viernes, 10 de marzo de 2017

Si aguanto sin ponerme gafas no me subirá tanto la graduación para cerca


La óptica, como ciencia de la salud, es una de las especialidades más desconocidas por el gran público. Y la cosa no deja de ser paradójica, pues la óptica se encuentra presente en la totalidad de la vida de los seres humanos. Gracias a la óptica podemos usar gafas, portar lentes de contacto, tener televisores 3D, internet…

El desconocimiento sobre ella llega hasta tal punto que cosas tan simples como la incapacidad para ver de cerca, técnicamente conocida como presbicia, sigue sorprendiendo a muchas personas. Y, es más, optan por soluciones tan sorprendentes como no corregirla creyendo que  aumentará si se usan gafas.

Para desmentir este y otros muchos mitos falsos que rodean la presbicia voy a explicaros, de forma breve y amena lo que es la presbicia, su causa y los problemas derivados de no compensarla adecuadamente.

Cuando buscas la definición de presbicia en la RAE la definición que aparece es la siguiente: “Defecto de la visión consistente en que los rayos luminosos procedentes de objetos situados a cierta distancia del ojo forman foco en un punto posterior a la retina”.

¿Alguien ha entendido algo?

Punto 1: Yo no lo llamaría defecto de la visión, pues, del mismo modo, las arrugas deberían ser definidas como defecto de la piel o las canas como defecto del pelo.

Punto 2: el término cierta distancia es tan ambiguo como inútil.

Punto 3: Que las imágenes se forman en la parte posterior de la retina vale tanto para los présbitas como para los hipermétropes, por lo que la definición podría ser válida para ambas ametropías (y por paradójico que parezca esta es la parte más acertada).

Si la RAE no es capaz de definir correctamente la presbicia, ¿cómo pretendemos que las personas comunes logren entenderla?

Más acertada es la definición que aparece en la página de Wikipedia, la cual, al fin y al cabo, es más consultada por el gran público: “La presbicia (del griego πρέσβυς 'anciano') o presbiopía, también denominada vista cansada, es un defecto ocular asociado a la edad que aparece generalmente a partir de los 40 años y ocasiona dificultad para ver de cerca. Se debe a la reducción del poder de acomodación del ojo que provoca disminución de la capacidad para enfocar objetos cercanos”.

No obstante, debemos matizar algunas cosas.

Punto 1: La presbicia no es un defecto ocular. Es una condición natural de la evolución vital de nuestra acomodación. Es una manera elegante de indicar que nuestra acomodación envejece y no es capaz de realizar su función normal. Ésta no es otra que actuar como el zoom de una cámara de fotografía. Gracias a nuestra acomodación podemos enfocar objetos a todas las distancias.

Punto 2: la presbicia, en efecto, suele aparecer entre los 40-45 años. Y es un hecho irrefutable que todas las personas entre 45-50 años tienen una incidencia de la presbicia del 100%. Es decir, todo ser humano que alcance los 50 años es un présbita, pues su poder acomodativo es insuficiente para desempeñar su función (enfocar objetos cercanos) adecuadamente.

En este momento algún miope estará negando con la cabeza, pues ellos pueden leer de cerca sin necesidad de gafas. Y también hay algún entrañable abuelo que lee sin gafas con una edad muy avanzada. Bueno, esto tiene una sencilla explicación.

La presbicia es lo contrario a la miopía.Si tienes - 2.00 Dioptrías de miopía y te quitas tus gafas para leer estás compensando +2.00 Dioptrías de presbicia. Si tienes cincuenta años enhorabuena, podrás leer sin gafas. Pero eso no hace que no seas présbita. 

Simplemente tu miopía te permite esta solución. Y respecto a los abuelos lectores sin gafas una recomendación: visiten a su oftalmólogo con urgencia. En el 100% de los casos sufren una catarata (nuclear para más datos) que ha provocado que su ojo se vuelva miope.

