Este artículo viene a completar el publicado
recientemente en el blog referente a las disfunciones acomodativas del sistema
binocular.
En esta ocasión voy a describir las principales
pruebas que realizamos los optometristas en gabinete a la hora de evaluar la
función acomodativa de nuestros pacientes.
Aunque puede leerlo cualquier persona interesada en el
tema, sin duda, este post será de especial interés a todos aquellos
profesionales que desean refrescar conocimientos.
Las principales pruebas con las que evaluamos la
acomodación de un paciente en gabinete son las siguientes: Postura acomodativa
(14B), ARN/ARP, flexibilidad acomodativa y amplitud de acomodación.
El orden en el que debemos realizar las mismas es muy
importante, pues debemos intentar modificar lo mínimo posible el estado
acomodativo del sujeto para que los resultados obtenidos se aproximen al máximo
a la realidad.
Por tanto, la primera
prueba, relacionada con la inervación sostenida (mantenimiento enfoque), sería
el 14B. Luego el ARN/ARP, para la misma inervación (cambios pequeños).
A continuación,
revisaríamos la flexibilidad acomodativa para tener una información de la
inervación refleja fásica, la que resuelve cambios acomodativos importantes
lejos/cerca.
Lo último a evaluar sería
la amplitud de acomodación porque estresa al sistema acomodativo y podría
influir en los valores del resto pruebas.
Veamos a continuación
pormenorizadamente cada prueba.
Postura acomodativa (14B)
o cilindros cruzados fusionados
Objetivo:
realizar estimación de la postura acomodativa de un paciente, la cual consiste
en ver la diferencia entre la demanda de un estímulo y la respuesta acomodativa
del sujeto. Es una prueba subjetiva.
Procedimiento:
Con el estado refractivo compensado, colocamos un cilindro cruzado de ±0,50 con
el eje negativo a 90º y el test de la rejilla. Luz ambiental tenue (no muy
luminosa, para evitar que influya el diámetro pupilar y la profundidad de foco
del paciente). Se le pregunta al paciente ¿qué líneas percibe con mayor
intensidad? [Existen personas que no entienden bien esta pregunta, pues
perciben las líneas con diferente tonalidad. En estos casos preguntamos por las
que percibe más oscuras].
En una postura
acomodativa normal, el paciente debería ver mejor las líneas horizontales. Si
esto es así, introducimos lentes positivos de +0,25 Dp hasta que las vea con
igual intensidad.
Si el paciente ve mejor
las verticales, debemos introducir lentes negativos hasta lograr la igualdad.
Si no lo logramos debemos
sospechar que el paciente tiene una respuesta fisiológica denominada
preferencia de mirada vertical.
Con el objeto de
favorecer la discriminación, una alternativa es colocar una adición alta al
paciente (+3,00 Dp), forzando la visión de las líneas verticales, para a
continuación, ir bajando poco a poco el positivo hasta lograr igualdad o mejor
visión de las horizontales.
Interpretación de los
resultados:
El valor normal del LAG o
retraso acomodativo sería de +0,50 Dp.
Para un valor positivo
más alto de +1,00 Dp debemos sospechar en una insuficiencia acomodativa.
Para valores próximos a
cero o negativos nos indica que existe un adelanto de la postura acomodativa,
lo que nos lleva a pensar en una posible existencia de un espasmo o un exceso
acomodativo.
Consideraciones prácticas:
La respuesta habitual de los pacientes ante esta prueba es activar la
acomodación, por lo que será más probable obtener valores próximos a cero o
negativos. La luz no puede ser muy alta y debemos discernir bien en la
diferenciación de las líneas, pues existen pacientes con una clara preferencia
por las líneas verticales.
Correlación con otras
pruebas: Ante una postura acomodativa elevada debemos evaluar
pruebas que estimulen la acomodación, tales como ARP, flexibilidad acomodativa
monocular y amplitud de acomodación, con el objetivo de comprobar si sus
valores están por debajo de los niveles normativos para su retraso.
Acomodación Relativa
Negativa (ARN) y Acomodación Relativa Positiva (ARP)
Objetivo:
Comprobar cual es la capacidad máxima de relajación y de estimulación de la
acomodación con el sostenimiento o mantenimiento de la fusión de la visión
binocular a una distancia determinada.
El ARN va a valorar la
capacidad de relajación de la acomodación con el mantenimiento de la
convergencia.
