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domingo, 21 de junio de 2020

Todas las gafas de sol graduadas son iguales


Comienza el verano y las ópticas inician sus campañas de verano con ofertas variopintas sobre gafas de sol graduadas. En la imagen podéis ver una breve selección de algunas de ellas.



Hoy vamos a comentar lo que ofrecen este tipo de ofertas de gafas de sol y las diferentes opciones, en cuanto a tratamientos, que se pueden añadir a una lente de sol graduada. Con ello vamos a comprobar que la diferencia entre lo ofertado y lo realmente adecuado para nuestros ojos tiene una gran diferencia de precio. ¿Os interesa el tema?


A la hora de analizar cualquier oferta de gafas de sol graduada lo primero que llama la atención es el atractivo precio que tiene. Ya sea por el bajo incremento en el precio de los cristales (se gradúan a partir de un suplemento de 20€), por el precio cerrado de montura + cristales (desde 49 o 59€) o por la combinación con un modelo de graduado, la idea general es que graduar una gafa con unos lentes de sol es algo muy económico.

Ahora bien, ¿qué estamos comprando exactamente con este precio tan bajo?

Invariablemente, en todos los casos tenemos un lente de sol muy sencillo en cuanto a propiedad y tratamientos. Se trata de un lente orgánico CR-39 al que se le somete a un proceso de tintado, careciendo de ningún otro tratamiento. Sabemos que este tipo de material tiene diferentes debilidades a la hora de utilizarlo:

1.     En primer lugar, posee una resistencia a la abrasión realmente baja. Según datos realizados con el Test de Bayer (una prueba que mide la resistencia a la abrasión de las lentes sometiéndolas al roce de granos de arena en una situación controlada), un lente CR-39 obtiene un valor de 3, mientras que otro con una capa de endurecido 6 y si añade antirreflejo 10. Por tanto, utilizar un lente de CR-39 sin añadirle un tratamiento antirrayado supone que nuestro lente se deteriore rápidamente por muy cuidadosos que seamos.

2.     En segundo lugar, se trata del material con menor resistencia al impacto dentro de los lentes de resinas orgánicas, siendo ampliamente superado por el policarbonato o índices mayores como el 1.6. (Comparativamente, la resistencia al impacto de una lente de policarbonato de espesor de centro 1.5 mm es más de 50 veces superior a una lente de CR-39 de iguales características). Aunque, en principio, nadie espera recibir un fuerte impacto en la cara, un simple accidente de circulación en donde salta el airbag puede ocasionarnos importantes heridas faciales y oculares si los lentes estallan. Nada parecido a tener un lente de vidrio pero en ningún modo inocuo.

3.     En tercer lugar, su protección a la radiación ultravioleta no es total. El corte al ultravioleta se suele situar en torno a los 355 nm, por lo que únicamente protegen un 47% de la radiación UV-A (400-315 nm) que nos llegue al lente. Aunque el UV-B (315-280 nm) y el UV-C (280-100 nm) son los componentes de la luz más dañinos ocularmente y ahí si tenemos una protección total, es importante conocer que este tipo de material no protege el 100% de toda la radiación ultravioleta. Algo que si hace cualquier otro material orgánico que deseemos colocar en nuestras gafas.

¿Por qué se utiliza entonces este material para fabricar lentes de sol?

La respuesta es muy sencilla. No pesa, se colorea fácilmente y resulta increíblemente económico para los fabricantes y proveedores.

Llegados a este punto, vamos a analizar brevemente los diferentes tratamientos que pueden mejorar las prestaciones de nuestras gafas de sol graduadas. De esta forma comprobaremos como multitud de personas ignoran todo lo que pueden añadir a sus gafas para que sean un elemento realmente útil en su día a día.

Tratamiento de Protección al ultravioleta.

Se trata de un tratamiento que surgió con el objetivo de aumentar el corte a la luz ultravioleta en las lentes CR-39. De manera general el corte suele estar en 400 nm y se trata de un tratamiento que se añade a los lentes orgánicos básicos como suplemento de precio.

Hoy en día no se suele utilizar mucho debido a que el corte a los 400 nm lo ofrece cualquier otra lente de la tarifa (policarbonato, mayor índice de refracción) de manera estándar. Igualmente, fabricante como Zeiss implementan este filtro a todos sus lentes por norma.