Muchas personas se quejan de que al entrar en la década de los cuarenta se les acumulan los males. La presbicia no deja de ser uno más, asociado al envejecimiento prematuro. Pero esta visión del asunto es errónea por dos motivos: 

  • No es culpa nuestra que la acomodación ocular tenga tan corta esperanza de vida, la menor de todo nuestro cuerpo. Que aparezca la presbicia no es un signo de vejez general, sino sólo de vejez ocular. Si tu quieres que te afecte a lo que tienes por encima y detrás de los ojos es una decisión tuya personal. 
  • El origen de la presbicia no se encuentra en la década de los cuarenta, sino mucho antes.


La acomodación humana es la capacidad que tiene nuestro ojo para poder enfocar objetos a todas las distancias. La acomodación se realiza con el cristalino, una poderosa lente intraocular de unas 20 Dioptrías. Esta lente, que suele equipararse a una lente oftálmica de unas gafas, es, no obstante,  muy particular:
-         Su índice de refracción es distinto del centro (1.41) a la periferia (1.38);
-         Aunque de superficie biconvexa, su cara anterior es más plana;
-         En su composición, el 65% es agua y el resto proteínas;
-         Apenas pesa 60 mg. al nacer, mientras que en nuestra vejez ha llegado a un peso de 250 mg. Por tanto, es uno de las estructuras de nuestro cuerpo que no para de crecer, a razón de una media de 0.02 mm. al año;

Como el cristalino es una estructura cambiante con el paso del tiempo, su poder acomodativo también lo es. Si al nacer tenemos una amplitud de acomodación de 20 Dioptrías, lo que significa poder enfocar objetos cercanos a 5 cm. del ojo, a los diez años ha disminuido hasta las 14 dioptrías. Nuestra amplitud acomodativa comienza a decrecer de manera imparable a partir de los 20 años (¡¿Cómo?!). Sí, en lo mejor de nuestras vidas. Lo que pasa es que aún no la notamos como un problema.

Hacia los treinta años nuestras reservas acomodativas son de unas 7 Dioptrías y con 45 de unas 3,5 Dioptrías. Y es a partir de esta cantidad cuando surgen los problemas. Por ello, la necesidad de colocar en gafas (por poner un ejemplo de posible solución) una adición positiva que nos sustituya parte de la acomodación perdida.

Nuestra acomodación estará prácticamente agotada a los 60-65 años, razón por la cual nuestra graduación en gafas será mayor ahora que con 40-45 años. Y por la misma razón, por no tener acomodación en el ojo, somos incapaces de enfocar a diferentes distancias. Nuestro ojo se quedó enfocado sólo para ver objetos lejanos y sólo con adiciones de lentes positivas lograremos ver objetos cercanos.

Un hándicap de compensar la presbicia con lentes de cerca monofocales es la cuestión de las distancias. Si la graduación de la gafa es única y nuestro ojo no tiene acomodación para variar su enfoque el resultado obvio será una visión nítida sólo en una distancia. ¿Sirve eso de algo hoy día? Lamentablemente no.

Si pensamos únicamente en nuestras actividades de ocio os puedo mostrar diferentes distancias próximas: móvil 33 cm.; periódico 40 cm.; ordenador 65 cm.; no es necesario seguir, ¿verdad?

Si queréis conocer las mejores soluciones para compensar la presbicia os recomiendo leer este post pinchando aquí. O informaros sobre lentes específicas ocupacionales en este mismo blog.



Por último, no quiero terminar sin desmentir los principales mitos que rodean a la presbicia entre los profanos en la materia. Son frases que escucho DIARIAMENTE en mi consulta. Os lo puedo asegurar.

Si aguanto sin ponerme gafas no me subirá tanto la graduación para cerca

Es la idea errónea más común. Como hemos visto, la presbicia se debe a un problema de envejecimiento de nuestra acomodación. Ponerse gafas no acelerará tal proceso ni evitarlas lo frenará. Por tanto, “aguantar” sin corregir la presbicia no tiene ningún beneficio para nuestro cuerpo.

Si me pongo gafas para cerca mis ojos se acostumbrarán a ellas y ya no podré quitármelas

Yo suelo realizar un símil muy ilustrativo al respecto. Si cambiamos gafas por coche, ¿ocurre lo mismo? Por tener coche, ¿ya no puedo ir andando a ningún lugar? Por tener coche, ¿ya no puedo vivir sin él?

