Los filtros contra la luz azul son inútiles para nuestros ojos

Los que seguís mi blog ya habéis podido leer diferentes artículos donde hablo de los peligros de la luz azul (La luz azul no es peligrosa) y las diversas soluciones que tenemos disponibles en el mercado (aquí y aquí) .

No me considero una persona alarmista, pero intento advertir, de forma profesional, de los peligros reales de este tipo de luz y las mejores maneras para mitigarlo. Por ello me sorprenden declaraciones tan contundentes como la siguiente.

La Sociedad Española de Oftalmología (SEO) advierte en su web que: “al no existir estudios científicos en humanos de que la luz azul visible sea la causante de la degeneración macular y que los filtros para Smartphones  y tablets eviten la misma, no recomiendan el empleo de tales filtros en dichos dispositivos“.

Entiendo que los oftalmólogos realicen esta afirmación, que nos es falsa ni mucho menos, en base a la política de marketing utilizada por los productos CSR y RETICARE. Ahora bien, con ser un tema polémico, científicamente hablando, las ventajas de este tipo de filtros que eliminan parte de la luz azul no se limitan a la probable protección de la retina. Tienen muchas otras ventajas para nuestro sistema visual y, sólo por ellas, merecería la pena una corrección respecto a su utilización.

¿Queréis saber cuáles son todas las ventajas de este tipo de filtros?

¿Qué es la luz azul tóxica?

La luz azul tóxica, también conocida como luz visible de alta energía, procede del extremo azul del espectro visible. Las longitudes de onda de la luz azul visible están comprendidas entre los 380-495 nm., si bien la franja más dañina para nuestros ojos se sitúa entre el 415-455 nm. (Su nombre resulta una ironía pues sería más apropiado llamarla luz violeta tóxica).

¿Por qué debemos protegernos?

La luz azul tóxica forma parte de la zona visible del espectro electromagnético, aquella que nos permite ver. Siempre ha estado ahí. Por ello, muchos se preguntan, ¿por qué ahora debemos protegernos?

Actualmente, debido al incremento del uso de dispositivos digitales, la sobreexposición a fuentes de luz con un gran componente de luz azul tóxica ha incrementado de forma realmente alarmante.Y esa sobrexposición es lo realmente peligroso.

Dadas las ventajas que ofrece este tipo de luz azul respecto al ahorro de energía, la mayoría de fabricantes de dispositivos electrónicos la utilizan paraconfeccionarlos.Si lo pensamos, hoy día estamos rodeados de ellos: televisores, móviles, ordenadores, tablets…

Como dice la profesora Celia Sánchez-Ramos Roda: “Nuestros ojos están preparados para ver con luz, pero no lo están para mirar a la luz”.

Un estudio realizado por la casa de lentes HOYA muestra que un 33% de adultos utiliza dispositivos digitales entre 4-6 horas al día, mientras que un 14% lo hace entre 10-12 horas. Y la exposición se hace a distancias muy cortas: 33cm para los móviles, 45 cm para las tablets, 66 cm para los ordenadores.

Y varios estudios, que indicaré más abajo, nos ponen sobre aviso respecto a los peligros asociados a nuestro sistema visual que ejerce esta luz azul tóxica.

CONCLUSIÓN: Actualmente estamos expuestos a fuentes de luz azul tóxica en un número de horas y a una distancia tan corta como nunca antes estuvimos en toda nuestra historia.

¿No será un cuento chino de los fabricantes para vendernos su producto?

En numerosas páginas de Internet existen comentarios contrarios a utilizar este tipo de filtros. Basándose en una supuesta falta de estudios científicos (o desacreditando los realizados hasta ahora) deciden echar por tierra el trabajo de varios CIENTÍFICOS que han llegado a conclusiones bastante importantes respecto a este tema.

Aunque es cierto que el ansia comercial de algunos ha supuesto ofrecer ciertos productos al público sin el total consenso científico o con escasos trabajos de campo (para validar hipótesis científicas utilizando el método científico hacen falta muchos años), no es menos cierto que todo apunta a la futura veracidad de esos trabajos. Tal vez, dentro de 20 años, cuando la patente no sea exclusiva, asistamos a un boom de marketing previniéndonos del peligro de la luz azul. Es el peaje que la ciencia debe pasar al enfocarse hacia los productos de mercado. Es el drama de la “RENTABILIDAD” de la salud.