No obstante, si decidimos hacernos una lente básica, es bueno saber que necesitaremos añadir este tratamiento si queremos una protección total a los rayos UV.

Índice de refracción mayor.

Como hemos indicado anteriormente, una lente de mayor índice de refracción tiene un corte total a la radiación UV. Por ello, en muchos casos, la lente que se suele utilizar para realizar gafas de sol suele tener un índice de 1.6.

Con esta lente, además, logramos espesores más finos y estéticos en las monturas de sol, las cuales son más grandes que las graduadas por su función de protección solar.

Tratamiento Antirrayado.

Se trata de un tratamiento que considero fundamental en una gafa de sol, pues por nuestra manera de tratarlas no solemos ser muy cuidadosos con ellas. En mi vida diaria estoy cansado de ver gafas de sol tiradas de cualquier manera o siendo limpiados sus lentes con camisetas o hasta con toallas de playa.

Este tratamiento consiste en la adición de una serie de capas de silicona superpuestas con las que se logra aumentar considerablemente la resistencia de los lentes a la abrasión.

No obstante, hay que advertir que este tratamiento no las hace inmunes al maltrato, por lo que debemos seguir siendo cuidadosos a la hora de limpiar los lentes si deseamos un alta durabilidad de los mismos.

Tratamiento Antirreflejo en la cara interna.

El tratamiento antirreflejo suele ser algo muy habitual en las gafas graduadas, pero en las gafas de sol los pacientes no están tan informados sobre las ventajas que tiene el llevarlo.

Lógicamente, al usarse las gafas de sol en exteriores y de forma diurna, la necesidad de una capa de antirreflejo en la cara externa de la lente resulta bastante prescindible. No existen tantos focos de luz que den lugar a luces parásitas por la reflexión de la luz en las caras de la lente como para resultar molestas.

Ahora bien, cuando la luz nos incide por detrás, la molestia es doble. Por un lado se produce el llamado efecto espejo, que consiste en ver reflejada la imagen de nuestro ojo en la cara posterior de la lente. Esto provoca tanto cansancio ocular como una evidente molestia a nuestro cerebro, incapaz de anular totalmente una imagen tan persistente.



Por otro lado, todos esos rayos solares reflejados en la cara posterior del lente entran en nuestros ojos directamente, viéndonos afectados por la radiación ultravioleta.

La solución es optar por un antirreflejo por la cara interna que nos elimine la imagen parásita provocada por los rayos de luz que inciden desde nuestra espalda y que, a la vez, nos proteja de la radiación UV eficazmente.

Tratamiento Polarizado.

En este blog ya he tratado el tema del tratamiento polarizado de manera pormenorizada aquí. Para los que no conocen este tratamiento, indicar que se trata de una manera para ver mucho mejor a través de los lentes de sol, aumentando el contraste y eliminando multitud de reflejos molestos provocados por la reflexión de la luz en los objetos que nos rodean.



Se trata de un tratamiento especialmente indicado para todos los conductores o aquellos que practican deportes acuáticos o de carretera, como el ciclismo.



Todos los pacientes que prueban este tratamiento repiten, razón por la cual creo que su eficacia está más que demostrada.

Tratamiento degradado

Los lentes solares pueden ser uniformes o degradados. Los primeros tiene toda la lente del mismo color, mientras que los segundos tienen la parte superior más oscura y el color se va aclarando según descendemos por la misma.


Este tratamiento resulta muy útil por diversos aspectos. En primer lugar, la degradación del color permite obtener lentes más claros en la zona de mirada frontal, los que los hace muy adecuados para momentos del año en los que la intensidad luminosa es bastante menor que en pleno verano (primavera y otoño). En segundo lugar, la claridad que tenemos en la parte inferior nos permite poder ver correctamente cuando miramos hacia abajo, algo muy útil para personas mayores que no tiene ya el 100% de su agudeza visual.

La única limitación para este tipo de lentes es en situaciones donde luz intensa viene reflejada desde abajo, tal como la nieve o el agua. En estos casos es mejor decantarse por lentes uniformes.

Tratamiento espejado

En los últimos años se ha impuesto un tipo de tratamiento que, originalmente, estaba circunscrito a las gafas deportivas de alta montaña. Me refiero al tratamiento espejado que hace que no se vean nuestros ojos a través de los lentes.

