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domingo, 28 de noviembre de 2021

Mis 5 visitas imprescindibles en Sevilla

 

Sevilla tiene un color especial,

Sevilla sigue teniendo su duende

Me sigue oliendo a azahar

Me gusta estar con su gente.

 

La famosa letra de la canción de Los del Río es una de las bandas sonoras que os acompañarán, irremediablemente, en vuestra visita a esta bella ciudad rebosante de arte, gracia y salero.

 

Hoy nos vamos a esta joya de Andalucía a la que merece acercarse con calma y mente abierta. ¿Os animáis a seguirme?

 

Como siempre que se hace una lista de lugares principales la subjetividad hace que sea muy injusta con los lugares que se han quedado fuera. Por ello, este es el primero de un par de artículos donde desgranar lo mejor de Sevilla. Empecemos por mis 5 visitas imprescindibles.

 

1.     Real Alcázar de Sevilla

 

En mi humilde opinión, la visita más sorprendente y fascinante de Sevilla es acercarse al Real Alcázar de Sevilla, uno de los palacios más bonitos que podemos encontrar en España. Muchas personas tienen idealizada la Alhambra de Granada como el palacio musulmán de Al Ándalus por antonomasia, por ello, este palacio mudéjar sevillano que se basa en la arquitectura musulmana les sorprenderá enormemente.

 

El Alcázar tiene su entrada en la famosa Puerta granate del León, situada al fondo de la Plaza del Triunfo. Su nombre se justifica por la presencia de una figura de este animal realizada en azulejo. Aunque se trata de una imagen gótica que sustituía a una pintura anterior de un león, ya nos adelanta una de las joyas de este lugar, la decoración en azulejos. La otra, la presencia de una alcazaba árabe, pues las murallas son de aquella época.



Al entrar nos encontraremos con el patio del león, un pequeño jardín con parterres donde no podemos olvidar entrar a un par de salas situadas a nuestra izquierda. Se trata de la Sala de la justicia y el Patio de Yeso, las cuales nos van a iniciar en la belleza de la decoración utilizada en este palacio: fuente en el suelo y muchas filigranas mudéjares en yesería que imitan, a escala reducida, la Sala de Comares de la Alhambra. En el patio, ejemplo único de la arquitectura civil almohade, merece la pena detenerse a admirar las columnas califales que sostienen la arquería con decoración en yeso.


Nuestra siguiente parada es el amplio Patio de la Montería, donde destaca poderosamente la Portada del Palacio de Pedro I, una especie de retablo mudéjar en piedra con una profusa decoración a base de mocárabes, azulejos y mármol. Una auténtica joya arquitectónica.


Antes de entrar en el palacio debemos visitar algunas salas en los alrededores. A nuestra derecha se encuentra el Cuarto del Almirante, con importantes cuadros, la capilla con la Virgen de los navegantes y la casa del asistente con interesantes patios. Justo encima se abre la planta superior del palacio, cuya visita requiere una entrada especial.


Una vez entramos en el Palacio de Pedro I comenzaremos a deslumbrarnos con la decoración en las paredes a base de azulejos y yesería. Atravesando un par de salas llegaremos al Patio de las Doncellas, un bello espacio abierto rectangular con una alberca central rodeada de bellos arcos lobulados con decoración en yesería.


Caminando al fondo del patio entraremos en el Salón de los embajadores, uno de los lugares más bonitos del palacio por su profusa suntuosidad en la decoración. En este lugar vamos a comprobar la simbiosis entre las inscripciones árabes y la grafía gótica, una de las características de este arte mudéjar. A cualquier lugar donde miremos encontraremos belleza: la preciosa cúpula con estalactitas doradas que quita el hipo, los arcos de herradura con la decoración en yesería, los azulejos en las paredes, las columnas de mármol…


Alrededor de esta preciosa sala se encentran salas menores donde continúa este tipo de decoración mudéjar. Merece la pena detenerse en el Patio de las Muñecas, llamado así por las cabezas femeninas de los capiteles, y en el Salón del techo de Carlos V, llamado así por su precioso artesonado en el techo.


Desde esta sala vamos a salir a los jardines del palacio, una preciosidad que tiene varios lugares imprescindibles. La parte más pegada al palacio posee recoletos jardines, como el de la danza o el que contiene la fuente de Troya.


