Las lentes fotocromáticas no se oscurecen en el interior del automóvil

Existen pocos tratamientos ópticos tan ninguneados y vilipendiados como el tratamiento fotocromático. Este tratamiento, consiste, básicamente, en otorgar a las lentes ópticas la propiedad de oscurecerse en exteriores y permanecer claras en interiores.

La mayoría de los ópticos no suelen ofrecerlo de manera habitual y cuando un cliente pregunta por él lo suelen desanimar comentando únicamente sus desventajas.

Por otra parte, el público general suele tener un concepto muy equivocado de los lentes fotocromáticos. Lo asocian a la vejez, pues la mayoría de personas que lo utilizan suelen ser mayores operados de cataratas. Si a la mayoría de personas les cuesta colocarse su primera gafa de lectura por la idea de parecer más mayores, imagínense colocarse un fotocromático que está asimilado como una lente propia de las personas jubiladas.

Pero gracias a los últimos avances en lentes fotocromáticas este tratamiento se ha convertido en una opción muy interesante para todo tipo de públicos. Con el fin de romper una lanza a favor del lente fotocromático y animar a su uso por parte de todos voy a realizar un repaso contestando las principales dudas que se tienen con este tratamiento.

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¿Qué es una lente fotocromática?

La palabra fotocromático proviene de la palabra griega fotos, que significa luz, y croma, que significa color, lo que nos da una idea muy veraz de las propiedades que poseen las lentes que llevan este tratamiento incorporado.

El tratamiento fotocromático puede definirse como aquél mediante el cual una lente transparente es capaz de oscurecerse bajo la acción de la luz solar, en concreto, de la radiación ultravioleta. Más tarde, cuando cesa la acción directa de la radiación ultravioleta, vuelve a adquirir su aspecto transparente inicial.

La principal ventaja de este tipo de tratamiento es su carácter dinámico, pues se adapta a los diferentes tipos de iluminación, oscureciéndose de forma gradual según las necesidades de cada momento. Y además de lo anterior, el carácter reversible de tal propiedad hace que los cambios puedan realizarse tantas veces como sean necesarios a lo largo del día.

¿Desde cuando existe el tratamiento fotocromático?

El tratamiento fotocromático apareció inicialmente en las lentes minerales hacia el año 1965. LA empresa que lo comercializó se llamaba Corning y las lentes Photogray. Se trataba de incorporar al interior de una lente mineral cristales de halogenuro de plata, los cuales se oscurecían al tener contacto con la radiación ultravioleta. Los principales inconvenientes de este tipo de lentes eran su gran peso y la diferencia de oscurecimiento según el espesor de los lentes, lo que provocaba molestias en personas con anisometropías.

Desde 1990 la mayoría de lentes fotocromáticas comenzaron a fabricarse en lentes orgánicas, comercializadas bajo el nombre de Transitions. No sólo se lograba aumentar el confort de los usuarios reduciendo de forma considerable el peso de las lentes, sino que se alcanzaban efectos fotocromáticos idénticos independientemente de la graduación y espesor de los lentes. Actualmente es la opción preferida por todos los usuarios de lentes fotocromáticas.

¿Cómo funciona una lente fotocromática?

En las lentes minerales, a nivel atómico, el cambio de color de la lente se debe a la interacción de los electrones de los átomos de plata y cloro, presentes en forma de cloruro de plata. Cuando no incide radiación ultravioleta sobre la lente el átomo de plata se mantiene transparente, siendo el enlace plata-cloro iónico. En cambio, cuando incide la radiación ultravioleta, el electrón inestable abandona el ión de cloro y se une al de plata, el cual precipita en forma metálica, oscureciéndose y deteniendo, por tanto, la luz. Cuando el electrón inestable vuelva al cloro al cesar la radiación ultravioleta, la lente volverá a su estado transparente.

En las lentes orgánicas el tratamiento fotocromático no se encuentra en la masa del material sino que se incorpora a la lente mediante una capa superficial.

Esta capa está compuesta por una serie de moléculas fotosensibles que ante la radiación ultravioleta son capaces de modificar sus propiedades de absorción de la luz visible. Por ejemplo, un caso típico de molécula fotocromática es aquella que ante la incidencia de la luz se despliega en el espacio completamente, adquiriendo la deslocalización de los electrones un punto máximo y, por tanto, absorbiendo de forma notable la luz visible. Cuando la radiación ultravioleta se retira, el calor ambiental ayuda a que la molécula vuelva a su forma habitual más compacta, lo que permite que la lente sea transparente. El efecto fotocromático se consigue gracias a la acción de varias de estas moléculas.