El ARP valora la
capacidad de estimulación de la acomodación con el sostenimiento de la
divergencia fusional.
Procedimiento:
Con el estado refractivo compensado, colocamos un test de cerca de Av próximo a
0,8 a 40 cm (demanda acomodativa 2,5 Dp). Realizamos prueba binocularmente.
Para el ARN introducimos
lentes +0,25 poco a poco (un paso por segundo) hasta que el paciente identifica
el primer punto de borrosidad.
Para el ARP partimos del
punto anterior, reduciendo lentes positivos hasta llegar a su refracción, e
introduciendo lentes negativos de -0,25 Dp hasta que manifieste la primera
borrosidad nuevamente.
Debemos indicar al
paciente que, si en algún momento, esa imagen no deja de estar nítida, pero se
empieza a desplazar, nos debe avisar. En este caso, más que un problema de la
respuesta acomodativa al estímulo, podemos sospechar en un problema de sostenimiento
de la visión binocular.
Interpretación de los
resultados:
Valores normales: ARN
+2,00 Dp. y ARP -3,00 Dp. (oscilación ±0,50Dp).
Valores anormales:
ARN por debajo de +2,00
Dp indica un problema en la relajación de la acomodación con el sostenimiento
de la convergencia. Sospecha de exceso acomodativo.
ARN por encima de +2,50
Dp también es anómalo, porque una persona no podría relajar su acomodación más
de la demanda del estímulo. En este caso estaría puesto en juego mayor
acomodación de la necesaria, por lo que podemos sospechar de un defecto
refractivo hipermetrópico no compensado.
ARN por debajo de -3,00
Dp indica un problema en la estimulación de la acomodación con el sostenimiento
de la visión binocular. Podría ser síntoma de una insuficiencia acomodativa.
ARN por encima de -3,00
Dp, en principio, no se consideraría un problema, pues el paciente puede
acomodar más de lo que el estímulo le demanda. Ahora bien, puede ser síntoma de
que el paciente perdió la visión binocular y estamos realizando la prueba monocularmente.
Correlación con otras
pruebas: Valores de ARN bajos son sospechosos de exceso
acomodativo, por lo que es probable un 14B próximo a cero o negativo.
Pero también puede estar
provocado por un valor bajo en la convergencia fusional, y ello indicaría que
podría estar asociado a una insuficiencia de convergencia. Aquí deberíamos
comprobar la vergencia fusional positiva o el PPC.
Valores bajos de ARP son
sospechosos de insuficiencia acomodativa. Por tanto, la prueba 14B nos dará
valores más positivos de la norma (un LAG elevado). La amplitud de acomodación
también estará por debajo de los valores normales para su edad. Si el problema
del ARP bajo no fuera acomodativo, sino fusional (posible exceso de
convergencia), deberemos evaluar la vergencia fusional negativa o la disparidad
de fijación.
Consideraciones
prácticas: Al ser una prueba donde interviene la visión
binocular es importante que el paciente mantenga la fusión durante la
realización de las pruebas. Para ello asegurarse que el test no se mueva o
sospechar ante valores anormalmente altos. En este último caso podemos pedir al
paciente que toque el test. En un estado de fusión debería tocar por delante
del test. Si toca el test directamente estamos evaluando sin fusión.
Flexibilidad acomodativa
Objetivo:
Evaluar los cambios que se producen binocularmente a la estimulación y
relajación de la acomodación, viendo si esos cambios son rápidos y precisos. La
prueba se realiza binocularmente. Si no se obtienen valores normales se repite
monocularmente para averiguar si existe un problema acomodativo o de la visión
binocular.
Procedimiento:
Utilizamos flippers con lentes de ±2,00 DP y un test de cerca a 40 cm.,
evaluando los ciclos de cambio durante 1 minuto (un ciclo supone aclarar un
lente positivo y uno negativo). Empezamos con lentes positivos.
Interpretación de los
resultados: El valor normativo de esta prueba debería alcanzar 8
cpm de manera binocular y unos 10-11 ciclos por minuto (cpm) para cada ojo de
manera monocular.
Valores por encima de la
norma significa que el paciente tiene una buena capacidad de relajación y
estimulación acomodativa con el sostenimiento de la visión binocular.
