Hoy os voy a proponer una visita cultural muy interesante, en donde vamos a visitar un par de pequeñas ciudades con un gran pasado histórico y cuyo legado aún pervive en la actualidad. Una visita que podremos hacer cualquier domingo del año en el cual tengamos ganas de pasar un día divertido y entretenido.
En esta ocasión os propongo visitar Coca y Arévalo.
¿Os animáis?
La ciudad de Coca se encuentra a unos 150 Km. de
Madrid, más o menos a una hora y media (tened en cuenta que debemos atravesar
el puerto de Guadarrama). Llegaremos a través de la Avenida del Emperador
Teodosio, un buen lugar donde poder aparcar junto a la muralla de la ciudad.
Nuestra primera visita debe ser el monumento más
emblemático de la ciudad, el famoso Castillo
mudéjar de Coca. Seguro que habéis visto multitud de castillos, pero pocos
los construidos enteramente en ladrillo. Esta característica, junto a la de ser
un castillo palaciego le confiere la belleza fotogénica que lo hace único.
Castillo de Coca (Segovia) |
La razón por la cual usaron ladrillo en su
construcción, tal como os explicarán en la visita guiada (os la recomiendo por
la amabilidad del guía), es debido al poder que cobraba, por aquel entonces, la
artillería. Unos muros de ladrillo eran capaces de amortiguar mejor los balazos
de cañón que unos construidos en rígida piedra.
Este castillo fue construido hacia 1473 por el
tercer señor de Coca, Don Alonso de Fonseca. Más tarde pasó a manos de la Casa
de Alba, quién en 1928 lo cedió al Estado (un número de años concreto para no
perder la propiedad). Hoy día, entre sus muros, se encuentra instalada la
Escuela de Capacitación Forestal, razón por la cual la visita al castillo se
circunscribe a la torre de homenaje, el patio mudéjar y la zona entre la
muralla interior y la exterior.
Lo primero que debo indicaros es que a esta visita
deben abstenerse personas con movilidad reducida o aquellas que no puedan subir
muchos escalones. Vamos a visitar la torre de homenaje, con sus distintas
plantas, y ascenderemos por una estrecha e incómoda escalera de caracol.
Esta escalera, debido a su disposición, ya nos
advierte que este castillo era más palacio que fortaleza, pues no está ideada
para favorecer al defensor, sino al atacante. Imaginaos con espada y escudo
enfrentándoos a un agresor. Vuestros movimientos se verán impedidos por el eje
central de la escalera, cosa que no afectará al atacante. Por ello, para ayudar
en la defensa de las escaleras, éstas se construían en el sentido de agujas del
reloj. Cosa que aquí no pasa.
La primera sala que veremos en la visita será la
capilla, en donde se conserva una excelente talla de una virgen y otra de un
Cristo crucificado. En el piso superior el guía nos explicará la función de la
sala (en este caso para la guardia) y podremos ver expuestos muebles de época y
azulejos que antaño decoraron las salas. También son de destacar las bóvedas y
su decoración pictórica geométrica. En la siguiente planta, zona de estar del
dueño del castillo, se exhiben cascos y armas de la época. Justo antes de salir
a la terraza, en una especie de pasillo anexo, nos mostrarán dos armaduras (una
de un infante y otra de un caballero) y veremos fotos de época del siglo
pasado, cuando la guerra y el abandono causaron fuertes estragos al monumento.
Desde la terraza las vistas son maravillosas. Por último, bajaremos por la
torre donde se ubicaba la prisión y nos sorprenderemos con una sala en donde si
susurras a una pared serás escuchado por quién está situado en la pared
contraria de enfrente.
La visita apenas dura 45 minutos y se hace muy
amena, al contar el guía muchas anécdotas y bromas sobre la vida medieval en el
castillo.
Plano esquemático visita al interior del castillo de Coca |
Los horarios de visita del castillo son los
siguientes:
De Lunes a Viernes de 10:30 a 13:00 y de 16:30 a
18:00 h.
Festivos y Fin de semana de 11:00 a 13:00 y de 16:00
a 18:00 h.
Precio: 2,70€
Para visitar el resto de la ciudad os recomiendo
acercaros a la Puerta de la Villa,
inconfundible por su grandiosidad. Tan sólo seguir junto al lado de la muralla
tras salir del castillo. En otro tiempo existieron hasta tres puertas de acceso
como estas, pero hoy día sólo se conserva esta. Data del siglo XII-XIII, tiene
orientación sur y junto a ella se sitúan dos esculturas zoomorfas, verracos
esculpidos en granito muy similares a los famosos toros de Guisando.
Puerta de la Villa (Coca) |
Nada más entrar, en la Plaza del Arco, un busto del
gran Teodosio nos dará la bienvenida. Teodosio I el Grande, el emperador romano
que tomó la trascendental decisión de hacer del cristianismo niceno la religión
oficial del Imperio mediante el Edicto de Tesalónica de 380, era oriundo de
esta ciudad. Del pasado romano de la villa apenas quedan los restos de una
calzada romana y de un edifico alto-imperial de función desconocida. Nada
interesante para el turista profano, por lo que nos conformaremos con el busto.
Luego, siguiendo la calle Falcón Ruiz y Llorente,
llegaremos a la plaza Mayor, lugar en donde se alza el Ayuntamiento y la Iglesia de Santa María la Mayor. Esta
iglesia es la única que se conserva completa de la ocho que llegó a tener la
villa. En el exterior destaca el uso de piedra caliza y ladrillo, lo que le
otorga una bicromía muy particular. En su interior podremos admirar un precioso
retablo en el altar en orden corintio y los sepulcros de la familia de los
Fonseca, realizados en mármol de Carrara.