No obstante, existen trabajos científicos serios que nos inducen a pensar en un más que posible problema. Voy a nombrar sólo unos pocos, por ser los que a mí me han convencido personalmente:

-         Ham, W. T., Jr., Ruffolo, J. J., Jr., Mueller, H. A., &Guerry, D., III (1980): La naturaleza del daño a la retina causado por la radiación: longitud de las ondas, nivel de fuerza y tiempo de exposición; las dimensiones cuantiosas del daño intenso de acuerdo a estudios de animales, Sección II. AppliedResearch, 20. 2005-1111

En este estudio los monos Rhesus fueron expuestos a luz azul de alta intensidad, y diagnosticados con lesiones en la retina (Epitelio pigmentario de la retina = RPE) debido a la sobreexposición. Como la melanina (un común componente de pigmentación presente en el RPE) absorbe considerablemente luz azul, hay una razón para estar preocupados porque la retina esté sometida al daño de la luz azul.

-         Ham, W. T., Jr. (1983): Las fuentes de luz y los peligros al ojo. Journal of Occupational Medicine, 25(2), 101-103.

De este trabajo destaco esta conclusión: “La mayoría de las autoridades en esta materia ahora creen que la radiación UV cercana al ojo que el cristalino absorbe en el transcurso de la vida es un factor que contribuye al envejecimiento y a las cataratas de anciano. Consecuencia: al proteger la retina, el cristalino desarrolla cataratas. Mi opinión personal es que tanto la retina como el cristalino deben ser protegidos en contra de la luz azul y la radiación UV.” (p. 101)

-         Pautler, E. L., Morita, M., &Beezley, D. (1989): Daños reversibles e irreversibles causados por la luz azul al mammalianpigmentepithelium. Procedimientos del Simposio Internacional sobre la Degeneración Retinal. (pp.555-567) New York: Liss

-         Sánchez-Ramos Roda, Celia: FILTROS ÓPTICOS CONTRA EL EFECTOFOTOTÓXICO DEL ESPECTRO VISIBLEENLA RETINA:Experimentación animal.Tesis Doctoral UCM. 2010. En la red: http://www.celiasanchezramos.com/archivos/investigacion/segunda-tesis-CeliaSanchezRamosRoda.pdf

La tesis se centró en estudiar la acción de la luz azul en varios grupos de conejos, unos con lentes intraoculares de filtro a la luz azul y otros sin él. En sus conclusiones, tras un estudio de dos años, la doctora Celia apunta que “La mayor pérdida de células retinianas se observa en los animales sometidos a luz azul  y este déficit se evita parcialmente con el filtrado de las longitudes de onda corta”

CONCLUSIÓN: Existen trabajos realizados en diversos animales (monos, ratones, conejos…)  que nos informan de un daño retiniano cierto con exposiciones a la luz azul. Tanto exposiciones, agudas y cortas, como continuadas y largas.

Por otro lado, todos los críticos respecto a la incidencia de la luz azul en nuestro sistema visual, centrándose en la discutida prevención, obvian el resto de manifiestas ventajas que tienen este tipo de filtros.

Ventajas del tratamiento contra la Luz Azul Tóxica

En primer lugar voy a centrarme en las relativas al descanso de nuestro sistema visual:

-         Neutralizan la luz azul previniendo la fatiga y el estrés visual.

El componente azul de la luz que impacta en nuestra retina es la responsable de cierto desenfoque en la imagen, lo que obliga a nuestro cristalino a continuos movimientos de micro-enfoque, lo que se conoce como reajuste acomodativo constante. Esta acción, continuada en el tiempo durante una jornada de trabajo delante de una pantalla, provoca molestias de fatiga visual. Al eliminar parte de la luz azul molesta, nuestro sistema visual es capaz de trabajar mucho más relajado, al relajarnos la acomodación, lo que influye, a la larga, en un mejor confort general.

-         Reducen el brillo para una visión más cómoda y relajada.

Cuando te colocas estas lentes notas de inmediato como la intensidad luminosa baja de golpe. Sólo con ello se logra un mayor descanso y confort visual. Es cierto que podemos bajar el brillo de todos nuestros dispositivos pero, ¿lo hacemos realmente? ¿También podemos hacerlo en nuestro trabajo? ¿Con todo tipo de luces?

-         Aumentan la percepción del contraste ofreciendo una visión más natural del color.

Junto a la bajada de brillo, este tratamiento ofrece un aumento considerable del contraste, lo que nos hace ver todas las cosas mucho más nítidas y los colores más naturales. ¿Acaso no habéis visto a los tiradores utilizar un filtro amarillo para enfocar mejor? La base es la misma, eliminando parte del componente azul de la luz, nuestro ojo enfoca mucho mejor.

-         Minimizan el Estrés Visual Digital.

