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domingo, 24 de mayo de 2015

Siena no tiene interés turístico



Hace un año publiqué un artículo sobre el turismo de Milán que tuvo mucho éxito, pues supuso, para muchos, el descubrimiento de una bonita ciudad con grandes atractivos turísticos. Para continuar por este camino hoy os voy a descubrir otra de las grandes ciudades italianas que no suelen visitarse de forma masiva. Y ello es una pena, pues posee varios monumentos dignos de ser vistos, al menos, una vez en la vida.

A continuación os daré mis diez razones por las que debéis visitar la ciudad de Siena.


Siena es una bella ciudad italiana situada en plena Toscana. Sus orígenes se remontan a la época etrusca, cuando la región era habitada por la tribu de los saina. Más tarde pasó a ser una colonia romana, floreciendo junto a esta civilización. No obstante, lo que veremos actualmente en Siena es su legado medieval. La República de Siena se convirtió desde el siglo XII en un importante estado italiano, rivalizando con Florencia por el control de la zona. Su esplendor, reflejado en los numerosos palacios que posee, tocaría a su fin a mediados del siglo XVI, cuando fue conquistada por tropas españolas y cedido su gobierno a los Médicis.

Para llegar a Siena utilicé el tren. Desde Florencia tienes trenes bastante regulares que te conectan con Siena en una hora y media. El coste del viaje son unos 15 ida/vuelta. La estación de tren de Siena se encuentra algo alejada del centro de la ciudad, aunque no es un paseo desagradable.

De todos los atractivos turísticos de la ciudad os voy a resaltar diez que considero totalmente imprescindibles.

1.     Piazza del Campo.

Cuando entréis en esta plaza tendréis la sensación de no haber visto nada igual antes. Su belleza y encanto tiene ese aroma a único que tanto agrada a las personas que solemos viajar a menudo. Seguro que habéis visto la Plaza de San Pedro, Roma, un millón de veces, pero pocos recordaréis la plaza principal de Siena. Mejor, pues así será la sorpresa más grande.

Llegar a esta plaza es muy sencillo, pues todas las calles del entramado medieval conducen hacia ella. Por tanto, es muy fácil orientarse en Siena tomando este lugar como referencia.

Os aconsejo entrar por un estrecho pasadizo que encontraréis en el cruce entre la Via Bianchi di Sopra y la Via di Cittá. Tras cruzarlo os encontraréis justo enfrente del maravilloso y deslumbrante Palazzo Pubblico (siglo XIV). Os encontráis en la parte más alta de una plaza con una original forma de concha. Los ladrillos del suelo están dispuestos radialmente, aunque lo que os mantendrá la vista obnubilada será el conjunto de palacios y torres que cierran la plaza por todos sus lados.

Palazzo Pubblico de Siena junto a los preparativos de la fiesta de Il Palio.


Cuando llevéis un rato mirando tal belleza os sorprenderá toparos, casi de improviso, con una de las fuentes más bonitas de Italia. Se encuentra a sólo unos pasos de donde habéis accedido a la plaza, pero los edificios no os la habían dejado ver. Se trata de la Fuente de Gaia. Se trata de un gran pilón rectangular con decoración escultórica. Tres de sus lados tienen un muro de mármol alto con esculturas insertas en unas hornacinas. En ellas descubriremos a Adán y Eva, la Virgen y a Rómulo y Remo. Aunque una verja metálica protege la fuente no penséis que las esculturas originales de Jacopo della Quercia se mantienen a la intemperie. Éstas son una copia y las originales se encuentran en el Palazzo Pubblico. Este palacio es muy similar al Vecchio de Florencia, aunque posee diversos elementos originales. Por un lado destaca su impresionante Torre del Mangia, de 102 metros de altura. Se cuenta que tenía la misma altura que el Duomo para simbolizar el status de igualdad que tenía Iglesiay Estado en la ciudad. Justo a sus pies se encuentra la capella di Piazza del Campo, de factura gótica.

La visita al palacio debería ser obligada, aunque en muchas ocasiones, al ser sede del Ayuntamiento, no podréis visitarlo. Posee el Museo Cívico y numerosas salas cubiertas por imponentes frescos. Son de destacar en este sentido la obra de Simone Martini en la sala del Mappamondo o la de A. Lorenzetti en la sala Della Pace (el Buen y el Mal Gobierno).

2.     Duomo de Siena.

Sin duda alguna este es el edificio más importante de la ciudad y el que os dejará maravillados. Externamente puede que os recuerde a las otras dos grandes catedrales toscanas (Florencia y Pisa), pero el interior es mucho más rico en decoración.

