas principales de la diabetes los conocidos como las tres P: poliuria (micción excesiva), polifagia (aumento anómalo de la necesidad de comer) y polidipsia (sensación continua de tener sed). A ello podemos añadir una pérdida de peso sin razón aparente.

¿Por qué es importante diagnosticar precozmente la diabetes?

La evolución incontrolada de la enfermedad durante muchos años provoca diferentes daños en nuestro organismo. Los más graves son la insuficiencia renal (la diabetes es la primera causa responsable de la diálisis), el infarto de miocardio y el ictus cerebral, primera causa de muerte en España.

¿Cómo afecta la diabetes a nuestra visión?

En primer lugar, los cambios continuos en la refracción ocular suelen estar asociados a oscilaciones en los niveles de glucosa en sangre. Así, la hiperglucemia genera cambios en el cristalino que derivan en episodios de miopía transitoria.

Glaucoma y diabetes suelen estar asociadas, pues un diabético tiene un 40% más de posibilidades de sufrir esta enfermedad que una persona sana.

Igualmente, las personas con diabetes tienen un 60% más de probabilidades de sufrir cataratas que una persona sana. Además, las cataratas aparecen en edades más tempranas y avanzan notoriamente más rápido.

Cuando antes anotamos que las personas diabéticas tienen una probabilidad 10 veces mayor de quedarse ciegas que el resto de personas no diabéticas me refería a la existencia de diversos problemas oculares derivados de sufrir diabetes, tales como la retinopatía diabética o el edema macular diabético. Estas dos enfermedades son de las principales causas de ceguera en los países desarrollados.

La Retinopatía diabética consiste en un deterioro de los vasos sanguíneos de la retina, lo que conlleva fugas de sangre desde los mismos. La consecuencia principal es la aparición de nuevos vasos sanguíneos y la proliferación de tejido fibroso en la zona afectada. Estos nuevos vasos son débiles, por lo que las fugas de sangre y las cicatrices que crean perjudican nuestra calidad visual. Este tejido proliferativo impide que la imagen de los objetos se forme en la retina adecuadamente, provocando una pérdida progresiva de Agudeza Visual en los pacientes afectados.

Según su grado de desarrollo se distingue entre no proliferativa, con formación de bolsas en vasos capilares (aneurismas) y que se divide en tres etapas (leve, moderada, severa) según el número de vasos obstruidos; y proliferativa, momento en el cual el avance de la enfermedad provoca la aparición de nuevos vasos sanguíneos y hemorragias.

Esta enfermedad es la causante del 85% de los casos de ceguera en diabéticos. Por lo que resulta fundamental conocer sus síntomas principales, entre los cuales destacan la aparición progresiva de moscas volantes (miodesopsias), sombras en alguna parte de nuestro campo visual, borrosidad visual y un excesivo empeoramiento de la visión nocturna.
Un adecuado control de la glucosa en sangre es capaz de reducir el riesgo a sufrir esta enfermedad en un 76%.

El Edema macular en la diabetes consiste en una acumulación de líquido en la zona de la mácula, la parte más sensible de nuestra visión. Ello provoca un engrosamiento de la retina macular y una pérdida de visión en la zona central de nuestro campo visual. Es la causa más frecuente de discapacidad visual severa en pacientes con diabetes.
Afecta a uno de cada diez diabéticos en España y su síntoma más característico es la percepción distorsionada de las caras, así como las dificultades notorias para leer o conducir.



¿Tendré diabetes alguna vez en mi vida?

Según diversos especialistas, los cambios en nuestra alimentación (aumento comidas preparadas, por ejemplo), los hábitos diarios (sedentarismo en aumento) y la mayor esperanza de vida tendrán como resultado un aumento considerable del número de diabéticos en Europa. Según la Federación Internacional de Diabetes, se estima que la dolencia afectará a más de un 20% de la población europea en apenas 15 años.

En l siguiente imagen tenéis un sencillo cuestionario en donde predecir las probabilidades de sufrir diabetes en los siguientes años. Se llama Test de Findrisk.



¿Qué podemos hacer los ópticos para diagnosticarla precozmente?