El cuerpo suele acostumbrarse rápido a lo bueno. Y entre ver mal y bien el ojo decidirá lo segundo. Es lógico. Y eso no significa que no se deba compensar la presbicia. Hacerlo nos otorgará una visión más cómoda en distancias cortas, lo que redundará en una mejor salud visual y un mayor rendimiento laboral.

No compensarla nos provocará muchos otros problemas. Sólo voy a enumerar los más frecuentes:

-         El ojo, desesperado por alcanzar la demanda de trabajo en cerca que se le exige, realizará una contracción pupilar (miosis) exagerada. Con ello, además de activar al máximo la escasa acomodación que le queda, proporciona una mayor profundidad de foco, mejorando algo la visión próxima. Cuando la presbicia no se compensa, esta miosis se vuelve crónica y las personas se quedan con unos ojos cuya abertura es excesivamente pequeña. Personalmente siempre me han parecido ojos muy desagradables, tal vez, porque no puedo disociarlos al efecto que provoca el consumo de heroína (en efecto, miosis).Por tanto, no compensar la presbicia no frena su desarrollo y te deja el aspecto exterior de los ojos como el de un heroinómano.
-         Las tareas de cerca son dejadas de lado de forma paulatina e inconsciente. Primero porque cada vez cuesta más esfuerzo mantener una concentración prolongada en cerca; luego, porque de la molestia pasamos al dolor de cabeza; Muchas personas terminan por dejar de hacer actividades que les gustaban en cerca porque no están cómodos haciéndolas: leer en la cama, manualidades…
-         Resulta cómico la manera que tienen muchas personas de intentar disimular su presbicia y no reconocer que tienen que visitar la óptica: buscan fuentes de luz natural, se alejan los objetos cercanos hasta que los brazos no les dan más de sí, dejamos que otros nos lean las letras pequeñas… ¿Merece la pena ser un inválido visual? Ya hemos visto que no.

La presbicia me sube muy rápido, por lo que uso gafas premontadas para cambiarlas a menudo

Cuando una persona se compra un coche (utilizo demasiado el símil automovilístico, lo sé) lo elige en función del kilometraje anual. Si realizas muchos kilómetros al año lo mejor será el motor diésel. Y puestos a buscar durabilidad, una marca de reconocido prestigio. Es entendible que no entres buscando el coche “más barato” porque lo vas a quemar muy rápido. Y no será culpa del coche, ¿verdad?

En óptica ocurre lo contrario. Los présbitas, cuando compran una gafa monofocal para cerca, buscan lo más económico, cuando deberían buscar lo contrario. ¿Por qué? Muy sencillo. Son capaces de quitarse y ponerse las gafas diariamente durante un mes las mismas veces que una persona que las usa habitualmente durante todo un año. En estas circunstancias, ¿no resulta obvio que cualquier gafa tendrá una vida útil más corta? (por el “kilometraje” que se le va a dar) ¿no resulta obvio que necesitamos una gafa resistente si queremos una duración media de dos años?

Respecto a que la graduación suba rápido o lento es una excusa que sólo sirve para autoengañarnos. Las gafas para presbicia no suelen cambiarse antes de dos años (salvo casos muy concretos). Por tanto, podemos comprarnos lo que queramos, que lo habremos amortizado. Por ejemplo, una gafa de 200 € entre 730 días (2 años) nos da un resultado de 0.27€ al día. Algo muy asumible para cualquier persona que cobre 1.000€ al mes (33,30€/día). ¡¡¡¡Se está gastando menos del pico al día!!!!

Por tanto, al igual que no tuvieron a sus hijos desnudos de bebés porque cada tres meses le cambiaba la talla creo que tampoco deberían comprometer su salud visual con tan pueriles argumentos.

Por último, respecto a las gafas premontadas os recomiendo leer este post pinchando aquí. Luego que cada uno compre lo que quiera.