Fachada principal del Duomo de Siena

En las taquillas podéis sacar un ticket turístico (My name is Ducio) con el que por 10 podréis visitar el Duomo, el Museo Dell´Opera, la Facciatone, la cripta, el Baptisterio y el Oratorio de San Bernardino.

Al contrario que en Pisa estamos ante una catedral gótica, aunque no lo parece. La decoración dicromática de mármoles negros y blancos, la falta de contrafuertes exteriores o los arcos de medio punto parecen señalarnos la tradición románica local. Pero es sólo una ilusión, pues la esencia de la construcción es gótica. Tan sólo observar los elementos decorativos de la parte alta de la fachada, típicos del gótico florido. Los mosaicos de la parte superior se añadieron en el siglo XIX.

El interior de la catedral es impresionante, tanto por la magnitud como por la decoración que contiene. Lo primero que me sorprendió fue el friso que recorre los arcos de la nave principal, los cuales contienen 171 bustos en terracota de los distintos Papas que se sentaron en la silla de San Pedro.

Interior Duomo de Siena


No obstante, lo más destacable, una vez que dejas de mirar hacia lo alto, son los grabados y taraceas que se extienden por el suelo de la catedral. Estas realizados en mármol y poseen tanto formas figuradas como geométricas.

En un costado de la catedral se encuentra la librería Piccolomini, donde se exponen cantorales miniados y una escultura de las Tres Gracias del siglo III. También son de destacar los frescos de esta sala, realizados por Pinturicchio. Y a continuación también debéis deteneros a admirar las capillas de S. Giovanni Battista y de Sant´Ansano, ésta última con un púlpito considerado obra maestra de la escultura gótica.

Como curiosidad decir que esta catedral posee la vidriera más antigua de Italia.

3.     Museo Dell´Opera.

Se encuentra junto a la catedral, en la llamada Duomo Nuovo, y en sus salas podremos admirar varias obras de arte dignas de mención. La Maestà de Duccio tal vez sea la obra más conocida e importante que atesora este museo. La podréis ver en la primera planta, junto con otras obras, entre las que destaco Natividad de la Virgen de P. Lorenzetti y Beato Agostino Novello de S. Martini.

4.     Facciatone (grande fachada)

El Duomo de Siena tiene a su izquierda los restos inacabados del su proyecto de ampliación. En 1339 se ideó fabricar la llamada Duomo Nueva, una ampliación de la catedral antigua. El proyecto era grandioso, pues la catedral actual se convertiría en el crucero de la nueva. Maravilla ver esta obra inacabada anexa a la catedral original. Las obras no pudieron terminarse debido al brote de Peste Negra que asoló Europa a partir de 1348 y a la inestabilidad de algunas partes de la construcción.

Lo que hoy se conserva es la fachada lateral norte (donde se ubica el museo anterior) y los tres arcos de la fachada principal, donde se ubica el llamado Panorama. Éste es el mayor atractivo de esta parte de la visita, poder subir hasta lo alto y admirar las vistas que nos ofrece la terraza panorámica. El esfuerzo de subir hasta el mirador no os decepcionará. Se accede desde el museo anterior, subiendo una estrecha escalera de caracol que suele estar llena de turistas en fechas señaladas. El espacio en la terraza es reducido pero las vistas son excepcionales.

Vista  panorámica de la Plaza del Campo desde la terraza

 5.     Cripta.

Debajo del Duomo existe un amplio lugar subterráneo donde podemos admirar diferentes frescos de temática cristiana. Os aconsejo su visita por lo curioso del lugar y la sensación sobrecogedora de existir un espacio tan amplio debajo de tamaña catedral.

6.     Baptisterio de San Juan.

El baptisterio se encuentra en la parte posterior del Duomo, justo en la zona que corresponde al coro. Su entrada puede pasar desapercibida, pues parece una fachada inacabada. Hay que subir por unas escaleras desde la plaza de S. Giovanni.

Este baptisterio me gustó mucho más que el de Pisa por su mayor decoración pictórica. Tantos las paredes como la bóveda central están cubiertas por frescos de gran colorido y belleza. Además es de destacar su pila bautismal, decorada por los famosos escultores renacentistas Jacopo della Quercia, DonatelloLorenzo Ghiberti.

Baptisterio de Siena

7.     Oratorio de San Bernardino.

Fue construido en el siglo XV y tiene dos plantas. La superior tiene decoración en estuco y fresco del siglo XV y la inferior frescos posteriores del siglo XVII. Tras haber visto las maravillas anteriores este oratorio os sorprenderá escasamente, aunque como se encuentra dentro del ticket conjunto su visita no os costará nada.

