En un artículo anterior sobre
San Esteban de Gormaz nos quedó pendiente hablar de El Burgo De Osma, un pueblo
encantador situado a tan sólo 12 kilómetros del anterior. Su visita es muy
recomendable y se puede alargar todo lo que deseéis.
Yo visité esta localidad de
pasada un domingo por la mañana, pero os voy a dar algunos motivos para pasar
todo un fin de semana relajado por aquellas tierras. ¿Os apetece?
El Burgo de Osma es el típico
pueblo a una catedral pegado. Su evolución y crecimiento dependió enteramente
de la importancia de la comunidad religiosa, aunque ello no nos debe ocultar
sus orígenes remotos.
Éstos se encuentran
perfectamente ejemplarizados en las ruinas arqueológicas de Uxama,
localizadas a las afueras de la localidad y visitables libremente. Si llegáis
por carretera desde San Esteban de Gormaz os encontraréis el desvío justo antes
de entrar en el municipio.
El yacimiento de Uxama
Argaela se asienta en el cerro de Castro y se ubica en el lugar donde se asentó
una importante ciudad celtibérica. Conocemos la participación de esta ciudad en
las Guerras Celtibéricas (153-133
a.C.) y su apoyo a Sertorio le supuso la destrucción por
parte e Pompeyo en el año 72 a.C.
Luego, como urbe romanizada, fue una importante parada (mansión) en el camino
que unía Caesaraugusta (Zaragoza) con Asturica (Astorga). Su importancia se
mantuvo luego en época visigoda, reflejándose en la asistencia de sus obispos a
los Concilios de Toledo desde el año 597. La llegada de los musulmanes supondría
el abandono de la ciudad hasta el año 912, momento de la repoblación cristiana.
Estas ruinas son una de las
tres que podemos visitar en la provincia de Soria, junto a Tiermes y Numancia.
Y en mi opinión es la de menor categoría de las tres. De la ciudad celtibérica
no nos ha quedado nada, siendo todos los restos arqueológicos pertenecientes a
la urbe romana. Ésta tuvo su época de esplendor a lo largo del siglo I d.C.,
momento en el cual se acometieron las mayores reformas.
Las partes más importantes de
este yacimiento son el foro y la casa de Los
Plintos. El foro, plaza principal de la ciudad, ocupaba una plataforma
elevada. Los grandes desniveles con los que contaba la ciudad obligaron a los
ingenieros romanos a realizar numerosos aterrazamientos para intentar acoplar
su sistema viario reticular a la escarpada configuración del terreno existente.
Por su parte, la única
vivienda romana que podemos visitar es la llamada casa de Los Plintos (esta palabra se refiere a los apoyos de piedra para
los pilares del pórtico de la calle). Se trata de una vivienda de grandes
dimensiones, con 950 m²
y más de 20 habitaciones. Entre sus particularidades destaca la existencia de
una bodega o sótano excavado en la roca y la presencia de una cisterna propia
en un atrio porticado. Su importancia también radica en los restos de ajuar
doméstico que proporcionaron las excavaciones.
Casa de los Plinots (Ruinas de Uxama) |
Por último, también podemos
ver una gran cisterna de planta circular, parte de un acueducto subterráneo que
traía agua desde el río Ucero (a 18
Km de distancia) y una atalaya, ésta de época islámica,
desde donde podemos obtener una vista impresionante de la ciudad moderna y de
sus alrededores. La atalaya nos recuerda que ésta fue una zona de frontera
entre cristianos y musulmanes. Su función como torre atalaya formaba parte de
un conjunto de torres similares que controlaban toda la línea del río Duero.
En mi opinión, si no os gusta
mucho ver “piedras”, este yacimiento podréis entenderlo mucho mejor si visitáis
el Aula Arqueológica. Aunque existe una en el inicio del mismo
yacimiento, la verdaderamente interesante es la que se ubica en la primera
planta del Antiguo Hospital de San Agustín. Aquí podréis complementar y
entender la importancia de Uxama mediante paneles explicativos, audiovisuales,
maquetas y reproducciones, por lo que para muchos le resultará más agradable
que andar entre unas ruinas echando mano de su imaginación.