El diagnóstico tardío de la diabetes es uno de los grandes problemas que sufren las personas diabéticas. Por ello, las diversas organizaciones especializadas en esta enfermedad recomiendan revisiones periódicas en el oftalmólogo (para el caso de la visión), pues una detección precoz es clave para el tratamiento y posterior evolución de la diabetes.

Puesto que los optometristas somos los profesionales encargados de la atención visual primaria a pie de calle debemos desarrollar las herramientas adecuadas que nos permitan detectar los casos de diabetes entre los pacientes que atendemos en nuestros gabinetes. Realizarlo, supone una diferenciación notable respecto a la competencia, pues, lamentablemente, no todo el mundo dispone del material o los conocimientos para realizar un diagnóstico eficaz de la enfermedad.

La mejor manera para descubrir una diabetes no diagnosticada es seguir estos pasos cuidadosamente:

1-    Realizar una historia clínica al paciente en la anamnesis, interesándonos por las enfermedades que sufre, la medicación que toma, el aspecto físico, el cuidado personal. Todos estos datos nos pueden poner sobreaviso en una persona obesa y que no se cuida mucho, por ejemplo.

2-    Estudiar el histórico refractivo del paciente. Pues sabemos que las fluctuaciones frecuentes en la graduación puede ser un síntoma de diabetes.

3-    Realizar un examen con lámpara de hendidura del segmento anterior del ojo, pues la diabetes es capaz de producir cambios significativos. Entre las partes que debemos prestar especial atención destaca la córnea (fijarnos en la transparencia y vascularización) y el examen del   reborde   pupilar   en   busca   de neovasos(rubeosisiridis).

4-    Realizar un estudio de fondo de ojo. La evaluación del segmento posterior del ojo, en concreto la retina, es el paso fundamental para diagnosticar la diabetes. Aunque siempre será necesaria la evaluación con la pupila dilata por parte de un oftalmólogo para confirmar la enfermedad, los optometristas podemos realizar una criba inicial sin necesidad de dilatar, remitiendo al oftalmólogo los casos sospechosos. Simplemente debemos tener en nuestro gabinete una lente de +90 junto a la lámpara de hendidura o un oftalmoscopio.

NOTA: Al final del artículo tenéis varias fotos de fondos de ojo con Retinopatía diabética.


¿Qué hacer ante una persona diabética?

Nuestra labor sanitaria con los diabéticos no debe quedarse en la detección precoz. Igualmente, nuestros conocimientos pueden ser muy útiles en el seguimiento de estas enfermedades.

Con un adecuado fondo de ojo podemos detectar empeoramientos de la enfermedad en periodos entre consultas oftalmológicas. Es más frecuente que acudan al optometrista ante una pérdida visual, dada la amplia disponibilidad horaria y la facilidad de cita respecto al oftalmólogo.

Igualmente, podemos informar y aconsejar como seguir los tratamientos pautados a personas con escaso control, tales como personas mayores.

Por último, unos breves datos estadísticos:

Actualmente existen 387 millones de personas diabéticas en el mundo.

En España existen en torno a 5 millones de diabéticos, 2 millones sin diagnosticar.

En España, 7 de cada 10 amputaciones no traumáticas de la extremidad inferior se deben a la diabetes.

El 16% de los ciegos en España lo son por ser diabéticos.

25.000 personas mueren cada año en España a causa de complicaciones surgidas de la diabetes.

Fotos Fondo de Ojo











BIBLIOGRAFÍA:
Salmador, Ángel y García Sonsoles. “Diabetes, un reto en la atención primaria de la salud visual”. Gaceta Óptica Nº 513. Abril, 2016.
VVAA.Cuidados oculares en las personas con diabetes. Opiniones y recomendaciones SAD – SARYV. En la red: http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/diabetes/cuidados_oculares_en_personas_con_diabetes_1.pdf
Clínica Baviera. ¿Cómo puede afectar la diabetes a la vista? En la red: http://www.clinicabaviera.com/blog/salud-visual/como-puede-afectar-la-diabetes-a-la-vista/

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