¿Sólo se activan los fotocromáticos con la luz ultravioleta?

Centrándonos en los lentes fotocromáticos orgánicos, por ser actualmente los más prescritos, debemos decir que las moléculas fotosensibles de la capa fotocromática de los lentes reaccionan, de forma exclusiva, con la radiación ultravioleta. Ahora bien, el efecto reversible por el cual vuelven al estado claro depende notablemente del calor ambiental. Por tanto, según sean estos dos parámetros, el oscurecimiento y aclarado de los lentes será diferente.

Existen diferentes empresas que fabrican lentes fotocromáticas y la clave de un buen fotocromático reside en lograr buenos niveles de oscurecimiento con altas temperaturas. De forma general, los lentes fotocromáticos tienen unas curvas de transmisión de la luz según las cuales se alcanza un 90% de transmisión en estado claro y un 20% de transmisión en estado oscuro, lo que le acerca a una lente oscura de categoría 3. Ahora bien, a la hora de comparar las curvas de transmisión entre lentes fotocromáticos debemos fijarnos en la temperatura ambiental en la cual se realizaron las medidas. Pues esos valores son reales en temperaturas moderadas o bajas, según la calidad del fotocromático.

Una de las principales desventajas de este tipo de lente es la asociación existente entre temperatura ambiental y nivel de oscurecimiento. De forma general, una lente fotocromática oscurecerá mucho más en una montaña en invierno que en una playa en verano. Tenemos que tener siempre en cuenta la máxima por la cual a igual radiación ultravioleta, la lente fotocromática se oscurecerá más cuanto menor sea la temperatura.

Los últimos avances en el campo del fotocromatismo han logrado minimizar el efecto de la temperatura. Las últimas generaciones de lentes fotocromáticas (a partir del Transitions VI) logran una transmisión del 30% a 35ºC, lo que equivale a una lente solar de categoría 2. Aunque aún no llegan al nivel de oscurecimiento de una lente solar de tono fijo de categoría 3, una categoría 2 es un nivel de oscurecimiento más que suficiente para una gran parte de la población.

¿Se oscurecen las lentes dentro del coche?

Todo lo explicado anteriormente puede inducirnos a pensar que las lentes fotocromáticas no pueden oscurecerse en el interior de un automóvil, donde el cristal parabrisas absorbe la radiación ultravioleta de forma casi completa. Y esto era así hasta hace muy poco.

Actualmente existe en el mercado un producto llamado Transitions XTRActive que se oscurece en el interior de los vehículos. Ello es posible gracias a que la fórmula fotocromática utilizada en la fabricación de este tratamiento se oscurece tanto por la acción de la radiación ultravioleta como por la presencia de luz visible de longitud de onda corta (luz morada o azul).

Lo anterior provoca que este tipo de lentes fotocromáticos sean las que más se oscurecen en exteriores de todas las existentes en el mercado. En el interior del vehículo el oscurecimiento es moderado, mientras que en interiores mantienen un ligero tinte, no llegando a ser completamente transparentes, como otros modelos fotocromáticos. Esto último, no debemos verlo como un problema, sino como un valor extra, dada la enorme exposición a la luz artificial que sufrimos hoy día.

¿Cuáles son las principales ventajas del tratamiento fotocromático?

Hoy día, con los mejores tratamientos fotocromáticos, se consigue competir de forma eficaz con las lentes solares uniformes. Los modelos más avanzados logran una categoría 3 (lentes de sol oscuras) tras 15 minutos de activación y con temperaturas de unos 23ºC. Por tanto, ya no hay excusa para no usar este tipo de lentes.

La comodidad que provoca la regulación automática de la capacidad de absorción del cristal influye en un menor nivel de fatiga ocular en ambientes exteriores. La regulación automática de nuestra pupila ante los distintos cambios de luz es realizada por los lentes, lo que redunda en mayor descanso visual. Y esta comodidad se nota tanto en lugares con un exceso de iluminación como en los días donde la luz entra tamizada entre las nubes. En ambos casos, el uso de esta lente reduce considerablemente los efectos del deslumbramiento.

Todos los lentes fotocromáticos poseen una protección del 100% ante los rayos ultravioletas UVA y UVB, lo que minimiza el riesgo a una lesión ocular por exposición excesiva a la radiación solar. Esta protección también se da con las lentes claras y sirve para evitar el efecto acumulativo de la exposición a la luz solar.