La presbicia sólo se compensa con gafas

Las gafas monofocales son el método más habitual (y económico) de compensar la presbicia. Pero, como es lógico, no es el único. Existen diversas alternativas:

-         Respecto a gafas tenemos múltiples opciones: progresivos, ocupacionales, monofocales optimizados con refuerzos específicos para cerca…
-         Otra solución son las lentes de contacto progresivas. En mi opinión son recomendables como complemento a las gafas y nunca como sustitución absoluta de las mismas, pero ese es mi consejo.
-         Cirugía refractiva: Existen dos métodos principalmente. Tallar la córnea de forma que un ojo se utilice para ver de cerca y otro de lejos (monovisión); Sustituir el cristalino por una lente multifocal intraocular;
-         Tratamiento farmacológico: Colirios que activan los receptores muscarínicos (músculo ciliar). Sólo para los más osados, pues su aplicación apenas lleva una década de estudios e ignoramos consecuencias a largo plazo.

¿Me voy a quedar ciega?

Muchas personas temen que la presbicia les acerque a la ceguera. Nada más lejos de la realidad. La presbicia les impide ver objetos en distancias próximas, pero no les deja ciegos. El problema que tenemos actualmente es que vivimos en micromundos de 5 metros a la redonda, por lo que una presbicia sin compensar resulta algo tremendamente incapacitante.

El glaucoma, en cambio, si es una enfermedad que nos puede dejar ciegos. Y casi nadie realiza las revisiones oftalmológicas adecuadas para evitarlo. Si quieres saber más sobre esta enfermedad pincha aquí.

Espero que ahora, tras leer este artículo sobre la presbicia (no fue breve, lo reconozco, pero al menos habrá sido ameno, ¿no?) todo el mundo pueda comprender mejor este estado natural de nuestros ojos llegados a cierta edad.

Y si tenéis alguna pregunta no dudéis en hacerla. Soy todo oídos.

4 comentarios:

  1. Muy buen artículo.
    Yo soy miope y con 39 años empecé a ver mal de lejos, pensando que tenía una presbicia prematura fui al oftalmólogo y me detectaron catarata (debido a tratamientos muy fuertes de medicación).
    Ya estoy operada y tengo una lente trifocal para ver en todas las distancias, aunque a la 10 cm la vista no me da.
    Cada día más contenta porque es verdad que cuando no ves dejas de hacer cosas que te gustan como leer. Yo me sentía una minusválida visual y es muy triste.
    Yo recomiendo también corregir los pequeños "defectos" visuales con gafas y ver bien. A fecha de hoy hay muchos modelos y quedan muy bien como complemento de vestir.
    Saludos.

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    1. Hola Anchama, gracias por comentar tu experiencia.

      La vista es uno de los sentidos más importantes que tenemos y uno de los que más utilizamos diariamente. Sin una correcta visión no podemos trabajar, ver el móvil o leer un libro de forma cómoda o eficiente. Por ello es necesario mantener nuestra visión en las mejores condiciones posibles.
      Y, en España, es tan sencillo como pasarse una vez al año por la óptica más próxima a nuestro domicilio o por la que tengamos de referencia.
      Saludos

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  2. Mi hija de tres años lleva gafas por miopía y astigmatismo y mi suegra siempre que tiene ocasión se las quita con ese mismo argumento "para que no le aumente" El oftalmólogo nos dijo que debe usarlas continuamente y nos preocupa esta costumbre suya de quitárselas.

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    1. Hola, gracias por comentar.

      Existe una miopía estructural, en donde las estructuras del ojo lo hacen más potente de lo debido, y otra ambiental, en la que la acomodación del cristalino tiene mucho que ver.

      Al tener tres años, quitarle las gafas supone, depende de la graduación, dejarla sin mucha visión. Eso es perjudicial para el ojo y puede volverle vago si no tiene una correcta imagen en retina.

      La mejor manera para evitar que la miopía aumente es sacar a tu hija a la calle a menudo, y que pase jugando al aire libre un mínimo de 4 horas. Eso y limitar el trabajo en cerca, algo sencillo para una niña de tres años.

      Si en las siguientes revisiones la miopía sigue su avance existen métodos para frenarla un poco, tales como lentillas específicas. A continuación te dejo un post sobre el tema: http://mismentirasfavoritasdiego.blogspot.com/2017/04/la-miopia-no-se-puede-frenar-ii.html

      Saludos

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