Valores por debajo de la
norma, con valores entre 3-8 cpm sería bueno realizar la prueba durante 2
minutos, pues existe una parte de aprendizaje que podría ser la causa de ese
valor bajo.
Valores por debajo de 3
cpm directamente existe un problema y tenemos que valorar si existe un problema
acomodativo o vergencial. En este caso repetimos la prueba monocularmente (lo
normal son valores parejos entre ambos ojos).
Si el problema monocular
está con las lentes positivas tendremos un problema para relajar la acomodación
o bien para mantener la convergencia fusional.
Si el problema monocular
está con las lentes negativas tendremos un problema para estimular la
acomodación o bien para mantener la divergencia fusional.
Si en monocular los cpm
mejoran respecto a binocular sospecharíamos que la prueba está saliendo mal por
la interacción de la visión binocular sobre la capacidad acomodativa.
Correlación con otras
pruebas:
Un valor bajo a los
lentes positivos lo relacionaríamos con un exceso acomodativo o una
insuficiencia de convergencia. En el primer caso estaría afectado el ARN y no
existiría retraso acomodativo (no LAG en prueba 14B).
Si la causa fuera una
alteración binocular estarían afectadas las vergencias fusionales positivas.
Con un valor bajo a los
lentes negativos sospecharíamos de una insuficiencia acomodativa o de un
problema de divergencia fusional.
En el primer caso tendría
un ARP alterado, un 14B con valores alejados (más positivos de la media LAG o
retraso acomodativo) y una amplitud acomodativa baja.
Si la causa fuera una
alteración binocular sospecharíamos de un posible exceso de convergencia. El
mismo se confirmaría con un AC/A alto.
Consideraciones prácticas:
Se debe realizar la prueba con la compensación óptica correcta.
La presentación de lentes positivas y negativas (tiempo que volteamos y tiempo que mantenemos) debe ser similar durante la prueba.
La evaluación puede ser cuantitativa o
cualitativa. Es importante contar los cpm para apuntar los resultados; pero
igual de importante es comprobar con qué facilidad y rapidez aclara según el
tipo de lente. Podría darse el caso de cumplir la norma porque con unos lentes
va muy rápido y con otros muy lento, lo que enmascararía un problema a pesar
del resultado.
Amplitud de acomodación
(Método de las lentes negativas)
Objetivo:
Evaluamos el máximo cambio dióptrico de la acomodación que puede tener un
sujeto para pasar de un punto remoto a su punto más próximo. Es un cambio
dióptrico relacionado con las capacidades fisiológicas. Se relaciona con la
edad y tenemos valores esperados según los años del paciente [Fórmula 18 - (1/3
de la edad del paciente)].
Por tanto, vamos a
evaluar si el paciente tiene una acomodación igual a la norma o se encuentra
por debajo (por encima de la norma no tendría ningún problema).
Procedimiento:
Para lograr un valor puramente acomodativo debemos realizarlo en condiciones
monoculares (Binocularmente nos daría un valor similar al ARP). Según
introducimos lentes negativos el paciente va obteniendo una imagen cada vez más
pequeña del estímulo que le hemos puesto, lo que supone una pequeña alteración
de las condiciones iniciales. Para solventar este problema el test lo
colocamos a 33 cm (en vez de a 40 cm). Con este cambio de distancias
compensamos esa minimización con la magnificación que se produce al aproximar
el test a los ojos del paciente.
Añadimos lentamente
lentes negativas en pasos de -0,25 Dp hasta que el paciente manifieste
borrosidad. Al valor obtenido debemos sumarle -2,50 Dp (valor de la
acomodación que ha debido poner ella para enfocar el test a 40 cm. Recordad
regla inversa distancia: 1/0,4 metros).
Interpretación de los
resultados:
El valor normativo de la
amplitud de acomodación depende de la edad del paciente y se calcula
aproximadamente con la fórmula: 18 - (1/3 de la edad del paciente).
Si el resultado está por
debajo de los valores normativos para su edad podemos sospechar de un problema
acomodativo (posible insuficiencia acomodativa). No obstante, con sólo un único
valor no podemos afirmar tal cosa y se debe poner en contexto con otras
pruebas.
Tampoco debemos ser
demasiado rígidos con los resultados, pues desviaciones pequeñas pueden ser
normales y deben valorarse con otras pruebas.