Desde el jardín de la Danza vamos a acceder al Palacio Gótico y a los Baños de Doña María de Padilla. Aunque su decoración a base de azulejos es sorprendente no puede igualar lo que acabábamos de ver anteriormente.


Tras estas visitas debemos dirigirnos al fondo de estos jardines, donde se sitúa el Estanque de Mercurio y la Galería de Grutescos, un bello rincón de esparcimiento.


Desde aquí tenemos varias opciones. Yo os recomiendo dirigíos a los jardines que recorren la galería de los grutescos, donde nuestra primera parada puede ser la curiosa Fuente de la Fama, uno de los únicos ejemplos de órgano hidráulico del siglo XVII. Os dejo el vídeo de su agradable musicalidad.


En estos jardines merece la pena destacar el pabellón de Carlos V o las vistas desde lo alto del muro de los Grutescos. Más allá encontraremos más zonas verdes donde predominan los naranjos.


La salida del palacio nos llevará al Patio de las banderas, un precioso lugar desde donde entrar al famoso Barrio de Santa Cruz y recorrerlo con pausa.


En definitiva, una visita imprescindible.

 

Para más información consultar su web oficial: https://www.alcazarsevilla.org/horarios-y-tarifas/

 

2.     Catedral de Sevilla y la Giralda

 

La Catedral de Sevilla es el principal templo religioso de la ciudad y uno de los más grandes e importantes de España. Levantado sobre el solar de la antigua mezquita mayor, lo único que queda del pasado musulmán es la icónica Giralda, el otrora minarete musulmán.


La Giralda es una torre rectangular construida por los almohades en el siglo XII y decorada con axaracas y ajimecesa semejanza de la mezquita Kutubia de Marrakech. Los cristianos le añadieron los pisos superiores, en estilo renacentista, donde se sitúan las campanas y la figura superior, una especie de veleta que representa el Triunfo de la Fe. Sin duda, se trata de uno de los puntos más fotografiados de Sevilla y os recomiendo visitarla a diferentes horas del día por la preciosidad de los efectos de la luz.


Una vez dentro de la catedral tenemos la posibilidad de subir, por una cómoda rampa, los 34 pisos de la torre para obtener unas vistas impresionantes de Sevilla.


El exterior de la Catedral resulta deslumbrante y posee numerosas portadas góticas con una profusa decoración escultórica.


Una vez en el interior vamos a quedar sorprendidos por la amplitud, la enorme altura y la decoración en gótico florido de las bóvedas.


En el interior existen varios lugares imprescindibles. Uno de los más importantes es la Capilla Mayor, donde se sitúa el impresionante retablo donde un millar de figuras doradas nos muestran los principales momentos de la Historia Sagrada.


Justo enfrente se sitúa el coro, un bello ejemplo de arte religioso en madera, y deberíamos dar la vuelta para ver el Trascoro, obra barroca donde destaca el mármol, los relieves, los bustos y la pintura gótica de la Virgen de los Remedios.


En el transepto se sitúa el conjunto monumental del Sepulcro de Cristóbal Colón, obra de Arturo Mélida y donde, presumiblemente, reposan los restos del famoso navegante genovés descubridor de América.


Junto a este monumento se sitúa la Capilla de la Virgen de la Antigua, un par de bellas sacristías y la preciosa bóveda de la Sala Capitular.


En el lado opuesto de la Catedral merece la pena detenerse en la Capilla de San Antonio o en el deslumbrante Altar del Jubileo.


La salida se realiza por el patio de los naranjos, una belleza que nos recuerda el pasado musulmán de este solar.


Para horarios os dejo su web: https://www.catedraldesevilla.es/visita-cultural/horarios-y-tarifas/

 

3.     Palacio Condesa Lebrija

 

Dentro de los múltiples palacios existentes en Sevilla creo que el más bonito y original es el situado en la calle Cuna nº8. Se trata del Palacio perteneciente a la Condesa de Lebrija, una mujer adelantada a su época que creó en su casa un auténtico museo de objetos antiguos.

 

Lo primero que encontraremos al ingresar a esta casa es el patio principal, decorado con el magnífico mosaico romano de las estaciones del año. Ahora entenderemos que este palacio se considere el mejor pavimentado de toda Europa. No es la única belleza decorativa que posee pues los azulejos de los muros y las yeserías que decoran los arcos mudéjares forman un conjunto inigualable.