El dinamismo de este tipo de efecto es la mejor ventaja respecto a las lentes solares tradicionales. La capacidad para variar el nivel de absorción de la luz dependiendo de la intensidad luminosa ambiental hace que nuestros ojos no se acostumbren a filtros uniformes demasiado oscuros, utilizados de forma indiscriminada en todo tipo de situaciones. Lo anterior redunda en una mayor comodidad visual y en protegernos de una fotosensibilidad autoprovocada por el uso inadecuado de los filtros solares.

La reversibilidad del efecto fotocromático hace que sea una de las mejores opciones para las personas que utilizan una gafa graduada habitualmente, pues de esta forma se evitan estar cambiando de gafas cada vez que salen a la calle. Además, este tipo de lente resulta más económico que hacerse una pareja de lentes graduadas transparentes y otra de lentes graduadas solares.

El uso del antirreflejo mejora las propiedades fotocromáticas de los lentes, pues al mejorar la transparencia de los cristales permite que más luz incida en la capa fotocromática, aumentando sus prestaciones. Por tanto, siempre que realicemos una lente fotocromática deberemos añadir el tratamiento antirreflejo.

Las personas que tienen profesiones al aire libre o que están constantemente entrando y saliendo al exterior tienen en este tipo de lentes su mejor aliado para combatir la fatiga ocular que provocan los continuos cambios de luminosidad. Su uso continuado facilita la adaptación del ojo a los cambios de intensidad luminosa, tan frecuente en estas profesiones.

Una de las actividades donde se aprovechan mejor las ventajas del tratamiento fotocromático es en el deporte del ciclismo. Tanto en el ciclismo de montaña, donde puede variar intensamente el nivel de iluminación por la incidencia de los árboles, como en el de ruta (situaciones de clima inestable o al atardecer) aconsejan tener este tipo de lente que se adapta a los diferentes tipos de iluminación ambiental. Además, si escogemos el modelo que combina el tratamiento fotocromático y el polarizado (Transitions Drivewear) nuestra protección y calidad visual será la mejor posible.

¿Cuáles son los principales inconvenientes del tratamiento fotocromático?

Uno de los principales inconvenientes de este tipo de lentes es su cinética de aclaramiento posterior al oscurecimiento. Aunque en los últimos años se ha mejorado notablemente el tiempo de reacción del tratamiento para volver al estado transparente, el valor final siempre es mayor que el de oscurecimiento.

Para el tratamiento Transitions VI, se logra un oscurecimiento máximo en torno a los 2 minutos de exposición, si bien a los 30 segundos ya se logra una categoría 2 (30% de transmisión). En cambio, a la hora de volver al estado claro, se tardan unos 7-9 minutos en lograr una transmisión del 70% (categoría 1), lo que significa unos lentes ligeramente tintados. A los 2 minutos tenemos una transmisión del 45% y sólo tras unos 20 minutos se logra obtener el estado transparente total inicial.

¿Puede llegar a desprenderse la capa fotocromática de mis lentes?

Ya hemos indicado que los lentes fotocromáticos orgánicos están compuestos por una capa fotosensible añadida en la superficie externa de las lentes. Muchos clientes preguntan si con el tiempo esta capa puede desprenderse.

A todos ellos hay que decirles que no. La tecnología empleada para aplicar la capa fotocromática a las lentes hace que se integre de forma completa dentro de la materia de los lentes, lo que impide que pueda desprenderse o separarse posteriormente. Por tanto, la capa fotocromática durará tanto como cualquier otra capa añadida a los lentes, por ejemplo, la capa del antirreflejo.

Una limpieza en húmedo, con gamuzas de microfibra y, de vez en cuando, uso de jabón neutro para eliminar la grasa, será más que suficiente para mantener nuestras lentes en perfecto estado.

¿Existe una potencial cuota de mercado de este tipo de lentes fotocromáticas?

Según los últimos datos, en Europa los lentes fotocromáticos suponen sólo el 10% de todos los lentes prescritos en una óptica. En cambio, en los EEUU, este valor aumenta hasta el 15-20%.

Por tanto, en el mejor de los casos, una mayor información sobre este producto y una actitud más proactiva por parte de los profesionales pueden inducir a doblar la venta de fotocromáticos en Europa. Y no debemos olvidar que lo anterior redundará en una mayor salud visual de nuestros pacientes. Estando en un país como España, donde los días de sol son mayoría, no podemos obviar ofrecer este producto de forma más habitual.

Espero que con toda esta información os animéis a utilizar este tipo de lente. Yo utilizo lentes fotocromáticos Transitions, junto al tratamiento Blue Control de protección a la luz azul, y debo decir que estoy muy contento con el resultado.