Este síndrome afecta a todas aquellas personas que trabajan diariamente con ordenadores y los síntomas más frecuentes son la fatiga ocular, dolores musculares (principalmente cuello y espalda), la irritación y enrojecimiento de los ojos, sensibilidad acusada a la luminosidad y miopías transitorias que terminan consolidándose en el sistema visual del paciente. Gracias a la filtración de parte de laluz azul se consigue mejorar gran parte de estos problemas, combinándolo con medidas ergonómicas, tales como descansar la vista cada 20 minutos de trabajo prolongado o mantener unas correctas distancias de lectura e iluminación. Personalmente, el fin del enrojecimiento ocular es algo que he notado palpablemente tras utilizar estos filtros, lo que me convence que no estoy sufriendo un efecto placebo (aún no puedo controlar a voluntad el enrojecimiento conjuntival).

-         Ayudan a regular nuestro reloj circadiano.

Existen varios trabajos en la rama de la Psicología que demuestran la alteración que provoca la luz azul a nuestros ritmos circadianos. Uno de los efectos descubiertos de la luz azul es la supresión de melatonina, la hormona del sueño. Es decir, una exposición a la luz azul se relaciona con el insomnio, pues se ha comprobado que reduce (hasta el doble que la luz verde) las ondas alfa, theta y la actividad de frecuencia baja típicas de la somnolencia (Lockley, 2003). En el estudio se comprobó que una exposición a la luz azul justo en las horas finales del día (momento de mayor sensibilidad de la melanopsina) podía llegar a retrasar el comienzo de nuestro sueño hasta en 3 horas.

Por el contrario, también se demostró que sujetos que trabajan bajo luz azul mostraban una reacción auditiva más rápida que con otras luces, periodos de pérdida de atención menores y una mayor capacidad de memorización. Resultados lógicos si tenemos en cuenta que la supresión de melatonina nos mantiene en vigilia y en alerta. Por tanto, la parte azul del espectro tiene su parte buena y su parte mal, siendo una sobreexposición dañina para nuestro sueño y ciclo circadiano.

Por si estas ventajas no fuesen suficientes, aún se añade otra teórica, más que probable, y en vías de lograr el consenso científico:

-         Probable protección de la retina de daños a largo plazo por excesiva exposición a este tipo de luz en las células de la retina. Sus principales consecuencias serían DMAE y cataratas incipientes…

Comparación CSR (lentes de absorción)  vs Tratamientos reflejantes de la luz azul

Actualmente existen en el mercado dos tipos de lentes diferentes que combaten la luz azul tóxica emitida por los dispositivos digitales con luz LED: los filtros de absorción y los filtros de reflexión. Mientras los primeros filtran parte de la luz azul mediante absorción directa, los segundos realizan tal función con un tratamiento antirreflejante especial que impide que penetre una parte de la luz azul del total de la  franja del espectro electromagnético. En esencia, son dos caminos para llegar al mismo sitio: filtrar parte de la luz azul que lelga a nuestras retinas.

Muchos clientes me preguntan cuáles son las diferencias entre unas lentes y otras, o qué lentes son mejores. Cada una tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles, los cuales enumero a continuación.

LENTES CSR

VENTAJAS

-         Ofrecen un mayor cuidado de la retina, al poseer tres tipos diferentes de filtros, según el grado de protección que necesitemos: CSR (para uso dispositivos digitales), CSR 2a (intensidades altas de luz azul y enfermedades en retina/cristalino), CSR 2b (para exteriores).

-         Al ser un filtro de absorción, los molestos reflejos azules de las lentes por reflexión se minimizan considerablemente, aspecto importante  por la noche, por lo que son la mejor opción para conducir en estos momentos donde los puntos de luz (farolas, neones…) se multiplican.

   

Filtros CSR

DESVENTAJAS

-         El color amarillo de sus filtros es un importante hándicap en nuestro país, donde las personas prefieren pagar más por una gafa de marca que por unos lentes de calidad (el símbolo de la marca sólo se ve en las monturas).Mientras que la lente básica CSR (distribuida por la casa PRATS en exclusiva) apenas tiene un ligero tinte amarillo, las otras dos, CSR 2a y CSR 2b (distribuida en exclusiva por AVS) tienen un color amarillo que pueden echar para atrás a los clientes que busquen una gafa estéticamente atractiva.

-         El marketing del producto ha puesto el foco en la protección ocular, algo que aún no está suficientemente probado científicamente. Igualmente, el filtrado selectivo de una parte de la luz azul no es total (no podemos ni debemos eliminar por completo la luz azul), razón por la cual es aventurado indicar una protección total cuando la exposición persiste, aunque mitigada, al mirar dispositivos digitales.

LENTES CON REFLEXIÓN LUZ AZUL (Tratamientos Blue Control HOYA, Preventia ESSILOR)

VENTAJAS

-         Neutralizan parte de la luz azul tóxica sin necesidad de filtros de color, manteniendo una estética de la lente normal. La única diferencia respecto a un antirreflejo tradicional es su reflejo residual morado (en vez del verde habitual).

