En la óptica es común encontrarse con dos situaciones
respecto a las gafas de sol progresivas: personas que, aun teniendo presbicia,
prefieren realizar una gafa de sol monofocal y personas que, aunque conscientes
de las ventajas de un progresivo de sol, prefieren invertir muy poco en lentes
con la excusa de que se la ponen muy poco tiempo.
Hoy os voy a intentar convencer de lo equivocadas que
son ambas ideas y, de paso, os muestro mi última adquisición de sol graduado.
¿Os interesa?
Vamos a empezar por lo más básico de todo. ¿Qué
ventajas me aporta una lente progresiva de sol respecto a una lente monofocal
de sol?
1. Visión
nítida a todas las distancias
Sin duda, esto es lo más obvio. Con un progresivo
vamos a poder ver tanto de lejos como de cerca sin tener necesidad de quitarnos
las gafas (en caso de los miopes) o cambiarlas por otras (en caso de
hipermétropes présbitas).
Muchas personas abducen que en exteriores no utilizan
la visión próxima y que no les merece la pena gastar el dinero en una lente
progresiva de sol. Son los típicos miopes que, cuando van a realizar una foto,
tienen que poner gestos extraños para poder ver la pantalla del móvil.
Lo anterior es sólo un ejemplo, pero existen muchos
más: consultar el móvil, leer cualquier cosa (os aconsejo leer en la piscina a
la sombra), ver el reloj, poder observar con nitidez el salpicadero del coche…
2. Comodidad
en exteriores al igual que en interiores
Si una persona está acostumbrada a usar un progresivo
durante su día a día en interiores resulta chocante que no sea capaz de ver las
ventajas que ofrece el mismo lente en su versión tintada para exteriores.
Hasta nuevo invento, el progresivo es lo mejor que se
ha conseguido crear a día de hoy, para imitar la visión humana antes de la
presbicia. Por tanto, no despreciemos esta innovación.
Las dos anteriores son, en mi opinión, las ventajas
más evidentes.
¿Cuál es la principal desventaja?
La diferencia de precio.
Y aquí entramos en una solución intermedia que
ofrecen (y ofrezco) en muchas ópticas. Con el objetivo de rebajar el precio se
prescriben progresivos de sol de gamas más bajas que los utilizados para el día
a día.
La idea, de base, no es mala. Si el progresivo tiene
un mínimo de calidad y estabilidad de visión, la principal necesidad del
usuario (ver bien de lejos) estará cubierta. La distancia intermedia, que es la
peor resuelta en los progresivos de gama baja, en sol no suele utilizarse
(salvo momentos muy puntuales) y, el campo de cerca tampoco necesita ser muy
amplio, pues no se suele leer un periodo de tiempo largo con ellos.
Por tanto, para usuario que priorizan la visión de
lejos por encima de todo en gafa de sol y quieren un precio ajustado, esta
solución es muy eficaz. Y ya os aseguro que se suele hacer en muchos centros.
Ahora bien, debemos tener en cuenta que realizar esta opción supone renunciar a lentes específicos diseñados para lograr la mejor visión en lentes solares. Y renunciar a esta tecnología es una pena. Por ello, con la excusa de mostraros mi última gafa de sol voy a mostraros uno de los lentes progresivos que mejor funcionan para una gafa de sol.
Mis últimas gafas de sol Clubmaster graduadas progresivas |
MONTURA: RB3016 W0365 51-21 Modelo
Clubmaster.
Las gafas de sol RB3016 Clubmaster Classic de Ray-Ban
son un clásico atemporal diseñado originalmente para la contracultura de los
60. Sus apariciones en películas como Malcom X, JFK o la serie Luz de Luna la
catapultaron nuevamente a la fama en los 80, convirtiéndola en uno de los
modelos más vendidos de todos los tiempos. Esta montura unisex la han lucido
músicos legendarios como, por ejemplo, John Lennon, quien ayudó a popularizar
la forma Clubmaster. Así como actores de la talla de Michael Douglas.
En los 2000 volvió a resurgir de la mano de pop stars
y, nuevamente, actores y actrices, los cuales se dejaron enamorar por la
simplicidad de sus formas y su particular elegancia. Fue el caso de Lady Gaga, Lindsay
Lohan, Scarlett Johansson o Robert Pattinson. Y, como si de una tradición se
tratara, en la actual década de 2020, vuelve con fuerza nuevamente.
Su diseño es inconfundible, pues combina un frente con
la parte superior de acetato y la inferior de metal. En mi caso me decidí por
el modelo original, el cual lleva la parte de acetato en negro y la metálica
dorada.
