domingo, 8 de junio de 2014

No veraneo en Peñíscola porque es un destino playero muy masificado.


Una de las zonas de playa con más turismo de Castellón es la situada en Peñíscola. A los pies de su famoso Castillo templario, se extiende una enorme playa de más de tres kilómetros de arena. Y en la zona sur, junto al puerto, tiene otra playa de casi un kilómetro ideal para los niños. El atractivo del Castillo y los variados servicios que posee hacen de este lugar un destino preferente para multitud de visitantes.

El problema de la fama es la masificación y, en esas condiciones, en Peñíscola resulta difícil relajarse y desconectar. Si estás buscando fiesta y mucha marcha Peñíscola es una buena opción. Pero si quieres tranquilidad, relajación y un lugar donde poder disfrutar de la playa con la familia, te voy a descubrir un destino muy próximo y en parte bastante desconocido. Además, desde este lugar podrás realizar numerosas excursiones culturales que complementarán unas vacaciones de ensueño.

¿Ya tienes pensado el destino playero de este año? Espera a leer este artículo.


Alcossebre es uno de esos lugares costeros que se han librado del turismo masificado y sin control de las grandes ciudades costeras españolas. Sigue manteniendo su pueblo costero de reducido tamaño y existen más alojamientos tipo apartamento que hoteles. Eso hace que en sus playas se reúnan mayoritariamente familias con niños, lo que otorga un marcado contraste con el turista de la cercana Peñíscola.

Alcossebre se suele conocer por el boca a boca. A nosotros nos lo recomendó mi cuñado, el cual, a su vez, fue al lugar animado por su cuñada. Y yo lo recomiendo a todo el mundo, pues es un destino muy agradable para repetir.

En la página de turismo de Alcossebre (http://www.alcossebre.org) tenéis toda la información que vais a necesitar para visitar el lugar: cómo llegar, mapa del lugar, principales atractivos turísticos, servicios, alojamientos…. Al final de este artículo os dejo, no obstante, un par de PDF con la información útil que yo me llevé cuando visité este encantador destino playero.

Anocheciendo en la playa de Alcossebre

Y como no podía ser de otra forma, os voy a proponer un par de salidas de turismo cultural que no ofertan en las guías oficiales.

En primer lugar os hablaré un poco del famoso Castillo de Peñíscola, una visita obligada que hará las delicias de pequeños y mayores. Recuerdo que cuando lo visité siendo un chaval, me gustó tanto, que obligué a mis padres a volver a pagar y entrar una segunda vez a recorrer sus murallas. Luego realicé mapas del lugar y me imaginé toda una película donde yo vivía en aquél castillo, cuan rey Arturo en Camelot.

Playa de Peñíscola con el castillo al fondo

La verdad es que el Castillo de Peñíscola suele desatar la imaginación, tanto por la conservación de gran parte de su esplendor antiguo, como por las maravillosas vistas que posee. Pasear por sus murallas y sentarse a admirar el mar, hasta que la vista se pierde por el horizonte, es sumamente relajante. Subir y bajar las torres también tiene su encanto, así como descubrir las distintas estancias, algunas de ellas decoradas. Las mazmorras, por ejemplo, contenían una exposición sobre los templarios con interesantes paneles explicativos, mapas y figuras de tamaño natural.

A continuación os dejo un par de fotos donde se muestra el plano del Castillo y os explico someramente lo que encontraréis en cada una de las salas.

Planta Baja. Fuente: www.jdiezarnal.com


Tras subir unas escaleras, accederemos al castillo a través de un arco de medio punto protegido por par de torres cuadradas que denotan el origen templario de la construcción. Emblemas heráldicos pertenecientes a los primeros comendadores del Temple que regentaron esta fortaleza se encuentran en los sillares de esta entrada.

Una vez dentro, a la derecha tenemos diferentes salas desposeídas de todo rastro antiguo. Se trataba del lugar donde se situaba el cuerpo de guardia o del aljibe (depósito de agua). A la izquierda tenemos el antiguo establo, una gran sala rectangular con bóveda apuntada. 

Subiendo unas escaleras llegaremos al gran patio de armas del castillo, ya en el piso superior.