8.     Palacios.

Florencia tiene la fama de poseer un gran conjunto de palacios, pero para los que conocen Siena los méritos están repartidos. Esta ciudad tiene en el interior de su entramado urbano una gran cantidad de palacios, en los cuales podemos ver la sucesión de estilos arquitectónicos y decorativos. En efecto, en Siena nos vamos a encontrar desde palacios muy antiguos, como el Tolomei (siglo XIII) a otros más modernos como el Tantucci (siglo XVI). No obstante, la mayoría son del siglo XIV.
Por destacar sólo algunos de los que más me gustaron os recomiendo acercaros al Salimbeni, que se encuentra en una bellísima plaza, al Piccolomini (hoy Archivo del Estado), al Chigi-Saracini (hoy Academia Musical), al Marsili (gótico del s. XV), al Arcivescovile (conserva la famosa obra de Lorenzetti La Virgen de la leche) o al Bonsignori (hoy sede de la Pinacoteca Nacional con obras de pintura sienesa del siglo XII al XVII).

Plaza de Salimbeni con su palacio al fondo

9.     Iglesias.

Al igual que ocurría con los palacios la nómina de iglesias en Siena es grande y variada, pudiendo hacer todo un recorrido por la evolución de la historia del arte. A continuación os voy a nombrar sólo algunas de las más interesantes.

La Iglesia de S. Domenico tendría escaso interés turístico de no ser por dos razones: conserva la reliquia de Santa Catalina de Siena y desde su ubicación existe un hermoso mirador donde poder contemplar Siena en todo su esplendor. Sta. Mª dei Servi tiene un interesante interior gótico, el cual podéis comparar con el interior barroco de Sta. Mª di Provenzano. La Iglesia del Sto. Spirito tiene trazas renacentistas mientras que la fachada de la Basílica de S. Francesco fue construida en un claro estilo neogótico.

10.                       Il Palio.

Si tenéis ocasión de visitar Siena durante sus fiestas la experiencia será verdaderamente maravillosa. Yo tuve la suerte de visitarla unos días antes de la famosa carrera hípica de Il Palio y pude ver toda la ciudad engalanada. Cada barrio se decora con sus banderas tradicionales y la fiesta se respira en cada plaza. Pude ver desfiles de músicos tocando por las calles, la Piazza del Campo preparada para la carrera y hasta la presentación de los caballos participantes en aquél evento, paseados por las calles de la ciudad.

Presentación caballos que correrán Il Palio

La fiesta del Palio di Siena es una de las más importantes de toda Italia, siendo sólo superada en seguimiento y afluencia por el Carnaval de Venecia. Se trata de una competición hípica muy particular que enfrenta a los diferentes barrios (contradas) de Siena. Se realiza dos veces al año: el 2 de julio y el 16 de agosto, en honor a la Virgen de Provenzano y a la Asunción de la Virgen respectivamente.
La carrera tiene un origen medieval y su nombre deriva del premio que se concede: el Palio, del latín pallium (mantel de lana), un tipo de tela muy apreciado que es colocado en la iglesia del barrio ganador.

La carrera la corren diez contradas de las diecisiete existentes, las cuales se eligen por turno y sorteo. Las siete primeras se eligen entre las que no corrieron el año anterior y el resto se sortean.

Una curiosidad es que la carrera la gana el caballo, no el jinete, por lo que si entra primero un caballo sin jinete su victoria es totalmente válida. Esta circunstancia ya se dio en alguna ocasión, pues los jinetes montan a pelo y las tácticas para derribar a los rivales están permitidas.

Cuando yo visité la ciudad la vencedora fue la Contrada della Tartuca (Via Tommaso Pendola), cuyos colores son el amarillo y el azul y su animal insignia la tortuga. Debí darles suerte pues llevaban cuatro largos años sin ganar.


La gastronomía también puede ser un importante reclamo turístico y en Siena os ofrecerán Panforte, un pan dulce relleno de fruta confinada, nueces e higos, o la Ribollita Toscana, una sopa de verduras típica de la zona. Y para beber es famoso el vino de Chianti.

Ah! Se me olvidaba. Aquí tenéis un plano para orientaros.

Fuente Mapa: orangesmile.com

Para terminar aconsejarte que cuando visites la Toscana no seas un simple y te quedes sólo con Florencia y Pisa en tu mochila (como hace millones de personas). Añade Siena a tu viaje y te aseguro que no te defraudará.


Para saber más:

Blog sobre la Toscana

Blog para buscar información turística sobre diversas ciudades italianas

Listado vencedores del Palio.


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