La moda actual ha configurado toda una serie de espejados en diferentes colores que combinan con multitud de monturas, siendo los más demandados el color azul, el plata e incluso el rosa.



Este tratamiento sólo debería utilizarse en condiciones de muy alta luminosidad, pues resulta evidente que parte de la luz incidente a la lente es reflejada y no llega al ojo, por lo que nuestro sistema visual tiene menos información para formar una imagen que en el caso de no llevar este tratamiento. Mientras que en los casos de una fuerte luminosidad ambiental esta diferencia es insignificante, si no existe demasiada luz la imagen se empobrece notablemente.

A pesar de lo anterior, el efecto de la moda es muy superior al de cualquier consejo optométrico en este sentido, por lo que se dispensan sin ningún criterio este tipo de tratamientos según demanda.

Diámetro superior de los lentes.

Las monturas de sol suelen ser de un tamaño bastante más grande que el de las gafas de graduado, razón por la cual se necesitan lentes de un diámetro mayor para poder montarse correctamente.

De manera habitual, los lentes de miopía no suelen tener muchos problemas de montaje, pues se suelen fabricar en diámetro 70mm. No obstante, en casos con personas que tienen distancias interpupilares pequeñas (los ojos muy juntos), pueden darse problemas de montaje al no poder desplazar el centro óptico hasta el lugar que ocupan las pupilas en la montura. Y ello genera molestias oculares al haber introducido efectos prismáticos horizontales y/o verticales.

La cuestión es más peliaguda en el caso de hipermetropías, pues los lentes positivos se sirven, por norma, con un diámetro 65mm, lo que los hace inviables para la mayoría de monturas de sol.

Todos los lentes básicos de oferta suelen tener dificultades para su correcto montaje en gafas de sol de tamaño grande, por lo que lo suyo sería pasar a un diámetro de fabricación adecuado para cada caso. Pero, por lo general, los pacientes que buscan precio no suelen tolerar subidas en este sentido, por lo que se montan lentes con efectos prismáticos y se confía que el paciente tenga una alta tolerancia a los mismos.

Por tanto, si tienes una gafa de sol con la misma graduación que una de graduado y nunca has terminado de estar cómodo o ver correctamente con ella es posible que se deba a este problema de montaje tantas veces olvidado y menospreciado.

Curvatura especial para monturas deportivas.

Las gafas de sol deportivas con formas curvadas son una opción muy demandada por los pacientes que hacen deporte y desean tener monturas envolventes que se ajusten a su cara perfectamente. En el caso de las monturas sin graduar la fabricación de los lentes es relativamente sencilla; pero en el caso de lentes graduados la cuestión se complica, pues al curvar la lente para amoldarlo a la montura se provocan numerosos efectos prismáticos.


La solución es fabricar la lente de una manera personalizada, variando la curva de montaje y sometiendo a un programa informático todas las variables de la graduación punto a punto. Con ello se consigue minimizar al máximo los molestos efectos prismáticos, introduciendo además prismas compensatorios. Con todo ello no sólo se gana en comodidad, sino también se aumenta considerablemente el campo de visión lateral.

Espero que con toda esta información, la próxima vez que os compréis una gafa de sol graduada consideréis invertir un poco más y mejorar vuestra calidad visual.

Hasta la próxima

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por este articulo, si tuvieras que comprar unas gafas de sol con un presupuesto de 200 € para uso normal cuál recomiendas ?????? Estoy buscando una nueva gafas de sol después de perder unas rayban o como se escriba, de hace 20 años que eran un maravilla. Algún modelo que recomiendes ???? Rayban ???? Serengeti ????? O cuál te parece mejor ???? Muchas gracias y un saludo.

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    1. Hola Alfonso, gracias por comentar.
      Cualquier montura de precio mayor de 100€ suele ser de buen material. No obstante, lo más importante son las lentes. Dentro de las opciones posibles yo elegiría lentes polarizadas con antireflejo, pues ofrecen la visión más cómoda.
      Si no necesitas graduar las lentes en tu presupuesto tienes un montón de oferta disponible.
      Si son graduadas el precio puede que se encuentre alrededor de los 250€, según el modelo que escojas.
      Rayban, como todos los fabricantes, tiene modelos básicos de en torno a 80€ y modelos de alta calidad que superan tu presupuesto.
      Oakley también es una marca con muy buenos lentes si te gustan las gafas deportivas.
      Saludos

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