Este patio vertebra la casa y nos da acceso al resto de habitaciones, donde los mosaicos y los restos arqueológicos se diseminan con una especie de curioso y obsesivo horror vacui. Os aconsejo pasear tranquilamente por la casa y empaparos de la moda coleccionista existente en aquella época moderna por los nobles interesados en las piezas de nuestro pasado.



Existe una planta superior donde podemos admirar la zona privada de este palacio, destacando el mobiliario y la decoración decimonónica. Como no se pueden hacer fotos en esta parte de la casa os remito a su página oficial.

 

4.     Plaza de España y Parque de María Luisa

 

El Parque de Maria Luisa es el pulmón verde de Sevilla y se sitúa en los antiguos jardines del Palacio de San Telmo. Este impresionante palacio, junto al mal llamado Costurero de la Reina, son las dos construcciones que debemos seguir para entrar en este amplio parque público.


Desde este último lugar accederemos al parque por la entrada más próxima al estanque de los lotos, donde los patos y los cisnes se dejan fotografiar. Un poco más adelante se sitúa la romántica Glorieta de Bécquer, levantada en honor al famoso escritor.


Otros puntos de interés de este parque son la Glorieta de Juanita Reina o la Isleta de los pájaros, con curiosas construcciones de inspiración musulmana, la fuente de las Ranas, el jardín de los leones, el monte artificial Gurugú, la fuente de los toreros o la glorieta de los Hermanos Álvarez Quintero, todas ellas con una excelente decoración que merece la pena visitar.


Al final del parque se encuentran dos importantes edificios: uno contiene el Museo Arqueológico y el otro el Museo de Artes y Costumbres populares. Os recomiendo visitar este último, donde podréis descubrir cómo se vivía en el pasado reciente, con salas donde se reproducen profesiones antiguas ya desaparecidas y estanterías que acogen antiguos objetos.


Entre ambos edificios se encuentran otros lugares interesantes, como el Pabellón Real de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929, el estanque central de la Plaza de América o la famosa glorieta de las palomas, donde estos animales os rodearán si les dais de comer.


He dejado para el final lo mejor, la Plaza de España. Se trata de un conjunto arquitectónico levantado con ocasión de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929. Tiene forma semicircular, con fuente en el centro y un pequeño canal de agua. Las torres y la edificación en ladrillo son majestuosas, albergando en su interior decoración con artesonado en los techos. Los azulejos otorgan al conjunto un valor añadido, siendo lo más famoso la decoración de los 48 banco que muestran por orden alfabético, cuarenta y seis provincias españolas peninsulares (todas excepto Sevilla) y los dos archipiélagos (Canarias y Baleares), con su escudo, un mapa y un paño de azulejo pisano con hechos históricos destacados de ese territorio.



Este impresionante conjunto ha sido escenario de diversas películas, siendo una de las más conocidas el episodio II de Star Wars.

 

5.     Museo de Bellas Artes

 

Para finalizar con nuestra lista de lugares imprescindibles creo adecuado incluir uno de los museos pictóricos más importantes de Andalucía. Su visita está justificada por la simple razón de descubrir la pintura barroca sevillana, destacando especialmente las obras de Zurbarán, Murillo y Valdés Leal. Igualmente, el edificio donde se encuentra posee una belleza intrínseca especial, con su escalera principal, sus bellos patios y decoración de azulejos.


Dentro de las principales obras pictóricas que debo destacar se encuentran la Virgen de las Cuevas o San Hugo en el refectorio de los Cartujos, de Francisco de Zurbarán, la Inmaculada Concepción La Niña de Bartolomé Esteban Murillo o la Sagrada Cena de Alonso Vázquez.



Igualmente me encantó la sección de obras del siglo XIX donde diversos artistas representaron escenas cotidianas de la Sevilla de aquella época.

En definitiva, una visita interesante para todos aquellos enamorados de la pintura.

 

Os dejo su web para consultar horarios: http://www.museosdeandalucia.es/web/museodebellasartesdesevilla/inicio

 

Hasta aquí mi listado de visitas imprescindibles. Seguro que se quedaron en el tintero numeroso lugares que merecían ser nombrados. Por ello no te pierdas el siguiente artículo donde describiré otros 5 lugares que son de visita igualmente obligada.

 

Hasta la próxima

 

 

 

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