Reproducción vivienda romana en el Aula Arqueológica |
En este hospital se ubica la
oficina de información turística, la cual se encuentra en una capilla barroca decorada
con un bello retablo. En este original lugar podréis recoger mapas e
información sobre horarios, por lo que es un buen punto de partida. El edificio
en sí es de planta cuadrada con un enorme patio central. Lo mejor es su fachada
exterior con dos torres que os recordarán las típicas construcciones de la Casa
de Austria.
El Antiguo Hospital se
encuentra en la plaza del Ayuntamiento, el edificio que se levanta justo
enfrente del anterior. Si subimos la calle hacia arriba nos toparemos, tras caminar
unos pasos a la derecha, con la Universidad de Santa Catalina. Destacar
su portada de tipo plateresco con la escultura de Santa Catalina en una
hornacina flanqueada por dos escudos que aluden al obispo Pedro Alvarez
D'Acosta, promotor de la
construcción. Este noble personaje creía descender de esta
santa, razón por la cual el edificio se erigió en honor a ella. Hoy día ha
perdido su antigua función educativa yfunciona como un importante hotel termal.
Esto no debe intimidarnos para poder entrar y admirar su precioso claustro
renacentista de dos pisos y monumental escalinata, hoy aprovechado como zona de
comedor.
El principal atractivo de
esta localidad es caminar relajadamente por su casco histórico y, en concreto,
por su Calle Mayor, la cual surca transversalmente la ciudad, conectando la
Universidad con la
Catedral. Es una calle con gran encanto, pues posee numerosas
viviendas con soportales, a cada cual más interesante. Todos los comercios
principales se ubican aquí, por lo que resulta ser la zona más animada y
turística.
La Catedral es el monumento estrella de esta localidad. Los
horarios de visita son de martes a domingo de 10:30 a 13:00 y de 16:00 a 18:00
h. Se ubica en una plaza de irregular forma, alargada, con originales casas
porticadas, una bella fuente y la salida hacia la puerta de la muralla.
Aunque en su exterior podemos
identificar elementos góticos principalmente, el origen de este templo es
románico. Poco queda de esta inicial construcción, aunque podemos rastrearla en
el claustro, en concreto en el pórtico de la antigua sala capitular, con una
muestra de maravillosa decoración escultórica en los capiteles. Su interior
sólo es visitable con visita guiada, aunque a través de las ventanas podremos
admirar una auténtica joya de arte funerario, el sepulcro de San Pedro de Osma.
Fue realizado en piedra caliza, tallada y luego policromada. En los relieves
podremos apreciar la vida y milagros de este personaje, restaurador e la
diócesis tras la reconquista cristiana.
El edificio actual fue levantado
desde el siglo XIII en estilo gótico, siguiendo el estilo imperante
cisterciense. Aunque el paso de los años, como es lógico, supuso ciertas
alteraciones en este edificio, mezclándose sucesivos estilos arquitectónicos.
Por ejemplo, una impresionante escalera (que recuerda a la de la Catedral de
Burgos) se construyó en época renacentista en el lado norte del crucero, así
como la capilla de Santiago. De época barroca data la impresionante torre
realizada por el arquitecto José de la Calle en el siglo XVIII. Sus 72 metros de altura
ofrecen una vista impresionante y la ha convertido en un símbolo de la ciudad.
Catedral de Burgo de Osma |
La entrada para visitar la
Catedral se realiza por una pequeña puerta que nos llevará al claustro,
edificado en estilo gótico flamígero. Nuestra visita comenzará descubriendo los
objetos que atesora este edificio, destacando principalmente sus esculturas
(varias románicas) y sus enormes cantorales. Junto a la antigua sala capitular
se expone el Códice Beato románico de 1086, una recopilación de los Comentarios
al Apocalipsis de Beato de Liébana.
