Sólo existe un tipo de lente ocupacional

Hace unos meses escribí un artículo sobre lentes ocupacionales que tuvo una gran acogida (si quieres leerlo pincha aquí). Se trata de unas lentes que proporcionan gran calidad visual en distancias cortas y que, por el contrario, apenas son conocidas por el gran público.

En uno de los últimos cursos que hice sobre lentes el ponente indicó que las lentes ocupacionales son las grandes desconocidas en España. Me sorprendió enormemente, pues yo las suelo adaptar de manera frecuente y, siempre, satisfactoria. Pero resulta que en mi profesión, dadas las lamentables condiciones laborales actuales, no siempre está a disposición del público el profesional más motivado y proactivo.

Por tanto, creo que no está demás seguir ahondando en la difusión de este tipo de lentes entre el gran público, pues sólo así podrán ir a su óptica y pedir convencidos un producto que, hoy por hoy, es lo ideal para todo tipo de présbitas.

En esta ocasión, tras haber presentado este tipo de lentes en el primer artículo, voy a enumerar las diferentes opciones de ocupacionales que existen en el mercado.

A la hora de nombrar los distintos tipos de ocupacionales existentes en el mercado he elegido una de las principales casas de lentes de óptica: HOYA. Se trata de una empresa japonesa con una fuerte implantación en nuestro país y, bajo mi punto de vista, es uno de los proveedores más punteros de lentes, junto a Essilor (sí, la francesa de la gama Varilux).

La elección de HOYA no es por darle publicidad gratuita. Simplemente los tomo como ejemplo por ser la casa que mejor conozco (trabajo habitualmente con ellos) y que posee una de las mayores variedades de este producto.

Para las personas que busquen una lente ocupacional económica la mejor opción es el AddPower. Se trata de una lente en donde la graduación necesaria para cerca se coloca en la parte de abajo, mientras que hacia la zona superior se produce una regresión de graduación de – 0,75 Dioptrías. Esto significa que en posición normal de mirada (mirada al frente) estaríamos enfocados a una distancia de ordenador (unos 65 cm).

Aunque la teoría nos dice que podría ser utilizada tanto para el trabajo de ordenador y cerca (40 cm) no es lo más recomendable. Y ello se debe a que la mayoría de aberraciones de la lente (imposibles de eliminar si queremos realizar superficies con distintas graduaciones) se sitúan en la zona superior de la lente, justo en la zona de ordenador. Por tanto, esta lente la suelo recomendar para personas que realizan tareas principalmente en cerca pero que, a la vez, necesitan puntualmente enfocar distancias de ordenador.

Para justo lo contrario, personas que enfocan principalmente ordenadores pero que también, puntualmente, necesitan mirar objetos cercanos, existe un tipo de lente muy útil, llamado Nulux Active. Esta lente no es un ocupacional en sí mismo, aunque yo lo uso como tal en varias ocasiones.

Podemos definirlo como un lente monofocal, al que se le añadió un refuerzo funcional para la visión próxima. Por tanto, inicialmente fue ideado para personas que necesitan una pequeña adición en cerca (altos miopes, estudiantes, pre-présbitas…). Pero si situamos en la zona superior la graduación para el ordenador lo podemos convertir en una lente ocupacional. Su adición en la zona inferior podemos elegirla entre 0,53 y 0,88 Dp., lo que nos otorga una gran versatilidad de uso.

Su diseño asférico vertical proporciona escasas aberraciones laterales, lo que proporciona una sencilla adaptación. Y las aberraciones (aunque escasas también están presentes) se concentran en la zona de visión próxima, por lo que no se aconseja para personas que priman esa distancia cercana respecto a las demás.

Por tanto, este tipo de lente es aconsejable para personas que usen principalmente esa distancia intermedia, pues será ahí donde la lente proporcione las mayores prestaciones ópticas.

Como lente ocupacional específica la casa HOYA tiene dos diseños. Comenzaré por el más antiguo, llamado Hoyalux Tact. Aunque se trata de una solución específica para el problema de la presbicia y fue la mejor opción durante muchos años, hoy día no lo recomiendo, pues su tecnología está obsoleta.

Su fabricación se realiza mediante una lente semiterminada con tallado esférico en la cara posterior (similar progresivos básicos), lo que otorga numerosas aberraciones. Además, su largo pasillo de visión, que incluye todas las graduaciones desde distancia lejana hasta próxima, no es sinónimo de un gran campo visual.  En este sentido, la mejor opción entre las dos posibles que ofrece HOYA (visión nítida hasta 2 metros o hasta 4 metros) es la que menores graduaciones introduce (hasta 2 mts.).

En mi opinión, el fallo de esta lente está en su esencia. Se trata de un progresivo básico montado a la mitad de la gafa, lo que permite ver la distancia intermedia en mirada frontal. Pero esta es una solución poco práctica, pues resulta ser un apaño ante una necesidad (la buena visión en distancias próximas).