Planta alta. Fuente: www.nostravalencia.com

El patio de armas nos ofrece una espectacular vista del mar si nos acercamos a la balconada. Desde allí el mar Mediterráneo aparece grandioso e infinito. Desde este lugar, donde una foto es obligada, podemos subir por la muralla hasta el palacio residencia de Benedicto XIII (el famoso Papa Luna). Es visitable su primitivo estudio, decorado con atrezo que simula los muebles de la época. No olvideis fijaros en su emblema heráldico sobre la puerta.

Si volvemos al patio de armas, a nuestra izquierda se encuentra un gran salón rectangular, una de las salas más impresionantes del castillo. Se trata de un salón gótico con techo abovedado, muros de sillería labrada y amplios ventanales. Está decorado a la manera medieval, destacando los blasones del comendador Cardona. Actualmente se utiliza como salón de actos de diferentes eventos.

A continuación del salón existen unas salas de discutida interpretación y, más adelante, la iglesia. Se trata de una iglesia de una sola nave, con planta rectangular, ábside semicircular y bóveda de cañón. Antiguamente estaba dedicada a la Virgen María y a los Tres Reyes Magos. Hoy día mantiene un crucifijo en el áltar y destaca por la sobriedad decorativa.

Por último, para terminar nuestro recorrido debemos bajar unas empinadas escaleras situadas, en el patio de armas, a continuación de la iglesia. Nos llevarán a un gran salón donde se exponía, la última vez que lo visité, una exposición monotemática sobre los templarios. Con los numerosos paneles explicativos y las figuras a tamaño completo los interesados en esta orden religiosa no se sentirán defraudados. 

En un costado de este salón existe un acceso a las primitivas mazmorras de la fortaleza.

Los horarios están pensados para los turistas.

- Del 25 mar al 15 oct: De 09:30 a 21:30
- Del 16 oct al 24 mar  De 10:30 a 17:30

Y el precio de la entrada resulta bastante módico: General: 3.50€. Jubilados: 2.50€. Grupos: 2.50€. Niños: Entrada gratuita.

La segunda salida que os propongo es algo menos conocida por parte del gran público. Se trata de visitar unas pinturas rupestres de época prehistórica, la llamada Cova dels Cavalls.

Para visitar este importante abrigo prehistórico deberemos desplazarnos hacia el interior de la provincia, hasta el encantador entorno natural de Parc Cultural de Valltorta – Gassulla. Desde Alcossebre tenéis aproximadamente algo menos de una hora de camino en coche. Son unos escasos 40 kilómetros, pero la carretera tiene subidas y bajadas, así como muchas curvas. Debéis acercaros hasta la próxima localidad de Alcalá de Xivert y desde allí tomar la carretera CV-133 con dirección a Les Coves de Vinromá. Justo antes de llegar a este pueblo debéis girar hacia la derecha y tomar la carretera CV-10. Tras recorrerla unos cuatro kilómetros veréis el cartel que os indica la salida Tirig La Vallorta. Coged esta salida (carretera CV-131) y recorrer unos diez kilómetros. Estad atentos, pues una pequeña señal violeta os indicará el último desvió que debéis coger, el cual os llevará directos hasta el centro de interpretación de La Vallorta, el cual funciona como museo y lugar de partida para ver los distintos abrigos diseminados por la zona.

En el centro de interpretación de La Vallorta podréis ver cuatro salas con numerosos objetos de nuestros antepasados prehistóricos. En la primera sala se muestran objetos de arte paleolítico. En la segunda el museo se centra en mostrar arte rupestre levantino. En la tercera sala se muestra un espectáculo de luz y sonido donde nos muestran una reproducción de la Cova dels Cavalls. En la cuarta sala podremos ver ejemplos de arte esquemático. Al finalizar la visita existe un pequeño panel donde nos muestran lugares del Patrimonio de la Humanidad y una breve reseña de los pioneros de la arqueología.

Reproducción del panel principal de la Cova dels Cavalls

Aunque para algunas personas ver la reproducción podría ser suficiente, yo os aconsejo visitar el abrigo de forma física, pues el conjunto del entorno es lo que la hace única. La reproducción del centro de interpretación está muy bien para fijarse detenidamente en todas las figuras, las cuales apreciaremos mucho peor en el original. Pero el guía que nos acompañará al abrigo nos hará la visita más entretenida y amena al comentarnos curiosidades que han rodeado al lugar.