Iglesia de Santa María la Mayor (Coca) |
Desde aquí, a unos pocos pasos, se encuentra la Torre de San Nicolás, edificio que
seguro ya habréis visto en algún momento. Se trata de lo único que se conserva
de la antigua iglesia de San Nicolás, la cual databa del siglo XIII. Su visita
es obligada, pues en ella podemos observar las influencias mudéjares en la
sobria decoración, recordando a los minaretes musulmanes.
Torre de San Nicolás (Coca) |
Una vez vistos los principales monumentos de la
villa volvemos a nuestro coche y nos dirigimos a la cercana ciudad de Arévalo, la cual se encuentra
a escasos 25 minutos de distancia. Y os recomiendo realizar el viaje de esta
forma porque, seguramente, ya sea hora de comer. Y en Arévalo vamos a poder
saciar nuestra hambre de forma muy conveniente.
En la zona del antiguo arrabal, justo antes de
entrar en la zona amurallada, se disponen numerosos restaurantes en los cuales
poder degustar el típico cochinillo asado. Todos tienen muy buena pinta aunque
yo os recomiendo uno llamado La Posada, situado junto a la Iglesia de San Juan
Bautista. Se come bien y el precio no es excesivo. Yo no suelo pedir mucho más.
La visita a la villa histórica de Arévalo la podemos
hacer desde el Arco de Alcocer. Allí
se alza una estatua de Isabel la Católica, lo que nos recuerda que para la
antigua gobernante de Castilla esta villa fue la que verdaderamente consideraba
su hogar. Isabel de Portugal fijó aquí su residencia y Alfonso e Isabel pasaron
su infancia más temprana en esta villa.
No son los únicos personajes asociados con Arévalo.
San Ignacio de Loyola, San Juan de la Cruz
o el emperador del Sacro Imperio Romano Fernando I también pasaron su
infancia en esta villa. No obstante, el turismo de la localidad se ha centrado
en impulsar la imagen de Isabel la católica.
Tras atravesar el Arco del Alcocer nos encontraremos
con la plaza del Real, lugar donde se ubica el ayuntamiento. Justo en el arco
se encuentra tanto la oficina de turismo como el Museo del cereal. Se trata de un centro de interpretación de la
naturaleza de los alrededores de la villa. Lo más interesante es poder admirar,
a través de cámaras dispuestas en los nidos, la actividad cotidiana de las
cigüeñas.
La siguiente parada, obligada, es la Plaza de la Villa, lugar donde se
concentran los principales monumentos de la localidad. Merece la pena visitar
los dos templos que se alzan, enfrentados, en la preciosa plaza con soportales.
Este fue el centro neurálgico medieval de la localidad.
Plaza de la Villa con la Iglesia de San Martin al fondo (Arévalo, Ávila) |
En la calle principal que sube al castillo se alza
la Iglesia de Santa María la Mayor. Se
trata de un templo mudéjar, de una sola nave en donde lo más destacado es su
esbelta torre y la decoración de su ábside. Si en el exterior destacan las
arcadas de ladrillo, en el interior lo hacen las pinturas murales del Cristo
Pantocrátor rodeado por los tetramorfos.
Iglesia de Santa María la Mayor (Arévalo) |
En los aledaños de esta iglesia se ubica el Museo de la Historia de Arévalo, un
lugar interesante donde descubrir la importancia medieval que tuvo esta villa y
la gran vinculación que tuvo con la dinastía de los Trastámara. Recordemos el refrán
castellano que dice: “Quien de Castilla señor quiere ser, a Olmedo y Arévalo
de su parte ha de tener”. En sus siete salas veremos desde piezas
prehistóricas del Calcolítico a objetos romanos, medievales y fotografías
modernas, así como maquetas de los principales edificios de la localidad.
Justo enfrente se alza la Iglesia de San Martín, inconfundible con su par de enormes torres.
En su decoración destacan elementos mudéjares, románicos e incluso barrocos.
Junto a ella se ubica la fuente de los Cuatro Caños, construida entre los
siglos XV-XVI.
La subida al Castillo,
desde esta plaza, apenas nos llevará diez minutos. El castillo de Arévalo tiene
una disposición estratégica, entre los valles del río Adaja y Arevalillo, que
le hacían fácilmente defendible. Data del siglo XV y, entre sus muros, se
cobijaron personajes importantes como Pedro I de Castilla. En la actualidad
pertenece al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, se usa como
centro de reuniones pero también se encuentra abierto al turismo y en su torre
del homenaje, lo más destacado el monumento, se puede visitar un pequeño museo
del cereal. Los días de apertura son: fines de semana y festivos nacionales. Se
realizan visitas guiadas cada media hora hasta las seis de la tarde.
Castillo de Arévalo (Ávila) |
Arévalo posee muchos otros rincones encantadores, palacios
testigos de su pasado glorioso e iglesias deslumbrantes tanto en su decoración
exterior como interior, por lo que podremos perdernos por sus calles admirando
tal legado cultural. No dudéis que os resultará difícil aburriros en esta
interesante localidad.
A continuación os dejo un par de planos de Coca y
Arévalo para que podáis planear vuestra visita de forma anticipada.
Plano turístico de la ciudad de Coca (Segovia) |
Plano turístico de la ciudad de Arévalo |
Para obtener más información sobre los horarios o las actividades turísticas que se pueden hacer en estas dos hermosas ciudades os remito a sus páginas de turismo:
Coca: http://www.coca.es/turismo
Arévalo: http://www.ayuntamientoarevalo.es/esp/e01oficina_turismo.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario