En el año 2015 escribí un post
sobre una de mis visitas preferidas a los alrededores de Ámsterdam, la zona de
ZaanseSchans. Quedó pendiente abordar en un futuro los atractivos turísticos de
la capital holandesa. Y ese día ha llegado.
¿Os animáis a descubrir Ámsterdam?
Ámsterdam es una de las ciudades más visitadas de
Europa por diversos motivos. En mi opinión, su mayor atractivo reside en su originalidad. Más que ciudad es un
gran pueblo (se puede cruzar de lado a lado en media hora). Combina con gran
acierto asfalto y canales, de una manera distinta a Venecia pero igual de
atractiva para el visitante. Sus habitantes son personas muy características,
abiertas y cosmopolitas. Es una ciudad de acogida en donde rigen medidas
sociales transgresoras para los ojos de otros europeos: la legalización de la
prostitución (Barrio Rojo), la venta legal de cannabis (coffee shops) o la
“casi” prohibición de automóviles en el centro urbano son medidas que aún
causan estupor en ciertos países.
Tal vez, lo que más me sorprendió fue la escasa
intimidad de los hogares. Debido a la falta de luz y a la disposición de las casas,
las ventanas de las mismas son grandes y están a pie de calle en las plantas
bajas. Mientras en España corremos las cortinas y bajamos la persiana con celo
al caer la noche y encender las luces, en Holanda la vida interior no se oculta
de esta forma. Me resultó difícil no convertirme en un improvisado voyeur.
Los
canales de Ámsterdam
Aunque no es un lugar en sí mismo, pasear y recorrer
los canales de principio a fin es una buena forma de conocer uno de los mayores
atractivos de la ciudad.
Puede que si pasas varios días en Ámsterdam, al
final, ese encanto inicial termine saturándote, pero cada canal tiene su
particular belleza. A continuación os indico tres de los más importantes:
Prinsengracht
es el más animado de los tres canales que forman el anillo de canales de
Ámsterdam. El canal del Príncipe debe su nombre a Guillermo de Orange y era el
canal comercial por excelencia. Herencia de ello se puede comprobar en las
numerosas casas que fueron almacenes u hogares de comerciantes y en las poleas
situadas en los saledizos superiores de las casas, algunas aún visibles, que
servían para subir las cargas a los almacenes. Pero su principal atractivo son
algunas de las casa flotantes más bellas que existen en la ciudad.
Herengracht,
en cambio, es el canal más elegante de la ciudad y, para muchos, el más bello.
El canal de los Caballeros fue el primero en construirse y posee las casas
más lujosamente decoradas. Ricos comerciantes residían en este canal, compitiendo
en las fachadas y hastiales por prestigio personal. Pasear por este canal nos
ayudará a descubrir los distintos tipos decorativos de hastiales, desde los de
forma de campana hasta los escalonados, pasando por los de forma de cuello o
tipo canalón.
Especial atención hay que tener en la denominada “Curva Dorada” (zona del canal comprendida entre Koningssluis y Vijzelstraat), lugar en donde se encuentran, para muchos, las casas más bellas de Ámsterdam. Aunque personalmente unas fotos igual de buenas se consiguen entre los números 364-370 del canal, un poco más hacia Huidenstraat.
Lujosas casas en el canal Herengracht con los distintos tipos de hastiales |
Especial atención hay que tener en la denominada “Curva Dorada” (zona del canal comprendida entre Koningssluis y Vijzelstraat), lugar en donde se encuentran, para muchos, las casas más bellas de Ámsterdam. Aunque personalmente unas fotos igual de buenas se consiguen entre los números 364-370 del canal, un poco más hacia Huidenstraat.
Como curiosidad indicar que desde el puente del
cruce de Herengracht y Reguliersgracht se pueden divisar, a la vez, un total de
15 puentes.
Singel era el antiguo
foso defensivo de la ciudad. Construido como canal en el siglo XV, su nombre
viene del vocablo cinturón (Cingle), pues fue el primer canal concéntrico de
Ámsterdam. Hoy día se trata de un barrio residencial y recorrerlo nos llevará a
lugares encantadores de la ciudad. Un ejemplo es su nº7 la casa con la
fachada más estrecha de la ciudad, pues apenas ocupa más que la puerta.
Otro ejemplo es el Bloemenmarkt, el famoso mercado flotante de flores en
donde encontrar todo tipo de flores. Aunque, destacando sobre las demás está el
tulipán, la flor nacional por excelencia (traída a Holanda desde Turquía).
Y, por supuesto, otra buena perspectiva de los
canales puede obtenerse montando en uno de los muchos cruceros que se ofertan.
En muchas ocasiones desde el agua se obtiene una atractiva perspectiva.
Rijksmuseum
En Ámsterdam existen numerosos museos dignos de
visita. Es imposible visitarlos todos en una estancia reducida en la ciudad por
lo que os destacaré los dos que más impresión me causaron. El primero a
comentaros es el famoso Rijksmuseum.
Se trata del museo más importante de los Países
Bajos pues contiene obras maestras del arte holandés. Entre los siglos XV y
XVII en Holanda se vivió un largo “siglo de Oro” que este museo tiene
excelentemente representado. Rembrandt, como no podía ser de otra manera, es
uno de los pintores destacados de este museo, siendo la famosa La ronda de noche una de las pinturas
más importantes que se conservan. Otros lienzos que no debes dejar escapar de
este artista son La novia judía, Anciana
leyendo o sus múltiples autorretratos.
Otro artista magníficamente representado en el museo
es Vermeer. La lechera, Mujer leyendo una carta o La carta de amor son algunas de sus
principales obras maestras que conserva este museo.
Artistas cuyas obras no debes dejar pasar son
también JanSteen, FraAngelico,FransHals, Hugo van der Goes, Peter Paul Rubens y
Francisco de Goya.
Una impresionante exposición de porcelana de Delft,
un par de curiosas casa de muñecas y la arquitectura preciosa del exterior del
edificio son otros de los atractivos de esta importante pinacoteca.
Para información sobre horarios y precios os remito
a su página oficial: https://www.rijksmuseum.nl/en
Van
Gogh Museum
Se trata de la mayor colección de cuadros de Van
Gogh existente en el mundo, razón por la cual su visita es obligada. Entre sus
200 cuadros y 500 dibujos descubriremos el camino artístico que siguió el
pintor y le terminó llevando al postimpresionismo tan característico.
Creo que la ordenación cronológica de la obra de Van
Gogh es el mayor acierto de este museo. Comienza mostrándonos los primeros
trabajos realistas y campestres de 1880-1887 (Los comedores de patatas); luego la influencia del impresionismo
tras su visita a Parísen 1886 (AgostinaSegatori
sentada en el Café du Tambourin); para proseguir con su obra realizada en
Arlés a partir de 1888, tal vez la más conocida por el gran público (Los Girasoles;Jarrón con lirios; Almendro en
flor); la muestra termina con las obras realizadas tras ser ingresado en el
asilo de St. Remy, obras desgarradoras e intensas (Campo de trigo con cuervos).
Van Gogh fue un artista incomprendido en su tiempo.
Sólo vendió un cuadro en toda su vida y a los37 años se suicidó sumido en una
depresión provocada, parece ser, por una insuficiencia renal (otros defienden
que por la sífilis). Su ritmo de trabajo, en los últimos meses de vida fue
asombroso. En los últimos 69 días firmó 79 cuadros.
Para información sobre horarios y precios os remito
a su página oficial: https://www.vangoghmuseum.nl/
Y ya que estáis por la zona, una buena forma de
acabar un día repleto de arte es pasear por el precioso Vondelpark, un encantador e idílico entorno natural, auténtico
pulmón verde de Ámsterdam y lugar de esparcimiento habitual de sus habitantes.
Sin duda un jardín muy adecuado para asimilar todas las obras maestras que
hemos admirado en los dos museos anteriores.
Vondelpark. Ámsterdam. |
AnneFrankhuis
Los nazis, durante la II Guerra Mundial, ocuparon
Ámsterdam durante cinco años. En ese tiempo, multitud de judíos fueron
perseguidos y deportados a campos de trabajo y exterminio. Según estimaciones,
de una población inicial judía de 140.000 almas sólo quedaron 16.000 tras la
ocupación.
El relato de las vivencias de las familias Frank y
Van Daan lo tenemos recogido en el famoso diario de Anna Frank. Durante dos
años, Anna y su familia vivieron ocultos de los nazis en un anexo de la casa
museo que hoy día se visita. Recomiendo leer el relato antes de visitar este
museo, pues de esta forma podremos entender mejor las condiciones de vida que
llevaron estas personas. Visitando sus salas, en donde se muestran numerosos
efectos personales así como muebles originales, podremos sentir en nuestras
carnes la sensación de agobio y miedo a ser descubiertos. Os puedo asegurar que
pocas son las personas que no se conmueven tras visitar el anexo oculto tras la
librería giratoria.
Vídeos y documentación diversa sirven para amenizar
una visita realmente conmovedora y triste, pero igualmente necesaria para no
repetir los errores del pasado.
Para información sobre horarios y precios os remito
a su página oficial: http://www.annefrank.org/es/
Plaza
Dam
En mi opinión, la plaza principal de Ámsterdam no es
sólo una belleza en sí misma, debido a los monumentos que contiene o se
esparcen en sus aledaños, sino que es el mejor ejemplo de urbe cosmopolita y abierta
que es hoy día la capital de Holanda.
La plaza Dam es uno de esos lugares que nunca duerme
y a todas horas podrás ver personas cruzarse en esta gran encrucijada, antaño
corazón de la ciudad en el siglo XIV. Música callejera, estatuas humanas,
mochileros, bicicletas, tranvías, un caos controlado y, en ocasiones,
agradable. Merece la pena apartarse de todo ese movimiento y verlo desde la
distancia.
Entre los monumentos que pueblan la plaza destaca el
Palacio Real (KoninklijkPaleis).El antiguo ayuntamiento fue levantado en
la edad de oro holandesa. Su arquitecto, Jacob van Campen, realizó, en estilo
clásico, uno de los palacios más grandes y elegantes de Europa. De hecho, es el
edificio secular actual con unas dimensiones tan enormes.
Su característica fachada negra fue limpiada tras la
restauración de 2012, aunque personalmente me gustaba en su versión anterior.
Creo que le daba un empaque mucho mayor.
La decoración de su fachada es rica en esculturas,
destacando el elaborado frontón y la cúpula coronada por una veleta y un
galeón. El interior fue engalanado adecuadamente cuando en 1808 se convirtió en
Palacio Real. En su visita podremos admirar diversos salones y una de las
exposiciones de mobiliario de época más espectaculares de Europa. Para horarios
y precios: http://www.paleisamsterdam.nl/
Junto al palacio, a su derecha, se encuentra la iglesia
protestante NieuweKerk (“iglesia nueva”), lugar de coronación de los
reyes holandeses desde 1814.
No debéis dejaros engañar por su nombre, pues la
iglesia no es tan nueva como afirma (data del siglo XV). La denominación
provenía del hecho de sustituir a la vieja iglesia de la ciudad (OudeKerk,
visita obligada en el Barrio Rojo), que se había quedado pequeña.
A lo largo de la historia esta iglesia sufrió varios
incendios que podrían haberla destruido definitivamente, así como el saqueo
tras la conversión en protestante del país. No obstante, siempre logró
reponerse.
Hoy día no tiene culto y se utiliza como sala de
exposiciones y recitales de órgano, pues en su interior se conserva uno de los
más importantes y antiguos de Holanda (un Schonat-Hagerbeer de 5005 tubos). No
debéis pasar por alto algunos famosos sepulcros que conserva el interior,
destacando el del almirante Michiel de Ruyter, uno de los mayores héroes
navales nacionales de todos los tiempos. Para más información: https://www.nieuwekerk.nl/.
Otro importante hito es elMonumento a la
Liberación (Bevrijdingsmonument). Data de 1956, está construido en mármol,
y en su interior hay tierra traída de las 12 provincias holandesas.
Por último destacaría el Museo de cera Madame
Tussaud’sScenerama, una filial del famoso museo inglés del mismo nombre.
Debido al precio del mismo esta es una visita sólo recomendable para aquellos a
los que les gusten este tipo de exposiciones. Como curiosidad indicaros que no
sólo aparecen figuras de personajes famosos actuales, sino que también existen
reproducciones de famosas obras pictóricas y escenificaciones de la vida en el
siglo XVII.
Este pequeño recorrido por mis cinco lugares preferidos
de Ámsterdam no debe daros la sensación de que la ciudad tiene poco más que
ofrecer. Existen rincones encantadores que debéis descubrir por vosotros
mismos, como
·
el MagereBrug
(Puente estrecho), uno de los puentes, sobre el río Amstel, más fotografiados
de Ámsterdam.;
·
subir a lo alto de la torre de la iglesia Westerkerk, desde donde poder
disfrutar de unas buenas vistas panorámicas de toda la ciudad;
·
sorprenderse con la animación del barrio
chino o del templo budista llamado Guan Yin al norte del Barrio Rojo;
·
ver el ambiente nocturno del Barrio
Rojo, lleno de neones; ver los Graffitis
de la calle Spuistraat;
·
hacerse la típica foto en el zueco
amarillo de la Plaza del Dam;
·
fotografiar un encantador puente entre el
canal Prinsengracht y el Brouwersgracht; o el aún mejor, que sale en todas las
guías de viaje, en el canal Keizersgracht, cuando cruza con
Reguliersgracht (aunque a mí me gustó
más la panorámica a la altura del cruce con el canalLeidsegracht, un poco más
al oeste por el mismo canal);
Canal Keizersgracht cuando cruza con Reguliersgracht |
Canal Keizersgracht en el cruce con el canal Leidsegracht |
·
descansar un rato e inundarte con la paz
que desprende el Begijnhof y su
coqueta EngelseKerk…
Como ves, múltiples planes para pasar unos cuantos días entre canales.
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