El trayecto hasta el abrigo se realiza por un camino pedregoso, por lo que no es recomendable ir con un calzado inadecuado, tipo chanclas de playa. Colocaros vuestras deportivas y protegeros del sol con un buen sombrero, pues ninguna sombra os cobijará del inclemente Lorenzo.

La entrada al abrigo está protegida por una enorme verja que desanima a los amantes de lo ajeno. Las pinturas rupestres de esta zona no tuvieron únicamente al sol y a la lluvia como principales enemigos. En el pasado, los lugareños mostraban las figuras mojándolas con agua, para enseñarlas mejor. Pero ello fue en detrimento de su conservación, pues además de estropear los colores de las pinturas se formó una capa de carbonato cálcico muy perniciosa. Y luego están los saqueadores de restos arqueológicos, los cuales no tendrían ningún reparo en llevarse un trozo de pared con las escenas pintadas, como ya se ha hecho en otros muchos lugares.

En la Cova dels Cavalls vamos a descubrir uno de los lugares más impresionantes del barranco de la Vallorta. Las vistas desde el lugar son magníficas y nos dan una idea de las actividades cinegéticas de nuestros antepasados. Encaramados desde aquel alto lugar podían ver el paso de las presas, analizar sus movimientos y planear emboscadas. En aquellos tiempos largos de espera es cuando nuestros antepasados debieron realizar las pinturas. Las que nos encontraremos son un clásico del Arte Levantino: una escena de caza donde varios arqueros disparan sus flechas contra un grupo de ciervos.

¿Y donde están los caballos que dan nombre al abrigo? Pues no encontraremos ninguno. Los lugareños confundieron a los ciervos con caballos (hace tiempo que los ciervos se extinguieron en estos lugares) y de ahí vino el nombre del lugar.

Las diferencias de estos paneles con los de arte paleolítico (por ejemplo Altamira) son muy notables. Aquí la figura humana es protagonista respecto a la de los animales. Además, se nos muestra en escenas que contienen gran movimiento y los detalles caracterizadores de cada figura son únicos.

Desde el centro de interpretación se organizan distintas visitas a los abrigos próximos. Aquí os dejo los horarios, los cuales son únicos porque dependen de la luz solar:

·        Mas d'En Josep (a las 10:00 horas),
·        Cova dels Cavalls (a las 12:00 horas),
·        Ribassals o del Civil (a las 16:30 horas de octubre a abril y a las 18:00 horas de mayo a septiembre).
·        Las visitas a La Saltadora (Les Coves de Vinromà) y al Abric Centelles (Albocàsser) deben concertarse previamente en el teléfono del Museo.

El museo abre todos los días de la semana excepto el lunes y su horario es:

Octubre a Abril: martes a domingo, de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas.
Mayo a Septiembre: martes a domingo, de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas.

Por último, no puedo dejaros sin recomendaros un lugar donde alojaros. Yo elegí una preciosa urbanización de apartamentos con toques andalusíes en la decoración. De hecho, su nombre es Residencial Al Andalus (http://www.alcoceberapartamentos.com/).
Está situado al final de la Avenida Blasco Ibañez, aunque llegar a la playa sólo os llevará unos diez minutos. Tiene un supermercado muy cercano y se puede aparcar en los alrededores sin dificultad.

Los apartamentos son muy espaciosos y tienen todos los servicios necesarios para pasar una estancia agradable. En aquella ocasión nos tocó uno de los apartamentos de la planta baja, los cuales tienen un pequeño jardín particular, ideal para disfrutar por la noche de una tranquila cena. Además, las zonas comunes son espaciosas, con plazas y zonas verdes donde los chavales pueden jugar. Y la piscina encantadora.

Los únicos puntos negativos, por decir algo, es que no limpien ni pongan toallas (las puedes alquilar). Además, a la hora de recoger las llaves (entre el 1 de junio y el 12 de octubre) debéis ir a buscarlas al Hotel Jeremías, en la Playa Cargador. No os dejéis engañar por el hecho de que sea un hotel, pues el horario para entregar las llaves es de 17:00 a 20:00 H.

¿Os logré convencer para visitar Alcossebre? Lo recomendaréis seguro.





2 comentarios:

  1. Es un precioso lugar, y en mi opinion los Hoteles en Peñiscola son uno de los mejores del mediterraneo

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    1. Tienes razón. Es una zona con mucho encanto y su oferta hotelera es amplia y variada, asequible para todos los bolsillos.

      Muchas gracias por comentar.

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