Cuando entremos al templo
propiamente dicho notaremos una extraña sensación. Se trata de un templo
gótico, por lo que encontraremos grandes alturas, bóvedas de crucería y
vidrieras. Pero acostumbrado a ver grandes catedrales góticas, como Toledo o
Burgos, la de El Burgo
de Osma me pareció pequeña. Y ese contraste, entre la magnitud que expresa el
gótico y las reducidas dimensiones que posee la catedral, es algo destacable e
incómodo.
Podría explicaros pormenorizadamente
las diferentes capillas existentes pero para ello tenéis un folleto que os
entregarán al sacar la
entrada. Tan sólo recomendaros no perderos la escalera del lado
norte del crucero (justo a la izquierda por donde entráis), el retablo de la
capilla mayor, obra de Juan de Juni y Juan Picardo y dedicado a la vida de la Virgen María, la
capilla de San Agustín, con un sepulcro gótico de un eclesiástico de la familia Montoya, o
la capilla del Venerable Palafox (en el centro de la girola), con unos interesantes
frescos en su bóveda que datan de la época de Carlos III.
Tras terminar la visita en la
Catedral os recomiendo salir de la ciudad por la puerta que os lleva hasta el
único tramo de muralla que aún se conserva. Actualmente se ha acondicionado la zona
como un parque y resulta muy agradable pasear junto al río relajadamente.
En este enlace podéis
descargaros un plano de El Burgo de Osma. http://www.burgodeosma.com/pdfs/64_123456.pdf
Si decidís pasar todo un fin
de semana en esta localidad puede que la visita turística se os quede corta con
todo lo dicho anteriormente. No debéis preocuparos, pues desde esta localidad
tenéis numerosos lugares a donde acercaros en un radio de escasos 30 Km.
Uno de los más frecuentados
es el Parque Natural Cañón del río Lobos, pues este río ha formado una
espectacular garganta horadando durante siglos la roca que se interponía en su
cauce. Su principal interés radica en ser el hábitat natural de los buitres
leonados, aunque también podremos ver halcones o águilas reales. Se pueden
realizar diferentes recorridos, todos ellos perfectamente señalizados, aunque
uno de los lugares mágicos del lugar es llegar hasta la ermita templaria de San
Bartolomé (siglo XII), pues el enclave aúna naturaleza y arquitectura en una
conjunción realmente evocadora. Para que el trayecto no sea muy largo os
recomiendo comenzar vuestro recorrido por la localidad de Ucero. Además, desde
aquí podréis también descubrir la cueva de La Galiana, visitable interiormente
con guía y de interés por sus numerosas estalactitas.
Aquí
podéis encontrar más información sobre este parque. Y aquí
tenéis un mapa del lugar. Y ya que os habéis acercado hasta aquí no dejéis
pasar la ocasión de visitar un rato la localidad de Ucero, famosa por su
castillo templario y su entramado urbanístico medieval.
Ermita de San Bartolomé en el Parque Natural CAñón del Río Lobos |
Si lo vuestro es la historia
y el arte debéis visitar las localidades de Gormaz y Caracena. La
primera posee un imponente castillo de época califal (siglo X) que fue el más
grande e imponente de su época. Ejemplo de las luchas de frontera, entre sus
alargados muros eran capaces de cobijarse grandes ejércitos. Aquí tenéis toda la
información necesaria sobre el lugar.
Caracena, por su parte, es
una pequeña localidad que apenas tiene habitantes (menos de una decena). No
obstante, su legado cultural es realmente importante y su notoriedad en la
antigüedad está plasmada en la columna de su plaza (denominada rollo).
Simplemente entrar en este lugar nos transporta directamente a tiempos
medievales. Sus dos iglesias románicas tienen bonitas peculiaridades: de la de Santa María destaca su
torreón defensivo o la talla de sus capiteles; de la de San Pedro destaca su
maravillosa galería porticada, en cuya entrada aparecen un par de fustes
retorcidos que nos recuerdan a Silos. Caracena tiene también un castillo en lo
alto de uno de los precipicios que existen en este lugar y un guía turístico
muy especial, Santiago Pacheco, dueño del único bar y poseedor de las llaves con
las que abrir las iglesias.
Sin duda, este destino de fin
de semana os agradará enormemente.
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