Entre los tamaños disponibles elegí el 51 por ser el
más adecuado a mis facciones (existe un calibre menor, 49, y otro mucho más
grande, 54).
LENTES: Lifestyle 4 HOYA Polarizado Antireflejo
SUN PRO
Los lentes Lifestyle 4 son una de las últimas
novedades del catálogo de lentes del fabricante japonés HOYA. Dentro de todos
los lentes progresivos que posee, podemos situarlo en la parte más alta de
lentes personalizados. Os dejo un cuadro para que podáis ver la situación
respecto al resto.
Gama de progresivos HOYA |
Como podéis observar se sitúa justo por debajo de los dos lentes más avanzados de HOYA, el MyStyle y el Myself. Ahora bien, en mi opinión, creo que el Lifestyle 4 resulta mucho más interesante que el Mystyle debido a que incorpora la tecnología 3D Binocular visión.
Esta tecnología realiza un cálculo preciso sobre la
visión binocular, emparejando las imágenes de ambos ojos y evitando las
molestias de balanceo debidas a las aberraciones laterales en las zonas
intermedias y cerca. Esta característica, propia del lente Myself, es una de
las más interesantes en cuanto a facilidad de adaptación, pues elimina las
molestias que se producen cuando miramos hacia abajo con un progresivo (por
ejemplo, al bajar las escaleras).
A continuación, os dejo un cuadro con las
características de este lente progresivo.
Además, la existencia de tres diseños diferentes: Indoor, Urban y Outdoor, donde las aberraciones se
reparten de forma diferente para optimizar la lente a las necesidades diarias
del usuario, compensa notablemente la falta de HOYA Identifier del MyStyle.
Para una gafa de sol resulta
fundamental tener un amplio campo de visión en lejos, por lo que elegí la
opción Outdoor, donde las aberraciones en visión lejana prácticamente
desaparecen, dando una sensación similar al de un monofocal.
En este diseño, el grueso de
las aberraciones se concentra en la zona de cerca. Comparando con mis lentes
Myslef he notado que tengo menos campo lateral en cerca. Pero, para el uso que
le doy a la gafa de sol en esas distancias (consulta puntual del móvil) me
ofrece un campo suficiente para mis necesidades. Y este pequeño sacrificio
compensa notablemente la amplitud conseguida en visión lejana, la más utilizada
en esta gafa.
Respecto a los tratamientos,
incorporar el polarizado es algo fundamental en mi caso. Este
tratamiento tiene un artículo específico en este blog (aquí),
por lo que no me voy a extender repitiendo sus ventajas. En mi caso, el
tratamiento polarizado me permite realizar viajes largos en coche sin sufrir
fatiga visual, además de poder estar cómodo cuando viajo a la playa o a la
montaña (senderismo).
Comparativa entre lentes sin polarizar vs polarizados
Os aseguro que quien prueba
los lentes polarizados no vuelve a comprar uno sin polarizar. La única pega o
inconveniente es que con lente polarizados existe una posición donde no
podremos ver pantallas digitales, pues las mismas emiten luz polarizada y
existe unos grados donde la luz se anula con los lentes. En un móvil, por
ejemplo, lo verás en la posición habitual vertical, pero desaparecerá la imagen
si lo giras a la posición horizontal. E igual con pantallas de navegadores en
automóviles u ordenadores y tablets.
Puesto que la montura no
tiene ninguna curvatura, resulta fundamental añadirle un antirreflejante para
evitar los reflejos molestos que vienen de la incidencia de rayos solares en la
parte posterior de los cristales. Este reflejo, llamado efecto espejo, ocurre
en todas las gafas, aunque se potencia con los lentes oscuros. Por ello es
fundamental, al menos, que los lentes solares tengan una capa de antirreflejo en
la cara posterior del lente, cuanto menos.
En el caso del tratamiento
antirreflejo SUN PRO, el mismo se sitúa tanto en la capa interna del lente como
en la externa. Ahora bien, en la cara externa el típico reflejo residual verde
desaparece, pues HOYA ha logrado que sea acromático y no desvirtúa el color del
lente original. Una ventaja muy interesante.
El antirreflejo cara interna evita múltiples reflejos
Por último, para el color de
los lentes respeté lo máximo posible la estética original, eligiendo unos
lentes de color verde muy similar al color G-15 de Ray Ban. Salvo por la falta
del grabado de la marca, estéticamente es muy similar al modelo clásico.
La sensación con estos
lentes es de mucha comodidad y son los que recomiendo cuando alguien me pide
unos progresivos de sol para todo uso.
Hasta la próxima
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