HOYA ha sabido enmendar su error y ha fabricado la que considero es la mejor lente ocupacional del mercado: Hoyalux ID WorkStyle V+. Y ello no lo digo por darle publicidad. Al contrario, me baso en criterios técnicos y, en base a ellos, debo reconocer que se trata de la lente más personalizada del mercado. Un auténtico traje a medida específico para las necesidades particulares de cada persona.

Entre las cualidades principales que la hacen una lente única voy a destacar las siguientes:

Tecnología de fabricación ID: Tallado FreeForm por las dos caras de la lente (optimización de la lente en 10.000 pts.) permite minimizar enormemente las aberraciones: elección curva base adecuada a la Rx, reparto adición entre las dos caras mediante potencias astigmáticas (menor aberración respecto a esféricas), tallado punto a punto.

Tecnología de Armonización Binocular (TAB): Especialmente remarcable en anisometropías, consiste en variar las alturas individuales de cada ojo para compensar los efectos prismáticos provocados por la visión a través de diferentes partes de la lente. La diferencia de graduación entre los ojos y la obligatoriedad de mirar a través de una zona de cerca que no coincide con el centro óptico provoca la aparición de diferentes efectos prismáticos en cada ojo (a más positivo la imagen se ve más abajo). La capacidad de vergencia fusional vertical es muy limitada en nuestro sistema visual, por lo que esta ruptura provocará molestias oculares (dolor de ojos y cabeza, quemazón…).

El resultado al aplicar esta tecnología es un mejor enfoque binocular, mayor estabilidad de visión, excelente profundidad visual y desaparición de problemas astenópicos provocados por la rivalidad retiniana de dos imágenes distintas que el cerebro trata, sin éxito, de fusionar.

Tres variaciones de diseño: La existencia de tres diseños diferentes sirve para adaptar esta lente a cualquier usuario y ocupación.

·        Close: Ámplio campo para cerca. Pensado para personas que demandan principalmente esta distancia de trabajo (grandes lectores, joyeros, mecánicos…). Visión nítida hasta 1 metro, aunque el campo en visión intermedia no es demasiado amplio.

·        Screen: La mejor solución para las personas usuarias de ordenador, pues se prima esa distancia intermedia respecto al resto. Pensado para técnicos de laboratorio, oficinistas, dentistas, artistas… Visión nítida hasta 2 metros.

·        Space: Lente pensada para personas dinámicas que necesitan ver a todas las distancias en interiores. El campo visual es el mismo en todas las distancias, no primando ninguna respecto a las demás. Pensado para recepcionistas, presentadores, técnicos de sonido, jugadores de golf… Puesto que en dirección principal de mirada todos poseen el 40% adición, para ver distancias lejanas siempre hay que bajar la barbilla.

Siete longitudes distintas de corredor: La posibilidad de elegir entre numerosos pasillos posibilita que este tipo de lente pueda adaptarse al 100% de las monturas del mercado. (Alturas mínimas de montaje 16 Close y 17 Space/Screen).

Posibilidad de personalizar los parámetros de uso: La personalización de los tres parámetros de porte principales (ángulo de galbe, ángulo pantoscópico y distancia de vértice) amplía considerablemente los campos visuales.

Inset variable: Posibilidad de variar (entre 0 y 6 mm) la zona de cerca para compensar las diferencias de convergencia entre ambos ojos o posibles excesos/defectos de convergencia.

Como hemos podido ver, la variedad de opciones respecto a lentes ocupacionales es realmente extensa y se adapta a todo tipo de bolsillos por lo que el precio no puede ser una excusa para no llevar este tipo de lentes. Y ahora, además, tampoco os valdrá la excusa del desconocimiento.

Ejemplo del campo visual del ID Workstyle V+ Space

¿Por qué recomiendo las lentes ocupacionales tan encarecidamente?

Principalmente por dos razones:

·        Son lentes específicas para el trabajo continuado en cerca. Si cuando vamos a esquiar nos compramos el equipo específico para esa actividad mucho más debemos hacerlo para nuestro trabajo diario de 40 horas semanales.

·        Los campos visuales de una lente ocupacional SIEMPRE serán mayores que los de un progresivo, por muy buen progresivo que sea. La razón es simple: cuantas más graduaciones metidas en la lente, mayores aberraciones. Si sólo tenemos graduaciones que nos cubren la distancia entre 100 cm y 40 cm las aberraciones serán menores que cualquier lente que cubra desde los 40 cm hasta el infinito.

     Además de por lo anterior, la comodidad de trabajar con un ocupacional delante de un ordenador respecto a un progresivo es evidente. Creo que una imagen, en este caso, vale más que mil palabras.

¿Habéis probado las lentes ocupacionales? ¿Qué os parecen?