-         Enfocar el marketing del producto a las mejoras de nuestro sistema visual (mejor enfoque, mayor contraste, menor fatiga…), dejando a un lado el probable beneficio a nuestra retina, creo que es una opción muy adecuada dada la falta (por el momento) de pruebas científicas totalmente concluyentes.

     

    

Tratamiento Blue Control de HOYA

DESVENTAJAS

-         Sólo poseen un filtro a la luz azul, la cual suele eliminar en torno a un 20-25% del total incidente. Se puede equiparar al filtro básico CSR.

-         La luz azul es la más energética de todas, razón por la cual, una minúscula cantidad es suficiente como para ser detectada por nuestros bastones en la retina. Ello provoca que el reflejo residual morado, ante varios puntos de luz, proporcione molestos reflejos azulados. Aunque no es algo relevante durante el día, por la noche puede provocar incomodidad a ciertas personas.

Opinión personal (por si le interesa a alguien):

-         Mi experiencia personal con estos filtros (Blue Control) es positiva en términos de descanso de mi sistema visual: el enrojecimiento de ojos ha desaparecido, aguanto mucho mejor largas horas al ordenador, me noto mayor confort visual…

-         Una compañera que tiene cataratas incipientes ha notado una gran mejoría con los filtros CSR 2a, mientras que el Tratamiento Blue Control o el CSR básico no le hacían absolutamente nada. 

-         Mi mujer, usuaria de un tratamiento Preventia (ESSILOR), ha notado gran mejoría en el trabajo con ordenador y ya no quiere utilizar otro tratamiento.

-         Los anteriores no son datos con los que se puedan hacer una estadística y entran dentro de la experiencia particular (nada reseñable científicamente hablando), pero son datos donde no existe un posible efecto placebo. Y eso es importante.

-         No puedo realizar un estudio estadístico de los pacientes a los que he adaptado este tipo de filtros, entre otras cosas, porque el paciente español es rápido en quejarse y lento en dar agradecimientos. No obstante, los escasos datos que tengo son TODOS positivos.

-         Ignoro cuál es el grado de protección retiniana que el uso de estos filtros me ha proporcionado, pero, aunque fuesen cero o un valor despreciable, las ventajas otorgadas respecto al confort visual las valoro lo suficiente como para seguir llevando este tipo de tratamiento.

Espero que con este artículo quede zanjado este polémico tema y sirva para abrir las miras a más de un oftalmólogo excesivamente  intolerante.

Tal vez debieran recordar que en sus comienzos, sus mayores avances (por ejemplo, la operación de cataratas), se comenzaron a realizar sin ningún consenso científico ni nada parecido. Vale, me he retraído mucho, hasta la Edad Media, ni más ni menos. Pero creo que ahora mismo estamos en la Edad Media de la Optometría, por lo que no veo tan descabellada la comparación.

Me gustaría que me explicaran cuales son los efectos a largo plazo de las diversas lentes intraoculares que colocan en sustitución de los cristalinos. O más concretamente, ¿por qué se colocaron lentes con ganchos que no se pueden sustituir, pues desgarrarían el músculo donde se insertan? ¿Se advirtió de eso a los pacientes o nos hemos enterado con la “práctica diaria”?

O que tengan en cuenta prácticas oftalmológicas, como el uso de postimágenes para tratar el ojo vago, las cuales fueron utilizadas con el respaldo de estudios en revistas científicas y, hoy día, se ha demostrado como algo inútil.

En todos sitios cuecen habas, pero no quiero extenderme en los problemas de los demás, pues a mí me interesan los avances en mi campo. Y creo, firmemente, que la protección ante el exceso de la luz azul es una avance muy significativo que tendrá, en un futuro, gran recorrido.

Si alguno de vosotros podéis comentar vuestra experiencia particular con este tipo de filtros o tenéis información relevante con la cual discutir este tema, estaré encantado de hacerlo.

ACTUALIZACION NOVIEMBRE 2017:

Diversos estudios han demostrado que la luz azul emitida por los dispositivos de luz LED es muy inferior a la que recibimos por parte del sol. Por tanto, proteger nuestros ojos de la luz azul emitida por las pantallas no tiene ningún sentido si no nos protegemos igualmente de la luz solar en exteriores.

Lo anterior no invalida los estudios, cada vez más numerosos, que indican un daño crónico de la parte azul del espectro visible sobre nuestros ojos. Igualmente, tampoco invalida las mejoras en cuanto a confort visual que estos filtros aportan a las personas que trabajan delante de dispositivos electrónicos durante muchas horas. Lo único que aporta es coherencia ante la falsa propuesta de algunas empresas de la necesidad de protegernos, apelando a la salud ocular, de la luz azul exclusivamente emitida por los dispositivos electrónicos.