Correlación con otras
pruebas: En caso de una insuficiencia acomodativa existirá
una postura acomodativa (14B) retrasada y un ARP alterado.
Debemos realizar
diagnóstico diferencial respecto a la denominada pseudoinsuficiencia de
convergencia. Si existen pruebas que nos indican una posible insuficiencia de
convergencia debemos precisar si la misma está mediada por una insuficiencia de
acomodación.
En este caso debemos
repetir las pruebas binoculares disociándolas de la acomodación. Para ello
debemos introducir lentes positivos y repetir las pruebas. Si las pruebas
mejoran debemos sospechar en una insuficiencia de acomodación que está
arrastrando una insuficiencia de convergencia.
Consideraciones prácticas:
Se realiza en condiciones
monoculares y con la refracción correcta del paciente.
Necesidad de complementar
con otras pruebas acomodativas binoculares.
Amplitud de acomodación
(Método del Acercamiento)
Se trata de un segundo
método para realizar esta prueba.
Procedimiento:
Se realiza en condiciones
monoculares. Se necesita una regla que se coloca a la altura de la gafa del
paciente.
Se acerca un test de
visión próxima de AV 0,8 poco a poco hasta que manifieste verlo borroso.
Medimos la distancia a la que perdió la nitidez.
También podemos realizar
lo mismo por el método de alejamiento, aproximando el test hasta borrosidad y
luego alejarlo hasta lograr nitidez, anotando ese valor.
En este caso suele dar
valores un poco más altos de la capacidad de acomodación porque es más fácil
percibir la nitidez desde la borrosidad que al revés. Lo aconsejable sería
realizar una media entre alejamiento y acercamiento.
Por último, puesto que lo
he nombrado de pasada, voy a describir brevemente lo que significa el acrónimo
AC/A.
AC/A:
Relación entre la convergencia acomodativa en dioptrías prismáticas (AC) y la
acomodación en dioptrías (A).
Relación AC/A:
Cantidad de convergencia acomodativa (AC) que se puede estimular o inhibir por
unidad de acomodación (A). Indica cuánto varía la convergencia cuando se varía
una dioptría de acomodación. Es elemento fundamental para el diagnóstico de las
disfunciones motoras y para determinar la secuencia de tratamiento de las
mismas. Permite conocer la eficacia que puede tener una adición esférica en el
caso de heteroforias o heterotropias. Puede determinarse de manera calculada
(AC/A calculado), comparando las forias de lejos y cerca, teniendo en cuenta la
convergencia requerida y el estímulo acomodativo, o de manera experimental
(AC/A gradiente), determinando la variación de la foria que induce la adición
de una lente esférica.
Método del gradiente:
Es probable que sea el método más usado en la clínica. La medida del CA/A, por
el método de la gradiente se basa en la idea de que al relajar (O estimular)
una cantidad conocida de acomodación se provocará un cambio en la convergencia
de manera que si se relaja (O acomoda) 1,00 D el cambio en la foria inducido
será igual al valor CA/A. Como es de esperar, la relajación de la acomodación
(Mediante lentes positivas) induce exoforia mientras que su estimulación (Con
lentes negativas) inducirá a una endoforia.
Para calcular el valor
del CA/A por el método del gradiente es necesario medir la foria en visión
lejana y manteniendo la distancia, modificar la respuesta acomodativa,
normalmente con unas lentes de +1,00 D relajando la acomodación, de manera que
la foria tiene que presentar un valor de exoforia mayor (o menor endoforia)
puesto que al relajar la acomodación se relajará la convergencia. Por lo tanto,
la relajación CA/A por el método de la gradiente, se puede calcular aplicando
la siguiente fórmula:
Mantiene el mismo criterio de signos que en el caso del cálculo por el método de la heteroforia, es decir, la exoforia con signo negativo y la endoforia con signo positivo.
En condiciones normales
la relación CA/A suele permanecer constante en el sujeto o aumentar ligeramente
con el paso de los años, pasando de una relación 3:1 a los 20 años a un valor
de 5:1 a los 45 años. Seguramente para compensar la pérdida acomodativa del
envejecimiento. El valor CA/A normal se sitúa entre los 3 ∆ y 5 ∆ de
convergencia por dioptría acomodativa.
Valores inferiores a 3:1
se consideran una relación CA/A baja y valores superiores a 5:1, se consideran
una CA/A alta.
Hasta la próxima


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